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miércoles, septiembre 18, 2019

¡AL ABORDAJE AUNQUE SE HUNDA!


                He sido un crítico acerbo de nuestra casta política, lo cual he hecho casi con desagrado, pueden decirlo quienes me conocen que no es mi naturaleza prodigar fuetazos. El gesto amable, los buenos modales, la camaradería, la solidaridad, son siempre mejores instrumentos para el logro que los aspavientos destemplados. Pero es que esos seres que se han autodefinido como “políticos” en nuestro país no dejan espacio para tratarlos más que como bestias malamañosas.
                Ellos han usado el término en cuestión para contrabandear sus intereses propios como individuos, ni siquiera como trinchera ideológica. Más mezquinos imposible, y así lo han demostrado de manera contundente ambas esquinas. “Derechistas” robaron desde el ejercicio central y regional del poder; “izquierdistas” lo hicieron desde las famosas colectas de recursos por medio de atracos, donaciones, parcelas municipales y académicas,  y demás formas informales de financiamiento. Es así como hemos visto a célebres caudillos y egregios dirigentes sindicales viviendo en fastuosas, y de muy mal gusto, viviendas, sin olvidar los no menos ostentosos vehículos; diputados viviendo como potentados, y así hasta el horizonte. Los Juan José Delpino y Carlos Ortega, son unos especímenes tan raros en dicho terreno que ya ni nombrarlos quieren.
                Nunca faltan viudas y dolientes de esa pandilla de hampones cuando alguno de quienes, preocupados por el país, alertamos sobre sus despropósitos.  Desde aquellos que bajo la figura de “asesor” cobran de los grandes partidos, que lo diga Primero Justicia, o los espontáneos que se rasgan las vestiduras en plena plaza Bolívar por la probidad inmaculada de Guaidó, Fermín, Falcón y demás bicharracos.  Las descalificaciones son variopintas y de todo calibre. Guerreros del teclado, antipolíticos, recaderos de Maduro, sin olvidar los recordatorios de rigor a nuestras progenitoras y toda la ascendencia, son algunas de las flores que solemos recibir en tales ocasiones.  El aguante es de parte y parte, ellos de mentarnos la madre, nosotros de poner el foco en sus disparates.
                Hemos dicho y seguiremos haciéndolo que no hay diálogo posible con la dictadura. Ellos han demostrado hasta la saciedad que son unos artistas en ganar tiempo para luego hacer exactamente lo que les da la gana. ¿Acaso ya olvidan la imagen del comandante eterno crucifijo en mano luego del 11 de abril? Sin embargo, la santa cofradía de los intereses propios, se ha empeñado en la impostergabilidad de sentarse a negociar. El incansable Eddie Ramírez, revela en su artículo más reciente que en agosto la producción petrolera de Venezuela fue de 712.000 barriles diarios; mientras que en el 2001 era 3.267.000. En otras palabras nuestra producción mermó 2.555.000 barriles diarios. Con esos tarados, que acabaron con Venezuela es que se nos impone conversar…
Todo esto no hace más que patentar, aún más, el nudo en el que la imaginación de nuestros políticos está maniatada. Vemos ahora al ala “guaidocista” brincar como burro aguijoneado de tábano por el sainete de la Casa Amarilla donde Fermín, Zambrano, Fernández, Puchi y muchos más se retratan risueños al lado del loquero Rodríguez. ¿No van a saltar? El gobierno paga y los monos bailan al son de Maduro, y los que protestan lo hacen porque temen quedar fuera del festín de filibusteros en que se ha convertido la tragedia venezolana.
Un éxodo de millones que no cesa de incrementarse, y al que cada vez se le hacen más angostas las vías de escape; un exterminio sangriento de toda disensión al régimen; un cerco comunicacional inaudito para estos tiempos de transmisión instantánea de conocimientos y hechos; son apenas pálidas muestras del infierno que es Venezuela. Insistimos, y cada  vez somos más, insistiremos en la necesidad de una limpieza a fondo. No nos callaremos ante ese bozal imbécil de que no es el momento de exigir, y que es mandatoria una unidad funambulesca atrás de un carro cargado de bueyes desrrengados. Es tiempo de que la calle, esa gente que utilizan como instrumento de legitimación, sea escuchada. Es momento de tirar por la borda a esta horda de bucaneros que no están más que por su botín propio, aun cuando terminen de hacernos naufragar.

