A comienzos del siglo XIX, el médico danés Hans Christian Oersted, quien había decantado su formación académica hacia la investigación en el área de la física y la química, demostró que colocando una brújula cerca de un cable por el que circulaba electricidad se cambiaba su indicación, y se situaba perpendicularmente al flujo eléctrico. En otras palabras: la electricidad producía los mismos efectos que un imán. A partir de este descubrimiento el francés André-Marie Ampère estudió la relación entre magnetismo y electricidad, lo cual le permitió encontrar que la dirección que toma la aguja de una brújula depende del sentido de la energía eléctrica que circula cerca, y a partir de ello estableció la llamada regla “de Ampère”: un hombre está acostado sobre un cable conductor; la corriente, que va por convención de más a menos, lo atraviesa de pies a cabeza; mientras observa una aguja imantada. El polo norte de esta aguja se desplaza entonces a su izquierda.
Este brevísimo resumen fue
lo que llevó a establecer aquel apotegma de: Los polos opuestos se atraen.
Desconozco si en el mundo de la física se ha profundizado más en el tema,
porque esa disciplina ha estado con sus ojos fijos en la teleportación
cuántica, la creación del primer condensado de Bose-Einstein, la aceleración de
la expansión del Universo, la prueba de que los neutrinos tienen masa y el
bosón de Higgs. Sin embargo, estoy convencido de que en cualquier momento
alguna investigación demostrará que no es que los opuestos se atraen, sino que
son lo mismo y siempre van en la misma dirección. Hay expresiones de ello,
fundamentalmente en el ámbito humano, pero manifestándose de manera contundente
en la esfera política.
¿Lo dudan? Permítanme
poner algunos ejemplos. ¿Acaso hay algo más parecido a un revolucionario de
pelo en pecho que un reaccionario de escapulario al cuello? Usted escribe o
dice algo que a los monigotes chavistas maduristas no le gustan y, de
inmediato, te acusan de agarrarte de los temas para volcar tu odio; si el
ejemplo que utilizas es alguna expresión artística entonces sueltan, con aires
de académicos ultrajados aquello de: el arte une a la gente sin distingos de
clases ni ideología. Si se le ocurre decir algo de esa manada de hienas que se
llaman “líderes opositores”, entonces eres un instrumento que usas la narrativa
del gobierno. ¿Se dan cuenta de cómo van en la misma dirección ambos flujos de
energía?
Quiero ponerles otros dos
ejemplos. Uno de aguas afuera, en la amada España, donde ese saco de malas
mañas, peores olores y bolsillo amplio, llamado Pablo Iglesias se pasea como
gallito altanero empeñado en hacer tragar su “progresismo” a como dé lugar.
Este mamarracho con ínfulas de personaje acuñó la frase “jarabe democrático”
para justificar las agresiones a diferentes dirigentes opositores; incluidas
mujeres, como hizo contra Rosa Diez en octubre de 2010, en las instalaciones de
la Facultad de Ciencias Políticas de la universidad Complutense. Hace pocos
días él era la estrella de un jolgorio
que tenía montado el Partido Comunista Español en Vistalegre, Madrid. ¡Oh
sorpresa! En medio de sus sacras palabras un grupo de asistentes le gritó:
“¿dónde está el cambio?, ¿dónde está el progreso?”. Las reseñas de los
distintos medios divulgaron que “La actitud de estas personas obligó a
intervenir a los equipos de seguridad”. Luego de la actuación de los esbirros
ñangaras, el zarrapastroso regresó más altanero
y agradeció “al servicio de orden, proteger el espacio de diálogo; es
una obligación militante”. A manera de colofón de su introducción de retorno
soltó: “los que regalan titulares y clics a los medios de ultraderecha española
no son más que provocadores que merecen toda la contundencia de la militancia
popular y comunista”.
El otro ejemplo que quiero
traer a colación es uno revelado hace poco por esos devotos de la comunicación,
casi rayan en una labor de apostolado informativo, que conforman el portal Armando Info, quienes son una verdadera
piedra en el zapato para tirios y troyanos. Ese centro informativo reveló,
datos y cifras en mano, en un contundente reportaje firmado por Marcos David
Valverde las relaciones de cierto sector de la “oposición democrática
venezolana” con cierto querubín centroamericano. Respecto a este pichón de sátrapa con
apellido de tirano africano, el periodista salvadoreño Óscar Martínez, jefe de
redacción del diario digital El Faro, ha escrito: “El presidente de El
Salvador, Nayib Bukele, no va a detenerse en su ejercicio del poder absoluto.
