jueves, junio 29, 2006

CALLES DE CARACAS 02

Los pies desnudos del mendigo se asoman entre los cartones
el sueño lo sorprendió en una esquina llena de cicatrices y sol
la mañana no lo sorprendió con buenas noticias o un desayuno
apenas una caravana de hormigas que le roban unas sobras.

Las manos perfectas de uñas nacaradas se mueven pausadas
amanecieron haciendo piruetas frente a un tocador inmaculado
se acostaron bañadas de crema de almendra y baño de aloe
difícilmente se quedarán sin tener lo que se le pueda antojar.

Los gestos ariscos del niño embotado por vapores de crack
revientan en palabras altisonantes de un colegial mañanero
a quien quiso arrancar la bolsa marrón de la merienda lejana
que hace muchísimas mañanas dejó de llevarse a la boca.

Las vanidosas sandalias en unas piernas majestuosas saltan
dejan una estela de perfume y carreras de miradas catándolas
mientras se enciende una letanía de alevosas ganas retorcidas
entre la feligresía de machos alborotados al filo de la avenida.

Las nalgas deformes por los años y exceso de kilos de grasa
avanzan cansadas hacia la entrada del edificio descascarado
con la mansedumbre de tiempos que ya fueron sobrepasados
llevan la certeza de que más nunca serán sobadas con osadía.

Los pasos elásticos del ejecutivo que arrastra miradas sedientas
de ninfas y otras no tan púberes transitan por la orilla de la vía
calculando sus pisadas para nunca pisar la cagada de perro gris
que podrían mancillar la suela de su calzado inmaculado y beige.

® Alfredo Cedeño

miércoles, junio 28, 2006

EN CLAVE DE TRES

Como un pájaro que colecciona plazas que cagar
anda esta bragueta sin licencias y pupilas présbitas,
escarba en las cosas sin sentido ni pena ni gloria
en tránsito desmañado hacia tus piernas sigilosas.

Pierdo los tranvías al decoro terco y provocador
anulando entre sombras un asombro de sorbos,
y los bordes de las candilejas asaltan un taxi
que nos traslada al fondo de nuestras villanías.

Encuentro en tus pezones una canción de cuna
con la inocencia que se me escapó hace tiempo,
me traen una paz con la que nunca pude tropezar
hasta que llegó tu emoción erizándote sin pudores.

® Alfredo Cedeño

lunes, junio 26, 2006

CARAMBOLA

En la preñez de los besos tristes precintan colchones
los ángeles custodios del pecado marchito y original,
clausuran los cabaret de los truhanes sin banderas
para que los pianos calaveras deshielen los desafíos.

Entre ganas bucaneras de labios deshilachando acuarios
de tiburones sin agallas, desovan los ombligos breves
al derrumbarse grises en tres cataclismos de hormonas
que nunca pensó saborear en sus tiempos de otoño.

Con la sordidez de la promesa que nunca será verdad
se juegan en las plazas públicas a quererse a destajo
sin esperar amaneceres, ocasos de sueños rosa
ni carreras para apagar deudas de coños canosos.

Desde las barandas de un cántaro sin aproximaciones
de prestamistas pesimistas en un circo de monjas fanáticas
las señoras miran con ojos de animales en delirio de celos
al visitante de los mares a la deriva en sus montañas urbanas.

© Alfredo Cedeño

viernes, junio 23, 2006

SINFONÍA

Una guitarra me repica en la espalda y lloro
con los consuelos de un compás que rasga
las tardes de una ciudad ruda llena de dolor.

Un piano se derrumba en las avenidas sin luz
son pasos de ancianos sin madrigueras ni amparo
que recogen los vaivenes de la misericordia.

Una tumbadora salta sobre los pies de danzas
infernales sincopando melodías abandonadas
que mueven caderas de caminos extraviados.

Una trompeta trepa la escala de una nota en fa
y cae inmaculada en los charcos de mierda
donde nunca se podrá derrotar al querer traidor.

Un arpa revienta cuerdas sin arpegios en bemoles
que asisten desde trapecios sin redes a las tardes
donde el amor sin celo arranca los duelos del sol.

Una baqueta retumba en los escenarios vacuos
con carretas de cansancio de un amor verdadero
que no sabe de amor a plazo ni orgasmo fingido.

Una soprano alza gemidos agónicos en Gomorra
con un cariño pret a porter que la trasladan
a la estación de las melodías rancias de repetir.

Un aguacero de notas salpica en los paraguas
de los cristianos ahogados en culpas agridulces
y los acordeones se mecen despacio en la risa.

® Alfredo Cedeño

jueves, junio 22, 2006

CALLES DE CARACAS 01

A un costado de la avenida entre el mar de edificios
dos obreros rompen el piso de una casa sobreviviente
y el aroma de la tierra negra brota cautivando la nariz.

La memoria salta y trae olores de cebolla y cilantro
que atesoró en otras superficies menos peligrosas
y sabe que alguna vez debieron perfumar estos espacios.

