Hubo tiempos mucho mejores
como heredera de caudillajes
donde la plata relució con orgullo
y se exhibía con arrogancia altanera,
ahora es sólo recuerdos marchitos
que divagan entre cortas miserias
de añeja porcelana quebrada
y noble latón esmaltado desportillado,
se quedó enredada entre tejidos grises
que alguna vez fueron albos
como nubes de mañana montañera
y sin querer ver la bastarda decadencia.
© Alfredo Cedeño
2 comentarios:
Algunos días nos sentimos así como esa imagen, recordando lo que fuimos y creemos aún ser.
Tristemente hermoso
Saludos.
Dora.
Tienes que publicar!!!!
Ylleny Rodríguez
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