lunes, julio 31, 2006

VIRGINIA XII

Me escapo de patria, bandera y miedo
para recalar a orillas del Potomac
y me golpean los sin casa
en plazas y un invierno hijo de puta.

Un mano a mano sin limosinas
de torturas a los que marcharon
en el hombro de al lado
y ahora huesos sin impermeables.

La canalla manda y los corazones
saben que no hay derribos
contando esperanzas y motivos
haciendo la lejanía un amuleto.

© Alfredo Cedeño

domingo, julio 30, 2006

GITANA

Llegas con paso de comparsa en tus ancas
desafiante como buena hembra del Caribe,
caminar de retozos sin compás ni confín
que arrastras al son de pisadas de tigra
y danzar abdominal de orgasmos frenéticos.

Vienes con la parsimonia sobrancera de reina
que impone su aire de soberana y arrabales,
porte de fiera que vuelve mi cama una feria
cual hidalga de habilidad extrema en hacerla
crujir al bamboleo de sus carnes glotonas.

Y te vas con ritmo de bolero consumado
calzando mañas insomnes a la madrugada,
luego de saquear mi imperecedera flaqueza
ante la soledad que el cariño fue sembrando
entre cada coito donde me fui abandonando.

® Alfredo Cedeño

sábado, julio 29, 2006

REVERENCIA

La morena es de un culo de esos que hace tronar braguetas
se sabe preciosa y deambula con taconeo espigado desafiante
va retando fidelidades hasta en quienes nunca antes dudaron
irrumpe en la plaza con sed de matadora que nunca derrotan
al borde de su pubis se asoma una serpiente tatuada en verde
sus uñas vienen afiladas a marcar espacios libres de pudores
y sus ojos andan masticando una ternura que la abandonó ayer.

® Alfredo Cedeño

viernes, julio 28, 2006

BANDOLERÍAS XLVI

Sabe a mierda gritas
y escupes la cebolla,
yo me río
incapaz de ponerte carácter
celebrando la libertad
con que sueltas la insolencia.

Sabes a gloria te grito
y te muerdo una mejilla,
mientras te revuelves
buscando devolver la dentellada
de amor que nos hermana
como lobos en vuelo.

Dame más chico susurras
y agarras el chocolate,
me vuelvo a reír
con la entera certeza
de saberme incapacitado
para negarte cualquier antojo.

® Alfredo Cedeño

jueves, julio 27, 2006

LIBRE

Me quiso limpia y a coño suelto
con el compás de una guitarra
que sacudió mis tristezas y culpas.

Mis palabras la follaron impertinentes
sin más motivo que sonar
como semillas en una calabaza.

Su risa rodó como una herida
de ángeles descuidados
ganando batallas siempre perdidas.

Recogí las migas de sus besos
con la fiebre de una pistola
apuntando a mi soledad gris.

Me pintó precisa con sus nalgas
de secular sabor a vorágines
que marchitan hasta las rutinas.

Hoy la arrastro como El Dorado
en el fondo de mis pecados más puros
persiguiéndola morbosa y preciosa.

® Alfredo Cedeño

martes, julio 25, 2006

AYER

Te dibujé una caja llena de besos canallas
que desarmen tus piernas y te humedezcan
sin bálsamos tristes de culpas encallecidas.

Te escribí una hoja de canciones cínicas
que arriben a tus actos prudentes y mustios
con gestos tortuosos a picotearte de ternura.

Te hice una bolsa de cascajos del honor
que borren las mentiras con que te adulan
y me quedo mordiéndote suave los tobillos.

Te puse un gesto de picardía en la cintura
con las miserias que me regaló el amor
para arrodillarme a besar tus caminos.

Y una noche de ausencias sin aromas
derrotaste este acertijo sin indulgencias
con una procesión de suplicas lascivas.

