jueves, agosto 10, 2006

CALLES DE CARACAS 06

Un perfume de cambur, níspero, lechosa y piña
cabalga la nariz de los peatones de prisa eterna,
el moreno las acomoda con amor sin desolación
y apresta sus artes de taumaturgo para venderlas.

Desgrana su risa diente a diente mientras acomoda
sobre la mesa su cornucopia de texturas y arco iris,
un calidoscopio de aromas que ponen en el asfalto
una descolocada dulzura de vaivenes agridulces.

© Alfredo Cedeño

13 comentarios:

  1. Anónimo9:04 a.m.

    Querido amigo...
    Un poema que al contemplarse me traslada a ese instante en el que lograste percibir esa sensación universal solo para ti...
    Pocas palabras me permitiria decir solo una imagen y estoy ío aqui..
    Viajar con tu mano a ese lugar
    gracias ...

    Caquistos

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  2. Anónimo9:41 a.m.

    Excelente descripción en la cual casi que puedes ver el color y oler el aroma de las frutas.

    Alfredo, son líneas para deleitarse

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  3. Anónimo12:06 p.m.

    La imaginación es más rica que el lenguaje..... sugiere con palabras, la imaginación podrá hacer el resto.
    TGM

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  4. Anónimo2:09 p.m.

    Iré...sí! iré a vacilarme la fragancia de ese perfume de las calles de Caracas. Ch.

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  5. Anónimo5:13 p.m.

    Nuevamente de la mano de tus versos, recorro Caracas para regresar con un poètico ramillete de perfumes. Precioso, Alfredo!
    Un abrazo.

    Cristina Chaca

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  6. Anónimo5:28 p.m.

    Quizás esta sea una de las más cortas de "Calles de Caracas", pero....
    ¡Qué real,ligera y agradable!

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  7. Anónimo5:21 a.m.

    Bien, por Caracas. Esta terrible

    Alba Martínez Ávila

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  8. Anónimo4:51 a.m.

    Calles de Caracas

    Todas tus mañanas vienen por tus calles los magos con sus carruchas cargadas de aromas y sabores

    Con su arco iris de colores nos alegran cada mañana

    Con su pregonar los mercaderes
    nos invitan para que llevemos sus mas exquisitas y hermosas frutas

    Con su sonrisa a flor de labios nos animan comenzar una tertulia pintoresca sobre texturas y colores

    L.L. LARA

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  9. Anónimo3:00 p.m.

    Que te puedo decir si cantadito en la esquina olores hay... Te digo amigo es añoro por la carencia y sólo nos queda la concha de piña para hacer un frementao, y no chicha andina, que vas sobrao.

    Ana Teresa Malpica

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  10. Anónimo3:01 p.m.

    Temprano ni los veo, a los del metro y son de cuidado. Al mediodía, tan rápido, yo me las como, sentada esperando la hora de volver al bendito trabajo. Cuando se ven bien y el cambur es nutritivo. No es lo mismo, todo ha cambiado y por los sábados cuando uno va al supermercado, sólo por seguridad o al cementerio y sabes que vende allá.

    Catherine Sulbarán

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  11. Anónimo3:03 p.m.

    que sabroso es caminar y poder sentir cada aroma fresco. La vida por una fruta, es ahora, antes que sabroso quedarse un rato en el mercado o esperar al frutero en la puerta de tu casa.
    Hermoso y realista. Qué cosa ser valenciana...
    Un abrazo. Siempre. Sencillamente.

    Milagro Haack
    M.por (M)

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  12. Anónimo8:21 a.m.

    Tres bien!!!


    El fino barroco de palabras y texturas sobre la imagen de un sencillo vendedor, mis respetos...

    Estacionpoetas

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  13. Anónimo5:01 p.m.

    Este es un poema excelente. Conciso como una fruta. Hasta se podria decir que es una fruta, con sabor a Nispero del caribe. Felicitaciones.


    Maralbertomendoza

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