sábado, junio 25, 2016

EL DÍA QUE NOS QUIERAN

 
                 Atesoro de mi niñez los recuerdos por las calles de La Guaira, en particular la voz de Carlos Gardel escapándose del tocadiscos de la casa de los Ugueto en La Caja de Agua.  Una de las que más escuchaban ellos, y que me embelesaba cuando se escapaba por aquel breve zaguán, era la que comenzaba con un breve toque de xilófono, o quién sabe si de acordeón, a la que inmediatamente seguía aquella voz tan característica con los tan manidos versos:
Acaricia mi ensueño
el suave murmullo
de tu suspirar.
(Ahí recuerdo la entrada de los violines)
Como ríe la vida
si tus ojos negros
me quieren mirar.
Y si es mío el amparo
de tu risa leve
que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
todo, todo se olvida.
Y confieso que todavía esta es fecha, ya pisando los sesenta años, que no puedo dejar de llegar casi al llanto cuando oigo su inolvidable manera de vocalizar:
El día que me quieras
                Corría enero de 1979 y en el ámbito “culturoso” caraqueño no se hablaba más que del inminente estreno de la última pieza de José Ignacio Cabrujas, que llevaba por nombre dicho verso. No los voy a aburrir contándoles de mi frenesí por verla. No me pregunten cómo hice, porque juro que no puedo recordarlo, pero el jueves 25, el día antes del estreno, me pude “colear” al ensayo general.  Mi conmoción comenzó desde la misma entrada cuando María Luisa Ancízar le pregunta a su adorado Pío Miranda por Stalin. Y hubo parlamentos memorables que se me grabaron eternos.   
                Ahora al recordar a Gardel no puedo evitar una de esas jugarretas habituales en mi memoria, que suele hacer las maromas más insólitas, y me lleva por donde le da su real gana. En este caso me conecto con otro argentino más reciente, pero igualmente legendario: Félix Francisco Nebbia Corbacho, a quien todos conocen como Litto Nebbia.  Compositor del cual el no menos venerable Charly García ha dicho: “Sin Nebbia no habría existido Javier Martínez, ni Spinetta, ni yo. Y de éste (refiriéndose a Fito Páez, quien le acompañaba cuando le hacían la entrevista) ni hablar”.  Y la pieza con que me enlazo es con una que él compusiera en 1983: Quien quiera oír que oiga, como parte de la banda sonora de la película argentina Evita, quien quiera oír que oiga, y que me de mi coscorrón el querido Rodolfo Izaguirre si me equivoco, pero creo que la dirigió Eduardo Mignogna y la protagonizó Flavia Palmiero como Evita.  Dicen los primeros versos:
Cuando no recordamos lo que nos pasa,
nos puede suceder la misma cosa.

Son esas mismas cosas que nos marginan,
nos matan la memoria, nos quitan las ideas,
nos queman las palabras
Es esa visión que da el triunfador de la historia y sobre la que tanto se ha escrito. A lo cual el implacable Nebbia no da cuartel:
Si la historia la escriben los que ganan,
eso quiere decir que hay otra historia:
la verdadera historia,
quien quiera oír que oiga.

Nos queman las palabras, nos silencian,
y la voz de la gente se oirá siempre.
Inútil es matar,
la muerte prueba
que la vida existe...
Estos requiebros del recuerdo se disparan cuando recibo la llamada de una querida niña, cuyo nombre no viene al caso y sé que ella prefiere que así sea, cuya voz temblaba de la indignación  al referirse a una entrevista que le hizo días atrás César Miguel Rondón al ahora “presidenciable”  Henry Falcón, quien por los momentos se desempeña como gobernador del estado Lara. La ira de mi interlocutora me hizo sentir obligado a buscar en los archivos de Éxitos FM - 99.9 el archivo de dicho diálogo.  No pasó mucho rato para comenzar a secundar la cólera de mi amiga. 
