Decías perióquido con aire resuelto y lengua enredada
decías hodrodoso con cara de pícaro y voz insolente
decías fecorrarril sin pausa y aires de Peter Pan desnudo
decías bacallo con firmeza y cabalgabas en mi espalda
dices –y decías- papi y me desbarato de mi mejor amor.
© Alfredo Cedeño
5 comentarios:
Este poema es pura ternura....
Transpira un diálogo muy certero: no hay remates. En su universo brota la palabra justa marcando lo imadiato que se hace eterno: afecto hacia la misma palabra en presencia de la voz amable (hijo)
... tus BANDOLERÌAS... Esta, la XXXVIII, es un desborde de poesìa y ternura. Placer de leerte, Alfredo. Cris
Cuanta ternura Alfredo,quedo prendada de este poema.
Que forma tan sutil de evocar momentos vividos de nuestros pequeñuelos .......tienes una forma unica de describirlo.........se te hincha el pecho y tus ojos se iluminan de tal forma........que parecen estrellas que alumbran en el firmamento........son momentos unicos e irrepetibles ..que quedaran en el recuerdo
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