En 1772 todo el Madrid intelectual fue sacudido por
la imprenta de Don Antonio de Sancha, quien publicó en dicho año LOS ERUDITOS A LA VIOLETA, ó curso completo
de todas las ciencias compuesto por don Joseph Vazquez. Y todos sabían que
en realidad el autor de dicha pieza era José Cadalso. Esas páginas eran una
sátira implacable a la conducta de ciertos personajes, que gozando de una muy
superficial formación y de una ignorancia supina se pavoneaban cual émulos hispánicos
de Voltaire.
Él haciendo honor a su apellido erigió con palabras
corrosivas un verdadero patíbulo para la horda de asnos que saturaban el
ambiente. En su primera lección, la correspondiente al día lunes, no pudo ser
más exacto al describir cierto arquetipo conductual que por estos días se me
antoja muy presente en nuestro escenario político: “Desechad todo género de
moderación con los iguales, toda clase de respeto a los mayores, y toda especie
de compasión a los inferiores; y conseguiréis justamente el nombre de sabios;
adquiriéndoos tanto más renombre cuanto lo ostentéis con más presunción,
adornándoos con la erudición siguiente”.
¿Cómo no pensar en ese párrafo al ver el comportamiento
de ciertos señores muy oficiosos en estos días de tanta opacidad? ¿Cómo no relacionarlo
con tantos infelices devenidos en “negociadores” de la desgracia infinita que
vive Venezuela? ¿Es desconsideración de uno también relacionarlos con este otro
párrafo de dicha obra: “Las ciencias no han de servir más que para lucir en los
estrados, paseos, luneta de las comedias, tertulias, antesalas de poderoso, y
cafés, y para ensoberbecernos, llenarnos de orgullo, hacernos intratables, e
infundirnos un sumo desprecio para con todos los que no nos admiren. Este es su
objeto, su naturaleza, su principio y su fin”?
Uno ve a Timoteo Zambrano, moviéndose cual títere de
prestidigitador, ensalzando ora a Zapatero, ora despotricando de Mercosur y aquel
viejo adagio: piensa mal y acertarás, parece anunciarse con candilejas en una
marquesina propia de un lenocinio regentado por don Timo. Este par de citas también parecieran haberse
convertido en el leitmotiv de cierto coro de obsecuentes que raudos entonan su
sonsonete ante cualquier asomo de critica a ese ente amorfo, y cada vez más
cercano al agua –por aquello de lo inodoro, incoloro e insípido– en que ha devenido
la MUD.
“Guerreros del teclado” y “fanfarrones del teclado”
son los nuevos desplantes de esa horda de vociferantes, algunos de ellos no tan rocines y en verdad revestidos de cierto barniz de talento, para con aquellos que criticamos, y con sobradas
razones, a ese sanedrín oficioso que pretende secuestrar la dirección política de
la oposición.
Es la misma pandilla que arremete contra Fernando
del Rincón porque entrevista a María Corina, contra quien por lo visto no hay
escarnio suficiente al cual someterla, mientras callan con sus lenguas
guardadas donde bien no les llegue el sol ante lo que ella denuncia. A ella hay
que agradecerle que se supiera de la segunda ronda de “conversaciones” mud-rojitos
y de la cual nadie sabía nada. Por
supuesto había que escarnecerla a ella para quien no hay vocería que la
respalde. Igual la lapidan que hacen befa, pero sus movimientos por todo el
país, los cuales tratan desesperadamente en comandita el “gobiernito” y la “oposición”
de impedir, siguen haciendo ver lo que la gente quiere.
Nunca he sido fan de María Corina, como tampoco lo
he sido de Caprilito, a quien ya vemos camino a las horcas caudinas por osar
alebrestarse ante el mamotreto unitario, pero al César lo que es del César; ambos
se han dedicado a recorrer el país exigiendo que sea la calle la que obligue a
Maduro y sus mojigangueras del CNE a celebrar
las elecciones cuanto antes. Mientras tanto los pontífices de la “unidad” siguen
con sus maromas de cirquero panameño.
Días atrás María Corina de manera frontal anunció
que no contaran con ella para el revocatorio si se realizaba en el 2017. ¡Ardió
Troya, y de vaina queman Sebastopol! Los sicarios de las redes le dijeron hasta
de lo que se iba a morir. Gritaron,
patalearon y se contorsionaron cual bien amaestrados monos de feria, pero a la
postre apareció el ahora inefable Chúo Torrealba en el programa radial de
Nelson Bocaranda diciendo que sí, pero que no, sino todo lo contrario y con su
tono muy jacarandoso, hablar de “prediálogo”.
¿Qué vaina es esa? Mi abuela Elvira lo hubiera agarrado por una oreja y le
hubiera dicho: “Mira muchacho pendejo, se está preñado o no se está, lo que no
se puede es estar medio preñado”.