© Alfredo Cedeño

sábado, mayo 28, 2016

LA CASQUIVANA VIRTUOSA

                 Si el momento que vive Venezuela no fuera tan profundamente trágico, el escenario mal llamado político sería la mejor representación de una ópera bufa.  Tal vez con algunas características de El Barbero de Sevilla, otras de Falstaff, también de La serva padrona, y lógicamente que no le podían faltar de El triunfo del honor.  Por supuesto que no hay en momento alguno compases de Rossini, Verdi, Pergolesi o Scarlatti; lo más que puede haber, como en efecto termina ocurriendo, es que este drama en muchos actos se desarrolle al ritmo de un patuque rítmico digno de la Billo´s Caracas Boys. No en balde Luis María “Billo” Frómeta era hijo de Santo Domingo.
                A mediados de la tarde de este viernes 27 de mayo, los queridos Ascensión Reyes y Hernán “Ñapita” Lugo, manejaban la información del encuentro que se llevaba a cabo en La Romana. Un descuido permitió que la exclusiva se diera a conocer antes de tiempo, y de ahí que antes de las 7 de la noche ya la noticia, para seguir en el ritmo caribeño, era, tal canción del Tite Curet Alonso, Periódico de ayer. Pero no abandonemos los predios operísticos y tornemos a la idea original. Ya son memorables los gestos de vestales ofendidas con que ciertos voceros de la mal llamada “oposición” ahora nos encaran altaneros a quienes hemos reclamado por lo que a todas luces no era más que otra bribonada a la que se veían claramente encaminados.
                La muy denostada María Corina Machado fijó pronto posición y anunció  a través de las redes sociales: “Yo no sé de esta reunión. Lo único q hay q acordar es liberación de los presos políticos y la salida d Maduro en 2016”. Carlos Ortega desde Lima dijo: “Se inicia dialogo en República Dominicana entre representantes del colombiano, los Castro y oposición oficialista”. A las 9 y media de la noche, por la misma vía, bien dijo Antonio Sánchez García: “Han pasado más 3 horas desde que se destapó la noticia. ¿No habrá en Caracas quien la desmienta? ¿O están todos en La Romana?” La lluvia de críticas fue abrumadora, por supuesto que del lado opositor el silencio fue impenetrable. Apenas a las once y un minuto de la noche del viernes un conspicuo defensor de la MUDa expresó en privado en un chat al cual tuve acceso: “Yo negocio bien. Tú negocias, bien. Nosotros negociamos, lo mejor.  Ellos negocian que bueno. El negocia, ellos negocian traidores”.  Un par de horas más tarde, alrededor de la una de la madrugada del sábado el expresidente Pastrana también manifestó su asombro y señalaba: “Es increíble que representantes @ernestosamperp @unasur en diálogo con la oposición venezolana ninguno es de Suramérica”.
                La impresión que prevalece es que hubo lo que en argot futbolístico llaman posición adelantada y alguien, por interés o ingenuidad, dejó saber lo que hasta ese momento había venido siendo un encuentro sigiloso, al menos por parte de la MUDa, y dejó con las nalgas al aire a Raimundo y Segismundo. La pregunta natural es: ¿Por qué la clandestinidad? ¿Por qué dar pie a ideas infundadas si todo es transparente? ¿Por qué la dirigencia opositora no fue capaz de dar una respuesta inmediata a la situación? ¿Por qué fueron plañideras y fanáticos quienes salieron a dar la cara ante una situación en la que era evidente la necesidad de que se ofreciera una respuesta clara y contundente a lo que estaba pasando?
                En breve tiempo veremos a varias voces pretendiendo bramar al mejor estilo del profesor Don Bartolo, en contra de quienes hemos osado pedir cuentas claras. Por lo visto estamos en tiempos donde la opacidad es el bien más preciado. De mejor manera no ha podido expresar el ya citado Antonio Sánchez García este sábado 28 en horas del mediodía: “Estar contra un diálogo es ridículo. Dialogar en trastiendas para abrirse de piernas, es escandaloso”.  Y tal parece, por las reacciones de vírgenes escandalizadas de ciertos sectores opositores, que las dichas niñas fueron sorprendidas con sus vergüenzas al aire, lo cual habla poco a favor de sus pregonadas virtudes.
                Ahora bien, al César lo que es del César, mientras del lado de acá de la cancha vemos unos movimientos torpes y poco ágiles, casi estuporosos, del lado rojo vemos a una vociferante “cancillera”, entiéndase   Delcy Eloína, publicar: “1.La República Bolivariana de Venezuela informa q se han realizado los primeros encuentros para un diálogo entre el gobierno y la oposición”, abunda ella diciendo que el gobierno venezolano está representado por su hermano Jorge Jesús Rodríguez, Elías “capuchita” Jaua y ella misma. Por supuesto que no deja de notificar quienes fueron su contraparte, pero de ellos no da nombre y se limita a enunciar: “asistieron representantes de Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo”.  Cierra ella su información con dos frases que me llaman la atención: Agradecemos ala SecGral UNASUR y alos ex pdtes Zapatero,Torrijos y Fernández por su acompañamiento respetuoso en esta iniciativa d diálogo; y Acompañamos al pdte @NicolasMaduro en esta iniciativa con la fuerza de nuestro Libertador Simón Bolívar: "el amor por la Patria vencerá".
                Como bien pueden imaginar no puedo yo sino pensar mal de todo aquello que suene o parezca laudatorio al señor aquel de los bigotes.  No creo en ingenuidades rojas, estos señores son muy hijos de la madre que los parió, pero pendejos no son y si algo han demostrado a plenitud es su perversidad para conducirnos hasta donde a ellos les interesa. Y si otra cosa han confirmado a cabalidad es la “inocencia” con que la “dirigencia” democrática se ha dejado llevar hacia donde ellos han querido siempre. Creo que es ocasión para, en similar sentido, traer el tema de Leopoldo a la mesa, ya que en innumerables ocasiones, así medio hechos los pendejos que llaman, han dejado ir creciendo la matriz de opinión de que él ha sido un adalid de la violencia. Nada más falso y canallesco, él lo único que siempre dijo era que la presión debía ser desde la calle, en un marco constitucional y pacífico, para obligar a la recua de tunantes estos que dicen gobernar a que se redirigiera el rumbo del país, y que ello desembocara en un salida de esta pesadilla en la que estamos sumergidos desde hace ya 17 años.
                No deja de llamarme la atención que recientemente en un artículo de cierto ex vocero de la sociedad civil ante el sindicato de partidos opositores, y cercano a los altos mandos masistas,  asomara la figura de Leopoldo como quien mejor podría encarnar la visión unificadora necesaria para rehacer el país.  Pero volvamos a lo nuestro: Otro silencio retumbante es el del por mí llamado Bobo de la Yuca, el señor Capriles, quien últimamente opina hasta del color de las enaguas de las niñas del coro de la catedral de Viena, pero que ahora no dice esta boca es mía. Este mar encrespado que comenzó sus olas en Santo Domingo, apaciguaron las que este señorito provocó recientemente en Brasil donde presto y orondo declaró contra las medidas que el Senado de ese país tomó contra la pícara Dilma. El mismo que bramó contra Alvaro Uribe, en el marco de su primera campaña presidencial, exigiéndole que no se metiera en los asuntos de Venezuela… El muy asno arremetió contra Uribe sin entender que el paisa trataba de resaltar su personalidad frente al momento histórico que le tocaba asumir al medirse electoralmente con el difunto.
                Las lecturas son infinitas, apenas podemos comenzar a hacerlas y la evolución de los próximos días nos dirá si hemos sabido interpretar correctamente el argumento de esta pieza casi tragicómica en que se empeñan en obligarnos a participar rojos y Mudecos. Por lo pronto ambos lucen abandonados por la capacidad de convocatoria. Ya los del lado acá se solazan en achacar a la gente su escasa participación como la causa principal de la permanencia del señor bigotudo, ni de vaina asumen que sus liderazgos están profundamente cuestionados por una colectividad que cada vez les cree y respeta menos. Por los momentos sus actos son más numerosos que los de los otros pero por algo cada vez que convocan aparecen luego cual plañideras quejándose por la poca asistencia.
Ruego porque el desenlace de esta tragedia que es realmente lo que vivimos se resuelva a la altura de nuestro país, y que sean los versos de Va, pensiero que Verdi incluyera en su ópera Nabucco lo que entonemos al final:
¡Vuela pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el dulce aire de la tierra natal!

