“Yo baso mis cálculos no en la fecha de nacimiento
de Venezuela, que algunos colegas astrólogos establecen el 5 de julio de 1811,
otros utilizan el 19 de abril de 1810, y creo que ahí hay un pequeño error
porque la fecha que se debe emplear es la del nacimiento de la República
Bolivariana de Venezuela, la cual yo establezco el 15 de diciembre de 1999, a
las seis de la tarde, por lo cual nace siendo un signo de Sagitario, ahí nace
esa situación que tiene a todos los venezolanos justamente pasando las de Caín,
y es sobre la base de eso que yo hago los cálculos. Resulta que el mandatario
del momento, don Nicolás Maduro, también es Sagitario y la posición de Saturno
lo empieza a presionar y a llevar a un momento en que él tiene que salir”.
Quien habla es Lucho Delgado, un estudioso de los astros y su impacto en el
devenir humano.
La astrología, afirman, comenzó con las actividades
sedentarias del hombre, cuando se comenzaron a interpretar como mensajes
divinos las señales celestiales, para hacer predicciones en el clima y su
impacto en las labores agrícolas. A ella
se refirieron en sus obras Dante Alighieri, Geoffrey Chaucer, Christopher
Marlowe y Shakespeare. De este último gustan de emplear, a manera de ejemplo de
sus vínculos con dichos quehaceres, al príncipe Enrique, personaje de su pieza Enrique IV, quien en la cuarta escena
del segundo acto, mientras habla con Falstaff y Poins exclama: “¡Saturno y
Venus en conjunción este año! ¿Qué dice de eso el almanaque?”
Los exégetas del estudio de los astros afirman que
otro que anduvo en tales menesteres fue el complutense Miguel de Cervantes,
quien puso en boca de su imperecedero Quijote
para describir a un caballero andante: “Ha de ser astrólogo, para conocer por
las estrellas cuántas horas son pasadas de la noche y en qué parte y en qué
clima del mundo se halla; ha de saber las matemáticas, porque a cada paso se le
ofrecerá tener necesidad dellas”. Total de los totales, que el jaleo habido
alrededor de este método hizo que en el siglo XVII el papa Urbano VIII lo
condenara en el año 1631 a través de una bula papal y la catalogó de herética.
Su actual apogeo comenzó en la década de los 60 del
siglo XX de la mano del movimiento New Age, lo cual originó una oleada de
libros y publicaciones, así como afianzar la vieja tradición de los horóscopos
en periódicos y revistas. Lucho, con quien comencé estas líneas, tiene 54 años,
y ahora vive en su Chile natal, sin embargo afirma: “Conozco bastante
Venezuela, viví allá aproximadamente 25 años, me fui muy joven directo a
Caracas, saliendo de la dictadura que había acá en Chile, llegué allá el 25 de
enero del 82, a las 6 y 10 minutos tuve
el orgullo de pisar tierra venezolana. Llegué a estudiar y a trabajar, y a
formar hogar, mi esposa y mis hijos son venezolanos. Me integré de inmediato,
al poco tiempo ya no me identificaban como chileno sino como un hijo más de
Venezuela. Vivía en San Bernardino, muy cerca de la comandancia general de la
Armada, a media cuadrita de ahí, cerca de Plaza La Estrella”.
Al poco de llegar comenzó a incursionar en la
astrología, donde su primer maestro fue el
colombiano Octavio Machado. “Yo no era creyente en nada de esto, yo era
muy pragmático, como lo es aquí la gente en Chile, ver para creer, acuérdate
que Chile está bajo el signo Virgo. Pero llegar al un mundo mágico como Venezuela me enfrenté
con este tipo de cosas y me decía: No puede ser, esto no puede ser. La
astrología, ¿qué es eso? Me tocó tragarme mis palabras, aprender y de muy buena
astrología. Cuando, ya leyendo de
astrología profesional en Astrología
científica simplificada de Max Heindel, me decía ¿cómo una persona escribió
un libro en 1945, en España, puede estar hablando de acontecimientos que están
ocurriendo en mi vida? Eso me causó curiosidad, y como las matemáticas siempre
me han gustado, lo que me llamó la atención justamente era que había que sacar
mucho cálculo, mucho número, logaritmos, trigonometría, declinaciones, ángulos,
grados, todo este tipo de cosas, y eso me cautivó”.
