miércoles, diciembre 27, 2006

DISTANCIA

Las millas se acumulan en el recuerdo de recientes lejanías
con aceras que llegan derrocando los compases de un lirio
donde el dolor se desvanece al caer en mis manos sin nieve.

Los aviones se cuelan en las ventanas de nubes enteras blancas
con tus dientes regalándome carcajadas o una noche de lunas
donde lo menguante va creciendo por el borde de tus talones.

Las valijas ruedan sobre las correas entre gritos de viajeros
y carreras de aduaneros que no saben confiscar los besos
que se roban las gaviotas entre los llantos de las despedidas.

Y la noche se abre en tu voz que riega el cielo con chocolates
como un pingüino que se me pierde en el recuerdo apagado
donde me ahogo de maldiciones y salvo entre bendiciones.

® Alfredo Cedeño

lunes, diciembre 25, 2006

PRECES

Qué la Navidad no siga siendo una excusa para expiar culpas
que sea una noche de real cántico de buenas nuevas
que no siga siendo un cierre de cuentas con números negros
que sea una vereda de sueños y hambres resueltas
que no siga siendo un ejercicio demagógico de buenos deseos
que sea una brisa llena de besos lascivos y auténticos
que no sea una pesadilla de promesas que siempre acusan
que sea luces de centellas limpiando el océano
que sea un niño lleno de promesas que se le cumplen
que no siga siendo una parodia de sentimientos
que sea un llanto que limpia y alborota de pura alegría
que dejen de querer hacer que sea lo que todos sabemos no es
que sea un rubor de orgasmos que se sueltan con el ocaso
que no sea una mujer preñada de ganas que siempre esconde
que sea lo que a fin de cuentas a nosotros mismos se nos antoje.

® Alfredo Cedeño

jueves, diciembre 21, 2006

CANCIÓN 06

Contra los pesares surgieron versos lindos
y las sopranos dejaron su voz secándose
en las cuerdas de un violín sin menesteres.

Contra los recuerdos acres y vacíos de luz
una carta de espadas inmaculadas rueda
sobre las pesadillas decapitando dioses.

Contra las risas de menestrales errantes
y el desamparo de las ranas sin charcos
salen a volar una cadena de nubes malva.

Contra las venganzas anónimas desalmadas
que surcan su propia miseria de incurias
aparece una docena de bandidas piadosas.

Contra las risas y carcajadas sin destino
un bandido pequeñísimo suelta chocolates
entre los granos de agua que preñan nubes.

® Alfredo Cedeño

miércoles, diciembre 20, 2006

PUNDONOR

Puedo testimoniar,
sin presiones o coacciones mediante,
que sus piernas eran demasiadas de todo
que sus manos eran sencillamente pecaminosas
que sus labios eran de fechorías sin control
que su piel era la lascivia hecha poros
que sus orejas eran redes para besos
y sus nalgas…
de esas es mejor llamarse a callar
por aquello de hacer un justo homenaje al pudor.

® Alfredo Cedeño

martes, diciembre 19, 2006

TERCETO LIBRE 03

Como un orangután que juega pintando mientras besa
y deja sus caricias azules en la arena sin lavarlas
sus senos caminaron por las mañanas con tentación.

La palma de sus manos se encharcaron de blasfemias
al borde de una montaña que amanecía sin ventanas
donde ahorcar cuaresmas y jaculatorias mal rezadas.

Su talle escondió todas las calles que no escaparan
de su lascivia turbulenta y los perdones abandonados
con la suave condescendencia de villana en agonía.

® Alfredo Cedeño

lunes, diciembre 18, 2006

ALGUNAS VECES

Cuando la vida me hace sentir como una mierda
y la calle me pesa hasta en la sombra
y la alegría es un recuerdo bastante lejano
y los colores son una figuración que hubo
y la música es un retorno perenne a requiems
y el dolor está divagando eterno encima del lecho
y las piernas solo sirven para alejarse raudas
y las uñas llegan para lastimarme la espalda
y los dientes apenas me dejan probar al pan
y las maromas son una máscara desafinada
y los delirios sólo se acercan a cercar la paz
y las sogas se asoman a tentar aromas suicidas
y los olores son cercos deudores de las horas
y el mar es una retahíla de rumores sordos
y la montaña es un laberinto melancólico nublado
y las horas son un molino donde molerme;
en esos precisos momentos de desastres purpúreos
me llegan tus besos de almendras con yogurt fresco
y la vida se vuelve una orgía de tus besos desparpajados
y la tristeza hace sus maletas con extremada rapidez
y los matices del suelo me llegan llenos de romero y albahaca
y el llanto es una cortina para esconder carcajadas
y los caminos siempre me llevan a tus dedos de cítara
y los dientes son compases marcando mordiscos suaves
y los días son segundos entre tus piernas danzando
y las cuerdas arrastran reatas de consuelos libidinosos
y los parques son un carnaval de amores encontrados
y tus ojos me cambian las avenidas en romerías
y la madrugada me apoya tus caderas en el alma
y los valles de tu ombligo me llevan a un retozo perpetuo
y los ríos se dejan caer en tus pezones de albaricoque
y la vida me regala tu ternura que me sabe a maravillas
y se me abre la noche con tus destellos de luna limpia…
me detengo a olerte con hambre de mendigo
para encender las maromas de las centellas en un médano
para desembozar tus ganas resucitadas en mi pelvis
para naufragar en tus muslos con navegación insolente
y dejarme caer sin demoras en tu angustia vital de lirio.

® Alfredo Cedeño

domingo, diciembre 17, 2006

ABRAZOS

El estrecho sendero de tus brazos aislándome
de las desesperanzas con cara de misericordia
fueron yugo que liberaba de llantos escondidos
y fue rodaja de querer bueno que merendar ágil
entre los compases sin razón de los duraznos.

El cortísimo parpadeo del ayer que amargaba
cada mañana se diluyeron en tus brazos
al declararme curado de soledades y caídas
picoteándome el cuerpo con persistencia vil
de guijarros saltando sobre las venganzas.

El círculo blindado de tu lascivia se condensó
en mi espalda con lágrimas rotas en tus uñas
llevando ligeras rasgaduras de viejos hábitos
donde las culpas simulaban cariños y caricias
para ganar las malicias que siempre buscabas.

® Alfredo Cedeño

sábado, diciembre 16, 2006

ÓBOLO

Pago mi diezmo a la vida en cada beso que circula
por los antojos de tus faldas lloviznando en mi alma.

Hago de las penitencias la única manera de alzarme
en tus pechos redondos de jícara donde secarme la sed.

Aprendo a dejar en los brocales una esperanza sin razones
con las manos de un retorno que amarra promesas vacías.

Concilio en el borde de tus dientes hambrientos de mí
las amargas flores que me salpican y se deshojan grises.

Rescato el aroma de las verbenas en los barbechos
donde las noches se hacen dulces como tu piel al besarme.

Riego por las calles estas letras sin pudores ni decencias
que sólo saben falsificar los venenos de un beso limpio.

Rescato tus brazos cansados del llanto que entra de noche
soltando corazonadas al compás de despedidas olvidadas.

® Alfredo Cedeño

viernes, diciembre 15, 2006

CALLES DE CARACAS 16

Su piel tiene el color y la textura de la noche
y pasa dejando celajes de su carne maciza
en los ojos anhelantes que colman la esquina
y quedan acechando su paso alerta de pantera.

Sus gestos cabales derraman aromas de hembra
y la calle se inclina cuando sus pisadas suenan
en la acera que se llena de requiebros
y las esperanzas de colocarla horizontalmente.

Su talle evoca la libertad perdida en una carabela
y se cimbran sus nalgas con libertad conquistada
en peleas que fueron capaces de tumbar acechanzas
y llenar calles de esperanzas largas como su paso.

® Alfredo Cedeño

jueves, diciembre 14, 2006

ÓSCULO

Como una linterna que corta la noche llegó tu boca
rasgando mi decencia con la necesaria tranquilidad
que te permitió dejarme de escasos espacios ilesos
y una obediencia inacabable a tus labios y lengua.

Fue un faro para llegar al fin del universo y volver
con los remordimientos desfallecidos y sepultados
en una caravana de quimeras con olor de malabares
y un desván donde poder encontrar viejas astucias.

Se hizo vendimia dulce de crisantemos y nomeolvides
perdiendo lejanías en las dichas que nunca me dieron
o que deje arribar en las radas de ilusiones resecas
donde la sed espejeaba entre egoísmos sin proximidad.

Fue una distancia de pasos despiertos entre resolanas
de luceros fabricando coronas y caramelos de jengibre
y alzando lanzas encendidas en tus ojos llenos de gula
que me hirieron el orgullo y me salvaron del desgarro.

® Alfredo Cedeño

domingo, noviembre 19, 2006

CANCIÓN 5

Tres compases de un piano alabastrino
colgaron lunas en tu espalda lasciva
donde mi boca peregrinó desfallecida.

Tres suspiros de tus piernas osadas
me otorgaron un anticipo del paraíso
con aromas de dátiles en las caderas.

Tres linternas nos iluminaron los ojos
y encontramos el camino de uno a otro
como las líneas de un verso realengo.

Tres caricias con tus dedos de mañana
me cerraron las noches que cargaba
encima y debajo del corazón mohoso.

Tres canciones quebradas con ritmos
trajeron tu voz de suavidad errante
cediéndome tus orgasmos resonantes.

® Alfredo Cedeño

TERCETO LIBRE 02

Sus nalgas aclamaban a mis manos en otros tiempos
y ahora pasan como un yate al que nunca timonearé
o un Bentley al que sólo llego jipato y masturbado.

De su pelambre púbica mejor me abstengo de hablar
porque sonaría presuntuoso cómo me festejó eufórica
y hacía sonrojarme hasta la pobre lengua indefensa.

En lo que toca a sus labios de promesas pecaminosas
fueron una ametralladora de buenas y santas mañas
que ahora miro desde la evocación como un espejismo.

® Alfredo Cedeño

miércoles, noviembre 15, 2006

CANCIÓN 4

Entre centelleos de palabras como navajas
un turbante se eriza en el moño de una ola
donde elaboran relojes que rayan el cielo.

Entre una guitarra que vacía melancolías
un parpadeo altivo de anhelos cerca soles
y se estira en la bondad de un beso robado.

Entre gestos sin llanto una herida de ayer
se comparte en el sendero de cantos puros
con harapos de oficios que chispean cerca.

Entre tesoros huidos de nuestras sombras
un paso sereno rompe la lluvia con lamento
de verdades que llegan nadie sabe cuando.

Entre los aleteos de una verdad hecha puñal
se alzan las alas de una muchacha que anda
y renazco limpio en el templo de su pecho.

® Alfredo Cedeño

lunes, noviembre 13, 2006

NUESTRAS

Nosotros pudimos hacer temblar al pudor sin ambiciones
con una ráfaga de contenturas que bailó como carnaval
en una piel que desarmaba los pensamientos dudosos
entre las piedras de una costa de ganas ariscas y mudas.

Nosotros desbordamos los suelos con pasos adulterinos
en largas ofrendas de mil madrugadas sin retornos sepias
mientras un piano desgajaba un danzón en los balcones
de los errores que fueron liberando a benditos y beatos.

Nosotros abrazamos felonías que purificamos con insolencia
como aquella que levantó tu falda para ofrecerme tu vulva
en delicada entrega desbordando los salones de lecturas
y abriéndome un estrecho pasadizo al limbo de tus espasmos.

Nosotros hemos saltado uno encima del otro sin resentimiento
o queriendo apropiarse uno del otro en siembra de paradojas
donde los bancos zarpan a conquistar besos lejanos y fuertes
como los encuentros de la bruma con las rosas en Liverpool.

® Alfredo Cedeño

domingo, noviembre 12, 2006

SOLLOZO

La vida se me ha ido rauda e implacable
sin dejarme alcanzar al pudor
ni hacerme socio de las buenas mañas
y sólo pude llegar al vagón de las despedidas
o a veces arrojado al de los destierros
por todas aquellas que me odiaron
después de quererme delirantes y osadas.

® Alfredo Cedeño

sábado, noviembre 11, 2006

CALLES DE CARACAS 15

La niña patea la tapa de refresco con gesto ambiguo
y sus medias se le chorrean sobre el tobillo magro
su boca amaga un gesto al ver el trayecto desviado
y el zapato enorme para su piecito se bambolea mudo.

