Nos haremos manto de fuego
y lagos de candela
sin paz para granujas
ni concordia en el horizonte.
Diluvio de pasiones encrespadas
para calmar a la justicia
con sentencias sin fábulas
ni misericordias tardías.
Seremos feliz festón encarnado
ondeando en la mañana
y mar de ilusiones incendiadas
para iluminar nuestra avidez de
paz.
© Alfredo Cedeño
Sí, solo la paz podrá salvarnos de quienes no saben sino de odio y venganza.
ResponderBorrarYlleny Rodríguez