domingo, octubre 15, 2006

CALLES DE CARACAS 12

El hijo de puta empuja a la muchacha
que solo atina a llorar de pura impotencia
los transeúntes seguimos pasando silentes
arropados de inercia cómplice y cabrona
y el Superman de pacotilla vocifera envalentonado
hasta que la cachetada preciosa en su justicia resuena
haciéndolo trastabillar y rodar por el pavimento.

Ella se voltea y se larga secándose las mejillas
y sobándose la mano que todavía le arde
mientras el Otelo del tercer mundo se levanta
mirándonos a todos con el asombro
que nada más pudo pintarle en el rostro David a Goliat
una doña se le acerca y le ofrece una patada entre las piernas
si tiene todavía cojones para tratar de gritar algo más.

En la esquina ella vuelve a voltear y lo ve con lástima
sin entender todavía como pudo perder tanto tiempo
a la par se quita la medalla que ayer él le regaló
la coloca en un basurero y sigue tan campante como siempre supo hacerlo
mientras los buhoneros hacen un coro obsceno y celebrante
a unas nalgas que tenían mucho tiempo sin ver
tan insubordinadas y desenfadadas como las de esta hembra libre.

® Alfredo Cedeño

3 comentarios:

  1. Anónimo6:02 p.m.

    Gurisito mío!!!!!!! Otro beso y otro por esa mujer capaz de dar la bofetada con la que alcanza, al fin, la libertad.

    kengler

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  2. Anónimo6:10 p.m.

    Otra preciosa pintura de tu Caracas.

    Es tan vìvida la escena que puedo decir que "yo la vì, que vì a la muchacha, su andado y ese andar singular en libertad... que justo pasaba por allì..."

    Bien contado, y obviamente a tu estilo: poèticamente....

    Mi abrazo, Alfredo


    Cristina Chaca

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  3. Anónimo9:25 p.m.

    Que bueno sabert despues de tanto tiempo...definitivament el mundo es un panuelo. T deseo exitos y felicidades por tu nueva vida...

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