“Acaban de enviar un avión
cargado de alimentos y medicinas a Ecuador por lo del terremoto. Sólo me queda
desearle a los hermanos ecuatorianos que ojalá no estén piches ni vencidas
porque hasta esos extremos ha llegado la corrupción bolivariana. Es muy loable
el gesto, pero será Venezuela quien dentro de poco va a necesitar ayuda
humanitaria.” Habla Carlos Ortega, una entrevista que debía a quienes me leen,
que le debía a él, y que me debía a mí mismo. Más de un año tuve que esperar,
múltiples gestiones por diferentes vías siempre terminaban en promesas vagas
que conducían a nada, hasta que, gracias a la diligencia de Carlos Fernández,
ex presidente de FEDECÁMARAS, en dos días estuvimos hablando.
Es el hombre recio de siempre que
llama las cosas por su nombre, pero no vacila en proclamar: “Para mí no es una
opción pedir limosna o clemencia, menos aún al régimen”. Cuando le pregunto
sobre algún intento de los rojitos por conciliar, tal como ocurrió con el
propio Fernández a quien llegaron a ofrecerle varios millones de dólares, dice
que sí. Y aclara: “Pero a mí no me ofrecieron ni un sol. Las conversaciones,
porque han sido varias, han girado en torno a que el régimen desea una
‘oposición seria’ y en ese sentido, me han planteado que regrese. Te confieso
que eso me causa risa, ¿cómo un régimen de semejante calaña, que no tiene un
solo representante digno, señalado en el mundo como narcotraficante, corrupto y
protector del terrorismo internacional, pretende tener una ‘oposición seria’?
Por donde han venido se han ido porque yo no les voy a pisar ese peine”.
Carlos Alfonso Ortega Carvajal
tiene 70 años de de edad, nació el 9 de noviembre de 1945 en San Cristóbal, estado
Táchira, pero cuando era muy niño sus padres, ambos fallecidos, se mudaron a Punto
Fijo, estado Falcón. “Y allí crecí, me formé. Soy más falconiano que andino.
Por cierto, hace solo unos días lamentablemente mi querida y amada madre
falleció. El dolor de su desaparición física ha sido muy profundo porque no
pude acompañarla a su última morada pues mi condición de asilado político me
impide regresar a la patria. Estos 9 años de exilio, resultado de mi lucha por
la libertad y la democracia de nuestro país, no compensan la tristeza de no
haber estado con mi madre en sus últimos momentos”.
Él comienza su vida obrera en Paraguaná,
en Punto Fijo, donde hoy funciona el Complejo Refinador de Paraguaná, fusión de
Maraven y Lagoven, que antes de la nacionalización del petróleo, obra de CAP,
eran Shell y Creole. “Comencé como ayudante de soldador en Maraven, luego realicé
estudios para ser fabricador de estructuras metálicas y pasé de obrero raso a
obrero calificado. Tendría aproximadamente 22 años de edad. Las injusticias,
agresiones y atropellos que se cometían contra los trabajadores despertaron en
mí la necesidad de asumir su defensa y de luchar junto a ellos por reivindicar
sus derechos frente al patrón. Esa defensa por los trabajadores y sus familias
se convirtió en mi norte y hasta el día de hoy constituye una gran pasión”. En el mundo sindical se adentró de la mano de
dos mentores: “Ellos realmente me ayudaron, me orientaron, que hicieron un
proceso de conducción de mi persona hacia el movimiento sindical petrolero. Uno
fue Ramón Ruiz Polanco, excelente persona, gran amigo y destacado y muy querido
dirigente del movimiento sindical petrolero y político socialcristiano.
Lamentablemente fallecido. El otro que también me ayudó enormemente fue Elio
Guanipa Rodríguez, adeco, compañero de partido, hoy abogado de la República, a
quien considero uno de los mejores dirigentes sindicales petroleros de aquella
época. Extraordinaria persona, mejor amigo y además mi compadre. Ambos me
llevaron a una carrera sindical muy acelerada. A pesar de mis pocos
conocimientos sobre legislación laboral y contratos colectivos, fui nombrado
jefe de reclamos de dos sindicatos: el Sindicato Unificado de Empleados y
Obreros Petroleros (SUOEP) y la Unión Nacional de Marinos Petroleros y
Mercantes de Venezuela (UNMPM), nombramientos que considero se debieron a la
garra, la vehemencia con que yo planteaba los reclamos y el interés que
demostré realmente por mi gente, por los trabajadores y sus familiares”.