En su espalda la mochila se mece colmada de libros
y una chaqueta oscura se asoma con un bolsillo roto
su manita derecha empuña un muñeco deshilachado
y camina con el mundo en sus ojos sin pesadumbres.

Llega al semáforo y en su mente navegan vapores
que la llevan por lagunas donde vuelan princesas
y ella se hizo hada para poder fabricar castillos
con un simple gesto de sus deditos llenos de lodo.

Cruza la calle y detiene los vehículos con gestos
de inocencia escudándola del chofer malhumorado
mientras salta cándida con un dedal en su sonrisa
para atrapar las agujas de la ácida vida citadina.

® Alfredo Cedeño

viernes, noviembre 10, 2006

KNOW HOW

La señora se había aplicado botox
hasta en la foto de su pasaporte
pero con un salero y un donaire
que la hacían volar como un cisne
al navegar pizpireta en mil camas.

De mañas tomar comentaron algunos
tampoco tan allá dijo un desairado
de los tantos que no supieron beber
la que hasta los santos más conspicuos
hubieran querido hacer su perdición.

Sus ardides sin parangón encumbraron
a todo aquel que supo convencerla
tarea que nunca pudo ser muy difícil
por más que a veces ella lo tratara
buscando de guardar las apariencias.

Ahora bien, y mojigaterías apartadas,
aquella doña sigue teniendo un culo
que al caminar promete un infierno
donde cualquiera puede llegar al cielo
de tanta sabiduría muy bien atesorada.

® Alfredo Cedeño

jueves, noviembre 09, 2006

BANDOLERÍAS LVI

Me quieres muchotisimo
y te muerdo pocotisimo
con los pasos de un sol
en la suerte de un camino
que nos lleva bailando
como un conejo de jengibre
o las olas de un mar dulce.

Nos cansamos pocotisimo
de querernos muchotisimo
y seguimos haciendo sueños
sabiendo que con aire
los castillos se hacen mejores
porque nos dejan volar
sin tener que tomar medicinas.

Te quiero muchotisimo
y me cantas pocotisimo
con una vocecita de juegos
donde se duermen las puertas
y se despiertan las ventanas
de peligros que derrotas
con esa risa de mis amores.

® Alfredo Cedeño

miércoles, noviembre 08, 2006

CANCIÓN 3

Mientras la voz subía sin alardes grises
una melodía desnuda de poses agrestes
llegaba a la tarde de Madrid con otoños.

Mientras los paisanos deambulan azorados
buscando una armonía de pasos en compás
como caderas de esclavos sin cadenas.

Mientras una mano colocaba versos al sol
un acordeón lloraba sin comprobar dolores
con la suave desesperanza de un beso ruin.

Mientras sus labios torvos atrapan el aire
una estampa del Orinoco salta en un bote
que viene desde los recuerdos mas puros.

Mientras una guitarra sonaba en la plaza
las esperanzas supieron hacerse silbidos
rompiendo las balas sin destino ni rabia.

® Alfredo Cedeño

lunes, noviembre 06, 2006

BÁSICO

Digamos que eso no debo decirlo
pero cómo hago con tanta sabrosura?
Cómo permanecer cuerdo con ella?
Hay acaso quién pueda ser estoico?
Hasta los santos baten sus balandranes
ante su paso de vestal concupiscente
que hubiera tentado a San Agustín.

Digamos que sólo puedo pensarlo
pero cómo me hago el indiferente?
Cómo ignorar sus melindres de ninfa?
Se puede ser tan cretino para no voltear?
Hasta dónde debo aparentar ser un meapilas
que no me muero de las ganas
por siquiera tocarle un tobillo?

® Alfredo Cedeño

domingo, noviembre 05, 2006

TERCETO LIBRE 01

Las margaritas se arropan malvas ante la noche
y una lagartija pasea sus patas sin discreción
sobre los reflejos de la luna en un charco menudo.

Las cuentas de un rosario que se desgrana raudo
van poniendo rezos en las bocas arrugadas y secas
entre las esperanzas de quienes todo lo han tenido.

Las travesías de unas mariposas sin costuras ocres
se enjabonan en el borde de la madrugada moribunda
desde los últimos compases de un coro trasnochado.

® Alfredo Cedeño

sábado, noviembre 04, 2006

MÍAS

Mis manos se estrellaron en sus piernas rebosantes de presunciones
sin garantías de poder encontrar puñales de cortar jazmines limpios
en sus talones de telones que abren paso hasta su cama de pecados
donde aprendí a morir cada vez que me acribilló lentamente a besos.

Mis resuellos de libertades alzaron un pabellón de orillas gualdas
con la parsimonia de una azucena que deshoja esperanzas descalzas
en la maroma que contorsionaba su ombligo en mi boca desbarrancada
para ir conociendo los caminos a las salmodias de un delirio lascivo.

Mis retornos no fueron retruécanos para entrampar los llantos abiertos
sin razones de las repuestas que se esconden remontándose en los besos
donde el cariño abusa destruyendo dolores que maldicen y bendicen
entre miradas dulces como pasos primorosos de hembra hasta mi lecho.

Y mis sabores se fueron desnudando de angustias entre caléndulas
plantadas en mis huellas para tratar de hacerme el cariño más extenso
como paso de baile de vieja rumba a la orilla de un lago dormido
que despertamos con retumbar de largos jadeos flotándonos en la risa.

® Alfredo Cedeño

viernes, noviembre 03, 2006

CALLES DE CARACAS 14

Pasa con aromas de azahar en los pechos
menudos como puntas de pan tostado
y el perdón es una lenta caravana de besos
adobando la ansiedad que me acuña soez.

Camina con la suavidad de su boca cantando
y alejándose de pelo suelto y ternura corta
digna de ser amada en cámara lenta
como abrazar una lejanía libre de miedos.

Es una celada mañanera en una esquina
con la luna asomándose por los balcones
de un baile que nos enseña cariños solos
cuando la ciudad se despereza deliciosa.

® Alfredo Cedeño

jueves, noviembre 02, 2006

MAÑANAS

La luna se me acerca con caminar de niña
y yo imprudente toco sus caderas de sol
y me quemo en sus sacudidas de noche
y me pierdo en sus ojos de zarandas
y me caigo en sus dedos de viñales
y salgo de nuevo al día con el sol encima.

® Alfredo Cedeño

miércoles, noviembre 01, 2006

CANCIÓN 2

Acaso unas palabras rodando sobre el reloj
trajeron compañías para abrazar un dolor
que siempre regresa a limpiar esperanzas.

Acaso un paseo de mañanas transparentes
se marchó con silencios de aguas turbias
entre las colinas de los recuerdos sin paz.

Acaso una bendición abandonada en la calle
consiguió hallar caminos ácidos al perdón
entre pesados trompicones de desesperos.

Acaso un beso resentido de viejas andanzas
que sepa volar sobre sus miedos sin sentido
alcance el suelo de sus cielos arrastrados.

Acaso una despedida detenida en una playa
sin olas que sacudan la espuma de blancuras
vaciaron a las palabras que no saben cantar.

® Alfredo Cedeño

martes, octubre 31, 2006

INOCENCIA

Por más cara de cretino que puse ella no quiso creerme
o mi imbecilidad no supo convencerla
y la lluvia de insultos fue una tormenta de improperios
que ascendió hasta mi quinta generación
mientras ella me movía en el rostro la media negra.

No di falsos testimonios ni fue fe de desesperado
pero no atiné a decir de quien era
o cómo había sido capaz de llegar atrás de mi cama
aquella hermosa insinuación de impudicias
que la fiera terminó metiendo a la fuerza en mi boca.

Hasta ese día duró la que fue el último amor de mi vida
que no pudo ni supo creer en mi cariño
por más de pacotilla que fuera como afirmó desgañitándose
a la par que prometía hacerme eunuco de un serrallo
la próxima vez que me viera así fuera saliendo de misa.

® Alfredo Cedeño

lunes, octubre 30, 2006

SUYAS

Sus besos se ensañaron contra la pérfida decencia
poniendo en el corazón una clave de vírgenes rotas
sin funerales para los mimos cansados de disimulos
como ventanas que masacran una calle sin brocales.

Sus gestos fueron encerrándose en un puerto vacío
entregándole a la arena una complicidad decolorada
de epidemias en huelga de salamandras cómplices
juntando hormigas amotinadas en un callejón sin salida.

Sus pasos recorrieron las barandas de un presbiterio
que sirvió como lecho a las ganas que murieron ayer
como Venecia bajo un aguacero sin templos para orar
o Caracas llena de ausencias matando amores limpios.

Y sus palabras navegaron por los grises desagües rotos
donde los arpegios saltan como balandras sin destino
que se encogen sobre el horizonte a vigilar la lluvia
mientras les llegan las sombras que nunca abandonan.

® Alfredo Cedeño

domingo, octubre 29, 2006

BANDOLERÍAS LV

Dicen que Papá Dios no llora,
seguro que nunca te vio preocupado
asomándote a la ventana
para regalarle comida a los pájaros
que se olvidaron de volar.

® Alfredo Cedeño

sábado, octubre 28, 2006

INFUSIÓN

Yo sólo pretendía brindarle un café
negro e inofensivo como mi pelvis
y en el piso de mi cocina comenzó
un sabroso camino hasta mi cama
donde naufragó mi corazón mañoso.

Entiendo que no quieran creerme
pero mi buena intención era real
y la creí a prueba de tentaciones
pero sus ojos fueron dos aguijones
que me inflamaron las entrepiernas.

También aportaron su cuota los pies
que me rozaron en sedosa alevosía
antes de arrastrarme cuarto adentro
con el borde esmaltado y precioso
de sus uñas donde bien podría morir.

No menos aportaron sus nalgas macizas
de estampa firme y formas soberanas
que con porte augusto soliviantaron
hasta la fe de santos, Papas y beatos
mucho más la de este pobre pecador.

Ni hablar de sus pezones como almíbar
endulzándome labios, vida y lengua
en prodigio de texturas y sabores
donde los dátiles y la hierbabuena
me rebañaron las sobras de la decencia.

® Alfredo Cedeño

NÚMEROS

Como ciencias exactas definen a las matemáticas
sin tener la menor noción de lo preciso de tu coito
al derribarme profana en tu triángulo de mañas piratas,
no conocen lo que significa ser abordado desde tu boca
con la fiel operación que despeja viejas ecuaciones
al colocar las incógnitas en la base de toda raíz resuelta,
no lograrán entenderte como reina de las ciencias
cuando me seduces con milimétrica operación aritmética
donde cierras las puertas lógicas que podrían atajarte.

® Alfredo Cedeño

jueves, octubre 26, 2006

CALLES DE CARACAS 13

La mujer casi arrastra al niño que avanza berreando
y en las caras de ambos brillan noches desamparadas
sus ojos son fanales apagados de faros abandonados
que se perfuman de dolores agudos sin topar cariño.

Sus desilusiones no tienen besos que los caldeen
ni caramelos que les remienden los sueños y la vida
mientras las estrellas se les ocultan melindrosas
en estas amadas y a veces frías calles caraqueñas.

Para ellos recojo un ramito de jazmines sin llanto
con aromas de mujeres esplendorosas y cariñosas
como solo este valle puede entregarle a la vida
para que la melancolía no se arrellane en sus calles.

® Alfredo Cedeño

miércoles, octubre 25, 2006

CANCIÓN 1

Como un submarino en un charco
las cuerdas de la guitarra se rompen
en las costillas de un enemigo caído.

Como una bandera rasgada en la luna
los llantos de un cariño perdido cambian
en los esfuerzos de la suerte de un verdugo.

Como un indio perdido en una cloaca
los cueros de un tambor lloran
en las súplicas por agua de un vencedor.

Como una melodía de Chopin en un burdel
las bendiciones de un cura lisiado ruedan
en las limosnas de una monja morbosa.

Como un niño jugando con los duendes
las horas se van estirando suaves y brillan
en los arrullos de las canciones sin tristeza.

® Alfredo Cedeño

martes, octubre 24, 2006

VIRGINIA XVII

Miradas sutiles de sensualidad perdida vagan en el supermercado
de señoras que compran con la monotonía retratada en su paso
y sus nalgas que no saben pecar se perfilan bajo las telas caras.

