Se estima que una cuarta parte de la población mundial
padece de miopía, defecto del aparato visual que impide enfocar bien los
objetos lejanos. Ello se traduce en un déficit de la agudeza visual, que puede
llevar a padecer dolores de cabeza, o sufrir
estrabismo, entre otras posibles consecuencias. Es habitual el gesto de
ojos fruncidos en aquellas personas que sufren de esta condición, al
entrecerrar los parpados tratan de enfocar adecuadamente lo que ven. Es una
condición que con el uso de lentes adecuados, o en algunos casos mediante
intervención quirúrgica, se corrige.
El habitual desparpajo popular ha bautizado como
"cegatos" a los miopes. También se ha empleado el término para
describir a todos aquellos que no saben, o no pueden, tener una visión amplia y
detallada "más allá de sus narices".
En los últimos tiempos, Venezuela parece haberse convertido en una potencia
mundial de la miopía, la cegatería se ha extendido de manera aparentemente
incontrolable; ya se puede catalogar de problema de salud pública, y mental.
La visión corta roja es proverbial, no pueden ver
más allá de la cifra hasta donde van a abultar los contratos para engrosar sus
cuentas; tampoco pueden ver el descontento que recorre transversalmente el
país, sin excluir de ello al estamento militar y de lo cual varios articulistas
hemos hecho referencia. Por eso vimos las caras largas y desconcertadas del
bigote bailarín, así como de todo su combo, luego de la incursión del capitán
Juan Carlos Caguaripano en el fuerte Paramacay de Valencia, este domingo 6 de
agosto. Tarea limpia la del oficial rebelde, entró, agarró el parque, y salió
sin que le vieran ni la sombra.
El caso de Caguaripano Scott también puso en
evidencia la corta, cortísima, visión de quienes supuestamente adversan a los
asnos rojos, ese adefesio cada vez más auto desprestigiado que llaman MUD,
quienes saltaron a hablar de "falso positivo" con ojos fruncidos,
tonos doctorales y voces impostadas de conocedores de la inmortalidad del
cangrejo. Me imagino que ya hay muchos ensayando su mejor arrugada de ojos para
desdeñar las próximas acciones de Caguaripano y su grupo.
Mientras todo esto pasa, Leopoldo y Ledezma siguen
a la deriva, sus carceleros los sumergen en el infierno cada vez que les da la
gana y el sindicato opositor sigue en Babia salivando ante unas elecciones
regionales que se volverán agua de borraja ante la malhadada Asamblea Nacional
Constituyente a la que no se enfrentó, ni se impidió de realizar.
La miopía ha llegado a tales niveles que se empeñan
en confrontar de manera democrática a quienes no creen en dichas formas. Los
cegatos pululan a su antojo, por lo visto aspiran a sacarnos los ojos para que
en el país de los ciegos los miopes terminen por ser los reyes. Venezuela no se
merece tanta vesania.
© Alfredo Cedeño
7 comentarios:
Y cuál es la propuesta concreta y "oportuna" del clarividente Alfredo Cedeño????
Evanahan Boscán Urdaneta ·
Trabaja en Self-Employed
"Ojo de Aguila" Cedeño ha pontificado. La Mud no sirve pa'ná. Otro mascador de chicle como el de ayer.
José Eduardo Espinoza D ·
Universidad del Zulia
Hay miopes de todas las clases y colores, especialmente hay algunos muy peligrosos por su altisima miopia , casi ceguera , los que creen ver la salvacion , orientacion del pais a la democracia por via de los milicos. Entonces se dedican a criticar todo lo que hacen los otros opositores por vias democraticas, decentes, pacificas.
Etanislao Vergara ·
Trabaja en Self-Employed
Aparentemente unos de los pocos crédulos que quedan es el articulista.
UP Pardi ·
Caracas
Mis saludos, Alfredo. La miopía se cura o por lo menos se palia con los anteojos adecuados. ¿La de los rojos es buena para nosotros. La de los nuestros hay que ver cómo la remediamos y esperar que se la corrijan por lo menos un poco con los lentes adecuados. Dios te bendiga y nos libre también a nosotros de la ceguera-j
Alejandro Moreno
Usted es un hablador de pendejadas, dónde están sus logros en acción?
Humberto Romero
Alfredo: Tocará buscar un tigre para que nos coma, yo creo. No hay acuerdo, todos quieren el protagonismo y mientras, el pueblo sigue en declive.
Excelente tu redacción.
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