Ciertamente que el señor en cuestión es una especie de ornitorrinco del mundo político criollo en el cual confluyen la dicción, engolamiento y repertorio verbal de Claudio Fermín; junto a una dosis del histrionismo populista del cual tan buena gala hizo el nunca suficientemente difunto comandante Chávez; así como un cierto dejo de los tantos personajes bufos que en su momento interpretó Joselo en su programa de los martes.
Este otrora consentido de Chávez, a quien lo vimos anunciar en su Aló Presidente del 29 de noviembre del 2009 que le quería al igual que a su compadre Reyes Reyes, que fundara un partido junto a Vladimir Villegas, que fue jefe de la campaña presidencial del Bobo de la Yuca, que ha hecho la mil y una piruetas ahora pretende aparecer como un versión de este milenio del inefable Ramón J. Velásquez y uno lo oye decirle a Rondón que “los tiempos no deben ser resueltos por la gente”, y más adelante con su timbre “aclaudiado” se le trasluce el miedo a que “terminemos prácticamente en Venezuela con una reguera de políticos quemados porque no fuimos oportunos en las soluciones que reclama la mayoría”. Lo oigo y es inevitable recordar de nuevo un pasaje de la ya citada pieza del maestro José Ignacio, cuando Elvira le espeta a Pío Miranda: “Tú eres de esa gente capaz de cantarle un vals a un sordo desde el comienzo hasta el tantán”.
Esta reencarnación del Cid Campeador, pero nacido en Nirgua, estado Yaracuy, asegura con su voz de lo más impostada que debió adelantarse el aumento de la gasolina en el 2014 porque de ese modo hoy habría recursos para comprar medicinas, importar alimentos… No puedo dejar de preguntarme: ¿Este caballerete es pendejo o cree que los demás lo somos? ¿Acaso no se hubieran robado igual esos recursos extraordinarios esa cáfila de ladrones, vagos y tunantes que cuidan de nuestras finanzas públicas?
Casi al final de su conversación con el señor Rondón espeta que “es el momento de la razón y no de la pasión” para luego comparar el conflicto interno venezolano, que es obra y gracias de sus amiguetes rojos rojitos,  con el de Cuba y Estados Unidos.  Nunca cupo mejor aquella frase de que el infeliz no hace más que confundir el culo con las pestañas, y ello revela a cuerpo entero la catadura de esta joya filochavista. 
                De nuevo me asalta Cabrujas desde su obra, cierro los ojos y veo y oigo a Jean Carlos Simancas interpretando a Gardel en el escenario del Nuevo Grupo: “Hay algo apresurado en este país, que, desde luego, ha terminado por impresionarme. Como si todo sucediera en un momento... como si algo grave estuviera a punto de pasar y la gente se quedara en silencio...”. Y de seguidas me asalta mi parlamento favorito de esa pieza, y es ahora el propio autor o el también inolvidable Fausto Verdial, interpretando a Pío Miranda y diciendo: “A lo mejor nací cincuenta años antes de lo debido... O a lo mejor se me extravió el mundo. En ocasiones veo el mapa de Australia, Elvira, por hablarte de un lugar lejano, y pienso que allí debe existir otro como yo, en alguna calle de Sidney, un fabricante errático, un vendedor de soluciones, un australiano falsificador. Me acerco a la gente y cinco minutos después estoy explicando algo... como si me dieran pena.”
                Qué pena más honda la que no puede dejar de lastimarme las tripas cuando veo nuestro posible futuro en manos de seres como este. ¿Será que algún día habrá quien nos quiera? ¡Dios nos proteja!

