Una lluvia
de jinetes desembozados cruzó el cielo
y fue
remendando medias de ancianas enlutadas.
El cielo
sacudió el desamparo de sus cobijas
con el
aspaviento de una gaviota revolcada.
Las alas
erizadas de una espiga desplomándose
abren las
rejas a un asno de bigote hirsuto.
Los
destellos de un rosario de granos de anís
saltan con
aroma de siempreviva enhebrada.
© Alfredo Cedeño
1 comentario:
Dios quiera y ese asno quede atrapado entre las rejas , y que el cielo cubra con destellos de amor, donde se pueda respirar aires de frescura.
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