Estuvo formándose durante 10 años al cabo de los
cuales atendió a su primer consultante, a partir de lo cual desarrolló una
carrera que lo llevó a ser asesor de gente como Horacio Serpa y Fernando Botero
en Colombia. En ese país su prestigio comenzó a raíz de un programa de radio al
que fue invitado por el comando de campaña de Andrés Pastrana para pronosticar
su triunfo en la carrera por la presidencia con Ernesto Samper, pero al
estudiar ambas cartas dijo categóricamente que él no podía hacer tal anuncio
porque quien ganaba en esa oportunidad era su rival. La afirmación causó el
natural revuelo del caso y al poco tiempo fue contactado por el otro equipo de
campaña, y terminó trabajando con ellos. Los pormenores no los conoce nadie, su
discreción es absoluta. Sin embargo,
deja caer: “Lidiar con alguien como Samper era muy complicado. Él empezó a
pedir asesoría cuando era candidato, ganó las elecciones y duré solamente dos
años con él, no completé todo su periodo de mandato porque hay cosas que no me
parecían y ya cuando uno comienza a poner su opinión personal en ese tipo de
cosas tiene que retirarse”.
En esos años, mediados de los 90, hizo varios
pronósticos que se vieron cumplidos. “Llegué a tomar mucha notoriedad
justamente por eso. Uno fue el caso del ministro de la defensa Fernando Botero.
Acababan de atrapar a uno de los cabecillas del Cartel de Calí, a Miguel
Rodríguez Orejuela, y cuando lo informan yo estaba en ese momento en un
programa al aire, en Radio Súper, y me preguntan a mí sobre él y me dicen que
ese ministro se ganó la lotería, y que cómo veía yo al ministro, respondí:
Sencillo, ahorita todo el mundo lo va a aplaudir pero en 30 días no van a
querer saber de él, va a tener una caída. Y no alcanzan a pasar 30 días cuando
fue involucrado en todo aquello de dineros del narcotráfico en la campaña
política, la fiscalía lo detuvo y el hombre pasó a quedar recluido en el
comando del Regimiento de Caballería Quiñones allá en Bogotá. Eso lo pude
predecir porque yo tenía la carta de Fernando Botero. Siempre que hago un
pronóstico no soy intuitivo, estoy calculando lo que dicen los planetas. A
veces los números, la posición astrológica, me hablan, incluso llego a ver
imágenes, pero sobre la base de lo que estoy mirando en las gráficas. Con el
tiempo de tanto mirarlas uno empieza a ver imágenes”.
Explica que en el caso del momento del nacimiento
de la República Bolivariana de Venezuela siempre le llamó la atención un ángulo
que tenía esa carta natal. “En ese momento la Luna tenía un mal ángulo con el
Sol, muy exacto, muy poco habitual, 89 grados, una cuadratura casi perfecta,
uno para 90, y en astrología cuando los ángulos son muy precisos es una energía
muy fuerte de choque. Esto es como un choque perpendicular: uno va por una
calle y otro carro lo golpea por la mitad y deja el carro como un croissant,
doblado, muy peligroso este choque. ¿Qué ocurre? Esa Luna, que es el pueblo,
tiene un mal ángulo con el Sol, que es el líder del pueblo, por eso me llamaba
mucho la atención que este ángulo estuviera funcionando de esta forma. Al pasar
del tiempo hay lo que se llama la crisis de Saturno en astrología: una posición
astrológica que se produce a los siete, catorce, veintiuno y veintiocho años.
En esas épocas siempre produce una situación de crisis, y justamente a los
catorce se produce la muerte de Hugo Chávez. Es una situación que tiene que
cambiar, indica claramente que la autoridad va por un lado y el pueblo va por
el otro, o sea, el mandatario no va a poder satisfacer o no quiere, o va a ser
incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo. La Luna en esta posición de
la casa 10, la casa de la fama, del reconocimiento, fue casi el slogan de lo
que hemos vivido, dice: El pueblo es el soberano. Le hicieron creer a la gente
que el pueblo tenía el poder, cosa que nunca fue así, era un grupo de personas
que ‘disfrazaron’ que esto era el requerimiento del pueblo”.