® Alfredo Cedeño

lunes, julio 24, 2006

CALLES DE CARACAS 05

Ella nació en Malpica, en las costas de Galicia, y el Atlántico la arrulló
ante las cruces de Costa da Morte hasta que la miseria y la soledad
la encaramaron en un barco que la soltó en La Guaira llena de miedos.
Ahora trata de pescar un rayo de sol entre los edificios de Caracas
para blanquear la camisa del marido que se gana a ceño fruncido
el pan y las sardinas que asan los días de fiesta a la vera de un parque.

Él nació en Cefalù, donde Sicilia se queda viendo el Mar Tirreno con sed,
y dio saltos por entre las tres seculares naves de la antiquísima catedral
cuando se preparaba para tomar la primera comunión y la nueva novia.
Hoy languidece entre tres sillones de barbero que pudo comprar años ha
y piensa melancólico en el culo de Marlene la cocinera dominicana
que trabaja en el minúsculo comedero que está tres puertas mas allá.

Ella nació en Vilaflor en las laderas de El Teide con Tenerife a sus pies
oteó la mar océano desde que su madre la amamantaba plantada
de cara fresca y esperanzas nunca marchitas de una vida mucho mejor.
Ahora escoge con mano precisa unas papas en el mercado de Guaicaipuro
y le discute al vendedor que en una semana aumentó dos veces el precio
mientras recuerda a su Martín que anoche se arrocheló rico en su seno.

Él nació en Sagres, plena punta de Portugal que rasca la barriga del Atlántico,
bajó sus acantilados para revolcarse en sus playas doradas junto a la María
sagrada conjunción que lo arrojó en tiempos de Salazar a tierra venezolana.
Hoy se escabulle entre el tráfico descojonante que acogota a Caracas
va pescando pasajeros con su decrépito Dodge Dart que todavía sirve de taxi
para perseguir el pan y la leche que aún sabe llevar a casa cada tarde.

Ella nació y aprendió a corretear por las calles de Le Panier en Marsella
sus retorcidos callejones se fueron asentando en su forma de ver y vivir
el Mediterráneo le prestó el tono a sus ojos y el vaivén a sus caderas.
Ahora dormita a las puertas del local de masajes que regenta en Chacao
una maraña de arrugas y torpezas cubren a la que fuera la más solícita
de todas las mancebas de alquiler en la que hace años fue Sucursal del Cielo.

Él nació en Cartagena de Indias y se hizo hombre saltando entre murallas
con el ronroneo del Caribe enlazado a los cuentos de piratas que la abuela
empleaba cada noche para dormirlo con voz en ritmo de cumbia suave.
Hoy sube sin miedos las escaleras interminables de los cerros de Petare
su mujer y los muchachos son la mejor recompensa a la jornada de albañil
en la casa nueva del político oficial que ayer le ofreció documentos legales.

Ellos van llenando de grandes dignidades y pequeñas miserias la ciudad
entre sus laberintos que a veces quieren devorarla mientras se riega áspera
y llena de resabios a los pies del cerro El Ávila que no ceja en ampararla.
Ahora gozan y sufren este galimatías de covachas, mansiones y edificios
ya perdieron la melancolía por la patria nativa proclamándose caraqueños
de la más legítima cepa que nunca pudieron haber paseado por estas calles.

® Alfredo Cedeño

domingo, julio 23, 2006

BANDOLERÍAS XLV

En la pantalla el capitán Sparrow
decapita un pulpo gigante verde
y en la butaca tu manita me colma
con juegos de falsos desamparos.

Abren la puerta y salimos al día
derrotando salamandras y corsarios
con tu voz que me aprieta en un susurro
dejándome caer: papi te quiero.

En el cielo se barajan cometas
de cola como guacamayas heridas
y no sabemos donde vamos
con los ojos llenos de amor.

En el día a día vamos queriéndonos
con una fiesta de azúcar y anís
de grumos de chocolate
y una canción sin ritmo pero feliz.