Las berenjenas son lozanas y los tomates rozagantes en sus cajas
donde las manos comenzando a marchitarse las van escogiendo
con un desdén sufrido que ni ellas mismas alcanzan a entender.

Los enlatados se asoman perfectos como Romeos sin Julietas
y el otoño se queda afuera sin dar paso al invierno en sus camas
a mitad de camino entre lo pacato y la libre cortesanía descocada.

Los pasillos son una emboscada que les velan las miradas vacuas
de los besos que nunca supieron provocar y se les empaña la risa
como las alas de aquellas golondrinas que nunca pudieron alcanzar.

Las canciones se cuelan entre unos parlantes simulados al aire
y los cajeros riegan carcajadas con gestos simples e irreverentes
de complicidad que las hembras pasmadas no pueden entender.

® Alfredo Cedeño

lunes, octubre 23, 2006

TRAYECTO

No es El Medio Oriente donde estuvo el corazón de La Ruta de La Seda
lo afirmo yo, Marco Polo de tu coño, con toda la irresponsabilidad posible.

Es en el borde de tus muslos de suaves fronteras y maniobras dulcísimas
donde se llega a los orgasmos sin mangas como el hilo de una araña azul.

Es en los botones sin pesadumbres de tus pezones invocando mi lengua
donde se encuentran los aromas de canela y pimienta dulce de los amantes.

Es en el golfo de tu nuca limpia de escollos y traiciones viajeras en autobús
donde atracan los dientes a derramarse sin vilezas que empañen la tarde.

Es en la hoya de tu ombligo sin vértices como la madrugada sin estampillas
donde se borran las cicatrices de abortos del querer a la entrada de un rayo.

Es en la marisma de tus pies antesala de pasos hacia las módicas texturas
donde el destino cambia las melodías de los laberintos en aroma de anís.

Es en tus axilas de mujer soberana que vuela debajo de las melancolías
donde los leones abandonan las bocanadas de sangre marchita y sin amor.

Es en tus manos de promesas que nunca se harán por cumplir con la tarde
donde se cambian los nombres de los cantantes que llegan a retoñar audaces.

Es en tu cabello de hospitalidad como noche de boda anticipada a la ceremonia
donde preparas un nido para mi alma sin olvidos y mis ganas que no terminan.

Es en tu boca baja de bordes encarnados que me resguarda incondicional
donde las brújulas llevan al océano del aliento libre de malísimos presagios.

Es cierto: no fue Constantinopla el verdadero corazón de La Ruta de La Seda
lo afirmo yo, Marco Polo de tu coño, con toda la libertad que me has dispuesto.

® Alfredo Cedeño

domingo, octubre 22, 2006

IN EXTREMIS

Inmediato a su orgasmo bullanguero y entusiasta
llegó el ofrecimiento de esponsales con voz melosa
que me hizo caer abrupto del nirvana alcanzado.

La voz insistía pegajosa en su propuesta postcoital
y a mi lengua sólo le quedaba buscar esa boca necia
para callarla un minuto y poder planear la retirada.

La oferta resultó mucho más firme de lo que supuse
y pese al intento de mordaza lingual la asechanza
me persiguió asomándose con indomable porfía.

Agarré la ropa con tosco disimulo y ganas aún vivas
me monté en un autobús y salí sin encantos ni paz
a buscarme otro poquito de compasión sin corazón.

Y en una nave sin espacios libres ni canciones tristes
me fui bailando por la orilla de mis dolores sin canto
con la leve esperanza de poder algún día follar en paz.

® Alfredo Cedeño

sábado, octubre 21, 2006

POSTIGOS

Las puertas de los dolores se abren cada mañana y cada noche
para llenarme de desiertos las alas oscuras y rotas
llegan alzando el picaporte con precisa alevosía sin mañanas.

Las ventanas cantan con los demonios de sueños derrotados
y los talismanes se revientan en la piel de las calles sin puerto
enredándose al destino desordenado en las dudas eternas.

Las cancelas del miedo son de acero y guardan los despojos
quincenales de las culpas amplias de lo que no fue
o que me antojé de no dejarlas ser en este erial de cariños.

® Alfredo Cedeño

viernes, octubre 20, 2006

SALIDA

Con cariño poco convencional me haces volar
dejando rastros y mapas viejos desnudos
en los hormigueros de revoloteos sepultados.

Con vuelos de perdones que no necesitamos
llegas arrojando las mentiras por la borda
desde tus sonrisas que me hacen bailar iluminado.

Con necesidades de sueños que arrastran lunas
bajo los peldaños de un arco iris obsceno y limpio
que se escapa de mis llamadas de guitarras solas.

Con lunas emancipadas de los errores de la vida
me escapo de las soledades que me enredaban
y salgo a beberme tu boca sin melancolías ni calma.

® Alfredo Cedeño

jueves, octubre 19, 2006

CRÓTALO

Sin empacho reconozco que su lengua de serpiente
me fascinó sin preámbulos y de manera irremediable
no haré mayores confesiones en torno de esas habilidades
y menos ahora que he debido padecer sus revanchas.

Al comienzo fue el paraíso de su boca donde soñé
hasta casi llegar a la pesadilla de no tener sus besos
en alboroto de venenos que tomábamos sin pausas
para rajar las tardes con los latidos de piernas y ganas.

Al final se dedicó a recordar a toda mi parentela inocente
y mi pobre madre ajena a todos mis desmanes
pagó la deuda de sus iras enredadas a mis desordenes
que salieron husmeando los talones de una trigueña vivaz.

Y ese desarmarme de agites revoltosos donde me asesinaba
entre despliegues de mariposas en mi boca
ahora es saeta que me acribilla hecho aliento de hienas
odiando a este despojo de fidelidades que se enamora a diario.

® Alfredo Cedeño

miércoles, octubre 18, 2006

SUBSTITUTOS

Bajo tus parpados puse las estrellas de mar
que los naipes de la tarde regaron en la playa
como sucedáneos de tus deseos al tocarme
igual a velas que encienden plegarias limpias
cuando me ves y estremeces como tambor
marcando el ritmo en tus pies al bailarme impía.

Encima de tus cabellos encontré tres palmas
como las que celebraron la entrada a Jerusalén
de Magdalena en ejercicio de sus pecados limpios
y me abrigué de las tormentas de mi corazón
amarrando los pecios de los gritos despechados
que a veces se dejan caer en mi garganta.

Entre las vueltas de tus faldas descubro un siempre
de nuncas que se diluyen como la lluvia en la arena
de mañanas que brincan sobre las quebradas
de bailes descolgándose en tus hombros claros
como llamadas de vaivenes insolentes de navíos
en los bordes fatales de tu desnudez arrollándome.

® Alfredo Cedeño

martes, octubre 17, 2006

HUELLAS

Ella pasa con pisada fresca
y su sandalia le golpea el talón
suave y cuidado hasta el deseo
sus dedos deliciosos se crispan
como anticipo de orgasmo
y sus tobillos se esconden arteros
en una cinta que anuncia placeres.

Ella se acerca con vaivén de canción
y su falda se le amolda al muslo
que se presume delicado
y lleno de regocijos para mi cintura
como balbuceo de carteles en sus pezones
donde encontrar caminos
a mi tumba que todavía no han abierto.

Ella se marcha y me deja besos escondidos
en cada recuerdo del mundo
que se pierde en sus ojos ahora sin llanto
como una tarde sin lugar
para seguir sin rumbo por las islas
donde no habrá una emisora
para las canciones de amores y espejismos.

® Alfredo Cedeño

lunes, octubre 16, 2006

BANDOLERÍAS LIV

Esto se supone que no debe hacerse
porque solo debo darte buen ejemplo
pero es que si no lo hacemos nosotros
estoy seguro que no habrá quien lo haga.

Vamos a robarnos el chorro de las fuentes
redondas y presuntuosas de la plaza mayor
y vamos a regar a los panes en los hornos
para que no se tuesten ni les de tanto calor.

De la torre de la catedral nos vamos a llevar
las campanas más gordas y escandalosas
y las escondemos debajo de la almohada
para cambiar ese despertador fastidioso.

Del jardín de la señora gata nos traeremos
una colonia de caracoles que cagan lindo
van dejando una estela de plata y agua
donde los suelos se vuelven flores de miel.

De los parques de Montevideo nos agarramos
unos ramitos de azahar que huelan rico
así como a mañanas de gente linda
y nos vamos felices a saltimbanquear.

® Alfredo Cedeño

domingo, octubre 15, 2006

CALLES DE CARACAS 12

El hijo de puta empuja a la muchacha
que solo atina a llorar de pura impotencia
los transeúntes seguimos pasando silentes
arropados de inercia cómplice y cabrona
y el Superman de pacotilla vocifera envalentonado
hasta que la cachetada preciosa en su justicia resuena
haciéndolo trastabillar y rodar por el pavimento.

Ella se voltea y se larga secándose las mejillas
y sobándose la mano que todavía le arde
mientras el Otelo del tercer mundo se levanta
mirándonos a todos con el asombro
que nada más pudo pintarle en el rostro David a Goliat
una doña se le acerca y le ofrece una patada entre las piernas
si tiene todavía cojones para tratar de gritar algo más.

En la esquina ella vuelve a voltear y lo ve con lástima
sin entender todavía como pudo perder tanto tiempo
a la par se quita la medalla que ayer él le regaló
la coloca en un basurero y sigue tan campante como siempre supo hacerlo
mientras los buhoneros hacen un coro obsceno y celebrante
a unas nalgas que tenían mucho tiempo sin ver
tan insubordinadas y desenfadadas como las de esta hembra libre.

® Alfredo Cedeño

sábado, octubre 14, 2006

COMPROMISO

Juro que estaba borracho y no recuerdo nada
así que este carmín que me enseñas con rabia
no lo reconozco y aseguro que mío no es
porque no sufro de veleidades por maquillarme
quizás de algún amigo con debilidades travesti
pero no soy yo quien para juzgarlo o condenarlo.

Así que cámbiame esos ojos de loca celosa
y entrégame tus besos y déjame preso de tus ganas
y hago votos que renuncio a todo por tus dedos de amor
y juro que más nunca vuelvo a beber como no sea tu boca
y prometo que las busco de labial que no despinte
y garantizo que me portaré bien por toda mi puta vida…

® Alfredo Cedeño

viernes, octubre 13, 2006

CREPÚSCULO

Con perversidad implacable me trata la vida,
me cerró todas las piernas que fui encontrando
justo cuando más podía ocuparme de atenderlas.

Ahora cuando solo las mañas me dejan sobrevivir
a una noche de esas tantas veces anheladas
se me ofrecen los muslos con los que no puedo.

® Alfredo Cedeño

jueves, octubre 12, 2006

SIEGA

Por los rincones de mi casa busqué un beso a medias
para consolarme de las torpezas que me dejaron sin ti
y cantando sobre una nube me llené de arena la cabeza
desafiné sin compasión con el diapasón y bailé arrítmico
contando las rebajas de frecuencia coital en el invierno.

Un tren pasa silbando en la tele y me subo con un bolso
para llegar a las calles de Estambul a comprar dátiles
y robarme el beso de una viuda turca de culo acelerado
hasta que el anuncio asexuado de una nueva máquina
para lavar pantaletas al seco me deja en tierra otra vez.

Saco la cara por la ventana y me lleno de sol con susurros
para recordar que soy un cabronazo sin remedio posible
cuando la vecina del ocho se baja de su carro con falda corta
y me largo a una isla del Caribe con ella en cueros y rijosa
hasta que su dedo medio derecho se me extiende directo.

Vuelvo a mis rincones con la paciencia agónica de un gato
que no sabe buscar un espejo donde encontrar dos ratones
y sacudiendo los esperpentos de las palabras sin sentido
dejo que la razón me vaya colocando la fragilidad bajo el corazón
para que la guadaña de la soledad corte las piernas de las culpas.

® Alfredo Cedeño

miércoles, octubre 11, 2006

TESTIMONIO

Ante el notario, el fiscal y la juez
declaro que esa serpiente me mordió
con particular vesania
al decirle que nos diéramos un tiempo de espera
porque como que quería era a la inquilina nueva.

Me prometió una vida de castrado
ofreció ante las cortes celestiales sacrificarme
afirmó que no viviría un día más
que me habilitaría una suite en el infierno
y haría picadillo de mis partes pudendas.

