Como un viernes lluvioso de julio
hecho júbilo de encuentros
llegan las gaviotas al parque
con sus giros de perro suelto
y dejan caer leves sus plumas.
Abanican los reclamos abandonados
en las orillas de los bancos
al compás de lágrimas inoportunas
y gestos sin trascendencia
de pasos sordos o muecas ásperas.
® Alfredo Cedeño
2 comentarios:
Aparece el sol y me encuentro su sonrisa de julio sobre una gota de lluvia.
Aparece la luna y me consigo este pedazo triste de guijarro magullado.
Ch.
Despues de Julio viene agosto..... nunca hay dos dias iguales
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