La ciudadanía
huérfana deambula a la deriva mientras los timoneles se bambolean al compás de
la borrachera de legitimación que en algún momento les fue otorgada por vía
electoral. Esa embriaguez se ha desarrollado de manera pública y notoria, como
gustan de decir los que por vías legales presumen andar, sin que rubor alguno
les tiña las caras. Es una secta donde militan tirios y troyanos, demócratas y
autócratas, rojos y azules, revolucionarios y reaccionarios, civiles y militares.
El carácter ecuménico de la intoxicación es indiscutible.
La más reciente
batalla campal que presenció Venezuela por la botella legitimante fue el pasado
6 de diciembre, esa misma noche aparecieron con fanfarronerías de pavo real los
nuevos dueños del cotarro legislativo. Al filo de la medianoche su principal
vocero anunció con voz estentórea que esa nueva mayoría se dedicaría a “devolver
la libertad a todos los presos políticos, a los perseguidos y a los exiliados”.
Por su parte Miguel Rodríguez Torres, ex ministro de Interior, anunció: “Mi
reconocimiento a los vencedores. Espero que el triunfo no los obnubile y los
aleje del bien común”. Otro rojo que habló fue Freddy Bernal: "No es una
derrota sino un revés electoral. Perdimos una contienda, pero no significa que
el chavismo se haya acabado. Tenemos 20 gobernaciones, 240 alcaldías y 5
millones de votos duros. El chavismo nos aleccionó. Es hora de que el PSUV
actúe con humildad, no con arrogancia”.
Los ejemplos que
pueden ser mencionados son algo así como el grito de guerra de Buzz Ligthyear:
Al infinito y más allá. Las emanaciones no solo son electorales, a veces pueden
ser producidas por afluencia de la ciudadanía cuando de manera espontánea llena
las calles. En esas ocasiones vemos a las respectivas dirigencias saltar
veloces a apropiarse de lo que ellas no han sabido construir. Así hizo Chávez con el descontento de las
bases adecas y copeyanas en 1998, que luego supo encauzar hacia un caudal de
sufragios que le dio el poder. Luego lo vimos el muy mentado 11 de abril de
2002 que condujo a la salida del comandante galáctico por 48 horas del poder,
así como los siguientes meses hasta agosto del 2004 cuando la incompetencia que
le adversaba le permitió imponer su opción en el Referéndum Revocatorio de ese
año.
Ya he escrito en
otras oportunidades sobre la dirigencia que en diciembre del año 2005 convocó
de manera suicida a la abstención para entregarle la Asamblea Nacional al
gobierno porque se sabían derrotados, y que resurgió en noviembre del 2008
arrogándose una movilización que ellos habían sido incapaces de cultivar pero
si habilidosamente apropiar. Les encanta aquel viejo refrán de que cachicamo
trabaja fabricando la cueva que luego será aprovechada por la lapa.
Es otra vertiente
de la cual hay infinidad de ejemplos. Uno de los más recientes ya lo abordé
semanas atrás y fue la convocatoria del pasado 1 de septiembre, y referí como vimos
luego a la cofradía dirigente rasgarse las vestiduras y anunciar “su” triunfo
organizativo que había hecho hablar a las calles de manera clara e inequívoca.
Y contaron los pollos antes de nacer. Fue así como los vimos convocar para una
supuesta “toma” de las sedes del CNE que terminó en agua de borrajas, y ante lo
cual se hicieron los pendejos, dieron unos cuantos gritos de onanistas mal
satisfechos para anunciar un triunfo que solo ellos pueden apreciar mientras la
arruga sigue corriéndose y Gofiote Maduro con su combo siguen haciendo
exactamente lo que les da la gana.
Ahora convocan a marchar el 12 de octubre. Como bien pueden ver esta egregia estructura
opositora se empeña en batallas de sombras chinescas que se llevan a cabo una
vez por la cuaresma mientras los almirantes rojos siguen jode que te jode sin obtener
otras respuestas como no sean declaraciones altisonantes. Una de las jugarretas
más recientes fue la del nunca suficientemente denostado José Gregorio Vielma
Mora, a quien muchos ensalzaron por su gestión al frente del SENIAT, pero de
quienes pocos han querido señalar como pivote fundamental para la extorsión
legal e ilegal contra toda la población. La última de este ilustre hijo de su
madre fue anunciar que habrá suministros de alimentos de todo orden y en
cualquiera sea la cantidad que se desee pero a precios internacionales. Y la pelota le pasó rodando entre las piernas
a la gran mayoría y una que otra voz clamó en vano.
A la par de semejante desamparo la gente se dedica
a sobrevivir, ya el comentario que cada día se extiende más es: Son caimanes del
mismo caño, nos buscan cuando les interesa que les pongamos el lomo y ellos
poder subir.
Es un cultivo de rabia sorda que ha sido abonado
generosamente por la irresponsabilidad de quienes dicen interpretar a la
colectividad y pretenden imponerle su visión. Para ellos el tiempo no ha pasado
y quieren seguir aplicando aquel slogan natal de la agencia publicitaria ARS y
que hizo historia en aquella Caracas pueblerina de 1938: "Permítanos
pensar por usted". Parece que no
terminan de entender que esta era de internet y comunicación instantánea no
admiten pastores del pensamiento, son tiempos de interactuar y crear, de
solucionar y caminar, de crecer y hacer historia. Venezuela nunca se ha
arredrado para emprender sola largos andares…
© Alfredo Cedeño
*DRAE
zamacuco, ca
1. m. y f. coloq. Persona tonta, torpe y abrutada.
2. m. y f. coloq. Persona que, callándose o simulando torpeza, hace su
voluntad o lo que le conviene.
3. m. coloq. Embriaguez o borrachera.
2 comentarios:
Buenos días, Alfredo. La foto, o la gráfica como dicen ustedes los periodistas, es estupenda y resume en sí misma todo el artículo. Yo no soy, o no quiero ser, tan pesimista ni tan mal pensado. Sucede que no hay cojones en la oposición para enfrentar lo que sólo de manera contundente e implacable se ha de enfrentar, como de manera dura e implacable actúan ellos. Le oí el viernes a Tulio Hernández en una reunión que no se debe hablar de oposición porque eso de oposición y gobierno es propio de una democracia y no estamos en eso. Hay que hablar de resistencia o cosa así. Los líderes de la MUD parece que todavía no saben donde están parados y no hay manera de convencerlos de lo que es esto. Hablan constantemente de la debilidad del gobierno, que no es un gobierno sino una revolución como se lo dijo bien clarito Aristóbulo, y yo no le veo ninguna debilidad. Se ilusionan con pajaritos preñados y dejan a todos los venezolanos en la desorientación y la tragedia.
Un abrazo.
Alejandro Moreno
De verdad que en este momento los Venezolanos estamos como aquellos niños que quedan huérfano de padre y madre y luego le matan a la familia adoptiva. Totalmente a la deriva. No me queda de otra que seguir esperando a que llegue la Justicia divina.
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