© Alfredo Cedeño
 

martes, junio 21, 2016

HASTA EL 6 DE JULIO


“Yo baso mis cálculos no en la fecha de nacimiento de Venezuela, que algunos colegas astrólogos establecen el 5 de julio de 1811, otros utilizan el 19 de abril de 1810, y creo que ahí hay un pequeño error porque la fecha que se debe emplear es la del nacimiento de la República Bolivariana de Venezuela, la cual yo establezco el 15 de diciembre de 1999, a las seis de la tarde, por lo cual nace siendo un signo de Sagitario, ahí nace esa situación que tiene a todos los venezolanos justamente pasando las de Caín, y es sobre la base de eso que yo hago los cálculos. Resulta que el mandatario del momento, don Nicolás Maduro, también es Sagitario y la posición de Saturno lo empieza a presionar y a llevar a un momento en que él tiene que salir”. Quien habla es Lucho Delgado, un estudioso de los astros y su impacto en el devenir humano.
La astrología, afirman, comenzó con las actividades sedentarias del hombre, cuando se comenzaron a interpretar como mensajes divinos las señales celestiales, para hacer predicciones en el clima y su impacto en las labores agrícolas.  A ella se refirieron en sus obras Dante Alighieri, Geoffrey Chaucer, Christopher Marlowe y Shakespeare. De este último gustan de emplear, a manera de ejemplo de sus vínculos con dichos quehaceres, al príncipe Enrique, personaje de su pieza Enrique IV, quien en la cuarta escena del segundo acto, mientras habla con Falstaff y Poins exclama: “¡Saturno y Venus en conjunción este año! ¿Qué dice de eso el almanaque?”
Los exégetas del estudio de los astros afirman que otro que anduvo en tales menesteres fue el complutense Miguel de Cervantes, quien puso en boca de su imperecedero Quijote para describir a un caballero andante: “Ha de ser astrólogo, para conocer por las estrellas cuántas horas son pasadas de la noche y en qué parte y en qué clima del mundo se halla; ha de saber las matemáticas, porque a cada paso se le ofrecerá tener necesidad dellas”. Total de los totales, que el jaleo habido alrededor de este método hizo que en el siglo XVII el papa Urbano VIII lo condenara en el año 1631 a través de una bula papal y la catalogó de herética.
Su actual apogeo comenzó en la década de los 60 del siglo XX de la mano del movimiento New Age, lo cual originó una oleada de libros y publicaciones, así como afianzar la vieja tradición de los horóscopos en periódicos y revistas. Lucho, con quien comencé estas líneas, tiene 54 años, y ahora vive en su Chile natal, sin embargo afirma: “Conozco bastante Venezuela, viví allá aproximadamente 25 años, me fui muy joven directo a Caracas, saliendo de la dictadura que había acá en Chile, llegué allá el 25 de enero del 82, a las  6 y 10 minutos tuve el orgullo de pisar tierra venezolana. Llegué a estudiar y a trabajar, y a formar hogar, mi esposa y mis hijos son venezolanos. Me integré de inmediato, al poco tiempo ya no me identificaban como chileno sino como un hijo más de Venezuela. Vivía en San Bernardino, muy cerca de la comandancia general de la Armada, a media cuadrita de ahí, cerca de Plaza La Estrella”.
Al poco de llegar comenzó a incursionar en la astrología, donde su primer maestro fue el  colombiano Octavio Machado. “Yo no era creyente en nada de esto, yo era muy pragmático, como lo es aquí la gente en Chile, ver para creer, acuérdate que Chile está bajo el signo Virgo. Pero llegar al  un mundo mágico como Venezuela me enfrenté con este tipo de cosas y me decía: No puede ser, esto no puede ser. La astrología, ¿qué es eso? Me tocó tragarme mis palabras, aprender y de muy buena astrología.  Cuando, ya leyendo de astrología profesional en Astrología científica simplificada de Max Heindel, me decía ¿cómo una persona escribió un libro en 1945, en España, puede estar hablando de acontecimientos que están ocurriendo en mi vida? Eso me causó curiosidad, y como las matemáticas siempre me han gustado, lo que me llamó la atención justamente era que había que sacar mucho cálculo, mucho número, logaritmos, trigonometría, declinaciones, ángulos, grados, todo este tipo de cosas, y eso me cautivó”.
