Delicado encaje de hojas
para iluminar la mañana,
borde claro de inocencia
que cabalga la mirada,
réplica de nuestros niños
asomados a las calles,
ilusión que no nos deja
pese a los maltratos ferales,
esperanza siempre verde
que no deja de avivarnos,
ternura ahíta de coraje
para rescatarnos la vida…
© Alfredo Cedeño
No hay comentarios.:
Publicar un comentario