Se necesitan justo
tres parchitas maduras,
de esas que llaman
fruta de la pasión,
y dos mangos medianos
en su punto como cuarentonas,
jugosos como sus bocas
y tersos como sus pezones.
Se licuan primero aquellas
y se cuelan,
luego se agregan los otros
y media taza de miel,
después se sirve sorbo a sorbo
en el ombligo de la más deseada
y se bebe lentamente
hasta alcanzar el cielo.
© Alfredo Cedeño
woooaooo! lo máximo...intenso, sugerente.
ResponderBorrarCh.
caramba, caramba, se me hiso agua la boca y sin querer queriendo me dió sed...
ResponderBorrarSoledad
Alfredo, qué ha pasado con tu Bandolero?.
ResponderBorrarHacen falta esos poemas, para refrescar este blog.
Un fuerte abrazo!!!
Que rico probar y experimentar esa formula para llegar al cielo!!!!
ResponderBorrarm.......
Cuando me puedes preparar esa formula tan provocativa y delciosa...!!!!
ResponderBorrarBesito rico..........
mt
La BEBENTINA es la FORMULA ideal, para comprender tanta belleza de sentir y crear, pero sobretodo de trasmitirlo de manera tan sublime...
ResponderBorrarmarimari