Por acá deambularon bueyes y soltaron largas cagadas
arreos de mulas cargadas de zanahorias y sueños
con los que humildes jornaleros alimentaron la Babel del Ávila.

En aquella esquina hubo vastos almácigos de hierbabuena
regados por acequias ladronas de quebradas rumorosas
y también una vieja mata de caoba donde comer y reposar.

Ahora un ratero esquiva las trompas de los carros y salta
dejando en el pavimento a una anciana sin su monedero
y con la desesperanza pintándole su llanto de impotencias.

® Alfredo Cedeño

miércoles, junio 21, 2006

BANDOLERÍAS XLIII

Muchacho mío…
hoy entramos al médico
con los miedos azotándome
en un despliegue de dolor
que sólo se calmó al saberte sano.

Un día serás adulto
pasando por estas cosas
en que los grandes nos desarmamos
al no saber cómo cuidar su cría
ni dar la vida para que nada los toque.

Pero de aquí hasta allá
hay mucho tiempo y camino
que mi torpeza no sabe entender
para estirarla como tus brazos
cuando me dices te quiero.

® Alfredo Cedeño

lunes, junio 19, 2006

FIAT LUX

Entre pétalos escarlata se van desplomando
telones de acero que realmente son de cristal,
estaban hechos de promesas miserables
y sobre las esperanzas más venerables,
fueron levantados a espaldas de propios
y con la mirada alcahueta de los extraños,
los frisaron con alevosa simulación
que fingía revoques de solidaria armonía,
los alzaron entre sombras y de medianoche
con la vil astucia de los que traicionan feroces.

Y se cayeron aplastando a sus albañiles
que se pavoneaban de ellos despiadados,
los extirparon con paciente perseverancia
de esa que solo la gente puede prodigar,
fueron arrancados por el mismo desprecio
que fueron sembrando en el desamparo,
salieron volando entre carcajadas felices
de aquellos que pretendieron estafar
y fueron aromas pestilentes arrastrados
por las ventoleras de almas libres y desbocadas.

© Alfredo Cedeño

domingo, junio 18, 2006

BANDOLERÍAS XLII

Si las hormigas te comen el ombligo
se van a emborrachar de amor.

Si los pajaritos se beben tu risa
se van a volver locos de alegría.

Si el arco iris se revuelca en tus ojos
se verá más luminoso que nunca.

Y si me vuelves a besar con tanto amor
me voy a desarmar de pura felicidad.


® Alfredo Cedeño

sábado, junio 17, 2006

DIARIO

La vida no es un block cuadriculado
sino una golondrina en movimiento
que no vuelve a los nidos del pasado.
Joaquín Sabina



Por la calle La Trinchera, entre las esquinas El Carmen y Palma Sola,
pasé encanutado en un traje de lana oscuro de la primera comunión,
con guantes y corbata asesinándome pertinaz en sudores preagónicos
mientras la derecha portaba una vela partida doblándose hacia mis torpezas
y en la atolondrada cabeza de seis años celebraba los regalos que recibía.
Ahora recorro estos espacios donde fui inocente y descuidadamente feliz
sin que la nostalgia sea un fantasma delirante que necesito espantar
ni arrastro guiños desgarbados para la melancolía de puentes vencidos.
En la iglesia de San Pedro Apóstol aprendí a confesarme sin malicia
entregando mis sueños más puros al oído prejuiciado de un cura seco,
y tuve que hacer vicarios cambalaches de deliciosas masturbaciones
por Padres Nuestros y Ave Marías purificadores de mis claves vitales
que sabían llevarme a un cielo que nunca me dieron los motetes y el incienso.
Casi medio siglo más tarde los ojos se me escurren por estos callejones
y no hay sarcasmos, no hay tristeza, sólo un mar de rabia dolorida
ante un mequetrefe que ha dejado en escombros la historia y la luz.

© Alfredo Cedeño

viernes, junio 16, 2006

RUEGO

Que mi lengua se alce en vuelo por tu geografía de pantera sin dueño
y tus dedos hagan una rochela sin fin en mis ganas más recónditas.

Que mi pelvis se entierre inocente en el osito de peluche de tu coño
y tus uñas fabriquen una senda de cicatrices en mi espalda sin rutinas.

Que tus dientes me alcancen la cintura con suaves perdones de hada
y mis labios arracimen una bandada de caricias en tus miedos disfrazados.

Que tus piernas que son la sensación de Caracas, Moscú y Estambul
me derriben feroces sin misericordia por los viejos amores de juguete.

Que mis manos te derritan libre de tristezas no convidadas al festín
de tus delirios de hembra donde pude plantar mis destierros de algazara.

Y que nuestras miserias se hagan sublimes halcones de ferocidad impía
abriendo los talones de los pecados con las ganas mutuas que nos ciegan.