® Alfredo Cedeño

sábado, julio 22, 2006

JARDÍN

La muchacha pasa con sus muslos deslumbrantes
pálidos lirios que encandilan entre la basura citadina
la falda cortísima merece once mimos demoledores
buscando amparo en el borde externo de su pie derecho
un beso infinito en cada una de sus tetas primorosas
contando los temblores que la sacuden endiablada
un camino de mordiscos enanos en sus rodillas
encontrando las veredas que llevan a sus orgasmos
y una ventisca de pasos conjugando nuevas maneras de follarse.

® Alfredo Cedeño

viernes, julio 21, 2006

MANIFIESTO

Lágrimas de aeropuertos
soledades con luces de neón
mares sin inspiración
angustias con cuentas grises
timones sin gobernalle
luciérnagas apagadas
escalones sin peldaños
besos casi envilecidos
caderas sin corazón
soles muriendo oxidados
lunas con centellas verdes
cielos sin soles ni lunas
portales con maledicencias
pañuelos sin llantos
pandemias de melancolía
barcos de noches sin rumbos
contratos rotos por celos
caretas con risas escondidas
hospitales de moribundos impíos
salivazos a flores marchitas
y tu vacío llenándolo todo.

© Alfredo Cedeño

jueves, julio 20, 2006

SENTIDOS

Estoy sordo
a la desesperación
al desamparo
a la tristeza.


Estoy ciego
al descalabro
a la soledad
al abandono.

Estoy mudo
a la desesperanza
al dolor
a la miseria.

Estoy tocando
la tristeza
el bochorno
la displicencia.

Pero estoy saboreando
el goce
la clemencia
y la mañana.

© Alfredo Cedeño

miércoles, julio 19, 2006

ATENTADO

Con una esquirla de beso me derribaste sin aviso
y tu boca acribilló mis ingles sin pausa,
en la escena del crimen quedaron
tres pudores de hembra alebrestada
un almanaque hinchado de caricias pendientes
una camisa sin botones y ojales desbaratados
una sandalia con sombras de uñas rojas sangre
una pena borracha de buenas venturas
un rosario de gemidos ofrecidos a la luna
una nube de besos sabrosos y jadeantes
un mambo de pasos horizontales
doce lamidas largas a tu espalda erizada
un manojo de plumas desempolvando mañas
un puerto donde encallar despojos de cariño
una noche de ternura resucitada pese a nosotros mismos…

® Alfredo Cedeño

martes, julio 18, 2006

CALLES DE CARACAS 04

El pordiosero se arrebata a bailar frente a la discotienda
con el corazón desabrigado y sin nada para la cena
mientras la señora de nalgas exquisitas arruga la cara
y apura su paso de modelo que cae entre un charco.

La vendedora de loterías agita en el quiebre de la calle
las esperanzas de abundancia que preñan de ilusiones
mientras una carrera anuncia el paso veloz del carterista
que se escapa a gozar el fruto de su última faena diaria.

El taxista clava su mano en el volante y lo gira preciso
mientras ensarta a la madre del peatón que se atraviesa
con una cadena de denuestos que destierran la moral
del semáforo que no sirve desde hace una quincena.

La lluvia empapa el vestido verde agua de la doncella
que camina con el paso de quien va a una tarde de goce
mientras un pájaro extraviado se desliza entre las ramas
llenas de hollín tratando salvarse del agua que lo abruma.

El policía se considera apolíneo y esconde su barriga
para sisear a la muchacha de ombligo al aire que ondula
mientras arrastra media calle atrás de sus muslos lisos
que le afilan la baba y la mirada a los machos viandantes.

La niña disfrazada de princesa sale un agujero inmenso
donde vive con sus padres entre cartones y panes viejos
mientras esquiva el lance de un motorizado que la embiste
y su mano se estira para alisar sus sueños en su traje roto.

® Alfredo Cedeño

lunes, julio 17, 2006

VIRGINIA XI

El boulevard Dolley Madison repta y supera la autopista 66,
al llegar a la cuatro nueve cinco ya es Chain Bridge Road
y se derrama en Tysons Corner con sus canales a reventar
donde se despliega con boca voraz de consumo sin confines.

