Los trujillanos tienen dos Mendoza, una es Sabana de Mendoza, en las llamadas zonas bajas del estado y la otra es Mendoza Fría, a 21 kilómetros al suroeste de Valera. Pocos de ellos saben que el nombre originario de esta población es el pomposo San Antonio Abad del Valle de Momboy.
Se afirma que Mendoza Fría, y dejemos a un lado la nomenclatura santa y geográfica, fue fundado a comienzo del Siglo XVII, en 1620 para complacer a los quisquillosos, por Francisco de la Hoz Berrío, quien era en aquel tiempo Gobernador de la provincia de Venezuela. Del mismo modo, se asegura en 1687 el Capitán Diego Jacinto de Valera y Meza, matriculó a los indígenas y les entregó oficialmente las tierras en nombre del Gobernador y del rey.
Una vez llevada a cabo la fundación, se establecieron allí un grupo de colonizadores entre los cuales destacó Diego Hurtado de Mendoza, cuyo apellido final terminó arropando la denominación original.
Hoy, Mendoza Fría languidece en la carretera que une a Valera con la hiper publicitada –y, al decir de los trujillanos, tomada por asalto por parte de los maracuchos- La Puerta.
Sus calles no se diferencian, ante una primera mirada, de muchas otras que abundan en todo el territorio nacional. Sin embargo, cada puerta es entrada a un mundo de historias y tradiciones con las que esta población ha hecho un aporte inconmensurable a la conformación de esta babel tropical, subdesarrollada y adorable que tenemos por país.
Aquí en Mendoza Fría nació Antonio Nicolás Briceño, “El Diablo”, nombrado prócer de nuestras guerras independentistas; y aquí fue cura párroco Francisco Antonio Rosario quien construyó el primer templo del pueblo en 1796. Este clérigo de armas tomar fue coautor del decreto de Guerra a Muerte; pero también la tradición oral local afirma que muchas féminas de la localidad sucumbieron ante los asedios belicosos de la bragueta del hombre de Dios… Debo mencionar a esta altura, que dicha práctica poco ortodoxa como que no ha sido abolida de un todo, ya que, aseveran, otro religioso de recordado paso por allí dejó su simiente plantada en una agraciada lugareña. De lejos señalan a un mozo a quien los vecinos llaman “Monseñor Chiquito”.
En fin, que Mendoza, arrebujada a los pies de estas montañas descomunales y entre esos murmullos, a veces desopilantes, es una trama de historias y presentes que arman aquello que los científicos sociales han dado en llamar Identidad. Ellos son, y lo saben. No se les genera conflicto alguno el mezclar Italia con México y estar atentos a no dejar perder el pasado, mientras el mancebo avanza con paso de amarillo chillón que conversa desde un celular mientras se encamina a su casa a desayunar un plato de mojito con arepas…
© Alfredo Cedeño
5 comentarios:
Muy acertada las referencias dejadas en este escrito, pero el nombre del fundador de MENDOZA DEL MOMBOY fue FERNENDO DE LA HOZ Y ORUÑA en el año 1621, y no FRANCIUSCO. Ya su denominacion como Mendoza Fria, no esta registrada como nombre (seudonimo)sino MENDOZA DEL MOMBOY
La distancia entre Valera y MENDOZA DEL MOMBOY, es de 11 kms.
Uish, de las cosas que uno se entera en estos blogs y que uno allá ni se había enterado.
Ojalá y que las personas que tienen en su poder todo esa información sobre la fundación y vida de este ilustre pueblo se dignen publicarlos, ya que a los alumnos en estos momentos les está costando un mundo acceder a estás y cumplir con las actividades escolares. Hay personas que fingían como libros vivientes de acá del pueblo pero lamentablemente ya han pasado a otro plano como el caso Jesús Manuel,. Gloria Reinoso,. Doña Elsa Rosales de Cabrita entre otros.
De allí era mi abuelo José Isaac Burelli Ramírez
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