Qué la Navidad no siga siendo una excusa para expiar culpas
que sea una noche de real cántico de buenas nuevas
que no siga siendo un cierre de cuentas con números negros
que sea una vereda de sueños y hambres resueltas
que no siga siendo un ejercicio demagógico de buenos deseos
que sea una brisa llena de besos lascivos y auténticos
que no sea una pesadilla de promesas que siempre acusan
que sea luces de centellas limpiando el océano
que sea un niño lleno de promesas que se le cumplen
que no siga siendo una parodia de sentimientos
que sea un llanto que limpia y alborota de pura alegría
que dejen de querer hacer que sea lo que todos sabemos no es
que sea un rubor de orgasmos que se sueltan con el ocaso
que no sea una mujer preñada de ganas que siempre esconde
que sea lo que a fin de cuentas a nosotros mismos se nos antoje.
® Alfredo Cedeño
2 comentarios:
Me gustó, aunque no me guste mucho la Navidad
Amaia
que dejen de querer hacer que sea lo que todos sabemos no es...
¡Amén, guristo!
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