De SUOEP y la UNMPM, siguió a la
Secretaría de la Organización de Federación de Trabajadores del estado Falcón (FETRAFALCÓN),
para recalar en la Federación de Trabajadores Petroleros, Químicos y sus
Similares de Venezuela (FEDEPETROL) donde comenzó como Secretario de Actas,
prosiguió como Secretario de Organización para finalizar como su presidente por
varios años. Es bueno decir algo que el público en general poco comprende, y a quienes
de alguna manera nos hemos asomado al mundo sindical siempre nos ha sorprendido:
la capacidad de verdadero diálogo que hubo en ese ambiente. Allí uno presenciaba
una comunicación real en función del interés de los trabajadores entre adecos,
copeyanos, camaradas: es decir, privaba velar por los intereses de los
trabajadores. Eso quien no lo ha visto de cerca no lo puede entender. Él refuerza eso y puntualiza: “Esa fue una de
las cosas que realmente contribuyó enormemente a nuclear unitariamente el
movimiento sindical en Venezuela. En realidad se actuaba de manera
institucional, desde el punto de vista sindical y no político. Pero además, era
una Venezuela en la que cabíamos todos, donde no existía la mezquindad,
intolerancia y violencia impuestas por el régimen vergonzoso que hoy manda en
el país”.
Las evocaciones siguen hilvanando
una vida entera entregada a las causas de sus compañeros. “Estando en
FEDEPETROL yo consideraba que había cumplido con los trabajadores petroleros y
sus familiares, que ya era hora realmente de retirarme para darle paso jóvenes
que venían formándose, en el seno del movimiento sindical petrolero. Solo me
quedaría hasta ahí. Pero el difunto, Chávez, pretendió no discutir la
convención colectiva petrolera en el 2000, lo cual obligó al Comité Ejecutivo y
al Consejo Directivo Nacionalde FEDEPETROL junto con las asambleas de
trabajadores petroleros en sus respectivas áreas, a fijar posición pues bajo
ningún concepto podíamos permitir que él se inmiscuyera en los asuntos que
correspondían exclusivamente al movimiento sindical y no a él en su condición
de presidente de la República. Ese fue el inicio del enfrentamiento. Chávez era
tan irresponsable, que una vez que aceptaron por fin, iniciar el proceso de la
negociación colectiva petrolera, estando de gira por el Oriente del país me
calificó de bandolero, de gángster, dijo que no se sentaría a negociar con un
corrupto, y eso no se lo acepto a nadie. La gran tragedia de esa gente es precisamente
saber que no soy corrupto, narcoterrorista, ladrón, solicitado por la DEA, en
fin, no soy lo que son ellos. Ese mismo día, estando en mi oficina en
FEDEPETROL, me llamó Federico Ramírez León, Presidente de la CTV en ese
entonces y me dijo: ‘¿Oíste lo que Chávez dijo de ti?’ Le respondí, sí, claro.
Y me dijo: ‘No le vayas a decir nada, no le respondas, deja eso así tranquilo’.
Yo para no chocar con Federico acepté, pero por supuesto que esa no era mi
intención porque si bien los trabajadores petroleros sabían quién soy yo, la
opinión pública nacional no, y no le iba a permitir al difunto desprestigiarme.
El domingo Venevisión, Radio Caracas Radio y Globovisión me entrevistaron y
allí en ese momento, frente a la desconsiderada declaración que dio el difunto
sobre mi persona, le di el mismo tratamiento, y lo emplacé: ‘Usted lo que tiene
que hacer, señor Chávez, es decirle al país si su familia, que residen allá en
Barinas, son ladrones o no; a mí me pueden revisar, yo no le he robado un
céntimo a nadie y mucho menos he traicionado a mi clase, a los trabajadores’.
El tiempo me dio la razón porque el más grande corrupto, ladrón, traidor y
narcoterrorista que ha parido Venezuela se llama Hugo Chávez Frías.
