Trece centellas hechas espadas
bajan a la calle a proclamar
lo que ningún necio puede eludir:
la esperanza es un río sin dique
el derecho no es una gris mordaza
la justicia es una tempestad sorda
el futuro se hace minuto a minuto
las luchas se dan para ganarlas
el estudiante es una quimera sin fin
los obreros no son excusas vacuas
la arrogancia es una mula suicida
los disparos son ladridos inútiles
las calles sirven para lavar canalladas
los cretinos sólo saben dar amenazas
el destino siempre es libre y luminoso
la muchacha venezolana es forja preciosa de fuelle muy
largo…
© Alfredo Cedeño
1 comentario:
Sin palabras...
hermosa imagen y referencia a lo que son nuestra muchachas
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