© Alfredo Cedeño

sábado, mayo 07, 2016

¿HUBO FRAUDE? ¿HABRÁ FRAUDE? (1)

 “La última elección limpia, como dijo Carlos Ortega, fue la elección de Chávez como presidente la primera vez, de ahí para acá todas han estado plagadas de vicios y yo tengo bastante que decir al respecto”.  Quien habla es ingeniero de sistemas, miembro de una de las tempranas cohortes en dicha disciplina de la Universidad Central de Venezuela, cerca de cumplir los setenta años, con varias posibilidades para instalarse en el exterior, está decidido a no irse del país pese a todos los riesgos.  Yo no voy a sumar uno más, así que reservo su nombre para mejor ocasión, pese a su disposición a revelar su  identidad. También dejo acá escrito, aunque deteste “los chistes explicados”, que sigo sin tener agendas ocultas y mi único interés es que quienes me leen puedan sacar sus propias conclusiones, libres de los eternos juegos tras bastidores de nuestras dirigencias.
“Mis amigos y colegas María Mercedes Febres Cordero, Bernardo Márquez y Alfredo Weil han hecho varios aportes, suficientemente fundamentados de cómo estos señores han hecho toda clase de fechorías para irrespetar la voluntad popular. Quiero primero abundar con Meche y Bernardo quienes hicieron el primero de ellos al redactar un trabajo que se publicó hace ya casi diez años en International Statistical Review, publicación del International Statistical Institute, fundado en 1885, la organización más antigua y con más prestigio en cuestiones estadísticas a escala mundial. Así que te puedes imaginar la cantidad de filtros, como buena publicación arbitrada, por la cual pasaron ellos para que su investigación fuera divulgada”.
Él habla de A Statistical Approach to Assess Referendum Results: the Venezuelan Recall Referendum 2004  (Un método estadístico para evaluar resultados de referéndum: el referéndum revocatorio venezolano 2004) donde Febres y Márquez, utilizando la data suministrada por el propio Consejo Nacional Electoral (CNE), se dedicaron a escarbar, basados en una serie de mecanismos estadísticos, en la búsqueda de posibles anormalidades. Asegura mi informante que a ellos se les dispararon las alarmas cuando encontraron centros electorales, con cinco mesas, en las cuales se producían sustanciales diferencias en los resultados de una y otra estación para votar. “Es absolutamente imposible, desde el punto de vista matemático y estadístico, que tengas en el mismo sitio un escrutinio donde la oposición obtenía 60% y en otro 40%. ¡Eso si es una demostración de una irregularidad!, y es donde ellos aplicaron lo que se conoce como un test de medias, y donde dijeron: Esto una prueba de que hubo anomalías. Y se dieron muchos centros de votación con cifras similares”.
Él, que conoce mi lerda condición cuando de cuestiones numéricas se trata, me explica con paciencia franciscana que si tomas las cifras de un centro de votación donde, por ejemplo, el promedio es de 53% eligiendo la opción opositora, y notas diferencias significativas entre las distintas mesas electorales que integran dicho punto, hay algo extraño. “El concepto básico es que si lanzas una moneda al aire veinte veces, te pueden salir catorce caras, y seis sellos; pero si la lanzas 450 veces te tiene que salir más o menos 225 y 225, ¡alrededor de!, por supuesto, salen 230, 220, pero alrededor de ese número, estadísticamente eso se puede medir. Ahora, sí lanzas una moneda 450 veces y te salen 350 caras, dices: Esta moneda está mala, o estoy haciendo algo para que salga cara o salga sello. Eso se llama desde finales del siglo XIX test de media, o test de Pearson, o test de chi-cuadrado. El punto es que no puedes conseguir diferencias importantes en un mismo sector, porque si aceptas diferencias importantes entre las distintas mesas, que los porcentajes son distintos, es como aceptar que hay alguien parado en la entrada del centro electoral y dice: Los votantes del SI diríjanse a la mesa 1, 2 y 3; y los votantes del NO a la 4 y a la 5. Eso no se puede dar, y de ocurrir se ven discrepancias significativas, porque hubo alguien que dirigió votantes o votos hacia las distintas mesas”.
Me asegura que su intención es hacer una contribución. “¿Aportar algo para qué? Para minimizar el impacto negativo o como se diría al estilo de Henry Ramos Allup, tan de moda  en estos días, para evitar las malandrerías del régimen. No me voy a meter en la decisión política de ir o no al referéndum revocatorio, ya hay una decisión tomada: vamos al referéndum revocatorio, lo que se trata es de decirles las advertencias que nosotros tengamos que decir, porque yo sí creo, igual que Carlos Ortega, como también lo cree Meche, Bernardo y Alfredo Weil, un amplio conocedor del sistema electoral, que de todas las elecciones que se han hecho, la última limpia fue la de 1998. Pero, insisto, mi posición no es cuestionar la decisión política. Yo no soy político. Mi intención es apoyar para minimizar el impacto de todas las cosas que puede hacer el régimen para cambiar la decisión popular en el referéndum revocatorio, ese es el tema.”
Admite ser un admirador de la vocación policial y el trabajo de los agentes de la ley, pero que esa no es su inspiración. “Ese no es mi fuerte, yo puedo decir: He detectado estas anormalidades, pero no me pidan que haga trabajo detectivesco, y decir quién las cometió, o que yo presencié, o esto lo hicieron los cubanos y el jefe de la mafia era Fulanito de Tal, repito: no soy detective. Ocurre que nuestros comandos políticos están llenos, como tú bien lo sabes, de abogados, algunos muy respetados, y muchos de ellos penalistas, entonces quieren ver quién fue el que cometió el fraude. Ninguno de nosotros puede responder eso. Yo presencié a finales del 2004 a Enrique Naime preguntárselo a Bernardo Márquez, menos mal que lo agarró de buenas, quien le respondió: ‘Pero es que yo no soy detective vale, si tú quieres una prueba fiel de esto, pide los cuadernos electorales, y allí vas a poder ver que los votos que te están reflejando algunas actas no corresponden’. Para explicártelo en otras palabras, lo que nosotros hemos hecho con todo esto es como cuando llega un forense y hay un muerto, él te dice si murió de una muerte natural, y dice: No, este señor fue asesinado, no me pida a mí decirle quién lo asesinó, no lo sé, pero este no murió de infarto, a este le han clavado puñaladas por todos lados, le dieron golpes, le hicieron de todo para que se muriera. Eso es lo que puede decir.  Y yo te digo con toda responsabilidad que la voluntad popular venezolana ha venido siendo tasajeada inclementemente en las elecciones.”
Esta persona no sólo cita el trabajo de Febres y Márquez, así como otro que ellos hicieran junto a Alfredo Weil en años recientes, también menciona el trabajo de la doctora Isbelia Martin, profesora de la Universidad Simón Bolívar, que fuera publicado en Statistical Science, publicación del Institute of Mathematical Statistics, Venezuelan Presidential Recall Referendum (2004 PRR): A Statistical Analysis from the Point of View of Electronic Voting Data Transmissions, (Referéndum revocatorio presidencial venezolano 2004: Un análisis estadístico desde el punto de vista de las transmisiones electrónicas de datos electorales). En dicha investigación la profesora Martín demuestra una serie de irregularidades sobre la transmisión de los datos electorales durante el referéndum del año 2004.  Debe señalarse que para su estudio ella revisó la data de 18.692 máquinas de votación, lo cual representa 98,05% de las 19.064 utilizadas en el mentado revocatorio.  Entre sus conclusiones destaca lo siguiente: la presencia de una dependencia lineal de bytes de datos transmitidos en las votaciones en ambas direcciones en la comunicación entre servidores y máquinas sugiere que los votos fueron intercambiados en un grupo de máquinas.