Explica que Saturno, el planeta que actúa a manera
de “revisor fiscal” y suele verificar que todas las cosas estén bien, entró al
signo de Sagitario, bajo el cual nació la mojiganga rojita, y que a partir de
ese ingreso de ese supervisor empezó una caída, las restricciones, el precio
del petróleo bajó, la economía no aguantó más. Y sigue Lucho: “Saturno todavía
no ha salido de Sagitario, está haciendo un movimiento que se llama retrógrado,
va hacia atrás, y este movimiento es el que me anuncia que afectará al
mandatario. Resulta que el mandatario del momento, don Nicolás Maduro, también
es Sagitario y esta posición de Saturno lo empieza a presionar y a llevar a un
momento en que él tiene que salir. El mayor nivel de presión que ejercerá este
planeta es para el 6 de julio, fecha que tengo estipulado que él va a salir del
gobierno. Probablemente no salga como
nosotros queremos, a la cárcel, muy probable que salga del país, puede que sea
incluso unos días antes porque no hay que hacer toda la presión para que la
madera se quiebre, a veces con un poquito de presión ella cruje y empiezan a
haber acontecimientos. Viene un cambio de gobierno”.
Afirma con el cantar tranquilo y propio de los
hijos de Chile: “Estas condiciones no pueden ser modificadas porque las estamos
mirando sobre la República Bolivariana de Venezuela y es muy difícil cambiarlo porque está sobre
una carta de un país. En la carta de Maduro se ve como el pueblo, la Luna, está
en una posición muy tensa, Urano y la Luna están haciendo una oposición, no la
han hecho totalmente y coincide justamente con la fecha que estoy dando, se da
unos días antes, el 3 de julio, cuando la Luna y Urano están en la máxima
expresión de su oposición; en astrología eso significa divorcio, separación,
ruptura, si fuera una persona común y corriente se estaría divorciando, se
estaría separando, si es soltero y tiene socios se estarían disolviendo, esto
toca con su casa. En este caso lo que yo veo es el señor saliendo del país y no
en muy buenas condiciones, rápido, corriendo, casi huyendo.
“Veo lo siguiente: un grupo de militares o
uniformados quieren tomar el poder, saliendo Maduro esta gente tomará las
riendas del poder, pero no duran mucho tiempo en esa posición. Hay mucha
presión internacional, Urano hace un eclipse con Júpiter, que tampoco es algo
común, lo hace una vez cada 84 años, y ellos, Júpiter y Urano, en la mayoría de
las gráficas representan la independencia. Diosdado Cabello está muy contento
con lo que le está ocurriendo al gobierno hoy, con lo que está ocurriendo en
Cumaná, en Mérida, y en otras partes del país; él está buscando el punto de
quiebre para que Nicolás Maduro salga. Es la forma que él tiene para liberarse
de Maduro y salir bien parado ante el chavismo, pero va a haber mucha presión
internacional. Él quiere ser el relevo. Pero yo tengo una fecha para Diosdado,
el 8 de agosto de este mismo año, lo veo intervenido por grupos militares. Será
detenido, o apresado, no sé la palabra más correcta, por grupos militares
asesorados por personas extranjeras o militares extranjeros que lo detienen a
él. No veo tanto una intervención extranjera en el país. Al hombre lo agarran
por fuera, o lo toman y lo sacan.
“Para mí final de noviembre y diciembre son muy
claros, muy tranquilos, mucho más armónicos. En cuanto a quién puede aparecer
dirigiendo el país me la pones difícil porque hay muchos que quieren. A una de
las personas a las que le vengo haciendo seguimiento de su posibilidad, que es
muy buena, es a Leopoldo López y creo que sería una persona que pudiera ser un
punto de equilibrio importante para lo que necesita Venezuela en este momento,
y cuando digo que pudiera ser estoy hablando de un umbral de cerca de 85% de
probabilidad de que sea así. En cuanto a Capriles, ya perdió su oportunidad.