Estuvo formándose durante 10 años al cabo de los cuales atendió a su primer consultante, a partir de lo cual desarrolló una carrera que lo llevó a ser asesor de gente como Horacio Serpa y Fernando Botero en Colombia. En ese país su prestigio comenzó a raíz de un programa de radio al que fue invitado por el comando de campaña de Andrés Pastrana para pronosticar su triunfo en la carrera por la presidencia con Ernesto Samper, pero al estudiar ambas cartas dijo categóricamente que él no podía hacer tal anuncio porque quien ganaba en esa oportunidad era su rival. La afirmación causó el natural revuelo del caso y al poco tiempo fue contactado por el otro equipo de campaña, y terminó trabajando con ellos. Los pormenores no los conoce nadie, su discreción es absoluta.  Sin embargo, deja caer: “Lidiar con alguien como Samper era muy complicado. Él empezó a pedir asesoría cuando era candidato, ganó las elecciones y duré solamente dos años con él, no completé todo su periodo de mandato porque hay cosas que no me parecían y ya cuando uno comienza a poner su opinión personal en ese tipo de cosas tiene que retirarse”.
En esos años, mediados de los 90, hizo varios pronósticos que se vieron cumplidos. “Llegué a tomar mucha notoriedad justamente por eso. Uno fue el caso del ministro de la defensa Fernando Botero. Acababan de atrapar a uno de los cabecillas del Cartel de Calí, a Miguel Rodríguez Orejuela, y cuando lo informan yo estaba en ese momento en un programa al aire, en Radio Súper, y me preguntan a mí sobre él y me dicen que ese ministro se ganó la lotería, y que cómo veía yo al ministro, respondí: Sencillo, ahorita todo el mundo lo va a aplaudir pero en 30 días no van a querer saber de él, va a tener una caída. Y no alcanzan a pasar 30 días cuando fue involucrado en todo aquello de dineros del narcotráfico en la campaña política, la fiscalía lo detuvo y el hombre pasó a quedar recluido en el comando del Regimiento de Caballería Quiñones allá en Bogotá. Eso lo pude predecir porque yo tenía la carta de Fernando Botero. Siempre que hago un pronóstico no soy intuitivo, estoy calculando lo que dicen los planetas. A veces los números, la posición astrológica, me hablan, incluso llego a ver imágenes, pero sobre la base de lo que estoy mirando en las gráficas. Con el tiempo de tanto mirarlas uno empieza a ver imágenes”.
Explica que en el caso del momento del nacimiento de la República Bolivariana de Venezuela siempre le llamó la atención un ángulo que tenía esa carta natal. “En ese momento la Luna tenía un mal ángulo con el Sol, muy exacto, muy poco habitual, 89 grados, una cuadratura casi perfecta, uno para 90, y en astrología cuando los ángulos son muy precisos es una energía muy fuerte de choque. Esto es como un choque perpendicular: uno va por una calle y otro carro lo golpea por la mitad y deja el carro como un croissant, doblado, muy peligroso este choque. ¿Qué ocurre? Esa Luna, que es el pueblo, tiene un mal ángulo con el Sol, que es el líder del pueblo, por eso me llamaba mucho la atención que este ángulo estuviera funcionando de esta forma. Al pasar del tiempo hay lo que se llama la crisis de Saturno en astrología: una posición astrológica que se produce a los siete, catorce, veintiuno y veintiocho años. En esas épocas siempre produce una situación de crisis, y justamente a los catorce se produce la muerte de Hugo Chávez. Es una situación que tiene que cambiar, indica claramente que la autoridad va por un lado y el pueblo va por el otro, o sea, el mandatario no va a poder satisfacer o no quiere, o va a ser incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo. La Luna en esta posición de la casa 10, la casa de la fama, del reconocimiento, fue casi el slogan de lo que hemos vivido, dice: El pueblo es el soberano. Le hicieron creer a la gente que el pueblo tenía el poder, cosa que nunca fue así, era un grupo de personas que ‘disfrazaron’ que esto era el requerimiento del pueblo”.
