martes, agosto 27, 2013

AVERNO

Una llamarada flagela la boca desde sus mansas apariencias,
los colores engañan con picardía y tasajean al ligero con su tósigo,
un ardor de impétigos palatales azotan al incauto
y el infierno se repliega para dejar el mundo al borde de la lengua.


© Alfredo Cedeño

1 comentario:

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