Aquí las nubes bajan y se hacen alfombra,
también dejan agua en medio del camino
como una borrasca violeta de espejos infinitos.
Aquí los charcos son lagunas frágiles y brillantes,
donde las tardes se acicalan con coquetería
de chiquillas que aprenden a vivir su sensualidad.
Venezuela es una hoja que se mece sensual,
y una canción que se va escribiendo a diario
con la engañosa paz que esconden sus relámpagos.
© Alfredo Cedeño
Hermoso
ResponderBorrarAlfredo eres privilegiado porque acudes al encuentro de la combinación poema-fotografía para dar como resultado una especie de pócima mágicamente hermosa... metáforas-imágenes muestran esa atmósfera sutil que revela sólo en el silencio y la quietud del goce al contemplar el entorno, incluyendo el espíritu de quien pasea la mirada y que se hace uno con lo observado.
ResponderBorrarSimplemente...."Sublime"
ResponderBorrargracias amigo
Elizabeth