Más vehículos que cualquier comprador delirante imagine
se congregan con desplante de plástico y boato patológico,
sus dueñas llenas de hambre y orondas de esbeltez altiva
pasean sus siliconas y las etiquetas que pagan con hastío.

Los pasillos arraciman recuas de vitrinas vendiendo sueños
que pagan quienes pueden ante los ojos de los que quieren,
algunas nalgas ariscas pasan sembrándoseme en los ojos
y desnudan los restos de decencia que he aprendido a fingir.

El gris del cemento y el negro de los vidrios ahogan ojeras
que nunca se han emborrachado de sol en su palidez eterna,
pasan hieráticos personajes que merodean pasillos al azar
con la indiferencia de un mensaje que no entiende su destino.

Frente a Nordstrom una docena de mesas perfectas acogen
a la dama de rostro caballuno que manosea a un efebo huraño
que no quita los ojos de la mano donde ella balancea su regalo
por las horas que vendrán después en el hotel de la ruta Siete.

Al norte Lord and Taylor gime con anchas escaleras mecánicas
que suben o bajan hombres, mujeres y niños en delirio posesivo
con ritos de marcas, pompas y solemnes arcanos del ceremonial
que anuncian su díscola cofradía de carteras voraces e ilimitadas.

Y en el extremo Este Barnes and Noble se agazapa llena de libros
todos le pasan cuidadosos al lado tratando de no contaminarse
con la magia de palabras e imágenes que pese a tanta insipidez
se plantan perspicaces a zarandear tanta necedad que pasa altiva.

® Alfredo Cedeño

domingo, julio 16, 2006

CASQUIVANO

Escarbo en tu fidelidad marchita de mujer casada
con una pulsera de besos
y busco el vaivén de las olas bajando de tu ombligo
sin relojes que te recuerden al pudor
haciendo que julio se convierta en mayo o enero
desde pisadas que no hacen daño
dándole cuerda a las canciones sin lágrimas
entre sueños que sacuden incendios de hastío
enredándonos las lenguas de ganas sin rastro
hacia la maraña de los besos torvos
caminando sin previsiones que corten hambres
contra tu cordura de feligresa devota
desafinando tu canción de rutinas
ante pequeños mordiscos que te encandilen
volteando las esquinas de tus culpas inocentes
para masticar el silencio en tus piernas sin cautelas
ordeñando tu sed con alevosía de truhán
bajo la tersa fragilidad de tus muslos erizados
masajeando tu espalda de mariposa en celo
hasta que mi paciencia vuelva cenizas tus reservas
estirándome con cuidado por tus pies
según vayan cruzándose atrás de mi cintura
sintiendo tus manos de hembra arqueada
sobre la textura profanada de la fidelidad inútil
afinando estas mañas de casi medio siglo
tras tu cintura blasfema de gata arisca
con compases sin compasión contra murallas pudorosas.

® Alfredo Cedeño

sábado, julio 15, 2006

EXTRAVIADO

Cuando tu cariño se me traspapela ando perdido
como una matemática en medio de un beso fractal
como un pájaro que no logra hacer rumbo
como una niña japonesa en las calles de Londres
como un tigre cachorro entre una manada de renos
como una lombriz perseguida por trece anzuelos
como un gesto de ternura en medio de la nieve
como una maestra estudiando para aprender
como un anciano que no encuentra su bastón
como una casa de muñecas sin niñas que la alboroten
como una sanitarista que juega a ser política
como un banco abandonado en un parque sin visitas
como una abuela sin poder entregar sus caricias
como un relámpago sin nubes donde acunarse
como una llegada sin muelle ni estación ni aeropuerto
como un beso que se queda esperando una boca
como una princesa sin sapo al cual regenerar
como un cocodrilo sin pantano donde meter miedo
como una criatura empezando a masticar
como un águila que estudió para asustarse de volar
como una tarde que no encontró un ocaso
como un gemido perspicaz que no tuvo orgasmos
como una pantera que se va quedando sin dientes
como un reloj de sol en medio de la niebla…

