Pese a ser más fea que Simone de Beauvoir en pantaletas
su lascivia la hizo crecer y embellecerse hasta la locura
de quienes en su piel comimos su hambre de hembra,
su ternura la hizo infinita y supo ser caliente madriguera
para cobardones que nunca se atrevieron a abordarla,
su inteligencia la hizo temible y puso a temblar machotes
que subestimaron su lujuria precisa de mujer desbocada,
y sus piernas la hicieron desandar los caminos del prejuicio
educando al mundo sobre las virtudes de una señora cabal.
® Alfredo Cedeño
3 comentarios:
Tiemblo sobre ese cuerpo que precisa la lujuria de una mujer "más fea que...". Tiemblo sobre su horno que calienta madrigueras a medianoche. Tiemblo cuando aparece el sonido que envuelve su risa.
Tiemblo y me veo trémula sobre su llama.
Ch.
Por eso amigo cuando leí su "Mujer" reafirme mi creencia de que nuca, nunca debemos subestimar a nadie...
un beso y un abrazo
Soledad
Mujer? no deja de sorprenderme cuando leo sus escritos, Esto es la bella y la bestia, por supuesto usted es la bella y ese disfraz queriendo ser mujer bella, es la bestia, que ni siquiera se puede convertir en bella con los besos de los mundanos que pagan sus favores...........
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