No conforme con todo eso
invocó a las once mil vírgenes en su apoyo
para practicarme un sortilegio
mediante el cual aseguró que más nunca podría
volver a vivir y que me mataba para siempre.

En virtud de todo lo cual expongo que:
ya que no puedo morirme
porque sus invocaciones, actos y sortilegios fueron en vano
así como todas mis promesas de ser normal y decente
me mudo con la vecina hasta un nuevo amor.

® Alfredo Cedeño

martes, octubre 10, 2006

ACLARANDO

Digamos que porque se me dio la real gana
decidí lanzarme de cabeza a quererte
aposté mis locuras sin remedio a tu boca de centellas
y colgué sobre las cicatrices de amores y odios tu cara de asombros
con la certeza de escobas que barren cenizas sin oportunidades
con el control del vuelo de los canarios sobre los tejados húmedos
con la cadencia de las cuerdas de un piano en clave de fa
con el aroma de las rosas en los parques de Londres
con las canciones de los borrachos que dan serenata a la luna
con los latidos de este corazón que no sabe dejarse querer
con la paciencia infinita de una tortuga que quiere llegar a la mar
con el olor de tus dolores que nunca pudieron apagarte la risa.

Pongamos que por puro voluntarioso que dicen
asumí dedicarme a ganarme tus querellas de mujer
abandoné mis tácticas de clemencias falsas en tu cuerpo
y puse debajo de mi camisa desteñida de tanto querer querer
tus manos llenas de calmas que me encienden de maromas
tus ojos de impúdicas propuestas en el silencio del mediodía
tus piernas de claridad sin palabra gritándome fracasos superados
tus senos frágiles como un planeta donde sepultar las mentiras
tu cabello de hebras donde se amarran los barcos cansados de navegar
tus pies que bailan como llamas caminando hacia mi cama
tus nalgas cantando como un laberinto de movimientos exactos
tu espalda que ensaya sus mejores espacios para mis dedos.

Escribamos que me puse en el viento como una palma sabanera
para tratar de tapar mis penas con tu sombra
y desamarrando los amores primeros largué una tonada
donde entregué los martirios del olvido a las olas dormidas en pleamar
desde mis manos a veces sin destino en las noches anchas
desde las preguntas que van alejando los besos entre tormentas
desde el desplante del amor que no sabe comprender promesas
desde la rodilla que no sabe encontrar el piso para rogar perdón
desde el destino que siempre sorprende feliz en los caminos
desde la indiferencia de una promesa perdida en mi almohada
desde los tribunales que por la bendita verdad asesina infidelidades
desde la tranquilidad que se acerca nadando a tus tobillos en mi lengua.

Dejemos claro y de una buena vez a todos los efectos inútiles -mejor-
que entierro las reservas abonadas por largo tiempo
para escarbar esta borrachera de impudicias que me entregas
y ando aprendiendo a desaprender los amores aprendidos
entre la ternura que me has hecho retoñar pese a mi mismo
entre las amargas quejas de los aeroplanos que no pueden volar
entre los pasos de los escarabajos que esconden al sol en la arena
entre la agonía de los vestidos que los amantes se ponen de tarde
entre las lágrimas sin consuelo del verdugo sin condenado para castrar
entre los callejones de las olas cuando llegan a dormirse en la playa
entre la impericia de los amores que nunca dejan de volar sublimes
entre las estrellas que me regalas cuando tu boca llega a la mía.

® Alfredo Cedeño

lunes, octubre 09, 2006

BANDOLERÍAS LIII

Ven chiquito
agarra tu alegría de escudo
y dame esa espada de palo
que vamos a la calle.

Mete en el bolsillo
tu Ángel de la Guarda
y unos caramelos por plegaria
donde resguardarnos.

Aquella abuela que corre
es una verdad
buscando que la cuiden
y una caricia perdida.

Este gatito ciego
es un enamorado del sol
que nunca pudo verlo
vamos a contárselo para que se caliente.

Esa canción que suena
es una flecha sin aguja
que anda buscando un corazón
donde colocar su veneno de amor.

Y esta muchacha miserable
es la justicia
que algún día llegará
y podremos dormir tranquilos.

® Alfredo Cedeño

sábado, octubre 07, 2006

MISA

Con el corazón lleno de cardenales
te busco día a día como un velero
sin equipajes ni una ruta de escape

Llego profano a olvidar tus recuerdos
con cariños sin vientos que te besen
ni soledades que puedan vencerse.

Una alcancía de besos que perdí
bajo mis sueños en camas heladas
de coitos secos y llenos de hastío.

Te sueño en una luna de miel áspera
con texturas de campanas que doblan
en estos funerales sin resurrecciones.

® Alfredo Cedeño

viernes, octubre 06, 2006

Y APALEADO!

Por aquello que el dolor y la lástima funcionan
-a veces-
ando buscando una abeja que me pique
para que me consueles y me beses mucho el dedo.

Sólo falta que no hayas conocido la piedad
y me quede aguijoneado
con el pulgar hinchado, doliendo y jodido
y sin tus benditos besos piches!

® Alfredo Cedeño

jueves, octubre 05, 2006

RECONCILIADOS

En La Cruz del Perdón puse mis rodillas en tierra
pero tu altanería no supo dejarme besarte
y tuve que rodar calle abajo entre botellas de ron
mientras blasfemabas hasta de mi sombra.

Mis piernas relancinas se fueron a trotar en camas nuevas
para tratar de olvidar tu desprecio
y sacarme las espinas de esta corona de abandono
que me dejo sombrío y al garete el corazón

Las lastimaduras que me colocaste en el cariño
me dejaron como un burro sin cobija ni guitarra
buscando riendas de crepúsculos en camas nuevas
que resucitaran de ese pozo de insultos donde me lanzaste.

Ahora me miras y me pides un beso con zalamería
y mi escasísima dignidad no sabe imponerse
por lo que salto meneando mis ganas irredentas
a perdonarte y empezar a pensar cómo volveré a escaparme.

® Alfredo Cedeño

miércoles, octubre 04, 2006

NAUFRAGIO

Aunque mis besos se pierdan
en el ancho mar de tu desprecio
no pierdo una marchita esperanza
de robarme un pequeñísimo sorbo
de tu inaccesible pero divina saliva.

® Alfredo Cedeño

martes, octubre 03, 2006

CALLES DE CARACAS 11

Van entrando y se santiguan con la esperanza a flor de piel
en sus caras la fe no es un vacío para llenar en la farmacia
se deslizan en el templo con una vocación que es certeza
para entregarle a los santos lo mejor de su vida maltratada.

En sus ojos se encienden pequeñas llamas de arrobamiento
mientras sus bocas van musitando ruegos por las desgracias
que la vida les va colocando en el infierno particular y diario
de sus existencias que a veces son un implacable purgatorio.

Ponen pequeñas velas junto con sus plegarias de esperanzas
que serán los escudos que les darán el consuelo que no llega
mientras pasan a su lado como pequeños barcos sin brújula
y no terminan de entregarle la felicidad que tanto buscaron.

En los bancos posan sus nalgas cansadas de tanto deambular
las manos se juntan y sólo atrapan el aire caliente caraqueño
y afuera pasa una ambulancia gritando con aires agónicos
que lleva en su camilla a una anciana atropellada por un taxi.

El sacerdote se asoma desde la sacristía con mirada blasfema
sin poder quitar los ojos del escote desbordado de la trigueña
que con los ojos al revés se refugia mística de su propia lascivia
y ruega por un perdón que sabe es poco probable le corresponda.

El crucifijo cuelga sobre el altar con cansancio de soledades
su sombra cae sobre el borde izquierdo del altar en una mancha
de alguna eucaristía que una mañana se derramó sin deslices
ni perdones que entregar a los rebaños de culpas sin pecados.

Es la casa del Señor y al final de todo cada cual se clausura
y marcha entendiendo que la fe es una mentira muy piadosa
a la que todos tienen acceso para dejar escondidas las faltas
a las que siempre vuelven para que los sueños no se mueran.

® Alfredo Cedeño

lunes, octubre 02, 2006

VOCALES

Para Adriana Rodríguez,
muchacha de letras…

Los puntos de la vida van sombreando cada I
y en la redondez de la penas se cuelgan las O
para que los niños vayan bailando en las U
los abuelos se apoyen a descansar en las E
y mis canciones se hagan amorosas como la A.

® Alfredo Cedeño

domingo, octubre 01, 2006

CONSTANCIA

Ya no quieres mis besos gritas airada
y juras que me vas a matar cuando me veas
pero te dejo este recibo
para que sepan
que los tuyos han sido muy ricos
y que te quise sin mentira
en ese segundo que tu piel me robó la tarde
y fue de miel tu boca
al encallarme en tus senos de seda
y plantarme tus labios en mi oreja izquierda...

® Alfredo Cedeño

viernes, septiembre 29, 2006

BANDOLERÍAS LII

Agarré al sol y lo tumbé
para verlo en tus ojos
con ramalazos del ocaso
y un tono de sacrilegios.

La luna se salvó por poquito
la quería poner a dormir
en tus mejillas coloradas
de bandido sin control.

El mar no pudo
por eso está en tus dedos
bañando de picardías
tus uñas desamparadas.

Los olores de la lluvia
tampoco lograron fugarse
y los sembré a bailar
en tus piernas.

Y la vida, toda entera ella,
por hermosa y solidaria
la dejé colocada
en tu sonrisa de hijo…

® Alfredo Cedeño

jueves, septiembre 28, 2006

SEMANAL

Enferma de descaro me encandilas
afincándome tu cintura blasfema
para poner al revés toda mi reserva.

Un amor de domingo en domingo
sin papeles firmados o por firmar
que se desmaya en cada avenida.

Me haces hacer maromas y cabriolas
con el suave vaivén de una caricia
sobre mi espalda morena y altanera.

Por eso muero de hastío sin el beso
que se restriega en la danza limpia
de tu espasmo agonizante de hembra.

® Alfredo Cedeño

miércoles, septiembre 27, 2006

RULETA

Una noche de cielo estrellado me estrellé
en tu cara de ángel descuidado
con la estupidez pintada en mis ojos.

Otra tarde de encendido ocaso me caí
en tu boca de diabla regenerada
con mis manos disfrazadas de inocencia.

Una madrugada de firmamento oscuro rodé
en los arreboles de tus pantorrillas astutas
con todas las de perder en mi contra.

® Alfredo Cedeño

martes, septiembre 26, 2006

CONVITE

Por tus muslos de gacela mala mañosa
brindo con champagne en un bidet
como pájaro analizado a la luz de Lacan,
quien sabe si como una cría de chorro
o como un cachorro de manantial seco.

® Alfredo Cedeño

domingo, septiembre 24, 2006

DEUDOR

Como un basilisco llegó esa demonia a cobrarme
ya ni recuerdo cuál de mis tantas deudas de amor,
con una costilla seca de cocodrilo prometió castrarme
y con un beso desabrido me ofreció un armisticio
que nunca pude rubricar por más peligros que significara.

Esa furia loca donde tanto deliré hasta querer morir
insistió en su dulce vocación homicida con fervor,
cuando confundido la llamé como quien la antecedió
y sacudiendo el nombre de mi pobre madre me persiguió
puñal en mano para rubricar con sangre el acuerdo.

Confieso que nunca entendí como salté por el balcón
pero sus gritos fueron el plumaje necesario y volé,
con la seria promesa de más nunca dejar otra viuda
y no volver a sucumbir ante unas piernas sabrosas
haciendo promesas de fidelidades que nunca entendí.

® Alfredo Cedeño

sábado, septiembre 23, 2006

NAUTA

En ese aroma de frutos del mar que hay bajo tus brazos
entre tus muslos
y en la fuente de tu boca refrescándome la pelvis
voy descubriendo los mundos buscados por Marco Polo
los mismos que nunca pudo encontrar
porque no supo buscarte, mucho menos tumbarte
con estas mañas que aprendí para ti…

® Alfredo Cedeño

viernes, septiembre 22, 2006

VIUDAS

Allá con su amargura quien pretenda humillarme
que su frustración florezca y se multiplique
como los gatos abandonados en las carreteras
como las culpas de las novias abandonadas
como los llantos de la que no conoce un orgasmo
como los melindres de una solterona sin enaguas.

Bendita sea la rabia de quien busca deprimirme
que sus lastimaduras sean feroces y desconsoladas
como las sobras de las mesas en los parques
como los pasos de una tortuga que nunca llega
como las caricias de los payasos infelices
como las pistas de cariños viejos en el recuerdo.