De hecho, en las últimas semanas, Bukele ha acelerado su carrera para
desmantelar el Estado de derecho salvadoreño”. Al lado de semejante joya está
una vasta corte de venezolanos provenientes de Voluntad Popular, entre otras
organizaciones, que otrora han clamado por su apoyo a las luchas que buscan el
retorno de la normalidad democrática en Venezuela. La cofradía de asesores en
Centroamérica proviene de Futuro Presente,
y que tal como explica Valverde es “una organización no gubernamental concebida
para “promover la formación y la participación en el marco del liderazgo
responsable, el trabajo en equipo, el ejercicio de la ciudadanía y la defensa
de los Derechos Humanos”. También revela el autor que Yon Goicoechea, es uno de
sus fundadores. Pero, y aquí viene un trozo que les copio textualmente: “La
lección mejor aprendida por la militancia de Voluntad Popular, al menos en
cuanto al trato con la prensa, fue el del hermetismo. “En Futuro Presente, los
cursos que nos daban tenían un lema: la entrevista es para exponer tu mensaje, no
para responder las preguntas”, recuerda un ex militante del partido en el
estado Bolívar”. En pocas palabras:
¡Mucho cuidado con ser transparentes!
Es justicia escribir que estas son conductas de
vieja data. Podría remontarme a nuestra historia colonial para citar algunos
casos. Pero retrocedamos un poco más de medio siglo y vayamos al sur de nuestro
continente, y les narro una situación conocida ahora gracias a los libros del
escritor dominicano Tony Raful, poeta, ensayista y
político miembro de número en la Academia Dominicana de la Lengua. Narra Raful
que el general dominicano Miguel Ángel Ramírez Alcántara, vivía en Guatemala
donde había casado con una dama de ese país, y en 1957 debió salir para Ecuador
por presiones del dictador Trujillo, y allá fue empleado en un centro militar.
En ese plantel compartió clases de asesoramiento militar con un joven oficial
de la armada chilena del cual se hizo muy amigo. Estando allí, Ramírez
Alcántara recibió vía México, una comunicación del Movimiento 26 de Julio, que
encabezaba en la Sierra Maestra cubana Fidel Castro, en dicha misiva le
solicitaban opiniones técnicas militares vinculadas con el proceso armado para
el derrocamiento de Batista. Afirma
Raful que este intercambio de opiniones “era usual en la lucha del Caribe
contra los dictadores, y Batista era un aliado de Trujillo, mientras Castro,
desde su colaboración en el Comité Estudiantil Pro Democracia Dominicana, en la
Universidad de La Habana, y su participación en la frustrada invasión de Cayo
Confites, era un hombre comprometido con la lucha contra el dictador
dominicano”. El general dominicano habló con su amigo chileno y le mostró la
carta, así como los dibujos de lugares y acciones militares contra Batista. El
chileno, quien había manifestado calurosa simpatía con las acciones
revolucionarias, aportó opiniones y señalamientos que fueron enviados a los
revolucionarios del Movimiento 26 de Julio. El militar chileno se llamaba
Augusto Pinochet… Es necesario asentar
que algunos dirigentes del Partido Comunista de Chile reconocieron que Pinochet
estaba considerado como un militar “progresista” dentro de las fuerzas armadas
chilenas y había tenido contactos y algún tipo de colaboración con el propio
Partido Comunista. No en balde don Augusto fue el edecán militar de Fidel en su
larga visita oficial a Chile en 1971.
Repito: Los “opuestos” son lo mismo y siempre van en la
misma dirección. Por eso vemos esa nube de hienas hambrientas peleándose por un
puesto en las venideras elecciones. Sobran plañideras que los aúpan y defienden, con
dientes y uñas, de quienes osamos pedir honestidad y transparencia. Ellos solo
saben crear nubarrones, hasta gestar tormentas, y el comandante difunto es una
buena muestra, de las que luego se guarecen con velocidad inaudita. Poco les
importa esa ciudadanía a la que exigen una devoción canina.
© Alfredo Cedeño
Esta vez has ido mas lejos porque tu texto no solo es contundente sino sabio y oportuno, ya que siempre son valientes.
ResponderBorrarAdemás, vuelvo a decirlo: ¡escribes estupendamente!
Rodolfo Izaguirre