“Paralelamente a esto, estaba a
punto de convocarse el proceso electoral de la CTV y ya había un candidato
presentado por las fuerzas democráticas en la CTV, que fue el compañero, amigo
y excelente líder sindical Manuel Cova, fallecido recientemente, cuya fórmula
yo apoyaba. En ese proceso lo único que
aspiraba era dirigir la Comisión Electoral. Sin embargo, la confrontación con
el difunto generó en el seno de los trabajadores, sus familias y en la opinión
pública nacional una matriz a favor de mi persona, en el sentido de que la
fórmula para el proceso electoral de la CTV la encabezara yo y no Manuel. Te repito: yo estaba de retirada, no
pretendía perpetuarme en la dirección de una federación regional, nacional o en
la CTV, no, no, no, estaba de ida; ya lo había anunciado en el CDN de
FEDEPETROL”.
Son los días en que todavía el
comandante intergaláctico gozaba de unos altos índices de aceptación pública y
trata de irrespetar el contrato de los obreros de la industria petrolera y
Carlos Ortega le propina su primera gran derrota. “Él pretendió desconocerlo,
sin embargo nuestra acción lo forzó a tener que firmarlo. Puedo decir que el primero que le pone un
parao al difunto fui yo. Siempre dije, y lo ratifico en el día de hoy, que para
mí, el movimiento sindical, mi lucha por los trabajadores y sus familias estaba
totalmente desvinculada de la lucha partidista. Soy adeco pero las veces que AD
fue gobierno estaba muy claro que quienes estaban en el gobierno era el
partido, Pérez, Lusinchi, yo no, porque el verdadero dirigente sindical siempre
está en la oposición. Me enfrenté y confronté desde la presidencia de
FEDEPETROL tanto a Caldera como a Carlos Andrés, por citarte dos ejemplos.
Nosotros actuábamos con mucha autonomía y mi tesis sigue siendo la misma: Un
dirigente sindical se debe a los trabajadores y no al partido político,
llámense AD, COPEI, PSUV, Causa R, VP, APB, etc., y no puede aceptar imposiciones
del partido para firmar un contrato colectivo, por ejemplo, por el hecho de que
esté en el gobierno. En mi caso particular esa siempre fue mi conducta, siempre
rechacé pretensiones de ese estilo y eso lo sabe el régimen, lo sabía el
difunto, lo saben Maduro, Aristóbulo y lo saben mis compañeros del movimiento
sindical”.
Todo esto que nuestro
entrevistado narra potenció su figura puertas adentro del movimiento sindical.
Es así como se llega al año 2001 cuando el gobierno postula, como su abanderado
a las elecciones de la presidencia de la CTV, al ahora vicepresidente de la
República Aristóbulo Istúriz. Debo decir que el apoyo mostrado desde el oficialismo
fue grotesco, daba grima, inyectaron cantidades ingentes de recursos de todo
tipo, y Ortega le propina al señor Chávez su segunda gran derrota, y en esa
oportunidad por vía electoral, al obtener la presidencia de la CTV.
“Repito,
mi decisión era retirarme luego de las elecciones de la CTV, trabajaba dando
apoyo a la candidatura de Manuel. Pero el enfrentamiento con el militar
guapetón creó una corriente favorable a mi persona para que encabezara yo. Así
me lo planteó inicialmente un compañero miembro del Comité Ejecutivo de la CTV,
desaparecido también recientemente, gran amigo mío, Pablo Castro, presidente de
la Federación de la Bebida. Debo resaltar la solidaridad de Pablo conmigo, pues
mientras estuve preso en Ramo Verde no dejó de visitarme y estar pendiente de
mí. También Jesús Urbieta, el gordo Urbieta, otro gran amigo, también
fallecido, quien realizó un excelente trabajo en la formación de líderes
sindicales desde la dirección del Instituto de Altos Estudios Sindicales(INAESIN),
me abordó con la misma intención. Ellos fueron realmente los que iniciaron esa
tarea de convencerme para que aceptara postularme a la presidencia de la CTV.
Manuel y yo conversamos sobre el asunto y acordamos que él haría un sondeo por
el país. Los compañeros de las federaciones regionales, nacionales y sindicatos
de base emitieron su opinión y Manuel me dijo: ‘Realmente la opinión unánime,
mayoritaria que existe en el seno del movimiento sindical venezolano organizado
es que la fórmula la encabeces tú’. Encabecé la fórmula y ganamos. Esa es la
historia.
“Ahora
bien, con Aristóbulo, que de amigo pasó a adversario porque yo no tengo
enemigos, gracias a Dios, conversé muchísimo con él respecto de su candidatura.