Explica que Saturno, el planeta que actúa a manera de “revisor fiscal” y suele verificar que todas las cosas estén bien, entró al signo de Sagitario, bajo el cual nació la mojiganga rojita, y que a partir de ese ingreso de ese supervisor empezó una caída, las restricciones, el precio del petróleo bajó, la economía no aguantó más. Y sigue Lucho: “Saturno todavía no ha salido de Sagitario, está haciendo un movimiento que se llama retrógrado, va hacia atrás, y este movimiento es el que me anuncia que afectará al mandatario. Resulta que el mandatario del momento, don Nicolás Maduro, también es Sagitario y esta posición de Saturno lo empieza a presionar y a llevar a un momento en que él tiene que salir. El mayor nivel de presión que ejercerá este planeta es para el 6 de julio, fecha que tengo estipulado que él va a salir del gobierno.  Probablemente no salga como nosotros queremos, a la cárcel, muy probable que salga del país, puede que sea incluso unos días antes porque no hay que hacer toda la presión para que la madera se quiebre, a veces con un poquito de presión ella cruje y empiezan a haber acontecimientos. Viene un cambio de gobierno”.
Afirma con el cantar tranquilo y propio de los hijos de Chile: “Estas condiciones no pueden ser modificadas porque las estamos mirando sobre la República Bolivariana de Venezuela y  es muy difícil cambiarlo porque está sobre una carta de un país. En la carta de Maduro se ve como el pueblo, la Luna, está en una posición muy tensa, Urano y la Luna están haciendo una oposición, no la han hecho totalmente y coincide justamente con la fecha que estoy dando, se da unos días antes, el 3 de julio, cuando la Luna y Urano están en la máxima expresión de su oposición; en astrología eso significa divorcio, separación, ruptura, si fuera una persona común y corriente se estaría divorciando, se estaría separando, si es soltero y tiene socios se estarían disolviendo, esto toca con su casa. En este caso lo que yo veo es el señor saliendo del país y no en muy buenas condiciones, rápido, corriendo, casi huyendo.
“Veo lo siguiente: un grupo de militares o uniformados quieren tomar el poder, saliendo Maduro esta gente tomará las riendas del poder, pero no duran mucho tiempo en esa posición. Hay mucha presión internacional, Urano hace un eclipse con Júpiter, que tampoco es algo común, lo hace una vez cada 84 años, y ellos, Júpiter y Urano, en la mayoría de las gráficas representan la independencia. Diosdado Cabello está muy contento con lo que le está ocurriendo al gobierno hoy, con lo que está ocurriendo en Cumaná, en Mérida, y en otras partes del país; él está buscando el punto de quiebre para que Nicolás Maduro salga. Es la forma que él tiene para liberarse de Maduro y salir bien parado ante el chavismo, pero va a haber mucha presión internacional. Él quiere ser el relevo. Pero yo tengo una fecha para Diosdado, el 8 de agosto de este mismo año, lo veo intervenido por grupos militares. Será detenido, o apresado, no sé la palabra más correcta, por grupos militares asesorados por personas extranjeras o militares extranjeros que lo detienen a él. No veo tanto una intervención extranjera en el país. Al hombre lo agarran por fuera, o lo toman y lo sacan.
“Para mí final de noviembre y diciembre son muy claros, muy tranquilos, mucho más armónicos. En cuanto a quién puede aparecer dirigiendo el país me la pones difícil porque hay muchos que quieren. A una de las personas a las que le vengo haciendo seguimiento de su posibilidad, que es muy buena, es a Leopoldo López y creo que sería una persona que pudiera ser un punto de equilibrio importante para lo que necesita Venezuela en este momento, y cuando digo que pudiera ser estoy hablando de un umbral de cerca de 85% de probabilidad de que sea así. En cuanto a Capriles, ya perdió su oportunidad. Julio Borges no me suena. Ramos Allup ha jugado y va a seguir jugando un papel muy importante, Venezuela se lo va a reconocer claramente, es una persona con una habilidad muy interesante. Si llega a haber un gobierno de transición, Allup estaría allí”.