Debo agregar que oír ahora a Torrealba exige un arduo
ejercicio de concentración, uno lo oye y a veces le ocurre que con su
locuacidad y discursos, muy adecos por demás, hace recordar constantemente al
teñido vicepresidente Aristóbulo Istúriz. Pero sigamos en lo dicho por él en
ese programa.
Lo escuchamos hablando del mentado prediálogo y con
movimientos de mago de feria enrumbar la conversación hacia un supuesto saboteo
por parte de Diosdado, quien fue excluido de dichas conversaciones, que no son
tales, según él, y afirma que hay sectores del gobierno que están dejando mal
parados a la fiscalía general y a la defensoría
del pueblo. ¿Es que ahora él es el encargado de lavarle la cara al gobierno y
su banda de sinvergüenzas? ¿Acaso las instituciones del Estado no se han
ocupado por sí mismas de quedar mal parados no solo ante la opinión nacional ,
sino la internacional también? A este
paso lo veremos pronto hablando maravillas y exigiendo respeto por esa energúmena
con pretensiones de ilustrada que es Tibisay
Lucena.
Pero no terminaron los desbarres del mentado vocero
opositor, y con estupor le escuché decir: “Los que hoy son gobierno mañana van
a ser oposición, ¿en que condición lo van a hacer?, ¿cómo Delson Guarete?, ¿van
a hacer oposición como Yon Goicochea?, ¿o van a ser oposición en los términos que
establece la Constitución con las garantías y las responsabilidades que eso
implica?” Lamentables es poco lo que se puede decir de semejantes palabras. Uno lo oye y no puede imaginarse al Gallo Salóm
Meza Espinoza, a Domingo Alberto Rangel o a Simón Alberto Consalvi justificando los asesinatos a mansalva de Leonardo Ruiz Pineda
y de Antonio Pinto Salinas. Creo que
este señor sí lo hubiera hecho.
A fin de cuentas el problema que enfrentamos en el
mundo opositor es de estatura moral. De no ser por lo trágico del momento
resultaría cómico ver unos pies de Pulgarcito enredados al tratar de calzar los
zapatos de Gulliver.
Por lo pronto nos queda seguir denuncian do y
señalando estas irregularidades, pedir claridad y exigir responsabilidad. Es
momento de recordar al humilde cura franciscano Giuseppe Desa, hoy conocido como
San José de Cupertino, quien se denominaba a sí mismo fray asno, y en el siglo XVII le decía a sus feligreses: “Rezar, no
cansarse nunca de rezar. Que Dios no es sordo ni el cielo es de bronce. Todo el
que pide, recibe”. Lo único que pedimos
es claridad.
© Alfredo Cedeño
Buenos días, Alfredo. Cada día me sorprendes con tu erudición literaria.¿Quién iba a pensar que arrancaras nada menos que con Cadalso? Lo que dijo María Corina es lo que piensa todo el mundo y no entiendo cómo cayó tan mal en esos politiqueros. No entienden que las vías legales están cerradas a cal y canto. Eso no quiere decir que haya que recurrir a vía no constitucionales. El movimiento de la población como el del primero no es legal en cuanto no está en las vías reguladas por los leguleyismos del Cne pero es constitucional y pacífico. No hay otra vía.Movimiento no mediatizado ni detenido por la MUD, sino al contrario, más allá de la MUD, desbordado, para que sea eficaz y contundente. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarAlejandro Moreno
Me encantó tu artículo Alfredo, ¿habrá alguien en Venezuela que ame realmente el suelo patrio?? Que ame al pueblo?? Ojalá exista....
ResponderBorrarMaria Grazia Mina
Alfredo siempre elocuente,directo y sin rodeos. Ojalá respondan los que deben responder.
ResponderBorrarCuanto daño han hecho al país los politiqueros de oficio y cuanto daño siguen haciendo. Lo peor de todo no es sólo que haya claridad o luz, sino que cuando se tiene la razón absoluta no se negocia, cuando se es dueño de la verdad no se negocia. En cuyo caso si se hace, y además a espaldas de la mayoría del país es para recibir algo a cambio de manera personal o grupal. Y precisamente por esos "negociadores" de oficio es que tenemos 18 años hundidos en el mar de mierda de la felicidad.
No de gratis esta Ma. Corina execrada, Leopoldo, Goicoechea, Guarate y cientos presos y especialmente perseguidos los de VP. Y lo peor con la venia de varios de la MUD. El peso que VP y su gente tienen es muy grande, no les perdonan que son los únicos que "siempre" dijeron lo que había y lo que hay que hacer, calle, calle y más calle, siempre dentro de los parámetros de la constitución. Amanecerá y veremos quienes de los que hoy son gobierno mañana serán oposición y cuantos de la MUD saltarán la talanquera a esa nueva oposición?