Los candidatos que sonaban para encabezar la plancha del oficialismo eran Pablo
Medina y Nicolás Maduro. En una oportunidad, saliendo de un programa con Mingo,
no me acuerdo si era Radio Capital, en virtud de la confianza y la amistad que
existía entre nosotros en ese entonces, le dije: Mira Aristóbulo te voy a
aconsejar lo siguiente, la figura sindical que tiene el régimen es Nicolás
Maduro, quien aún no ha dicho si acepta o no encabezar la fórmula de ustedes y
de otro lado está Pablo Medina quien sí ha manifestado, es vox populi, que
aspira ser presidente de la CTV. No te metas en esto. Sí, es cierto que fuiste
dirigente del sector magisterial, pero si Maduro no va, deja a Pablo que
encabece, además yo creo que si aceptas, ese grado de hermandad que existe entre
Pablo y tú puede romperse. Por otro lado, sabiendo que todo era orquestado por
el difunto, le dije infinidad de veces de manera directa y pública: Mire, señor
Chávez, no se meta en esto, este problema no es suyo, usted no es dirigente
sindical, usted lo que es un militar, deje que los trabajadores elijan sus
representantes. Pero Nicolás no se pronunció, Pablo no era del agrado del
difunto y allí saca debajo de la manga la candidatura de Aristóbulo.
“En
esa oportunidad que salimos de ese programa, Aristóbulo me respondió: ‘¡No
chico, yo no! Yo no aspiro eso, yo estoy en otra cosa’. No fue así, él aceptó
ser el candidato del régimen a la presidencia de la CTV. Durante la campaña, a
través de los medios de comunicación y en los actos que realizamos en los distintos
estados del país siempre manifesté y lo
reitero y ratifico hoy: Mi adversario en el proceso electoral de la CTV no era
Aristóbulo Istúriz, mi adversario, mi enemigo, en el buen sentido de la
palabra, era el señor Chávez y a él fue a quien derrotamos por meter sus
narices donde no debía. Como tú señalas, ciertamente, ahí hubo un inmenso derroche
de recursos públicos, porque corruptos han sido desde el inicio del régimen,
propaganda de todo tipo, afiches, viajes en avionetas, etcétera, etcétera, etcétera.
Nosotros no contábamos con dinero y viajábamos a veces en autobús, a veces en
nuestros vehículos y sin embargo, con esa austeridad, desarrollamos una campaña
a nivel nacional a favor de la fórmula que presentaba este bloque encabezado
por mí, donde participaron otros factores que nunca habían entrado a la CTV,
como el caso de Bandera Roja y Causa R que formaron parte del Comité Ejecutivo
presidido por mí. El régimen ordenó a sus guapetones de barrio sabotear el
proceso y hubo hechos de violencia en algunas regiones, pero la actitud
unitaria y valiente de los trabajadores en esas zonas impidió que lograran su
objetivo, los trabajadores los espantaron. Fue una derrota aplastante donde el
gran perdedor fue el difunto, el señor Chávez, no fue Aristóbulo Istúriz, a
quien este designó ministro de Educación una vez perdidas las elecciones.
“Quiero destacar que los cargos
que ostenté dentro del movimiento sindical petrolero, desde mi sindicato base
hasta la presidencia de la CTV, fueron el resultado de haber ganado los
respectivos procesos electorales, no fue que me colocaron allí, no fue una mano
que me puso y me dijo quédate aquí, esto es tuyo. Incluida la diputación por el
Estado Falcón”.
Asegura que el exilio es muy
difícil, muy duro. Sin embargo, no deja de llevarle el pulso al país, no ceja
en su enfrentamiento a la dirigencia nacional. En cuanto a la que gobierna
dice: “Hasta Guri se secó porque se robaron los reales de la infraestructura
del país”. En cuanto a los otros se
pregunta: “¿Cómo es que frente a todo esto de hoy en el país la respuesta de la
oposición sea convocar un revocatorio? Te digo, hermano, eso se cuenta y no se
cree ¿Tú crees que los venezolanos van a aguantar un año más de régimen? ¿La
Constitución no establece otro mecanismo que sea más expedito, más rápido? ¿Por
qué no aplicamos ese? ¡Ah no! El referendo revocatorio. Ojalá yo esté
equivocado, pero repito, los que se inclinan por dicha vía le están haciendo un
gran favor a Maduro, al régimen; los que hablan de esa opción son aquellos que
tienen aspiraciones para el 2018, de ser candidato presidencial, y creen que se
va a repetir el 6 de diciembre del 2015. No, eso no va a ser así. La gente va a
pasarle por encima a oposición y a gobierno, y si nos descuidamos se nos va a
montar un gorila y ahí sí es verdad que a correr todo el mundo”.