Lucho asegura que todo esto será muy rápido e insiste en que a fines de año hay un regreso de las aguas a su cauce, ya habrá más institucionalidad. “En algún momento los símbolos patrios regresarán, ya volvió la hora que rige a Venezuela, no a la República Bolivariana de Venezuela, y la gente está retomando la defensa de sus propios derechos, una actitud de fortaleza. Vamos a regresar a una bandera de siete estrellas, sobre la base de lo que estoy mirando en las cartas astrales, en las gráficas, en un año o año y medio tendremos esa bandera de siete estrellas”.
Recomienda a la colectividad cuidarse, y pronostica el retorno de nuestros niveles de tolerancia. “Es lo que los números me dicen que va a ocurrir. La posición de Júpiter, que es el dador, habla de los logros, y está entrando a la época de crecimientos, de ver sueños realizados; vamos a ver lo que tanto anhela mucha gente, muchos de los venezolanos. Si bien es cierto que los anteriores gobiernos a esta República Bolivariana de Venezuela no jugaron su mejor papel, tampoco fue el peor. Pienso que esto debe ser objeto de análisis para que se busque verdaderamente un equilibrio de lo que debe ser la nueva Venezuela. Plutón, que es el planeta de la transformación, está en Capricornio, que es poder, al estar también en el movimiento retrógrado lo que busca es eso, que la gente tome conciencia, todos, los de arriba, los de abajo, los del medio, tomen conciencia de que lo que se está viviendo no es lo que se tiene que vivir, sino crecer en igualdad, en conocimiento, en bienestar para todos, que cada cual pueda luchar por lo que quiere y ver ese sueño, como lo fue Venezuela para Latinoamérica, un ejemplo de muchas cosas. Mucha gente, incluyéndome, viajamos a Venezuela para encontrar ese sueño, y hay que recuperar justamente esas ilusiones y empezar a trabajar por eso.
“Plutón en Capricornio está cambiando la mayoría de los gobiernos del mundo, Venezuela no será una excepción; incluso aquí en Chile la clase política sacó 3% de aceptabilidad, acá ya nadie cree nada en los políticos, y si no cambian las cosas como tienen que cambiar regresamos a una época dictatorial. Al revisar lo astrológico la posibilidad de un retorno dictatorial está en 75%, y va hacia arriba. Tenemos la lección en Perú donde la gente también está reaccionando hacia una situación que no se quería regresar pero también deben realizar cambios, y también lo vamos a ver en Ecuador, lo vemos en Brasil. ¿Plutón en Capricornio qué dice?, todo lo que está oculto va a asomar, todos los esqueletos del armario se empiezan a asomar y eso es lo que ha ocurrido en Venezuela, y va a ocurrir en Panamá, y va a ocurrir en Estados Unidos. ¿Por qué una persona como Donald Trump está con ese índice de aceptabilidad? El gobierno como ha venido funcionando no funciona para todos los estadounidenses. Donald Trump no es la respuesta, y no va a ganar por muy poquito, gana Hillary Clinton por muy poquito, como el caso de Pedro Pablo Kuczynski  y Keiko Fujimori. Si me preguntan, ninguno de los dos candidatos es el mejor. No es tiempo de Tancredi, el personaje de Lampedusa en El Gatopardo quien le dice a su tío Fabrizio: ‘Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie’.
“Vienen buenos momentos, ya llegamos al punto más bajo y negativo y ahora tenemos que subir. Toda la escalada de conflictos comenzará a mermar a partir de julio y en noviembre y diciembre comenzarán a mejorar las condiciones del país. En pocas palabras, desde ahora y hasta el 6 de julio se agudizará la situación pero a partir de ahí esa tensión comienza disminuir hasta que en noviembre se estará en un ambiente casi de normalidad. Esto tiene 93% o 94% de factibilidad de que sea así como lo estoy pronosticando”.

© Alfredo Cedeño

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