contorsionándose con pericia y sagacidad de hembra libre,
fue un requiebro matutino de salaz olor encendido
cual mastín femenino que embiste y revuelca pudores,
es una oleada de traqueteos enlazando delicados hilos
de feroz vagabundear como pequeños coitos vegetales.
© Alfredo Cedeño
3 comentarios:
Y me pondré mi traje de elegante bailarina y dejaré que el sutil viento sople sobre mi, para danzar sobre el inmenso cielo azul... Linda su foto maestro! despiertan en mi tal vez sueños...
Zafira
Pienso en la libertad al mirar a tus danzarinas. Es hermoso ser libre.
Feliz día.
Dora.
Muy hermoso
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