Nuestro informante además de mencionar la obra de la profesora Martín, abunda con el elaborado por Luis Pericchi y David Torres, del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Puerto Rico, quienes estudiaron el fenómeno de la repetición de los números en el referendo. Ellos, por otro medio, distinto al de Febres y Márquez, demuestran que hubo anomalías. Es así como en las conclusiones de su investigación afirman: Los resultados electrónicos de los votos a favor del NO en el referéndum violan la Ley Newcomb-Benford del Segundo Digito. Esto es sorprendente, ya que los votos manuales a favor y en contra, así como los votos electrónicos a favor de la oposición, se ajustan a la ley razonablemente bien.
Del mismo modo muestra para señalar fallas electorales evidentes otro trabajo de Febres y Márquez, pero junto al ex rector del desaparecido Consejo Supremo Electoral Alfredo Weil, Elección presidencial en Venezuela 2012, una evaluación integral donde son señaladas una larga sucesión de incoherencias electorales. Y afirma que la conclusión principal del estudio es la Ley decreciente de la oposición: en la medida que aumenta la probabilidad de rechazo a la información oficial dada por el CNE, disminuye el porcentaje de votos de la oposición.
Me asegura que toda la dirigencia opositora ha sido informada en su momento de todas estas anormalidades y está convencido de que hay un grupo que ha estado más reacio a aceptar este tipo de metodología. “No es porque han estudiado el problema, sino porque no lo han estudiado o no lo entienden. Para serte sincero, creo que hay dirigentes que prefieren vivir con un problema sin solución, que con una solución que no entienden. Ese ha sido el principal problema, y debo decir que la clase dirigente actual del país dista mucho de ser lo que era en épocas pasadas. No pueden negar que todos han estado al tanto de la estafa electoral de la que ha sido víctima Venezuela. De esto está informado Raymundo y todo el mundo, o los que ellos han delegado, Primero Justicia, la MUD, todos ellos lo han visto, todos y cada uno. No se le ha presentado a la Iglesia, a líderes o dirigentes eclesiásticos, ni a los militares”.
Sus palabras son corroboradas por Raúl Jiménez y Manuel Hidalgo, investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, quienes publicaron el 27 de junio del 2014 en PLOS ONE, órgano divulgativo de la Public Library of Science su trabajo Forensic Analysis of Venezuelan Elections during the Chávez Presidency (Análisis forense de las elecciones venezolanas durante la Presidencia de Chávez), en el cual concluyen: “En suma, encontramos patrones estadísticos anómalos consistentes con un hipotético fraude electoral en el referéndum revocatorio de 2004 y todas las elecciones y referendos entre 2006 y 2012”.
Son numerosos los estudios científicos que han aparecido en diferentes publicaciones especializadas, infinidad de veces se les han mostrado a los políticos criollos, quienes han vivido en carne propia el desfalco. Mi amigo me muestra una presentación titulada ASPECTOS ESTADISTICOS DE LA AUDITORIA ELECCION PRESIDENCIAL 2013 y de allí toma como muestra un centro electoral del municipio Baruta, parroquia Las Minas de Baruta, centro: 131603007, escuela básica nacional Las Minitas. “Ahí, en las elecciones presidenciales de 2013, Capriles y Maduro, Capriles saca 45,6% en la mesa 1 y 56,4% en la mesa 3, si hay una diferencia de más de 10 puntos ahí lo que se concluye es que los porcentajes de Capriles por mesas fueron alterados. Eso no puede darse estadísticamente en un sitio donde prácticamente es cara o sello, no puede haber 45,6% en una mesa y 56,4% en otra.  Cuando estudias la participación en cada una de esas mesas, que es el número de electores entre los votantes, en la mesa 1 votó 81,8% de las personas, de acuerdo al CNE, en cambio en la mesa 3 fue el 68,5%. Y al revisar los datos conjuntos de participación y votación de candidatos, ves que donde hubo mayor participación, en la mesa 1 con 81,8%, fue donde sacó menos Capriles, y donde hubo menos participación, mesa 3 con 68,5% de participación, Capriles saca 56,4%. ¿Qué te dice el sentido común? ¡Que te metieron votos en la mesa 1! Si sacas cuenta fueron como 50 personas más que votaron en la mesa 1, pero qué casualidad, que favorecieron a Maduro, 13% más de votos y todos esos votos iban para Maduro. ¿Hubo o no hubo una anormalidad?”
Me explica que este caso es el típico evento donde la anomalía es humana. “Yo no sé decirte, para serte honesto, si fue que metieron físicamente 100 personas más, 50 en la mesa 1 y 50 en la mesa 5, o fue que el presidente de la mesa tocó la teclita taca, taca, taca, pero fue humano. Ahora quiero mostrarte en el municipio Cristóbal Rojas, parroquia Charallave, centro 131201012, Unidad Educativa privada Sagrado Corazón de Jesús, donde la participación fue de 83,9%, en esas 5 mesas que fueron 84% en la mesa 1, 84,5% la 2, 81,2% en la 3, 84,4% en la mesa 4 y 85,1% en la 5, casi todos están en 84, exceptuando el de la mesa 3 que fue 81,2%, pero esas son las desviaciones que esperas se produzcan, pero aquí hay otra cosa que revisar. Ya no la participación ahora es la opinión política, cuando la participación es más o menos igual, pero la decisión, la opinión política, tiene el siguiente comportamiento, en la mesa 2 Capriles obtiene el 46,5%, pero en la mesa 5 obtiene 61,2% tiene una diferencia de 14,7%. Ahí hubo una anomalía, eso no puede suceder. ¿Qué pasa aquí? Dado que votaron más o menos la misma cantidad de personas, pero hubo una alteración de la voluntad política esa fue una trampa tecnológica. Esto fue por uso de tecnología de telecomunicaciones. La gente oprimió que quería votar por Capriles, pero ellos cambiaron su sentido. A la máquina le cambiaron los resultados, ellas son bidireccionales, y todo el mundo lo sabe que lo son, son unas computadoras, igual que la que yo tengo, recibe y yo te envío información, yo recibo la que tú me das, es bidireccional, y me conecto con un router, es wireless, es tan sencillo como eso”.
Las cuentas van mostrando indicios de un fraude masivo, el cual me asegura no es nuevo. Él ahora recurre al trabajo de Febres Cordero, Márquez y Alfredo Weil ELECCIÓN PRESIDENCIAL EN VENEZUELA 2012, UNA EVALUACION INTEGRAL de dónde saca la siguiente información: “El 2005, en medio de una crisis política que llevó a la oposición a retirarse de las elecciones, el CNE admitió ser auditado por el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL) dependiente del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), con sede en Costa Rica. Esa auditoría previó un módulo de COTEJO DE ACTAS DE NACIMIENTO, de una muestra representativa del RE; precisamente lo que hacía, una a una, la Fiscalía de Cedulación. El resultado de ese cotejo lo describe CAPEL así: ‘Cuando se obtuvo el nuevo listado en forma individualizada por cada caso, con los datos provenientes de ONIDEX, se constató que del total de la muestra, 5.571 casos contaban con la información solicitada completa; 6.696 no la tenían o no era claro el lugar de inscripción del nacimiento y quedaban pendientes de entrega por parte del CNE 533 casos rezagados por el proceso de búsqueda de la información’ Es decir, el CNE-ONIDEX no estuvo en capacidad de justificar 56,48 % de los casos de la muestra solicitada.”
Lo menos que siento al ver todas estas evidencias es vértigo. La pregunta que no puedo dejar de hacerme y hacerle a él es: ¿Ante todo este panorama se puede seguir apostando a una solución electoral para salir de este pantano donde estamos ahora mismo?  En próxima entrega les diré lo que hablamos de la vulnerabilidad del sistema electoral venezolano, de las deficiencias de los partidos en materia comicial y, lo más importante, cuáles son las medidas requeridas necesarias para minimizar las anomalías contra la transparencia en la decisión de los votantes.