Para que luego –y sólo después- entienda que soy
una carretera que siempre llega a la orilla del mal
un manto desnudo sin estrellas que bese sus pies
una cadena de equívocos dulces como los higos
una canción llena de compases que no se olvidan
una frágil sensación que no siempre se logra ganar.

® Alfredo Cedeño

jueves, septiembre 21, 2006

VIAJERO

Una tarde en París soñé con juicios de mentira
para ver morir a la verdad entre cunetas de pan
y alquilé mi infierno particular de vicios propios
con la despedida sin perdón de los despechos.

Una mañana en Roma supe que la ley es blanda
cuando no es un travesti o una putica quien peca
y compré mi propia madrastra para tener un baile
sin continuación en las madrugadas ruines en paz.

Un mediodía en Madrid me enteré que no hay luz
más que en unas piernas torneadas y muy ariscas
y salté faramallero a soliviantar una dama gallega
empeñando una pesadilla en préstamo por mi alma.

Una noche en San Juan entendí que la mar es tuya
cuando me llegaron todos sus aromas en tu vientre
y palpe la madreperla de tu coño con mi boca áspera
encontrando la gloria de uno de tus orgasmos ariscos.

® Alfredo Cedeño

miércoles, septiembre 20, 2006

VIRGINIA XVI

La George Washington parkway a veces es de verde tupido
otras es ocre y dorado con tonos de atardecer en sus hojas
también la he visto desnuda, triste y seca como a la espera
o inmaculadamente encantadora arrebujada entre la nieve.

La he visto adosarse con sensualidad alucinada al Potomac
y despegarse majestuosa con aparente desdén de su vera
mientras escala y se lanza en puentes y calzadas onduladas
donde las llantas no saben contar esperas o cantar baladas.

Alguna vez la caminé buscando sin saber siquiera qué buscar
otras, las más, conduje por ella con la rutina de una oficina
a la que nunca llegaban los mensajes de despedidas opacas
o la monótona melodía de las mañanas preñadas de vacío.

® Alfredo Cedeño

martes, septiembre 19, 2006

CALLES DE CARACAS 10

Cada mañana el torneo comienza con un repique de corneteos
clarín citadino que anuncia la clausura de otra madrugada
con su cruenta cuenta de muertos, atropellados y desgracias
el abrirse de otra mañana cristalina y llena de sueños quebrados
que no terminan de ser y siguen siendo pesadillas en duermevela.

Cada amanecer es un duelo sin deudas ni plañideras o deudos
para recoger los restos que la ciudad vomita infalible en su rugir
con la aparente placidez de una viuda que juega a la mujer fatal
sin suicidios que le solucionen la vida en su falta de motivación
ni una frazada que le ayude a ocultar sus desazones perversas.

Cada aurora la urbe se despereza como una gata llena de mañas
afilando sus garras descachalandradas con las que despellejará
a los incautos que se le pongan al alcance de sus melindres putos
entre los espejismos de triunfo que pone de cebo en las esquinas
donde los rufianes saquean la buena fe del que se les pone a tiro.

® Alfredo Cedeño

lunes, septiembre 18, 2006

AUTOPISTA

El asfalto es una serpiente que muerde el valle
y su espesa alfombra verde de samanes y caña
es una sensual cadera que se mece casi impúdica
entre las montañas leves de la golpeada Aragua.

El calor agobia el pellejo de todos sin piedad
y la brisa calma al trópico desatado en la cara
con la esperanza inútil de los corazones rotos
mientras motas de nubes salpican el cielo solo.

La calzada es una lanza sin control de chóferes
que pasan imperturbables entre estos parajes
donde los sueños se pueden multiplicar
y la belleza es una quimera que se hace cierta.

El paisaje luce ingrato y vacío de esperanzas
donde muchachos dejan a un lado el mundo
al cobijo de una pistola que les deja mal vivir
sin poder abordar esa vía de lujos rodantes.

De ciudad a ciudad pasa el camino ya cansado
perdió las cuentas de bocas peregrinas que piden
no es un consuelo para los ruegos de orfandades
entre este valle de tiros que pretende justicia.

® Alfredo Cedeño

domingo, septiembre 17, 2006

GURISA

Para Katia Engler,
por esa solidaridad y amor
tan de ella…



Cámbieme esa cara de malas pulgas o me pongo muy triste
y se esconderá el sol para que se llenen de polvo las hojas
y se van a llenar de plumas de aves desnudas los parques
y se van a poner melancólicas las canciones enamoradas
y se pondrán mustias las flores en las plazas de París
y se quedarán calladas las ranitas de las calles de Caracas
y el Plata se va poner chiquitico como chorro de orín de un cachorro abandonado
y se vestirán muy triste las hembras que van a encontrarse a escondidas
con sus gañanes en los desvanes luminosos
y las ventanas se cerrarán para que no se ampare la lluvia del frío
y se perderán los poemas entre la arena de las playas mas frías del mundo
y se quedarán pasmados los panecillos con que las muñecas
meriendan de manos de las nenas lindas y malcriadas
y no podré seguir aguantando las ganas de llorar
cuando veo esos ojos de tigra que no saben si quererme o no...

® Alfredo Cedeño

sábado, septiembre 16, 2006

BANDOLERIAS LI






Porque, después de todo,
la vida se impone
y nos rescata siempre…







Si me ves con esos ojos de gato
se desbordan los ríos en la tarde
se abren los caminos para las frases lindas
se cierran los llantos en los camposantos
se sueltan los cantos de buenaventura
y vagan las sombras lejos de ti y de mi.

® Alfredo Cedeño

martes, septiembre 12, 2006

LUTO

Mi amigo me mira con ojos destemplados
y la voz se le suelta letra a letra
habla con la desolación que no quiere decir
lo que termina soltándome a voz desollada.

Cómo duele un hijo carajo! Cómo duele…

El segundo de los varones se suicidó
y el dolor nos deja sin fuerzas ni para llorar
y un abrazo mudo nos sacude impotentes
y el maldito llanto no podemos sacarlo.

Cómo duele un hijo carajo! Cómo duele…

Mi queridísimo amigo se me desmorona
y no se qué diablos hacer con mi torpeza
y busco el cielo por la ventana tratando de rezar
y de ver cómo manejar tanta impotencia.

Cómo duele un hijo carajo! Cómo duele…

Al rato alcanzo casi a ciegas la calle
y puedo sollozar
y puedo gritar
y puedo derrumbarme.

Cómo duele un hijo carajo! Cómo duele! Así sea ajeno…

® Alfredo Cedeño

lunes, septiembre 11, 2006

ERES

Para la luna…

No serás Alicia Machado pero tus muslos son más accesibles
y, sólo por eso, es que estás infinitamente mejor que ella
por ello y todos aquellos silencios impuestos por la decencia
es que la reduces a casi menos que nada cuando besas
es que dejas a Cleopatra como una debutante de pudores
es que pones a Catalina –la de Rusia- cual adolescente
es que queda Elizabeth Taylor muerta de la verde envidia
es que Sharon Stone queda como lo que es: una doña calentona
y a mi me dejas con una felicidad que ya quisiera Brad Pitt.

® Alfredo Cedeño

domingo, septiembre 10, 2006

DIEZ LUSTROS

Hoy décimo día del noveno mes del sexto año, segundo milenio,
entro al medio siglo de vida feliz, impertinente e irresponsable
con mi eterna truhanería que aprendí para pesar de mis padres
quienes hicieron lo imposible para que fuera un ser decente
que pusieron lo mejor de ellos mismos para hacerme alguien.

Lo hago a veces eufórico, otras melancólico, algunas triste
de repente despechado, de vez en cuando con las maletas rotas
y puestas en la puerta o hasta lanzadas por una ventana
con la sorna de una vida que ya pasó la mitad de lo asignado
y la seguridad que las penas son un fardo que no quiero llevar.

Avanzo buscando mis sombras para ampararme de mi corazón
que no aprendió a quedarse quieto ni aún capitulando enamorado
que aturdió a las mensajeras de bienaventuranzas con picardías
que ofreció villas y castillas para robar besos, coitos o adioses
que no supo ser recatado porque detesta la dignidad por simple.

Blasfemo, impertinente y consecuente con la palabra sin barreras
con la magia de un buen culo ante ojos, manos, piernas y balano
con las enaguas de la Maja Vestida bajo mi almohada para soñar
con los efluvios de mares que cada coño ha traído a mi vida arisca
con los compases de las danzas que no supe ni pude aprender.

Ahora hago votos de continuidad como iluso confeso y profeso
entre esperanzas de los besos que mendigaré si es necesario
entre caricias que robaré si es llegado el caso o creo pertinente
entre promesas de amor eterno que seguiré haciendo por un día
entre cariños tímidos o pasiones de mujeres delirantes y firmes.

Hoy renuevo mis preces de tunante bondadoso pero sin remedio
donde las ilusiones seguirán siendo el pan de cada noche y día
donde los requiebros cada vez serán más asertivos y eficaces
donde las ganas serán una tarde donde el sol nunca se ponga
donde los mensajes de amor se harán cada vez más insolentes.

Prometo que no jugaré al decente pero tampoco seré un viejo verde
por respeto a mi propia decadencia corporal que ya no lo permite
por resguardo de la escasísima moderación que me impone el pudor
por consecuencia con este Edipo no resuelto que todavía arrastro
por cuidarme dentro de mi propia bellaquería sin arreglo posible.

Ofrezco mi testimonio que reincidiré cuantas veces crea necesarias
para velar la maltrecha dignidad de los maridos engañados conmigo
para desaparecerme discretamente de aquellas que ya no me toleren
para regalar goces entre los muslos que a bien tengan entretenerme
para desbaratarme con los besos que encuentre en Caracas o Moscú.

Garantizo insolencia, de rufián, y ternura, de conejo inerme, al reír
como la sonrisa de la ninfa que se sabe pasto de las ganas infames
como el parpadeo de las plazas donde los amantes follan indolentes
como los chorros que no pueden lavar las culpas de los apóstatas
como la soprano que no aspira mas que el amor de su propio Otelo.

Por todo ello y lo que prefiero callar por el decoro de los demás
espero no pase otro medio siglo antes de vestirme de madera
y que el mundo no tenga que seguir soportando mis desplantes,
que he ido perfeccionando con la alevosa condición de ser feliz
aunque en ello se me hayan colado algunas lágrimas desconsoladas.

® Alfredo Cedeño

sábado, septiembre 09, 2006

COHETE

En tu culo de parapente fui Ícaro
y los hermanos Wright unos infelices
que jamás pudieron alzar su vuelo
sobre la majestuosidad de esas nalgas
donde el sol y la luna son bagatelas.

® Alfredo Cedeño

viernes, septiembre 08, 2006

VIRGINIA XV (Cementerio de Arlington)

La muerte es un espectáculo de lápidas
con saltos de paseantes que deambulan
sin entender mucho por donde moverse
mientras van como un ganso miope sin destino.

Un rosario sin fin de cadáveres y dolor
hechos altares de un sentimiento ambiguo
donde el dolor de deudos y la vanidad patria
se entreveran sin saber para donde avanzar.

® Alfredo Cedeño

RETIRADAS

Un juicio final sin prisas plebeyas
en un olvido de pálidas canciones
como bolero derrotado en un bar
o reloj verde en un cuadro de Dalí.

Una víspera de nadie sabe qué
donde los ausentes ven el mar
como una rosa mustia de Pierrot
enterrando sueños de Colombina.

Huida del mundo con címbalos
que se despiden cantando versos
de ilusiones sin un poco de amor
para regar temblores en el mar.

Un beso derrotado como borracho
a las puertas de un burdel en quiebra
o un gato sin tejado para pasear
sus pesares de celo sin contentar.

Colgadura de sostenes sin base
donde los recuerdos se desesperan
mientras un violín vaga silencioso
contando los compases de un vals.

Y las despedidas me llenan la vida
como preciosas playas de Borinquen
como infinitas carreteras de Guayana
como lánguidos besos del despedirse.

® Alfredo Cedeño

miércoles, septiembre 06, 2006

SIMULADORES

Ella insistente me pidió fidelidad
y, alevoso, le ofrecí hasta el alma
con tal me dejara siquiera olerla.

Yo no ofrecí porque ni sombra tenía
pero hubiera querido el Coliseo
para ponérselo entre las piernas.

