viernes, agosto 11, 2006

BANDOLERÍAS XLVIII

Los movimientos en sincronía de tu kata
te llevan como un gato sobre el tatami,
tus ojos se aguzan y buscan el combate
con precisión donde la calma se impone.

El Sensei guía con paciencia tu manita
y el coraje te brota como una caracola
que blinda tu ternura contra la dureza
de los callos que aparecerán pronto.

Aprendes el sanseru de ojo, oído y nariz
abrazados a lengua, cuerpo y espíritu,
haciéndose mellizos de color, voz y olfato
en comunión con gusto, tacto y justicia.

El karategui y tu cabello se empapan
mientras el esfuerzo te hincha el cuello
y necio en mi orgullo paterno te veo volar
como un pequeñísimo guerrero de paz.

Termina el kumite y llegas a abrazarme
con olores y gesto de fierecilla silvestre
que me llena de paz y alcanzamos el Do
al superarnos embriagados de querernos.

© Alfredo Cedeño

3 comentarios:

  1. Anónimo11:27 a.m.

    .......que me llena de paz y alcanzamos el Do
    al superarnos embriagados de querernos.

    y aunque el tiempo pase, siempre será así.....

    ¡Bellísimo!

    ResponderBorrar
  2. Anónimo5:38 p.m.

    Esos momentos al lado de tu hijo no tienen precio, siempre los recordarás y es el mejor regalo que Dios te ha dado.

    "ERES UN PADRE INCREIBLE"
    Gata

    ResponderBorrar
  3. Anónimo5:10 a.m.

    Un nuevo día compartido con tu tesoro
    Un día en que ves con mayor orgullo como avanza en sus actitudes
    de tan interesante actividad

    Con tus ojos cargado de amor
    una sonrisa, en donde no puedes esconder
    el goce de ver su sincronía de movimientos
    su cabeza mojada
    sus ojos avispados y vivarachos
    lanzando un grito que dan
    salta y aparece como un pequeño guerrero listo para hacer justicia

    Para luego darte un abrazo y llenarte de paz

    Quedando embriagados de tanto amor

    L.L. LARA

    ResponderBorrar

Gracias por interesarte en mis textos y dejarme tu opinión.