© Alfredo Cedeño


martes, abril 26, 2016

EL CUENTO DE CARLOS ORTEGA (2)

 “Si algo me cuesta a mí es mentir, yo no soy Chávez que bañó de embustes y mentiras a toda Venezuela y a la comunidad internacional. Mucha gente le cuesta creer que realmente yo no estaba al tanto de lo que iba a acontecer el 11 de abril. ¿Qué pasó el 11 de abril del 2002? El pueblo en la calle tenía conciencia clara hacia dónde nos llevaba el difunto que no era otra cosa que hacia el mar de la felicidad cubano, uno de sus máximos anhelos. Ahora bien: ¿Las condiciones hoy en abril 2016 no son peores que en abril 2002? Indudablemente que sí. Hoy, con un país totalmente destrozado, invadido por el narcotráfico y el terrorismo internacional, donde la delincuencia dicta normas y la corrupción da náuseas, con una población totalmente humillada, pisoteada por la bota militar, ¿qué sucede, por qué hemos permitido el avance de este proceso robolucionario? Esto es algo inconcebible y es por lo que vengo criticando sana y constructivamente a los factores de oposición.”
Quince años después de haber sido el primero en meterle las cabras en el corral a Chávez, Carlos Ortega sigue hablando fuerte y claro. “Sé que mi opinión va a causar algunas reacciones adversas hacia mi persona, pero hablando como venezolano, con el corazón en la mano, debo decir con toda responsabilidad que el desastre que vive Venezuela no puede endosársele única y exclusivamente a Chávez, Maduro, PSUV, y a ciertos militares; ellos han llegado hasta donde están por la complicidad de algunos factores o sectores de oposición. Esto no lo dice Carlos Ortega, el pueblo conoce quienes son, los tiene identificados y lo dice abiertamente. Esto es intolerable, por eso estoy seguro de que en el momento que realmente tengan que rendir cuentas ante la ley, más de un dirigente que dice ser de oposición tendrá que pagar junto con la gente del régimen por todo el daño que han causado al país y al pueblo venezolano”.
Este protagonista del 11 de abril de 2002, en contra de sus propios deseos y voluntad, no se caracteriza precisamente por dorarle la píldora a nadie, asegura que ese día lo que hubo fue una emboscada contra los venezolanos. Al hacer un recuento de aquellas jornadas no vacila en asegurar que era innegable que el régimen estaba caído. “Ese pueblo allí no se equivocó, estaba muy claro y no es que hoy sufre de amnesia o tiene la mente oscura, no, no, el pueblo venezolano sigue estando muy claro, el problema es que no hay quien galvanice todo ese descontento y lo dirija para lograr la salida del laberinto en que está el país”.
Rememora una conversación que tuvo con Pedro Carmona unos días antes del 11A. “Ambos coincidimos en que era inminente la salida de Chávez y su régimen. Él me preguntó ‘¿Qué pasa si a ti te piden o te solicitan encabezar una Junta de Transición, qué respuesta vas a brindar al respecto?’ Le dije: ¿Qué respuesta darías si te lo plantean a ti? Luego de hacer una  apología a la libertad, la democracia y la estabilidad del país, me dijo: ‘Ese sacrificio yo lo asumiría’. Le respondí: Ese es un grave error, ni tú ni yo tenemos nada que buscar en el seno del gobierno, debieras irte para tu presidencia de FEDECAMARAS y yo me voy para la de la CTV, a realizar el trabajo que como tal nos corresponde”.
Y así llegó el jueves 11 de abril del 2002. Evoca la salida de la marcha del Parque del Este hacia Chuao, y cómo en medio de esa manifestación empezó la gente a vociferar: ‘Pa’ Miraflores, pa’ Miraflores, pa’ Miraflores’. Cuando rato más tarde le tocó intervenir ante los asistentes que plenaban los alrededores de la tarima ubicada frente a PDVSA-Chuao, vio el río humano que fluía hacía el palacio presidencial en el centro de Caracas. “Ahí decidí que nos incorporáramos para acompañarlos hasta el palacio presidencial, en la decisión que el propio pueblo había tomado. En ese trayecto recibí varias llamadas de una persona amiga advirtiéndome que si no me salía de la marcha me iban a matar. Su insistencia fue tal que antes de llegar al Centro Simón Bolívar me retiré y me fui a la CTV. Para ese momento ya Chávez estaba en cadena de radio y televisión. En medio de esa transmisión recibo una llamada de la profesora Marta Colomina, para informarme que estaban masacrando la gente en El Silencio y que ya había dos muertos. Ya que Chávez estaba encadenado, le sugerí que hablara con los medios para que denunciaran lo que estaba pasando y me respondió: ‘No señor Ortega, lo estoy llamando para que usted hable con ellos, y partan la imagen’.  Colgamos y de inmediato llamé a Alberto Federico Ravell, quien me dijo que ya había cinco muertos. Le dije  que había que partir la imagen para que, al lado del criminal, el país y el mundo entero vieran la masacre. Alberto me dijo que él no tenía problemas para hacerlo pero que debía hablar con los demás canales. Le dije que ya había hablado con Granier, Camero y Víctor Ferreres y que todos estaban de acuerdo en que si él partía la pantalla, ellos se pegaban. Alberto me dijo en 5 minutos estaba la pantalla partida. Lo que no él no sabía era que yo no había hablado con los otros canales. Por eso digo que si hay alguien a quienes agradecerle que no hubiera habido  más  víctimas el 11 de abril es a la profesora Marta Colomina y a Alberto Federico Ravell. ¡Eso es lo que detiene la mortandad en el centro de Caracas!  Por eso me llena de indignación ver esta cuerda de malandros, terroristas, narcotraficantes, celebrando el 11A, festejando la emboscada que el difunto montó a quienes iban armados hasta los dientes con banderas, pitos, gorras, muchísimo entusiasmo y una claridad meridiana de que había que salir del régimen a como diera lugar y esa era la gran oportunidad. Hay que dejar muy claro, resaltar, que la única vez que Chávez cayó fue el 11A, cuando el pueblo en la calle lo sacó  del poder. Por eso desde ese entonces y hasta hoy mantengo mi tesis: La calle es la salida.”
