Un rosario de abalorios cristalinos
desatornilló un quinteto de pétalos,
la nuez se mostró en rajado pentágono
para que el gineceo deslumbrara,
la mañana se hizo infinita y amable
con un aroma de imagen en la pupila
encadenada al fuego de su belleza.
© Alfredo Cedeño
2 comentarios:
Ante tanta belleza, hoy me siento malinchista.
Ylleny Rodríguez"
Imagino que Malinche es el nombre de la flor que ilumina tu poema. Es un primer momento pensé en doña Marina, a quien llamaban Malinche, la mujer india de Hernan Cortes.
Bella flor y mejor poema.
Lola
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