De
presencia discreta en el mapa, y espacios que le alborotan de alegría la mirada
a quien recorre sus territorios, Cojedes es
una de las 24 entidades federales en que
está dividida territorialmente Venezuela. Son 14.805 km², para una población
estimada de 342 117 habitantes. Esas
dimensiones son un poco menos de las de Israel que tiene 20.770 km², casi
las mismas que las de Timor Oriental con 14.874; pero mas grande que Bahamas,
Jamaica, Kosovo, Líbano, Hong Kong y Luxemburgo. Ni que hablar de la muy
nombrada en estos días Aruba que apenas tiene 193 km².

Ubicado
en el centro-occidente del país,
forma parte de la llamada región central llanera; su nombre proviene del río
homónimo, vocablo que aseguran significa “donde todo se da”. Vaya Dios saber en
que lengua o idioma será… Su capital es San Carlos, originalmente bautizada
como San Carlos de Austria y sobre cuya fundación hay dos versiones. Una
asevera que fue fundada el 27 de abril de 1678 por el cura capuchino Pedro de la Verja ; y la otra que lo fue
casi un siglo después, en 1760, por los misioneros fray Gabriel de San Lucas y fray
Salvador de Cádiz.
Quiero en este punto citar a Joseph
Luis de Cisneros, un empleado de la Real
Compañía Guipuzcoana de Caracas, quien en 1764 publicó Descripción exacta de la provincia de
Benezuela. En dicho texto se lee: “La Villa de San Carlos de Auftria , è una de las mas
hermosas Fundaciones, que tiene Efta Provincia: Esta situada en los Llanos , en
una Mefa alta , llana , viftofa, y muy alegre…” Es decir, que resulta un poco
difícil que en menos de 3 años se hubiera podido establecer una urbe como la que
refiere Cisneros, dando ventaja al cura de la Verja como posible fundador de la capital cojedeña… ¿O la palabra será cojedense? En todo
caso tienen para escoger y coger la que a mejor gusto le venga a cada cual.
Otras ciudades que hoy forman parte
de este estado son El Pao, fundada en 1661; Nuestra Señora de la Chiquinquirá de El
Tinaco, fundada por Fray Pablo de Orichuela en 1760; Santa Clara de Caramacate,
por Fray Cirilo Bautista de Sevilla en 1750; las cuales tenían la categoría de cantón bajo la jurisdicción y
administración de la
Provincia de Caracas. Al lograrse la independencia de España
sobreviene la disolución de la
Gran Colombia y Venezuela se reestructura, y bajo la
presidencia del General Páez, el territorio de Cojedes pasa a formar parte de
Carabobo, una de las once provincias en que quedó dividida Venezuela.
No será hasta 1855 cuando Cojedes
reciba el status de Provincia, gracias a la Rectificación de la División Territorial
acordada en sesión de Asamblea Legislativa del 1º de mayo de ese mismo año. La
nueva Provincia de Cojedes estaría conformada por los Cantones San Carlos,
Tinaco y El Pao y su capital San Carlos. Nueve años más tarde dejó de ser
Provincia para pasar a ser Estado, para dar cumplimento con lo establecido en la Constitución federal
vigente para 1864.
Unos años más tarde, en 1877, Miguel
Tejera publicó VENEZUELA pintoresca é
ilustrada, donde al referirse al estado Cojedes asentó: “Tiene 12,224 casas
con 85,678 habitantes, de los cuales son varones 41,093 y hembras 44,585 y mide
una superficie de 13, 225
kilómetros cuadrados.” Luego informa: “En 1868 habia muy
pocas escuelas en este Estado ; puede decirse que era de los más atrasados de
todo el país : hoy ha mejorado considerablemente. En 1873 habia 19 escuelas con
680 alumnos ; para fines de 1875 ya se contaban 23, asistidas por 813 alumnos,
y para la fecha se han creado algunas más. Hay en San Cárlos, que es la
capital, un colegio para la instruccion secundaria.” Al referirse a San Carlos escribirá: “Esta
ciudad, capital del Estado y del departamento de su nombre, llegó á ser una de
las más importantes de Venezuela á principios del siglo ; mas las guerras de la
independencia y las que luego se han sucedido la han arruinado de una manera
muy notable. Profunda tristeza nos inspiró
esta población cuando la visitámos en 1868.
Muchísimas de sus casas estaban inhabitadas, sus calles completamente
desiertas, sus templos casi todos arruinados.”
En
estos espacios nació gente como José Laurencio Silva, quien fue jefe militar
prócer de la independencia de Venezuela y Perú; así como Manuel Manrique, Eloy
Guillermo González y Matías Salazar. Pero así como fue cuna de hombres como
estos que recién escribí, también fue tumba de otros no menos trascendentes.
Uno de ellos: el comerciante devenido en guerrero Ezequiel Zamora, quien en la
propia ciudad de San Carlos, el 10 de enero de 1860, recibió un balazo en la
cabeza. Otro ilustre caído en estas
tierras es el que fuera presidente de Venezuela en dos oportunidades: Joaquín
Sinforiano de Jesús Crespo, más conocido como Joaquín Crespo y quien murió en La Mata Carmelera , a
escasos 27 kilómetros
al oeste de San Carlos, el 16 de abril de 1898.
Lo que ahora es Cojedes fue visitado
a comienzos del siglo XIX por el sabio Alejandro de Humboldt, y años más tarde,
en 1871, su paisano Karl Ferdinand Appun publica En los trópicos. Allí escribió el viajero alemán: “Para llegar a
conocer la naturaleza de los grandes llanos en el interior de Venezuela, hice
mi primer viaje mayor desde La Cumbre
a “El Baúl”, anterior Misión de indios en el río Cojedes.” Appun inicia su viaje en febrero de 1858 y
describe lo que ve con pluma amorosa: “En toda su grandiosidad y suntuosidad de
colores siempre nuevos, el espléndido panorama ya descrito luce desplegado ante
el viajero que baja lentamente, ofreciéndosele a cada vuelta del camino otro
cuadro más encantador.”
En
el mapa se le ve apretujado entre Guárico, Barinas, Portuguesa, Lara, Yaracuy y
Carabobo… Al recorrerlo, su característico calor que asfixia y sus sabanas
preñadas de reses, van peinando el abandono que sobra por sus rincones. Las
mañanas y las tardes refrescan con la brisa que alborota la falda de las
muchachas, y de sus casas señoriales, muchas de ellas en penosas ruinas, salen
voces como las del poeta Eduardo Mariño:
Nos llamaban por
nuestros nombres como viejos conocidos,
con la calma
irrebatible que sólo dan la oración
y el contacto con la
divinidad.
© Alfredo Cedeño