Al revisar lo ocurrido luego afirma que un sector se engolosinó. “No buscaron operador político. A Carmona lograron convencerlo de que era la persona o la figura indicada. Y también creo que la improvisación jugó su parte. No sé qué pasó allí, yo no fui al Fuerte Tiuna”.  Al día siguiente lo vio en Miraflores donde le dijo unas cuantas verdades y luego se marchó a Paraguaná a ver a sus hijos y su madre, de allá volvió en la avioneta de unos amigos y aclara que no era de Gustavo Cisneros como muchos han afirmado. No ha vuelto a hablar con Pedro El Breve, sin embargo hace dos años él estuvo en Lima y lo llamó. “Me dijo que si podíamos conversar, le dije que sí, que con mucho gusto. Pero  tuve que salir de Lima a hacer un trabajito con un camión y de verdad lamento no haber conversado con él y ni siquiera pude disculparme porque no tengo como localizarlo”.
El año 2002 es recordado como un año de una constante tensión que desembocó en el mal llamado Paro Petrolero. “Cuando se empezó a hablar de ese paro, lo dije en varias oportunidades, a la prensa y en el Comité Ejecutivo de la CTV: Si el paro resulta exitoso el éxito será para aquellos, no para nosotros.  Aquellos llamé a los demás sectores involucrados: partidos políticos, Iglesia, FEDECÁMARAS, ONG, etc. Aprovecho para recordar que tuve que discutir muy fuertemente con los sectores políticos porque ellos pretendieron sacar a las ONG de la Coordinadora Democrática, cosa insólita puesto que queríamos que ahí estuviera representada toda la sociedad civil, todos los sectores de la vida nacional. Y eso se logró, al punto que los únicos que faltaron fueron el régimen y los militares. Y lo que ahora nadie parece recordar es que no había sector que no me pidiera que convocara el paro. En varias oportunidades les dije: Cuando ustedes estén listos, cuando haya consenso entre todos los factores para convocar el paro, se convocará, de resto no. Y así se hizo. Ahora bien, después que todo el mundo estuvo de acuerdo con el paro, los únicos responsables del mismo fueron el movimiento sindical y Carlos Ortega. ¿Y los que estaban allí? ¿Por qué no asumen la responsabilidad con un par de cojones todos los que formaban parte de la Coordinadora Democrática?
 “También es bueno decir, y lo digo con la mayor responsabilidad, los petroleros, que es mi sector, mi componente, mi raíz, se incorporaron al paro después que el mismo se inició. Más aún, en unas declaraciones de un dirigente de ellos manifestó que no acompañarían el paro porque era de carácter político. Ellos se incorporaron posteriormente y debo decir que se la jugaron bien jugada,  los petroleros pusieron todo, alma, cuerpo, corazón y vida en ese paro.  Pero quienes lo pidieron y fomentaron fueron todos, todos, sin excepción. Quiero que hoy alguien me diga: ‘Yo estuve en desacuerdo con el paro’.  Yo entraba a un restaurante y la gente coreaba: ¡Paro, paro, paro! Después si salieron diciendo ‘No, no, no, eso fueron los petroleros y Carlos Ortega, ellos son los culpables de todo esto’. Cuestión que yo tenía clara porque si el paro era un éxito, el éxito sería de ellos y si era un fracaso, este sería mío. A la final la Coordinadora Democrática decidió terminar el paro de manera inconsulta, a espaldas del Comando de Conflicto. Agustín Berrios, Lewis Pérez y Timoteo Zambrano conversaron conmigo para que fuera yo quien anunciara al país que el paro había terminado. Obviamente me negué. Sí, el paro debía terminar, pero era necesario evaluar que estaban en pico ‘e zamuro nada más y nada menos que más de veinte mil trabajadores que el loco ese, el irresponsable de Chávez, había despedido. No obtuve respuesta y en la misma reunión dije: Señores hasta hoy acompaño a la Coordinadora Democrática, me retiro de esto. Y no volví a la Coordinadora Democrática. Es necesario recordar, sobre todo a los jóvenes, que todos esos trabajadores no solo perdieron sus años de servicio en la industria, sino que encima el régimen les robó sus prestaciones y los demandó por cantidades exorbitantes por el supuesto daño, cuando quien acabó con PDVSA fue Chávez y su caterva de corruptos y ladrones encabezada por Rafael Ramírez,  y lo más grave, la industria petrolera perdió a los técnicos y personal que la llevaron a ser la tercera en el ranking mundial y en cuya formación el Estado invirtió dinero y tiempo. Muchos de esos profesionales fueron captados por empresas petroleras a escala internacional y esos venezolanos han conducido de manera exitosa a varias de ellas, el ejemplo más cercano es Colombia. Cuando ahora veo a la gente pidiendo paro indefinido, y recibo mensajes en ese sentido de muchos que  coinciden con mi tesis, desde hace catorce años, de que la calle es la salida… ¡Ironías de la vida pues...!”
Obviamente era imposible no hablar de lo ocurrido en el Referendo Revocatorio: “Pasó lo que siempre ha pasado en todos los procesos electorales realizados en el país bajo este régimen: Fraude. Claro que hay muchos dirigentes de oposición que discuten el punto, dicen que no ha habido fraude nunca, que Chávez ganó en buena lid todas las elecciones, etc., para mí la única que ganó fue la presidencial del 98. ¿Y por qué juran que el difunto ganó todo? Unos porque de verdad lo creen así, otros por ignorancia y otros porque no es un secreto que muchos de ellos se han beneficiado con este proceso. No es mentira que a muchos de los que se dicen ‘líderes de oposición’, les conviene que el régimen siga porque los ingresos que han obtenido en estos trágicos 17 años de castrochavismo son sumamente cuantiosos. Tampoco es un secreto que ha existido un colaboracionismo y un cogobierno con el régimen. Los rojitos han llegado donde están porque se lo hemos permitido. Con todo respeto, la dirigencia de oposición tiene que cambiar la estrategia, no puede seguir con esa pasividad, pensando que el régimen caerá por sí mismo, que como Chacumbele él mismito se mató, porque hasta ahora los muertos somos todos nosotros. ¿Hasta cuándo esa tesis de que el régimen se va a desgastar? ¿Dónde está Venezuela en los actuales momentos?
