La náusea, hija privilegiada del rencor,
se limita a verterse incontinenti
sin poder siquiera trazar una huella,
a fin de cuentas es nada lo que aporta
es mucho lo que quiere destruir
es muy poco lo que puede crear…
es muy poco lo que puede crear…
© Alfredo Cedeño
Lleno estas de razones, Alfredo.
ResponderBorrarMe gusto Alfredo
ResponderBorrarAmaia Villa
Alfredo me recordaste inmediatamente a Sartre, con la diferencia de que en los tiempos que corren son otros los comportamientos que producen esa manifestación.
ResponderBorrarHoy no preocupa siquiera la rutina de cumplir con lo establecido. Hoy, es la Nada, la que produce ese estado dentro de uno mismo que no ocupa un lugar, que no camina un sendero, siquiera equivocado. Hoy la náusea es Nada.
Me gustó muchísimo.
Saludos.
Norma
En verdad eres extraordinario como poeta, eres una palma de dátiles del desierto en este caminar de la vida. Un abrazo muy grande.
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