Una a una fueron colgadas sus escamas de madera
hasta formar una armadura grácil de tacto leñoso,
piel de pimiento desbordado en su madurez
que se acerca sensual a la punta de los dedos,
juego de texturas de luna que arman palabras
dulces y majestuosas como un beso de madrugada.
© Alfredo Cedeño
3 comentarios:
Gracias por este nuevo regalo!
Y.U.
Este juego de texturas puede evocar muchas cosas¡ Un juego hermoso este que te traes entre imagen y palabra¡
Un abrazo
Amaia
!Bellísimo!!
Un abrazo, andre laplume.
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