“Claro que sería irresponsable y mezquino de mi parte meter a toda la dirigencia de oposición en el mismo saco, indudablemente que ahí hay gente con muchos valores morales, gente decente, pero también hay más de un vagabundo y se los he dicho: Echen a patadas a esos corruptos, a toda esa gente que ha hecho negocios con el régimen y que ha utilizado a ese pobre pueblo para llenarse los bolsillos a costa de su necesidad y sufrimiento. Hay mucha gente de oposición responsable de este desastre y ellos saben que estoy diciendo la verdad, aunque no les guste. ¿Dónde está la acción de la dirigencia de oposición, hechos no palabras, ante el saqueo del erario público cometido por estos malandros? Han llevado el país a la ruina, no hay comida, medicinas, seguridad, bebés muriéndose por falta de incubadoras y en las que hay ponen 3 y 4 juntos,  la delincuencia campea amparada por el régimen,  las familias hacen colas toda una noche para comprar dos paquetes de arroz, dos paquetes de harina pan y un jabón, si acaso consiguen, mientras el régimen regala dinero y equipos a otros países”.
                Considera que si la Asamblea Nacional no detiene el avance del Poder Ejecutivo, de Maduro y el TSJ, van a desgastarse velozmente. “El desencanto y la desesperanza del pueblo, hoy, son más grandes que antes del 6D y eso va a afectarnos enormemente. Da la impresión que están jugando allí es distrayendo el tiempo, pensando en la elección de gobernadores y en los que quieren ser presidente de la República y mientras tanto el desgaste nuestro fortalece al régimen.” Por lo visto no soy el único que rechaza lo que he denominado ‘estrategia del manguareo’. Ortega abunda: “¿Qué va a pasar allí?  No descarto, y también se lo he dicho a muchos de ellos, que esa Asamblea Nacional desaparezca. Coincido con mi amigo Diego Arria en que la AN está sentenciada a muerte, ya sus voceros, incluso el mismo Maduro, se han dado el lujo de anunciarlo. Vuelvo y repito y hasta la saciedad lo diré, es una crítica constructiva, con el único propósito de que hagan las cosas como tienen que hacerlas porque sé que tienen capacidad y formación para ello. Basta de hablar, hay que reaccionar, hay que actuar, el pueblo está clamando por la acción de la dirigencia opositora. Basta de jugadas en función de cada cual. Candidato presidencial… ¡Capriles que se vaya para su gobernación!, que atienda esa vaina de gobernación, ¿qué coño está haciendo con recorrer el país? ¡Si ya todo el mundo lo conoce! Él no tiene necesidad de recorrer el país, él lo que tiene que decirle al país es por qué carajo permitió que se cometiera un fraude con él, eso es lo que le tiene que explicar”.
                El que fuera arquitecto de las mayores derrotas que sufrió Chávez, también narra su fuga desde Ramo Verde. Desmiente la versión que algunos personajes del mundo de la inteligencia militar   manejan sobre supuestas comunicaciones desde los alrededores del penal con él, las cuales se llevaban a cabo con unas linternas, según había denunciado una capitana destacada allí. “A la gente le gusta inventar mucha vaina, no tienes idea. La evasión, porque no fue fuga, ¿por qué se da?, ¿por qué se produce? Simple y llanamente porque en el propio seno de las Fuerzas Armadas había, y hay, gente molesta y consciente de que con uno se estaba cometiendo una injusticia. Eran los militares, nuestros propios carceleros, quienes decían que cómo era posible que uno estuviese preso en Ramo Verde mientras los corruptos chavistas estaban libres y algunos dirigentes de la oposición se reunían en horas de la madrugada en Miraflores con Chávez para negociar. Esto último lo decían militares destacados en Ramo Verde pero que venían  de Casa Militar. Esos nombres llegará el momento en que los diré. Hasta esa traición hemos tenido nosotros. Para evadirnos, por supuesto que tuvimos apoyo de los militares pero eso de las luces y la capitana no es verdad, jamás ocurrió. Nos evadimos, en cinco minutos logramos salir y nos descubren doce horas después. No tuvimos miedo. Los coroneles Jesús y Darío Faría, su sobrino, el capitán Rafael Faría y mi persona estábamos resteados. Salimos por la cerca, por donde está la virgen, a mano izquierda por toda esa orilla, tomamos la calle; más adelante una camioneta nos recogió y llegamos al interior del país. Al mes, aproximadamente, tuve que regresar a Caracas. Pase cuatro meses clandestino luego de evadirme. El régimen me buscó por todas partes, Puerto La Cruz, Guárico, Cojedes, Falcón, Zulia y yo estaba en Caracas”.
                Su salida definitiva fue por mar desde su Falcón adoptivo. “Debo decirte que desde el momento en que llegué a Ramo Verde mi meta fue fugarme. El día de la sentencia le dije a la juez que podía estar segura de que esos 16 años los pasaría en la cárcel la señora madre de Chávez, y ella entendió o supo que le estaba hablando en serio porque cada vez que podía me llamaba a Ramo Verde, incluso en días de visita, para confirmar que yo estaba en el penal. Por eso, desde mediados del 2005, previo contacto con gente amiga en Perú, compañeros del APRA, ya tenía asegurada mi venida a este país. En noviembre de 2006, cuatro meses después de evadirme, unos compañeros de partido  vinieron a Lima a ratificar lo que ya estaba acordado con el propio Presidente Alan García, quien me conocía y de inmediato, dijo ‘Como no, tráiganlo para acá, yo le doy el asilo’. Entonces tomé el avión que me trajo a Lima, aquí me recibieron mis compañeros de AD y del APRA y aquí estoy todavía, hace 9 años.”