© Alfredo Cedeño

jueves, junio 15, 2006

VIRGINIA IX

La señora de la calle Ausonia
sale a pasear sus dos perrazos
y pavonearse de su buen culo.
Aquellos son esbeltos y bellos en verdad
negro azabache uno y blanco sal el otro
y éste está dolorosamente firme en su provocación.

© Alfredo Cedeño

miércoles, junio 14, 2006

CIUDAD NUESTRA

Caracas es un crucigrama de calles mojadas
donde nacimos mi hijo y yo contando sueños,
es una certeza de altaneros donde deambulamos
buscando arraigos que nunca llegan a tocarnos.

Caracas es una encrucijada de besos perdidos
que nunca encuentran destinos donde cobijarse,
es una procesión en sepia sin patronos tutelares
que recorre nuestras avenidas de relojes ocultos.

Caracas es un campamento de suaves romerías
donde una guitarra se pulsa encima de atorrantes,
es un mar de naranjas que cantamos desafinados
desnudando indolentes de miserias negociadas.

Caracas es un gesto de amparos torpes sin abrigo
que cotiza versos sin justicia sobre las aceras,
es una parcela de amor para rescatar la vida
en el andén de un tren que llega a la esperanza.

Caracas es un laberinto de historias sin cronista
donde siempre llegan tarde los cuentos de hada,
es una montaña narrando los finales que sabemos
será un desván para susurrar melodías de fracasos.

Caracas es un rayo de sol reventándome la ventana
y contagiando desvergonzado las melodías azules,
es una ninfa que nos tienta con frescura de reflejos
para formarnos un escalofrío de libertades en la piel.

© Alfredo Cedeño

lunes, junio 12, 2006

PLEGARIA

Ay Dios!
qué difícil ser humilde.
Por eso te imploro
me hagas ser cada día
menos iracundo
y que la soberbia me abandone.
Te ruego encarecidamente
no me dejes caer
en la falta de piedad
y misericordia con los demás.
Pero, por favor,
no me impidas caer en la tentación
de unos pies hermosos
que besar y lamer.
Y sígueme tentando
con este mar de nalgas
que no encuentro
cómo hacer para morir en él.

© Alfredo Cedeño

viernes, junio 09, 2006

ENTRESIJO

Llego a ti con la fiereza de pisar los cincuenta años
y la sapiencia necesaria para acomodarme salaz
a tus arrugas, tus estrías, y tus marcas del tiempo.

Me las aprendo con mis dedos morenos y resabiados,
de memoria hago tu mapa al descifrar atribulaciones
en quienes no supieron pulsarte y sólo rozar tu cielo.

Repaso el conocerte sin entender tu piel de emboscadas
ni pretender ser timonel de tus muslos hechos océanos
nada más un bucanero que naufraga atorrante en tu coño.

Un ejército de misterios que me asombra perennemente
me enferma de vicios en tus dedos y avaro derramo mi lengua
en tu cuello para colgar esta soledad de lustros sin lustre…

© Alfredo Cedeño

lunes, junio 05, 2006

ESTIVAL

Huyendo del nido de la rutina salen los cariños a desollarse
contra los compases de las canciones que no saben correr,
vienen sin la sombra de los entusiasmos de los animadores
ni el abrazo contumaz de las noches en las calles sin luz,
buscan sus propios relojes en las quinielas de los demás
en las que saben que el verano está a punto de comenzar.

© Alfredo Cedeño

sábado, junio 03, 2006

BANDOLERÍAS XLI

Te entrego un ángel de la guardia
de soles y cantos con un compás sin noches
una canción que te cuide de charlatanes
una caricia que tumbe piedras tristes
y diluya las acuarelas de dolores sin aceras.

Te entrego un intento de ciudadanía
una ayuda a la esperanza en clave de sol
un corazón que liberaste de callos y miedos
con tus ojos y tus manos sin agonías
y un alebrestar de campanas a tu paso.

Te entrego un burrito de papelón y anís
de trote pendenciero para robar risas
con sabores de tambores y flautas
derramadas en las huellas de un canto
soñado sobre la hierba de los parques.


Te entrego un gato dálmata zalamero
para recostarnos optimistas desahuciados
en un barco de esperanzas negras
donde cocinamos galletas de jengibre
y saltamos benditos hacia la libertad.

© Alfredo Cedeño

jueves, junio 01, 2006

DIALÉCTICA

Ahora Marx vuelve a ser moda
donde Sartre besa a Stalin
y el mal de amores es hormigón.

Los tanques no entraron a Praga
ni Fidel persiguió “maricones”
con su barba de amish trasnochado.

La solidaridad es una canción
que siguen entonando en cafetines
para cantar la balada del buen joder.

Los aprendices de líderes saltan
al brinco de los dólares solidarios
que le compran apoyos sin sesos.

Y en las noches perdidas
un crisantemo rueda apagado
vertiendo ácido en las heridas.

© Alfredo Cedeño
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