La luna se armó de valor y cayó del cielo
entre un charco de nimbos amarillos,
un negro listón en el rincón anunció luto
por cada uno de nuestros sueños golpeados.
Abajo la calle sigue resonante y altanera
fabricando quimeras que silencia tunantes
y lanza feroces miradas hechas luceros
para decir en cada esquina vivan mis estudiantes.
© Alfredo Cedeño
No hay comentarios.:
Publicar un comentario