Ella no exigió porque tampoco quería
más que tumbarme con mañas
ocultas entre su estampa de niña.

Los dos saltamos como fieras
a comernos las ganas mutuas
que bellacos aprendimos a simular.

La mariposa del dolor se quedó fuera
y volamos sin pasar por el amor
a pagar los peajes de la decencia.

® Alfredo Cedeño

martes, septiembre 05, 2006

VACÍO

Una tarde vestida de lejanías llegaron tus manos
con el desparpajo de la primera caricia adolescente
con la perfidia del último beso del marido suicida
con los llantos de la cabaretera que ríe al follar
con la alevosía de la bailarina que se deja tumbar
con la mansedumbre fingida de una abeja africana.

Y una noche desnuda de compasión llegó tu voz
con la engañosa levedad del único beso de amor
con el bamboleo sin fin de los barcos al encallar
con los aromas dulces del cianuro al destaparse
con la firmeza de la despedida del despechado
con el ronroneo de la gata que desgarra al ratón.

Para dejarme sin voz, canto, comparsa, ni bailes
como un carnaval sin disfraces, ni danzas, ni ron
como una procesión sin santo en Semana Santa
como una canción de amor sin ganas ni novios
como un abrazo cálido sin tener a quien dárselo
como la desesperanza al recordarte en mi cama.

® Alfredo Cedeño

lunes, septiembre 04, 2006

PIERNAS

La dama de excelente artes
para algunos
y de muy dudosa reputación
para algunas
pasa entre ambas orillas,
entre los que mueren por ella
y las que la matarían por pura envidia,
con la desenvoltura de las flores
que pasan rompiendo corazones
y el desparpajo de una traición
que el mundo siempre sabrá perdonar.

® Alfredo Cedeño

domingo, septiembre 03, 2006

REPIQUE

Una campana que agitan y no suena
como los amores necios de una beldad
a la que ya arrinconan los calendarios
como las caricias de un aristócrata
sin plebe sobre la que vaciar su impotencia
como una escritora que no pudo volar
entre los cabellos dorados de una libélula
como la lectura sin tráfico de una cúpula
donde se esconden los relojes con sueño
como el desierto de una fotografía mojada
por lastimaduras de ternura nunca obtenida
como las viejas vías olvidadas en un desierto
donde sólo corren el viento y las serpientes
como los dolores de una gaviota contaminada
por un carguero hundiéndose en el Caribe
como un lagarto empantanado sin víctimas
que comerse una tarde de angustias
como una vitrina sin clientes a los que tentar
con su carga de ilusiones sin sentido ni orden
como un desalmado buscando la próxima doncella
que le haga creer que él la supo engañar
como los pasos sin control del homicida confeso
que no supo llegar a ser un escapado
como una pared de utilería sin adornos que la vistan
o que le hagan sentir que tiene quien la defienda
como una serpiente que no puede cambiar la piel
en medio de una fiesta de amores trasnochados
como una casa de muñecas sin ilusiones
que la llenen de niñas risueñas retozando
como una película barata sin heroína por salvar
pero con dos galanes de sonrisas falsas
como un viejo gabán con lustros sin empaparse
y que ya se olvidó del olor a jazmín de la lluvia
son las llamadas que nunca podrán atender…

® Alfredo Cedeño

sábado, septiembre 02, 2006

COLORES

Ando con los caballos negro y blanco de la insolencia:
uno azabache puro como desesperanza de menesteroso
cuando le niegan la limosna del pan y el aguardiente,
el otro nevado perverso como tus senos al levantarte
después de haberme exprimido verga, delirio y ganas.

Recorro el mundo con los abejorros grises del descaro:
uno gris espeso como conflictos de países que se comen
los desgarros de su propia nacionalidad para emboscarse,
el otro gris diluido como las chiquillas de piernas viciosas
persiguiéndome en mis sueños de idiota sin consuelo.

Escarbo el destino con azul y rojo de los delirios rotos:
el añil de los mares donde las algas destierran los peces
y las olas son aves crueles que cobran sus herencias,
el escarlata de los atardeceres sin sol que esconderse
y donde las mesas sólo sirven tragos helados de cicuta.

® Alfredo Cedeño

jueves, agosto 31, 2006

CALLES DE CARACAS 09

En Londres viví en Hendon a las orillas de un parque apoteósico
en Virginia lo hice en Mc Lean en una casa de aromas y dolores
en Puerto Rico fue a la orilla del mar en una playa de azul sin final
en Nueva York me tocó una casa al final de una vereda de cuentos
en Madrid era un piso en plena calle Alcalá al lado de Las Ventas
y ya paro de contar las casas, cuando no hogares o sus simulacros,
que la vida me ha ido regalando en casi medio siglo de vagabundeo.

En una ciudad caminaba cada mañana por sus jardines impecables
en la otra andaba sus aceras con asombro y paz a veces inaguantable
en el mar soñé frenético como pocas veces he podido volverlo a hacer
en el territorio de los rascacielos una novia casi me mata a besos
en la capital ibérica deliré viendo al Sabina cantar y lloré de puro tonto
y paro nuevamente los cuentos porque nunca terminaría de narrarlos
para regresar a mis siempre benditas calles caraqueñas donde nací.

Vuelvo a la Sabana Grande de mis venerables y muy ricos tormentos
a ser el peatón feliz que juega al paisano de a pie que abjura del vehículo
y saluda a cada vecino con un saludo que a veces se dice veloz y al voleo
regreso a estas calles ahora ahogadas en basura y sus rateros correlones
a esta diana inacabable de cornetas abriéndole paso a chóferes histéricos
y a la paz que sólo este pequeño infierno me otorga para poder describirlo
mientras le prometo –y me prometo- que en estas esquinas siempre estaré.

® Alfredo Cedeño

miércoles, agosto 30, 2006

VIRGINIA XIV

Chain Bridge Road deja ver cruces y supermercados
librerías, restaurants, tiendas, consultorios e iglesias
con una modestia fingidamente pueblerina de fe limpia
donde un rancio prejuicio de colonizadores se desliza.

La historia se sigue repitiendo con cambio del elenco
los indios fueron reemplazados por hispanohablantes
los cowboys por conductoras de camionetas y carmín
y los marshalls por agentes acicalados de la vecina CIA.

Jesús y la fe son vendidos con luces brillantes de neón
convocando a manifestar la piedad templos adentro
en los que pastores con porte de brokers exitosos gesticulan
arreando su feligresía como cobardes a su última cena.

Algunas tiendas de licores se asoman casi con timidez
no hay bares de hojas batientes ni mujeres provocadoras
todo parece cubierto de un manto de perfecta monotonía
donde el pudor y las buenas costumbres oprimen la calle.

Pero la ternura termina ganándole la carrera a la eficacia
y le hace guiños a las soledades de propios y forasteros
como aves que se sacuden de arenas blancas movedizas
donde suelen esconderse pulquérrimas canciones de amor.

® Alfredo Cedeño

martes, agosto 29, 2006

PALADAR

Bienvenida tu boca donde encontré los besos perdidos
sacudí las despedidas viudas de amores desbaratados
enterré naufragios de cuartos donde morí de espasmos
y desholliné las paredes del agitado mar del despecho.

Benditos tus labios que me sacudieron ingles y dedos
mataron la fe perversa que a tajos sembraban nostalgias
deshicieron el equipaje de malas canciones inoportunas
y barrieron el fastidio de una melancolía que siempre ganó.

Bienaventurados tus dientes y lengua limpios de pudor
quienes desaguaron las torpezas que guardaba con celo
evitaron que escondiera mis actos lerdos y desafinados
y me enseñaron una danza que había olvidado aprender.

® Alfredo Cedeño

lunes, agosto 28, 2006

ARMADURA

Este corazón cobarde que nunca quiso ganar combates
ahora se regodea en tus manos de orfebre en Florencia
sin saber por qué lo hicimos o si lo sabríamos entender.

Estas ganas sin derrotero, brújula, pasajes, ni equipajes
se amparan en tus piernas de ladrona que me desbaratan
los secretos que naufragaban en las arrugas de mi tristeza.

Esta razón de la sinrazón con la que escarbo en tu cabello
me balancea como nuestras tristezas que parecen cojear
al compás de tus manos desollándome los malos pregones.

Estos instantes limpios de historias indigestadas de pesadillas
son las corazas que se repujan con golpes a la soledad y filtran
la melancolía que nos dejó a la deriva los domingos por la tarde.

® Alfredo Cedeño

domingo, agosto 27, 2006

CODICIOSO

Con hambre de arriero tomo tu boca
para robarme tus gritos de hembra
cuando naveguemos por Venecia.

Arrastro mi lengua en tu paladar
sin encontrar las sensaciones agrias
de las penas que fuiste coleccionando.

En el garito de tu boca apuesto la luz
y mi ropa de domingo la descuelgo
en un te quiero que te robo sin dudas.

Pongo mis miserias en tus pezones
y los lamo hasta deshacer los caminos
que no nos dejaban juntar los besos.

® Alfredo Cedeño

sábado, agosto 26, 2006

BANDOLERÍAS L

Tus cabriolas de duende travieso
se arremolinan contra la tarde
desanudando lejanías
y acercándome cuentos sin tristezas.

Me dices de la vecina Maruja
una bruja fea y peleona
que en la noche sale en una escoba
a recoger pelos de gatos y marranos.

Recuerdas que el panadero
es un pícaro que no da el cambio correcto
por lo que estás pensando
en echarle un purgante a sus dulces.

Afirmas que puedes volar
y abres tus brazos bien grandote
para saltarme encima
con un huracán de cariño que me protege.

® Alfredo Cedeño

viernes, agosto 25, 2006

MARCAS

En mi brazo izquierdo tatué tu nombre con agujas sin suerte
y una tinta que sabía estrellarse contra la soledad y la tarde,
en el derecho puse una ráfaga de besos que te acribillara
las ganas de motivos sin trinos grises de canarios disecados,
y en la boca me puse tus besos con el fatuo envanecimiento
de saberme fuera de quicio como un anticuario en una bañera.

En tu muslo izquierdo dejé mis sellos de ganas indiscretas
cerrando las puertas del olvido con una caricia de temporales,
en el derecho te abrí las ventanas de mis valles de lágrimas
mientras exploraba los cansancios de caricias de tu espalda,
y en la mirada te puse una sonrisa canalla que te tumbó ágil
entre mis sábanas que te ataron la piedad con mi soledad.

® Alfredo Cedeño

jueves, agosto 24, 2006

TEOLOGALES

La caridad es un carro rodando con Elton John
tronando en su camino de ladrillos amarillos
mientras un niño enlaza pelotas con maromas
y se producen culpas sin trincheras enrejadas.

La esperanza es una lastimadura llena de calle
salpicada de faltas acunadas por la inclemencia
hasta que las ruinas de la compasión se posan
como un ave de rapiña entre sombras y arlequines.

La fe es una mercancía que nadie quiere mostrar
y todos la quieren tener guardada entre los desvanes
de una piedad que no saben reconocer ni aún ajena
para poder ampararse de sus propias desgracias.

® Alfredo Cedeño

miércoles, agosto 23, 2006

CALLES DE CARACAS 08

En la avenida el ruidoso enjambre de motos
avanza zigzagueando sin aparente control
riegan esquivas maniobras en el asfalto
con la audacia de un hecho de los infiernos
o una sirena que naciera muerta en la tarde.

El de la moto roja lleva una cita en los ojos
para entregar los documentos del abogado
que anda divorciando a las espaldas albas
de una soledad que crece en sus sueños
con morbosas ruinas de melodías huyendo.

Aquel de la negra avanza contorsionándose
hasta la acera y lleva la derecha a la boca
encierra un beso en la punta de los dedos
y lo pone en el pubis de la hembra adorable
quien recula y le recuerda la madre a todo pulmón.

En la verde va un mensajero ya abuelo y galán
que se atusa el bigotillo mientras mira de reojo
a la rubia del Audi que sube la ventanilla sagaz
dejando entre el humo un aroma de perfumes
como vaivenes de caricias que nunca llegarán.

Otro en máquina azul tiembla pero sin frenar
anticipa el ataque del parafangos que asaltará
su rueda trasera y se desliza como cáscara
que arrastra la lluvia hacia la boca de la cloaca
donde sus sueños y su fortuna caen sin pausa.

