Ante el informe políticamente
correcto de la doña austral ahora sobran los corifeos y plañideras, de uno y
otro sexo, porque el ejercicio laudatorio ha resultado unisex, que nos tildan
de lo que sea a quienes hemos alertado sobre la alcahuetería de la doña en
cuestión para con los gobiernos de sus afectos. Con ella está ocurriendo lo mismo que con la ahora
"procera" Luisa Ortega Díaz, o como fue en su momento con Eladio Aponte
Aponte, y paremos de contar.
Bien dicen que
una imagen dice más que mil palabras y no puedo evitar ver las imágenes de la
ex presidenta chilena al lado del yernísimo Arreaza o del propio Maduro, y
comparar su gesto adusto, de situación comprometida cuando se le ve al lado del
presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó. Ni hablar de la foto en la que
aparece al lado del "poeta" Tarek William Saab, Pero es que la
gestual de la doctora es de vieja data. Por ejemplo, recuerdo su foto carialegre
al lado del, me imagino que para no ofender a los puristas de la información
debo llamar honorable, presidente boliviano Evo Morales en el año 2008; o con
Rafael Correa en el 2015 durante su visita a Ecuador. Las especulaciones
podrían hacerse infinitas, y que el país siga esperando por la pureza.
Definitivamente
vivimos en un país bizarro donde la realidad es una y el escenario político, el
de lo correcto y de actitudes de manual, es otro. Estamos en un escenario de ayatolás
laicos y nuevos notables emperifollados de generales en función. Llegamos al
punto en que toda disensión es despachada con gestos destemplados y se nos
exige una sumisión de chihuaha amaestrado ante los maromeros de turno. Hacen lo indecible, como magistralmente lo
hicieron antes de la llegada de la peste roja, personificada en Chávez y
reconfirmada en Maduro, por pervertir todo la discusión política y el accionar cívico
en un país cada vez más destruido. En
mala hora se le ocurra a alguien pedir, que no digo exigir, transparencia y
contundencia ante la barbarie que padece Venezuela.
¿Miguel Henrique
Otero, Felipe González y Vargas Llosa, por nombrar a tres, serán acusados de
qué? Porque ellos fueron unos de los tantos que han exigido a la ilustre y
correcta viajera mayor contundencia en su accionar frente a la dictadura
venezolana. Los devotos de la neo patrona de la equidad agitan sus corazones
enfebrecidos y baten palmas para desagraviarla; mientras en los calabozos de
Boleíta y Plaza Venezuela se mantienen las prácticas de las que no se habla
sino con algunos eufemismos que dicta la corrección. Hablar de los desmanes que
ocurren en todos los rincones del país no se debe hacer, poco importa que Rufo
Chacón Parada haya perdido sus dos ojos gracias a la loable labor de la ilustre
policía del estado Táchira.
Me imagino que en
breve aparecerán anuncios de ofertas para acudir en peregrinación a Santiago de
Chile para rendir adoración a la cuna de la muy correcta y siempre atildada señora
Bachellet. Supongo que las giras incluirán una visita a los calabozos de Villa
Grimaldi donde estuvo detenida. Es que
el martirologio también debe ser correcto, quien sabe si en Barbados le prendan
velas y rueguen por su divina intercesión.
© Alfredo Cedeño
1 comentario:
¡Déjame decirte que Michelle nunca ha sido santa de mi parroquia! ¡Bravo por tu artículo!
Rodolfo Izaguirre
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