Su orgasmo se fue apagando como lirio de mayo
mientras la noche llena de luna reventaba la cama
y su boca me arengaba con dulces obscenidades.
Sus piernas fueron tenazas que rompieron arcos
de canela sobre una lectura de palmas sacras
o un refugio de serranías desamparadas y vivas.
Sus dedos violaron claves de serenatas pálidas
dejando que brazos y cintura nos elevaran
hasta un poco más allá de incertidumbres bellacas.
Y sus gemidos se hicieron infinitos como olas
que llegan a la costa a buscar la arena para dorar
las culpas y hacerlas felices sin ocaso ni remedio.
® Alfredo Cedeño
3 comentarios:
Demasiada hermosa esta Serenata con Luna...Te felicito!, sin palabras!!!... como toda tu pluma, hermosa! Lunita.
Me olvide que ademas de hermosa!!!!!!..........muy descriptiva de los hechos!
Lunita.
Luna es una mujer?, la descripcion muy lirica, hermosa y como se apagan los lirios en mayo?
chau
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