Julio Borges no me suena. Ramos Allup ha jugado y va a seguir jugando un papel
muy importante, Venezuela se lo va a reconocer claramente, es una persona con
una habilidad muy interesante. Si llega a haber un gobierno de transición,
Allup estaría allí”.
Lucho asegura que todo esto será muy rápido e
insiste en que a fines de año hay un regreso de las aguas a su cauce, ya habrá
más institucionalidad. “En algún momento los símbolos patrios regresarán, ya volvió
la hora que rige a Venezuela, no a la República Bolivariana de Venezuela, y la
gente está retomando la defensa de sus propios derechos, una actitud de
fortaleza. Vamos a regresar a una bandera de siete estrellas, sobre la base de
lo que estoy mirando en las cartas astrales, en las gráficas, en un año o año y
medio tendremos esa bandera de siete estrellas”.
Recomienda a la colectividad cuidarse, y pronostica
el retorno de nuestros niveles de tolerancia. “Es lo que los números me dicen
que va a ocurrir. La posición de Júpiter, que es el dador, habla de los logros,
y está entrando a la época de crecimientos, de ver sueños realizados; vamos a
ver lo que tanto anhela mucha gente, muchos de los venezolanos. Si bien es
cierto que los anteriores gobiernos a esta República Bolivariana de Venezuela
no jugaron su mejor papel, tampoco fue el peor. Pienso que esto debe ser objeto
de análisis para que se busque verdaderamente un equilibrio de lo que debe ser
la nueva Venezuela. Plutón, que es el planeta de la transformación, está en
Capricornio, que es poder, al estar también en el movimiento retrógrado lo que
busca es eso, que la gente tome conciencia, todos, los de arriba, los de abajo,
los del medio, tomen conciencia de que lo que se está viviendo no es lo que se
tiene que vivir, sino crecer en igualdad, en conocimiento, en bienestar para
todos, que cada cual pueda luchar por lo que quiere y ver ese sueño, como lo
fue Venezuela para Latinoamérica, un ejemplo de muchas cosas. Mucha gente,
incluyéndome, viajamos a Venezuela para encontrar ese sueño, y hay que
recuperar justamente esas ilusiones y empezar a trabajar por eso.
“Plutón en Capricornio está cambiando la mayoría de
los gobiernos del mundo, Venezuela no será una excepción; incluso aquí en Chile
la clase política sacó 3% de aceptabilidad, acá ya nadie cree nada en los
políticos, y si no cambian las cosas como tienen que cambiar regresamos a una
época dictatorial. Al revisar lo astrológico la posibilidad de un retorno
dictatorial está en 75%, y va hacia arriba. Tenemos la lección en Perú donde la
gente también está reaccionando hacia una situación que no se quería regresar
pero también deben realizar cambios, y también lo vamos a ver en Ecuador, lo
vemos en Brasil. ¿Plutón en Capricornio qué dice?, todo lo que está oculto va a
asomar, todos los esqueletos del armario se empiezan a asomar y eso es lo que
ha ocurrido en Venezuela, y va a ocurrir en Panamá, y va a ocurrir en Estados
Unidos. ¿Por qué una persona como Donald Trump está con ese índice de
aceptabilidad? El gobierno como ha venido funcionando no funciona para todos
los estadounidenses. Donald Trump no es la respuesta, y no va a ganar por muy
poquito, gana Hillary Clinton por muy poquito, como el caso de Pedro Pablo
Kuczynski y Keiko Fujimori. Si me
preguntan, ninguno de los dos candidatos es el mejor. No es tiempo de Tancredi,
el personaje de Lampedusa en El Gatopardo
quien le dice a su tío Fabrizio: ‘Si queremos que todo siga como está,
necesitamos que todo cambie’.
“Vienen buenos momentos, ya llegamos al punto más
bajo y negativo y ahora tenemos que subir. Toda la escalada de conflictos
comenzará a mermar a partir de julio y en noviembre y diciembre comenzarán a
mejorar las condiciones del país. En pocas palabras, desde ahora y hasta el 6
de julio se agudizará la situación pero a partir de ahí esa tensión comienza
disminuir hasta que en noviembre se estará en un ambiente casi de normalidad.
Esto tiene 93% o 94% de factibilidad de que sea así como lo estoy
pronosticando”.
© Alfredo Cedeño
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