martes, junio 12, 2012

RESURRECCIÓN


Cuando ya mi tiempo la creía sepultada
apareció entre legumbres y hortalizas.
Mi boca se largó remolona:
te daré lo que se te antoje
tres poemas, una tarde que no termine
y un beso al filo de tus uñas.
Ella no se arredró y respondió:
tus caricias las quiero
donde tu lujuria quiera entregármelas
y donde mis ganas de ti se desboquen.
Al tercer día reaparecimos con la lujuria sin filo
y una larga sensación de poemas en las ganas.

© Alfredo Cedeño

19 comentarios:

  1. Anónimo3:09 a.m.

    Me ha gustado Alfredo, sobre todo el final "con la lujuria sin filo y una larga sensación de poemas en las ganas" Un abrazo
    Amaia Villa

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  2. Anónimo3:10 a.m.

    Siempre sorprendente. Siempre original.
    Javier Sachez

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  3. Anónimo6:50 a.m.

    Como siempre un placer... me ha gustado.
    Nuria de Espinosa

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  4. Anónimo9:31 a.m.

    Bella forma de resucitar:
    Al tercer día reaparecimos con la lujuria sin filo
    y una larga sensación de poemas en las ganas.

    Felicitaciones, Alfredo.
    Besitos, amigo.
    María Rosa Rodríguez Araya

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  5. Anónimo11:23 a.m.

    Me regustó-
    Y ese verso es una perla:
    "y una larga sensación de poemas en las ganas"

    Martha Alicia Lombardelli

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  6. Anónimo11:24 a.m.

    jaja buena combinacion de legumbres y lujuria.
    Me gusto tu texto, Alfredo
    Saludos

    Lisset Lopez Bidopia

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  7. Anónimo3:53 p.m.

    Muy bueno, Alfredo. Saludos.

    Juan Mireles

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  8. Anónimo5:11 p.m.

    Como siempre te he dicho,muy poco pero que llena mucho! me ha dado mucho gusto leerte Alfredo

    Minerva Baltazar

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  9. Anónimo5:46 p.m.

    Sexo y comida, Siempre una buena combinación me gustó Alfredo, abrazo.
    Enrique Pilozo Campuzano

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  10. Anónimo8:04 a.m.

    Deliciosa resurrecciòn del amor. Hermoso poema.

    Rafael Merida.

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  11. Anónimo3:19 p.m.

    Tu poema está para morderlo. Alfredo. Me encanta.
    Araminta Solizabet Gálvez García

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  12. Anónimo5:45 p.m.

    Alfredo, dejas que la lujuria se adueñe de nuestro cuerpo y es bellisimo consumirse en las ganas del autor. Saludos.
    Evelyn M. Alejandre

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  13. Anónimo1:57 a.m.

    ¡Esta es la poesía que me gusta, chingao! Las imágenes y las metáforas "justo donde duelen", una brevedad brutal ("lo bueno si breve, dos veces bueno), la sencillez bien depurada y la honestidad para la voz del autor. Felicidades maestro.

    Neftalí Báez R

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  14. Anónimo1:57 a.m.

    ¡Fresco poema!, me sentí como una sensual lechuga al leerlo!!!

    Saludos

    Mariana Muñoz Nava

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  15. Anónimo1:58 a.m.

    Grandes versos, Alfredo, esa mescolanza lujuriosa nos deja satisfechos al llegar al final del poema. Un abrazo
    José Rodríguez Infante

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  16. Anónimo4:24 a.m.

    Alfredo... ¡a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga! ;) Muy bueno. Saludos.

    Juan Manuel Diez Clivillé

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  17. Anónimo2:22 p.m.

    muy creativo... el amor entre legumbres y hortalizas es poco usual, pero justamente ahi reside su valor, gracias!
    Maria A. Mónaco

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  18. Anónimo3:34 p.m.

    Vaya que es un poema curioso, pega muy bien con la imagen, al principio me chocó lo de las legumbres pero ya me hice a la idea, que está bueno, desde ya que si, un saludo

    Ana Maria Lencina

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  19. Anónimo10:12 a.m.

    Qué bueno, hortalizas y sentimientos. Me gustó mucho.

    Paloma Hidalgo Díez

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