De último viene el de la blanca como rabo de nube
arrastra llanto rabioso en su mirada de desánimo
mientras colecciona desprecios en su corazón
que le matan de sed la esperanza de quita y pon
desbaratándole en la calle los besos y la alegría.

® Alfredo Cedeño

martes, agosto 22, 2006

GATOS

Una sobredosis de amor
entre camisas sucias
y una visa que se disfraza
caen enamorándose de tu torso,
emancipan adioses y un Dios
que no llega con el invierno
como un final entre máscaras
de venganzas ruines que lloran.

Una retahíla de gestos suaves
entre tus ganas y muslos
y un camino de mañas
se enredan a tu paso de dama,
rompes mis relojes
y me quitas la ropa arisca
sin querer ser mujer de mi vida
en los compases de un piano de juguete.

Me envenenas de sueños
durmiendo gitana a mi lado en los tejados
enseñándome a besar otra vez
con labios de pecados y emboscadas,
y nos levantamos como gatos
que saben empañarse de ternura
con las manos en la llave
de una puerta que estamos entendiendo.

® Alfredo Cedeño

lunes, agosto 21, 2006

TU BOCA

TU BOCA

Como un visir jugando al escondite
que viene a estrenar hoy sus vicios
llegan tus besos a mis hombros.

Traen perfumes de desempacho
una cadencia de ranas libres
y una manera de follar desatada.

Me imponen el vaivén de puñales
en tu pelvis ensartándose en mi
con la sagacidad de una cobra.

Son manantiales que se derraman
en mi boca adicta a tu pubis
donde robo orgasmos y gemires.

Me alzan con ternura de mujer
que sabe pastorear a su macho
para alcanzar en paz su cama.

© Alfredo Cedeño

domingo, agosto 20, 2006

ABREVIANDO

En el segundo que hay entre invierno y primavera te robo un beso
para que la desdicha sea una mariposa que nunca te arrebole
y te entrego el canto de las sirenas que se bañan en mi ternura.

En el instante que se esconde en tus dedos cuando me escribes
le robo la lámpara a Aladino para que aprendas a volar con miedo
y te entrego el sueño de corazones de las minas del Rey Salomón.

En ese parpadeo de los relojes cuando se envilecen las virtudes
te coloco una mirada asesina de fidelidades y sueños de decencia
que todavía sobreviven bajo el paladar del cielo azul de Caracas.

En el momento que se caen las espinas de las rosas en las plazas
hurto un camello azul de mis tesoros de niño pícaro y resabiado
para encenderte una canción dulce e invisible que simule al amor.

© Alfredo Cedeño

GRACIAS A TODOS!

Queridas y queridos todos:

Esta sucesión de monólogos, ya que no diálogos, o triálogos, o multiágolos, o lo que coñoágolo sea, los agradezco a todos y cada uno. Hasta a quien trata de ofender con una consecuencia y persistencia dignas de más provechosas causas. Lo dije en una oportunidad anterior: “Por norma no aplico censura”, y salvo alguna persona necia, y precisamente por eso, aquí le he publicado a cada quien lo que se le ha antojado decir, especular, inventar, hablar por mi, y hasta de manera temeraria a veces interpretar mi trabajo.

Por ello esta reflexión se justifica. A fin de cuentas cada uno de ustedes ha puesto su visión de lo que ha entendido. Unas veces ha sido divertida, otras dolorosa, algunas triste, también las ha habido desesperantes, torpes, brillantes; de todo ha habido. Algunas veces han rozado la nuez de mi condición, otras me han desesperado, a veces han hecho que la soberbia me encrespe y salte a la máquina para responder pero siempre se impone la vieja alcahueta de la tolerancia. Ha habido quienes me han hecho llorar, y otros reír hasta igual llegar al llanto…

Por todo eso: gracias. Han hecho suya la página y han participado en estos tiempos que nadie hace nada, en que todos se miran el ombligo haciéndolo el centro del universo, han hablado con osadía y con ternura y con pasión y con inocencia. Yo no merecía tanto.

Por todo eso: gracias!

Alfredo

sábado, agosto 19, 2006

VIRGINIA XIII

Me paro vagabundo de cara al Potomac
y enfoco hasta más allá de sus riberas,
donde DC se manifiesta altanera y blanca.

El obelisco se asoma con luz moribunda
cúpulas y monumentos se riegan truhanes
con héroes y bastardos dominando las plazas.

Flores y jardines son barcos de filibusteros
una vieja puta se bambolea por las calles
y un marinero vaga perdido como cenicienta.

Raudas caravanas de poderosos cruzan
entre un ulular amenazante de frenazos
y rostros áridos de policías escoltas inútiles.

Un cortejo de fracasos perfuma las esquinas
en las manos extendidas de los mendigos
que no atinan a arañar la compasión capitalina.

Mientras la noche se abraza al cauce del río
el llanto me arropa y maquillo mi soledad
entre recuerdos de olvidos oxidados en la vida.

© Alfredo Cedeño

viernes, agosto 18, 2006

CARICIA

En tus piernas encontré los latidos perdidos
venían arrastrando recuerdos y poemas esquivos
sonaban a pasos de aromas marinos
marcaban el compás de una danza sin ansias
y se mojaban en la lluvia de tus emociones.

© Alfredo Cedeño

jueves, agosto 17, 2006

BIRLIBIRLOQUE

Ella salió como las culpas de mi casa
sigilosa y cuando menos lo esperaba
dejándome tres orgasmos bajo la almohada
y el corazón roto… lleno de cardenales.

Siempre me dijo que era una historia corta
como los cuentos brevísimos de Monterroso
pero nunca que era un acto de magia
y desapareció entre las mangas de la noche.

Nunca pude saber cuántos besos castos
le cabían en el pubis que me olía a duda
como un submarino en el puerto de Marsella
o una cascada de putas en un barrio chino.

© Alfredo Cedeño

miércoles, agosto 16, 2006

BANDOLERÍAS XLIX

Vengo cansado de la calle y la gente
a entregarte lo que pude rescatar
de un naufragio de la desdicha.

Te entrego la paz de los crédulos
y el último canto de un calvario
donde solo pueden nacer girasoles.

Te compongo una canción de penas
que se pierden en las carcajadas
de los que saben llorar cuando ganan.

Te otorgo una licencia sin vencimiento
que te entregue las palabras prohibidas
supuestas a no permitirte pronunciarlas.

Te fabrico un disfraz de estrella fugaz
para que la vida se abra a tu paso
como una centella colgada a tu risa.

Y te traigo la ropa de un fantasma
para que salgamos a meterle sustos
a todos nuestros benditos miedos.

© Alfredo Cedeño

martes, agosto 15, 2006

NUPCIAS

Te quise hasta olvidarme que sufrir
es el único puerto para el amor
y cedí loco de ganas por tu piel.
Bailé torpe y perdido en tu ritmo
sin acordarme que las danzas
no son más que dulzuras al garete.
Me enfermaste de tu cuerpo liviano
con la carga de un amor atolondrado
donde nada más había olvido.
Una ceremonia impía que ofrecía
las notas desgarradas del cadalso
en que se convierte el maridaje.
Ahora que te retiras del recuerdo
las sombras de la ausencia abren
sus cajones y se sacuden rancias.

© Alfredo Cedeño

lunes, agosto 14, 2006

CALLES DE CARACAS 07

Voy donde el zapatero, dos esquinas después de mi edificio,
y en calma me recibe con una sonrisa triste y un vasito de té,
el sabor se me riega dulce y ligeramente amargo por la boca
descargándome una batería de recuerdos adentro del pellejo.

Le pregunto por su bebedizo y en silencio se va a la trastienda
y regresa con una lata que alguna vez tuvo algunos colores
en la que se ven abundantes las hebras gruesas y cortas
también me asalta su perfume con un bouquet de campiña.

Mi condición genética de averiguador e impertinente se suelta
el anciano, con nueva pero secular sonrisa triste sólo dice: Beirut
como quien deja escapar una lágrima que no se aguanta más
como quien llama a la esperanza con el último soplo de viento.

La avenida Casanova me angosta en la memoria una romería
que me hace revivir una tarde en el paseo de La Corniche
con niños saltando felices alrededor de su inocencia trunca
y viejos como este abuelo fumando sus pipas de cuentos y hadas.

La sonrisa triste y amarilla en media luna del viejo zapatero
me refresca tres atardeceres preciosos en la Gruta de las Palomas
con ese aroma que sólo el Mediterráneo puede regalarle al alma
y que guardo entre los momentos más queridos de mi puta vida.

Retomo la calle con un recibo en la mano y los ojos del abuelo atrás
con su gesto de esperanzas que no mutilan los misiles ni los dragones
y el sabor del te que me llena los recuerdos de la dulce amargura
en mi ciudad que siempre sabe acorralar a la derrota y las retiradas.

© Alfredo Cedeño

domingo, agosto 13, 2006

ARRUMACO

Tu boca llegó entre dragones y banderolas
con explosiones y saltos de carambolas
mezclando lenguas y paladares
destapando llantos sorprendentes
desnudándonos en una ciudad ajena
para ampararnos en la fragilidad maravillosa
de los besos que salen o llegan improvisados.

© Alfredo Cedeño

sábado, agosto 12, 2006

ESPOSA

Ella está casada, se anuncia de felicidad pasajera,
y escarba en la calle quien le soliviante la calma
con desvaríos que le hagan desarreglar su cama.

Pasea entre esquinas en escombros, como su vida,
al compás de los requiebros que le ensartan carreras
desde su pudor a sus fantasías que no sabe ejecutar.

Sus piernas y su culo se ven en fascinante apogeo
de quimeras que se marchitarán, igual que su coño,
entre un rebaño de orgasmos que nunca la visitaron.

Ella está cansada, de exhibir a su anillo y al marido,
no sabe escoger cual es el más inservible entre ambos
y camina coleccionando lascivias inofensivas e inútiles.

© Alfredo Cedeño

viernes, agosto 11, 2006

BANDOLERÍAS XLVIII

Los movimientos en sincronía de tu kata
te llevan como un gato sobre el tatami,
tus ojos se aguzan y buscan el combate
con precisión donde la calma se impone.

El Sensei guía con paciencia tu manita
y el coraje te brota como una caracola
que blinda tu ternura contra la dureza
de los callos que aparecerán pronto.

Aprendes el sanseru de ojo, oído y nariz
abrazados a lengua, cuerpo y espíritu,
haciéndose mellizos de color, voz y olfato
en comunión con gusto, tacto y justicia.

El karategui y tu cabello se empapan
mientras el esfuerzo te hincha el cuello
y necio en mi orgullo paterno te veo volar
como un pequeñísimo guerrero de paz.

Termina el kumite y llegas a abrazarme
con olores y gesto de fierecilla silvestre
que me llena de paz y alcanzamos el Do
al superarnos embriagados de querernos.

© Alfredo Cedeño

jueves, agosto 10, 2006

CALLES DE CARACAS 06

Un perfume de cambur, níspero, lechosa y piña
cabalga la nariz de los peatones de prisa eterna,
el moreno las acomoda con amor sin desolación
y apresta sus artes de taumaturgo para venderlas.

Desgrana su risa diente a diente mientras acomoda
sobre la mesa su cornucopia de texturas y arco iris,
un calidoscopio de aromas que ponen en el asfalto
una descolocada dulzura de vaivenes agridulces.

© Alfredo Cedeño

miércoles, agosto 09, 2006

MODELO

Ella pasa campaneando sus nalgas con altanería
mientras las cornisas muestran gotas desoladas
por una lluvia que no supo regar plazas ni ironías.
Camina disimulando las tristezas que se le enredan
entre los tacones de sus sandalias blancas y rotas
para alzar un cáliz de malos augures con la tarde.
Derivas sigilosas de voces que no saben reclamar
al son de cantos que lloran las plegarias solitarias
de los sueños que se quedaron dormidos y caídos.

© Alfredo Cedeño

martes, agosto 08, 2006

ENERO

Como alondras gemelas perdidas en un río extraño
se resumen las gotas de una lluvia que no termina,
y una melancolía infinita que se desprende sin sosiego
se araña las barbas con una cadencia sin alcances.

El paseo de una gaviota matutina sin ambiciones
va desprendiendo caricias en un sacramento indócil,
y un andaluz riega maldiciones llenas de gracejos
al borde de una bandera que regresa a la memoria.