© Alfredo Cedeño

viernes, julio 14, 2006

QUINTETO

Strauss llega con un coro de violines
transformando una noche de invierno
en un remanso de hojas bajo la luna,
cien espejos multiplican las sincopas
con voz dulce de ángeles en pecado
anunciando el gozo seminal de siglos,
una campana clama por fieles e impíos
destazando las penitencias saltarinas
de los bandidos inocuos al regenerarse,
la canción se despelleja tardía
arrastrando los dolores que una viuda
entregó a la tumba que la liberó ayer,
y una escoba se estrella en una colmena
desatando los dardos amellados
de una cabalgadura que caga cerezas.

© Alfredo Cedeño

jueves, julio 13, 2006

FRÁGIL

Como una gota de sal en medio de un cañaveral
como un paso de tigre en una tarde de safari
como una bañera colapsada en una avenida
como un cuervo volando sobre Acapulco
como una sonrisa en el rostro del marginado
como un piano en las madrugadas de Caracas
como una maestra sin verbos nuevos que hacer
como un bandolero ante la ausencia de su hijo
como una médica sin remiendos para su vesícula
como un camino sobre las orillas de la risa
como una pausa antes de besar un orgasmo
como un cadalso para las penas y los agravios
como una palabra que se convierte en cristal…

© Alfredo Cedeño

miércoles, julio 12, 2006

SENTENCIA

Que se caigan los juzgados
y rebasen los alguaciles
por los pasos condenados
a la permuta de consuelos.

Que se desnuden los jueces
y retoñen jurados maliciosos
en los espejos de las tetas
cuando escriben en mi boca.

Que se condenen los obispos
y revoloteen las campanas
anunciando coronas de espinas
cortando de tajo las penas.

Que vuelen los parquímetros
y salten los crímenes de verano
a olvidar los caminos y los días
que sacan de quicio a la paz.

Que se arremolinen peces
saliendo con la mañana
de dormitorios sin clientes
donde los sueños duelen.

Y que los condenados maten
cada culpa de citas únicas
donde el azar se derrama
como semen desgarrando pudores.

® Alfredo Cedeño

martes, julio 11, 2006

CONSAGRACIÓN

Bendigo tu impudicia
colocándote en el pubis
una corona de azahares,
al desgarrar el azar
como hímenes eternos
que subyugan
este machismo
que algún día podré vencer.

© Alfredo Cedeño

lunes, julio 10, 2006

VENEZUELA

Este país
tan condenadamente mío
esta tierra de siete estrellas
este suelo de un corazón donde cabe un continente
lo veo por la esquina de un espejo roto
y encuentro un camino quebrado
que nunca me llevará a la gloria.

© Alfredo Cedeño

domingo, julio 09, 2006

CALLES DE CARACAS 03

La ternura vive escabulléndose por los callejones de Caracas
marcha a ciegas tanteando entre la misericordia parpadeante
se inclina con parsimonia para alcanzar una sonrisa extraviada
recoge tristezas en los pies desnudos de mendigos y víctimas
abandona las luces de las luciérnagas en las alcantarillas
y amamanta las paradojas de una niñez que deambula mordaz.

La cortesía anda dando volteretas sobre las terrazas capitalinas
esquiva un mar de truhanes que danzan sin comienzos de sueños
ensarta las plumas de un collar que hará las penas más ligeras
acomoda en el repecho de las ventanas los cornetazos neuróticos
sonríe a los desplantes de vendedores ahogados en su basura
y desaloja del boulevard los reclamos preñados de angustia gris.

La compasión sale todos los días a regarse por la ciudad en llamas
acaricia sin descanso a unos y otros que la zarandean diariamente
despega sus propias debilidades con una dureza que no quisiera
merienda en cualquier esquina donde trastabilla dulce y somnolienta
se arrebuja en una limosna que cae entre dos manos mutiladas
y abandona los reclamos de los ancianos en una cesta primaveral.

