Que tanto dolor y desconsuelo
no sean inútiles bálsamos
de un tiempo perdido en espejismos,
que la desesperanza ruede rota
por el borde de las veredas amarillas
donde las tristezas se agazapan,
que la ilusión se haga hoja de helecho
para abrirse sobre los eriales
de la tierra maltratada y abandonada,
que una suave brisa sin fronteras
se deje sentir sobre las mejillas secas
de quienes pese a todo seguimos creyendo,
que las rejas se encajen en la tierra
abriendo surcos sobre las costillas del suelo
con suave vaivén de pezuñas boyeras,
que las ganas sean infinitas
para seguir caminando sin rumbo
y soltando palabras por los caminos…
© Alfredo Cedeño
5 comentarios:
Foto y poema muy logrados.
Me ha gustado, sobre todo el final que me ha encantado. Me uno a tus deseos. Un abrazo
Amaia Villa
Amen!!! Un abrazo
Dora
Excelente trabajo. Impecable diría yo.
Un saludo.
Norma Aristeguy
Me ha gustado, a pesar de la tristeza que dibujan tus letras, pero el final es el optimismo necesario
"que las ganas sean infinitas
para seguir caminando sin rumbo
y soltando palabras por los caminos".
Asi es querido e inolvidable amigo... Adelante....
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