Pendemos sobre los bordes del vacío
con su asaz negrura de noche que
aguarda,
el brillo no logran apagárnoslo
y los niños son faro decente hecho
guía,
bendito abandono en que nos
lanzaron
de donde siempre escaparemos libres.
© Alfredo Cedeño
...cuando hasta la luz llora.
ResponderBorrarYlleny Rodríguez
Su personalidad es todo brillo y arista, firmeza y luz, como cristal de roca.
ResponderBorrarBeatriz echeverri A.