Abel desnuca a Judas bajo una luna desgreñada
pasando los meses sin calumnias de amanecer,
y Caín pone en una almohada de fidelidades vanidosas
las pedanterías de chiquillas fatuas que pasan vacías.

Los cuervos inmaculados bailan sus bochornos
en una calle arrastrando mecedoras desocupadas,
y una lechuza se aposenta en los pasillos vacíos
de una terraza eclesiástica con ladrillos excomulgados.

Las canciones se pierden oscuras sin alabardas
que custodien pesares de viudas de mis decoros,
y un camello destapa las vocaciones canallas
de una madre desafortunada en su villanía filial.

Seis pasos de una carrera atormentada y ruin
que espejea sobre los días de un invierno compasivo
donde las hojas se mantienen como una amenaza
sin terminar de estrellarse sobre los dolores y el bochorno.

© Alfredo Cedeño

domingo, agosto 06, 2006

PENITENCIA

Si te arrepientes de sentir
te lavas el culo en un baño público
te pierdes de la luna con los lobos
no ves el sol en la mar
y los caballos del tiovivo te abandonan:
las princesas nunca te librarán de ser sapo

© Alfredo Cedeño

sábado, agosto 05, 2006

CÓPULA

Enferma de descaro me encandilas
afincándome tu cintura blasfema
para poner al revés toda mi reserva.

Un amor de domingo en domingo
sin papeles firmados o por firmar
que se desmaya en cada avenida.

Me haces hacer maromas y cabriolas
con el suave vaivén de una caricia
sobre mi espalda morena y altanera.

Por eso muero de hastío sin el beso
que se restriega en la danza limpia
de tu espasmo agonizante de hembra.

© Alfredo Cedeño

jueves, agosto 03, 2006

BANDOLERÍAS XLVII

Escribes con desmaño delicioso
y mi comprensión se expande
encontrando rasgos geniales
que solo mi propia torpeza puede ver.

Brincas atorrante empringado de pantano
y mi asco se desvanece en segundos
como una bolsa de caramelos
en tus manos mugrientamente adorables.

Vas vencedor sobre la pantalla de juego
y mi orgullo se despliega sin control
como abejas en un navío de flores
buscando un bosque de azahares.

Zarpas retador entre sueños de luz
y mi vigilia se estrecha en tus parpados
como luz de luciérnagas perdidas
en un rayo de sol de comienzo del día.

® Alfredo Cedeño

lunes, julio 31, 2006

VIRGINIA XII

Me escapo de patria, bandera y miedo
para recalar a orillas del Potomac
y me golpean los sin casa
en plazas y un invierno hijo de puta.

Un mano a mano sin limosinas
de torturas a los que marcharon
en el hombro de al lado
y ahora huesos sin impermeables.

La canalla manda y los corazones
saben que no hay derribos
contando esperanzas y motivos
haciendo la lejanía un amuleto.

© Alfredo Cedeño

domingo, julio 30, 2006

GITANA

Llegas con paso de comparsa en tus ancas
desafiante como buena hembra del Caribe,
caminar de retozos sin compás ni confín
que arrastras al son de pisadas de tigra
y danzar abdominal de orgasmos frenéticos.

Vienes con la parsimonia sobrancera de reina
que impone su aire de soberana y arrabales,
porte de fiera que vuelve mi cama una feria
cual hidalga de habilidad extrema en hacerla
crujir al bamboleo de sus carnes glotonas.

Y te vas con ritmo de bolero consumado
calzando mañas insomnes a la madrugada,
luego de saquear mi imperecedera flaqueza
ante la soledad que el cariño fue sembrando
entre cada coito donde me fui abandonando.

® Alfredo Cedeño

sábado, julio 29, 2006

REVERENCIA

La morena es de un culo de esos que hace tronar braguetas
se sabe preciosa y deambula con taconeo espigado desafiante
va retando fidelidades hasta en quienes nunca antes dudaron
irrumpe en la plaza con sed de matadora que nunca derrotan
al borde de su pubis se asoma una serpiente tatuada en verde
sus uñas vienen afiladas a marcar espacios libres de pudores
y sus ojos andan masticando una ternura que la abandonó ayer.

® Alfredo Cedeño

viernes, julio 28, 2006

BANDOLERÍAS XLVI

Sabe a mierda gritas
y escupes la cebolla,
yo me río
incapaz de ponerte carácter
celebrando la libertad
con que sueltas la insolencia.

Sabes a gloria te grito
y te muerdo una mejilla,
mientras te revuelves
buscando devolver la dentellada
de amor que nos hermana
como lobos en vuelo.

Dame más chico susurras
y agarras el chocolate,
me vuelvo a reír
con la entera certeza
de saberme incapacitado
para negarte cualquier antojo.

® Alfredo Cedeño

jueves, julio 27, 2006

LIBRE

Me quiso limpia y a coño suelto
con el compás de una guitarra
que sacudió mis tristezas y culpas.

Mis palabras la follaron impertinentes
sin más motivo que sonar
como semillas en una calabaza.

Su risa rodó como una herida
de ángeles descuidados
ganando batallas siempre perdidas.

Recogí las migas de sus besos
con la fiebre de una pistola
apuntando a mi soledad gris.

Me pintó precisa con sus nalgas
de secular sabor a vorágines
que marchitan hasta las rutinas.

Hoy la arrastro como El Dorado
en el fondo de mis pecados más puros
persiguiéndola morbosa y preciosa.

® Alfredo Cedeño

martes, julio 25, 2006

AYER

Te dibujé una caja llena de besos canallas
que desarmen tus piernas y te humedezcan
sin bálsamos tristes de culpas encallecidas.

Te escribí una hoja de canciones cínicas
que arriben a tus actos prudentes y mustios
con gestos tortuosos a picotearte de ternura.

Te hice una bolsa de cascajos del honor
que borren las mentiras con que te adulan
y me quedo mordiéndote suave los tobillos.

Te puse un gesto de picardía en la cintura
con las miserias que me regaló el amor
para arrodillarme a besar tus caminos.

Y una noche de ausencias sin aromas
derrotaste este acertijo sin indulgencias
con una procesión de suplicas lascivas.

® Alfredo Cedeño

lunes, julio 24, 2006

CALLES DE CARACAS 05

Ella nació en Malpica, en las costas de Galicia, y el Atlántico la arrulló
ante las cruces de Costa da Morte hasta que la miseria y la soledad
la encaramaron en un barco que la soltó en La Guaira llena de miedos.
Ahora trata de pescar un rayo de sol entre los edificios de Caracas
para blanquear la camisa del marido que se gana a ceño fruncido
el pan y las sardinas que asan los días de fiesta a la vera de un parque.

Él nació en Cefalù, donde Sicilia se queda viendo el Mar Tirreno con sed,
y dio saltos por entre las tres seculares naves de la antiquísima catedral
cuando se preparaba para tomar la primera comunión y la nueva novia.
Hoy languidece entre tres sillones de barbero que pudo comprar años ha
y piensa melancólico en el culo de Marlene la cocinera dominicana
que trabaja en el minúsculo comedero que está tres puertas mas allá.

Ella nació en Vilaflor en las laderas de El Teide con Tenerife a sus pies
oteó la mar océano desde que su madre la amamantaba plantada
de cara fresca y esperanzas nunca marchitas de una vida mucho mejor.
Ahora escoge con mano precisa unas papas en el mercado de Guaicaipuro
y le discute al vendedor que en una semana aumentó dos veces el precio
mientras recuerda a su Martín que anoche se arrocheló rico en su seno.

Él nació en Sagres, plena punta de Portugal que rasca la barriga del Atlántico,
bajó sus acantilados para revolcarse en sus playas doradas junto a la María
sagrada conjunción que lo arrojó en tiempos de Salazar a tierra venezolana.
Hoy se escabulle entre el tráfico descojonante que acogota a Caracas
va pescando pasajeros con su decrépito Dodge Dart que todavía sirve de taxi
para perseguir el pan y la leche que aún sabe llevar a casa cada tarde.

Ella nació y aprendió a corretear por las calles de Le Panier en Marsella
sus retorcidos callejones se fueron asentando en su forma de ver y vivir
el Mediterráneo le prestó el tono a sus ojos y el vaivén a sus caderas.
Ahora dormita a las puertas del local de masajes que regenta en Chacao
una maraña de arrugas y torpezas cubren a la que fuera la más solícita
de todas las mancebas de alquiler en la que hace años fue Sucursal del Cielo.

Él nació en Cartagena de Indias y se hizo hombre saltando entre murallas
con el ronroneo del Caribe enlazado a los cuentos de piratas que la abuela
empleaba cada noche para dormirlo con voz en ritmo de cumbia suave.
Hoy sube sin miedos las escaleras interminables de los cerros de Petare
su mujer y los muchachos son la mejor recompensa a la jornada de albañil
en la casa nueva del político oficial que ayer le ofreció documentos legales.

Ellos van llenando de grandes dignidades y pequeñas miserias la ciudad
entre sus laberintos que a veces quieren devorarla mientras se riega áspera
y llena de resabios a los pies del cerro El Ávila que no ceja en ampararla.
Ahora gozan y sufren este galimatías de covachas, mansiones y edificios
ya perdieron la melancolía por la patria nativa proclamándose caraqueños
de la más legítima cepa que nunca pudieron haber paseado por estas calles.

® Alfredo Cedeño

domingo, julio 23, 2006

BANDOLERÍAS XLV

En la pantalla el capitán Sparrow
decapita un pulpo gigante verde
y en la butaca tu manita me colma
con juegos de falsos desamparos.

Abren la puerta y salimos al día
derrotando salamandras y corsarios
con tu voz que me aprieta en un susurro
dejándome caer: papi te quiero.

En el cielo se barajan cometas
de cola como guacamayas heridas
y no sabemos donde vamos
con los ojos llenos de amor.

En el día a día vamos queriéndonos
con una fiesta de azúcar y anís
de grumos de chocolate
y una canción sin ritmo pero feliz.

® Alfredo Cedeño

sábado, julio 22, 2006

JARDÍN

La muchacha pasa con sus muslos deslumbrantes
pálidos lirios que encandilan entre la basura citadina
la falda cortísima merece once mimos demoledores
buscando amparo en el borde externo de su pie derecho
un beso infinito en cada una de sus tetas primorosas
contando los temblores que la sacuden endiablada
un camino de mordiscos enanos en sus rodillas
encontrando las veredas que llevan a sus orgasmos
y una ventisca de pasos conjugando nuevas maneras de follarse.

® Alfredo Cedeño

viernes, julio 21, 2006

MANIFIESTO

Lágrimas de aeropuertos
soledades con luces de neón
mares sin inspiración
angustias con cuentas grises
timones sin gobernalle
luciérnagas apagadas
escalones sin peldaños
besos casi envilecidos
caderas sin corazón
soles muriendo oxidados
lunas con centellas verdes
cielos sin soles ni lunas
portales con maledicencias
pañuelos sin llantos
pandemias de melancolía
barcos de noches sin rumbos
contratos rotos por celos
caretas con risas escondidas
hospitales de moribundos impíos
salivazos a flores marchitas
y tu vacío llenándolo todo.

© Alfredo Cedeño

jueves, julio 20, 2006

SENTIDOS

Estoy sordo
a la desesperación
al desamparo
a la tristeza.


Estoy ciego
al descalabro
a la soledad
al abandono.

Estoy mudo
a la desesperanza
al dolor
a la miseria.

Estoy tocando
la tristeza
el bochorno
la displicencia.

Pero estoy saboreando
el goce
la clemencia
y la mañana.

© Alfredo Cedeño

miércoles, julio 19, 2006

ATENTADO

Con una esquirla de beso me derribaste sin aviso
y tu boca acribilló mis ingles sin pausa,
en la escena del crimen quedaron
tres pudores de hembra alebrestada
un almanaque hinchado de caricias pendientes
una camisa sin botones y ojales desbaratados
una sandalia con sombras de uñas rojas sangre
una pena borracha de buenas venturas
un rosario de gemidos ofrecidos a la luna
una nube de besos sabrosos y jadeantes
un mambo de pasos horizontales
doce lamidas largas a tu espalda erizada
un manojo de plumas desempolvando mañas
un puerto donde encallar despojos de cariño
una noche de ternura resucitada pese a nosotros mismos…

® Alfredo Cedeño
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