La misma voz que hace más de una
década fustigaba al entonces presidente Hugo Chávez, no mitiga su fuerza de
siempre y alerta: “Señores, no hay elecciones para gobernadores, ni revocatorio
ni amnistía, ahí no van a liberar a ningún preso político, me duele decirlo, no
van a salir, porque eso es una dictadura montada en la legalidad de la
democracia. En cuanto a la Asamblea quiero decir algo: si tú tienes un mandato
mayoritario del pueblo venezolano, eso es para cumplirle y para actuar
inmediatamente a favor de ese pueblo. Entonces si estás consciente que con un
TSJ dirigido por magistrados militantes del PSUV, que no tienen currículo sino
prontuario porque o son ladrones o son asesinos o narcotraficantes, no hay
posibilidad de dictar ninguna ley porque todas las declararán inconstitucional
para complacer a Maduro y conservar el
cargo, ¿cuál es la acción preparada para
defenderse de esos malandros? ¿Por qué no los sacaron el mismo 3 de enero, que
lo podían hacer invocando el 350 de la Constitución, que son mayoría y que ese
mandato se lo otorgó el pueblo? Yo tengo
amigos en la Asamblea Nacional y lo que estoy diciendo es porque estoy
preocupado como la mayoría de los venezolanos por lo que está pasando en Venezuela
¿qué se le va decir a ese pueblo? ¿Que
el régimen les tiene todo bloqueado? Pero si para desbloquear el juego es que
los eligieron. ¿Van a seguir discutiendo y apoyando leyes para qué? ¿O van a
aceptar que si algo ha quedado supremamente claro es que con votos no se tumban
dictaduras y que la salida es la calle?”
© Alfredo Cedeño
NOTA: La próxima semana publicaré la segunda
parte de esta entrevista a Carlos Ortega.
6 comentarios:
Todo es historia y es muy importante que se recoja. Gracias por ello. Sin embargo, en el último párrafo coincido plenamente con Ortega. Y creo que la gran mayoría de los venezolanos estamos de acuerdo en eso. Todos menos los políticos. Un abrazo.
Alejandro Moreno
Buen día amigo Alfredo,lamentablemente la salida que nos queda a los Venezolanos es la calle, esta visto que la asamblea defraudo al país que creyó en ellos.
Muy cierto, realmente el país está en una miseria que nos toca a todos.
Maríu Ríos
Hola Alfredo que no se le ocurra a Sr ORTEGA regeresar , lo ponen preso , eso de estar enamorandolo es solo para ponerle los ganchos como dicen por ahi
Sigo en la cola esperando la segunda parte
Sobre el minero barrabas lo conoci personalmente mi papa era un portuguez de la isla de madeira, cnstructor fue muy conocido por gente de aqui de guayana, transcurria para el año de 1970, tenia yo 9 años y fui con mi papa al mercado de san felix y alli estaba barrabas, teofilo mi papa se aproximo a el y lo saludo el le dijo ese es tu hijo y mi papa dijo segun su mama si, jajaja se rieron, yo miraba fijamente a este negro el me miro y note una mirada de tristeza en sus ojos, creéme hoy tengo 53 y lo recuerdo como ayer, mi papa dijo este es teofilo barrabas el del diamante mas grande que lo compro la reyna, cuando vi sus pantalones, su camisa y sus zapatos negros desgastados por la ruta del tiempo, tenia un sombrero y era callado no hablaba duro yo le pregunte que hiciste con el dinero y dijo lo gaste y miraba a una mujer con picardia desde donde estaba parado ese dia el tenia un negocio en tumeremo, bueno queria comentarte esto por que veo que escibes y hablas claro, yo con esta edad estudio en la mision sucre comunicacion social periodismo politico asi lo veo aunque soy de la oposicion nos doctrinan para defender lo que esta podrido esta robolucion entregada a fracazar, bueno lo de carlos ortega espectacular buen texto con coherencia de un buen contexto, virgilio rodriguez futuro periodista, saludos
Alfredo yo pienso que la asamblea no defraudo recuerda que ellos pensaron legislar como estaban acostumbrados en el emiciclo pero no sabian que ahora el regimen es atropeyante y te digo el pueblo va a estallar solo se espera un detonante
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