El que calla
otorga, refiere la sabiduría popular. ¿La algarabienta dirigencia opositora
merece que se le otorgue algo? Salvo contadísimas excepciones no merecen ni
agua, por eso es que no podemos callar ante ellos y seguirles exigiendo
claridad, honestidad y compromiso. No cesan de convocar a unas elecciones que
bien sabemos todos como van a terminar, el gobierno está tan claro en ello que
ya ni se ocupan de simular respeto a las apariencias. ¿O creen que lo de la Federación de Centros
Universitarios de la Universidad de Carabobo no es una clara declaración de
principios de que aquí se hace lo que les sale del forro de sus rojas
voluntades?
Para quienes no
están al tanto de lo que allí pasó, resumo: la comunidad de la Universidad de Carabobo
escogió a Marlon Díaz como presidente del organismo estudiantil, y una comparsa
de "jueces" decidió que no, que la presidencia le correspondía a la
"bachillera" Jessica Díaz, quien rauda y expedita apareció con sus
lentecitos de Hormiga Atómica y su cabellera a lo "fosforito" Valera
exigiendo respeto a su condición de primera mandataria estudiantil. ¡Es que los
juntas a todos y no sale ni un cuartillo
que sirva!
Todos, por lo
visto, buscan emular a ese fardo de refranes que pasea su embojotada anatomía
por los muy contados escenarios donde puede acudir a escenificar sus óperas
bufas. Y ya que de refranes escribo me viene aquel de: ¿Quieres conocer a Pablito?,
dale un carguito. Al mencionado ser le dieron un cargote y estamos conociendo a
plenitud las habilidades de Gofiote. Ese
mismo al que aseguran, mientras se desgañitan con fervor misionero, se sacará
con unas elecciones que estarán bajo la supervisión de doña Tibisay. Y la reacción más pervertida de este momento
nada gracioso es que quienes hemos denunciado semejante despropósito somos acusados
de "colaboracionistas" del régimen. ¿Son cretinos o están entrenando?
Por lo visto llegamos a un punto en el
que los conejos persiguen a las escopetas.
Mientras tanto, y
como quien no quiere la cosa, los asesinatos de Oscar Pérez, Fernando Albán, Juan
Pablo Pernalete, Neomar Lander, Jorge Tortoza, y paremos de contar, se juega a
dejar caer en el olvido. También se juega a sepultar el escándalo de Andrade, Gorrín
y sus comparsas de la burguesía rojita. Similar trato dan al reparto del territorio
nacional entre las pandillas chinas, rusas, turcas y cuanto bicho de uña pueda
existir. Un teatro de marionetas peorras
que pretenden aplaudamos con fervor patrio, mientras todos ellos, rojos y
azules, siguen en su juego macabro de ejercer el poder. ¡Y nos exigen silencio!
© Alfredo Cedeño
1 comentario:
La verdad es que el que calla no dice nada. Lo de otorga siempre ha sido una manipulación del poder. Haces muy bien exigiendo y siempre insistiendo entre otras cosas porque es lo que nos queda. No cerraremos la boca ni la escritura. Un abrazote.
Alejandro Moreno
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