Nunca el orgullo me había arropado como en estos días
de saberme caraqueño y paisano de estas hembras delirantes
con dos ovarios que ya quisieran muchos cojones para si,
viéndolas crecerse en su indefensión plantándoles cara
a bombas y escopetas que las atacan inmisericordes.
Caracas la frenética, la atormentada, la libre, la nunca genuflexa
que resucita cada día en sus muchachos pateando la calle
y jodiéndole la vida a un tirano que se dice revolucionario
para lanzarle sus soldaditos a las espaldas de la gente
mientras se carga el lomo de presos políticos con cinismo.
Aquí nací con un equipaje de libertades que la voz de mi abuela
me fue enseñando, a nunca prohibirme ilusiones que son lo real
y ahora se me parte en tres el alma pero como el viento
que no sabe de fronteras ni respetos pendejos, esta ciudad se planta
a bailar, caminar, quemar y resucitar ante un infeliz badulaque.
® Alfredo Cedeño
4 comentarios:
¡Hermosa Caracas!, pintada con sus rostros de Libertad. No basta rezar, hacen falta muchas bolas para acompañar este canto, porque ovarios es lo que sobra carajo!!!Allí están pues los frutos, pensando, creando..pateando, como dice Usted!!!
Gracias, mil gracias. La sintonía es total.
Ch.
Yo hice el 1er comentario y ahora éste.....Que verguenza!!!....Que pena ajena!!! esos no son mis frutos!!!, no se pueden perder y seguir cediendo los espacios de lucha, mucho menos el debate público!!!
Amigo como dice Ud. "aquí nací con un equipajes de libertades" que solo mi padre me enseño,unida al respeto de la libertad de pensamiento de mi semejante "COSA QUE ME NIEGO A PERDER"
Soledad
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