Las ilusiones cabalgan sobre las desamparadas ánimas caraqueñas
dejan caer pedacitos de sus aromas sobre las miserias citadinas
entrelazan melodías a veces desentonadas entre las incurias
rescatan los senderos salpimentados de risas que no tienen prisa
abren sus manos encima de quienes todavía creen en ellas
y se desvanecen triunfales en las canciones vacías de soledad.

® Alfredo Cedeño

sábado, julio 08, 2006

TEMPORADAS

Como un verano en Buenos Aires caigo en tus piernas
hasta que me deslío en ese reflejo dorado de muslos
con aromas húmedos y fuego en fuelle largo que subyuga.

Como un otoño en Madrid me baña el ocre de tus ojos
alumbrando este transito de pena y gloria a tus piernas
emparamado de puertos donde antaño colgué mi ropa.

Como un invierno en Alaska llego a tus brazos veraniegos
a sacudir la escarcha de ventiscas que me sacudieron
al compás de caminos estrechos entre besos derrotados.

Como una primavera en París de cielo rabiosamente claro
y tulipanes derrotando la tierra arisca de las plazas tristes
me cobijo apresurado entre tus dedos de uñas primorosas.

® Alfredo Cedeño

viernes, julio 07, 2006

BANDOLERÍAS XLIV

BANDOLERÍAS XLIV

La única herencia que te tengo es una carrera de hormiguitas
dando saltos borrachas por tu espalda
el camello del rey Gaspar con un saco de juguetes
y un zaguán donde escondernos a jugar sin tiempo.

Te dejo una mariposa de caramelo
que te vuele en la boca
y se desparrame en tu barrigota de nube
que no conoce las alas de los besos moribundos.

Igualmente un reloj sin minutos, compromisos, ni segundos
que te enseñe a cantar como los cisnes
ahogando las penas de los capitanes piratas
en las chimeneas de una barca sin mares donde andar.

También te lego una alfombra para que vueles
la bestia más feroz de Yugi-Oh
y poca vergüenza para sentir hasta ser cursi
dejando a los grandulones con mirada atónita
en las ventanas de tus carcajadas vivas y urgentes.

® Alfredo Cedeño

jueves, julio 06, 2006

HOGAÑO

El ayer no será hoy un dolor de muelas
que me siembre de migas de lástimas,
un cómplice de lutos sin adivinanzas
que ponga a sonar un réquiem de Mozart.

No hay dolores retroactivos que empañen
estas balandras de gozo y festejo de tu risa,
ni plañideras que lloren como palmeras
derramando bilis donde hubo besos y guiños.

Son soledades que se mueren mustias
como agujas de vudú clavándose en el aire,
van sin rumbo que cuenten con mi porvenir
son oraciones de muñeca rota en jaque mate.

Solo hay un camino para mis besos: a la luna
que me acompaña con lealtad entre pasos
y besos que jamás serán vinagre o ladridos
de una jauría de gaviotas llorando su destierro.

® Alfredo Cedeño

miércoles, julio 05, 2006

QUIRÓFANO

Corté todas las suturas añejas
y abrí las cicatrices
que guardé en mi cama.
Solo brotaron recuerdos malolientes
y queloides en simetría
como cuadro de Mondrian.
Por fin pude sanar.

© Alfredo Cedeño

martes, julio 04, 2006

VIRGINIA X

En la calle Macbeth una anciana arrastra sus penas
mientras una gloria en llamas se deja caer a su paso,
un niño aprende que no puede ser Washington
y paga su castigo sin cerezos ni navaja para tasajearlo.

En las tardes de cualquier estación naufraga la hierba
y contrapuntea con los peces citadinos de palabras sordas,
una mujer preciosa danza con su perfume de Channel
y pesca un hotel imposible en el bar de sus tardes vacías.

En las mañanas de sudores aeróbicos cruzan zancadas
los cuerpos que se retiran de las mesas perdidos de culpa,
y en los jardines el noble español salta sobre las bardas
de los labios trabajadores e ilegales que se ganan el pan.

© Alfredo Cedeño
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