                En la actualidad sobrevive dignamente en la capital peruana, no deja de reconocer que es muy duro. “Vivir lejos de tu familia, de tu patria, aprender costumbres y formas nuevas y distintas de vida, no es fácil ni sabroso. Esto me ha tocado dos veces porque llevo dos asilos con este régimen oprobioso. Por eso me da muchísima lástima más bien, cuando algunos venezolanos o cubanos tarifados del régimen, pretendiendo descalificarme dicen en las redes sociales que estoy en mi exilio dorado, que disfruto de comodidades, algunas de las cuales ni siquiera tuve en Venezuela, que es muy fácil hablar desde afuera, etc. A todos esos les recuerdo que por hablar muy claro y luchar muy duro desde adentro es que estoy fuera. Sobran mis advertencias públicas tanto al país como a la comunidad internacional sobre quién era el Sr Chávez, a dónde conducía al país y el riesgo que representaba para la región. Yo quiero que destaques Alfredo, por favor, y no voy a hablar de los demás, voy a hablar de Carlos Ortega, que yo me jugué el pellejo, mi vida, la de mis hijos, la de los trabajadores, para que Venezuela no viviese lo que está viviendo en los actuales momentos si me toca volverlo a hacer lo hago y si no estoy en mi país en estos momentos, trabajando clandestinamente, es porque no ha habido forma de organizar una resistencia como se necesita, amén del temor a ser delatado hasta por los propios”.
                El exilio no le impide mantener tomado el pulso al país. “Con lo que voy a decir seguramente van a calificarme de conspirador, de golpista, etcétera, etcétera. No. Yo soy demócrata, aquí los únicos golpistas son ellos dirigidos por el golpista mayor, que lamentablemente desapareció, y digo lamentablemente porque no va a pagar el daño que le hizo al país, al pueblo y a las instituciones. La animadversión hacia los militares, el que existe desde la sociedad civil hacia ellos, es el resultado de la destrucción institucional implementada por el difunto, al colocarlos en cargos para que se corrompieran, orden que cumplieron cabalmente, huelgan ejemplos de militares que con el sueldo de retirados tienen hasta aviones, también les permitió que se convirtieran en unos vulgares narcotraficantes, porque el gran capo de la droga en el país fue el Sr Chávez. Por otra parte, ese rechazo hacia el componente militar también se debe a su propia conducta al no reaccionar y hacer cumplir la Constitución, más cuando es del conocimiento público que aceptan órdenes de militares y civiles cubanos y que han permitido la invasión de las FARC y el ELN, de la narcoguerrilla colombiana. Eso hay que resolverlo porque, queramos o no, nos guste o no, necesitamos del sector militar. Sé que allí no todo está perdido. El daño está hecho, por supuesto, pero en el seno de las fuerzas armadas, aún hay una sólida reserva de militares demócratas e institucionalistas, y es a ellos a quienes les toca dar un paso al frente junto a la sociedad civil para salir de esta tragedia. Es a ellos a quien les corresponde rescatar la credibilidad de su componente ante la sociedad civil porque el difunto logró lo que no había logrado nadie: que el pueblo venezolano perdiera la admiración y el respeto hacia las Fuerzas Armadas. Les toca a ellos reivindicar su profesión no sólo en el país sino a nivel internacional. No pueden seguir aislados del resto de la sociedad. La alianza cívico-militar es necesaria para rescatar la democracia, para defender la patria. La unidad cívico-militar debe producirse. A los militares hay que buscarlos, los militares son venezolanos, los militares tienen que dejar de ser una vergüenza para el país, pero ellos tienen que poner de su parte. Tenemos que levantar a nuestras Fuerzas Armadas y que regresen a sus cuarteles a defender la Constitución, la democracia y la libertad”.  
                Considera que necesariamente se debe ir a un proceso de reconstrucción del país, de PDVSA, de las empresas de Guayana, de la moralidad: “Que se tenga un TSJ realmente que garantice la justicia, que brinde  confianza a los inversionistas. He visto al nuevo ministro de economía y al propio Aristóbulo  hablando de que hay inversionistas que quieren ir a invertir a Venezuela… ¡Será vendados y con las manos arriba!, en Venezuela no hay quien invierta un céntimo de dólar, ¿cómo van a invertir? Ahí no hay seguridad política, no hay seguridad jurídica. Mi mensaje final es: La Unidad. Y que la MUD si realmente quiere y ama al país, y quiere definitivamente salir de esto, hay que hacerlo por cualquier vía. Un gobierno de estas características hay que sacarlo por cualquier vía, por la vía electoral no es posible. Emplacen de una vez con nombre y apellido a toda esta cuerda de bandidos que están en el exterior súper millonarios, que eran unos alpargatúos, unos pata en el suelo, y hoy son una gente llenas de real, son tres o cuatro veces más millonarios que Gustavo Cisneros y Lorenzo Mendoza, y esto hay que decírselo al pueblo. El pueblo, como ya te dije, tiene un alto grado de descontento y la estrategia del régimen es avanzar en eso, lo cual me preocupa mucho, de sembrar la  desesperanza, que el pueblo se acostumbre, se resigne a vivir en condiciones infrahumanas como viven los cubanos. Y repito, para aquellos que me adversan del sector opositor, lo que manifiesto acá lo hago con meridiana claridad, están a tiempo de corregirse, de rectificar, de reflexionar, a un pueblo no se le engaña así como han engañado tanto los unos del sector gobierno como los otros del sector de oposición, y lo digo no para descalificarlos, es para que se hagan una auto revisión de la actuación, de la conducta de ellos como dirigentes, por supuesto que no son todos. Claro, que no son todos”.
                Al despedirse me dijo: “Cuando yo hablo con esta soltura y esta vehemencia es porque no le debo nada a nadie y tengo los pelos en la mano”.

© Alfredo Cedeño

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