A 440 kilómetros en
línea recta al suroeste de Caracas, y a 23 de Valera en similar dirección, así
como a 38.5 al oeste de la otrora trashumante Trujillo, está localizado al que
algunos mal hablados –a quienes Dios me libre de imitar– llaman “el barrio más
frío de Maracaibo” debido a que los maracuchos, o marabinos como suelen
autodenominarse los nativos de la capital zuliana, han hecho de este sitio su
habitual sitio de escape al inclemente sol habitual en sus lares.
A fines del siglo XVIII el obispo
Mariano Martí visitó el lugar y en DOCUMENTOS relativos a su visita Pastoral de
la Diócesis
de Caracas se puede leer: “En la santa pastoral visita de este pueblo del
Apóstol San Pablo de Bombay, alias La
Puerta , doctrina de indios tributarios, en la jurisdicción de
la ciudad de Trujillo…”. Ya desde el título bien sabían de qué rincón
trujillano escribo hoy, así que sigamos.
El ilustre pastor, sin lugar a dudas oía mal o cargaba las orejas sucias...y colocó la ciudad hindú
allí.
Y digo esto de los problemas
auditivos de su eminencia ya que también se lee en su obra: “Al pueblo de la Puerta ahunque ahora lo
llaman el pueblo de San Pablo Apóstol de Bombay, cuyo nombre Bombay tiene esta
quebrada o río que corre entre estos dos cerros”. Me parece escuchar a mi buen recordado y
pésimo hablante, cuando se le alborotaba el vasco, del jesuita Severiano
Bidegain, y quien fue mi Prefecto de Estudio en Jesús Obrero, que de haber oído al mentado patriarca diciendo tal cosa de seguro
hubiera saltado: “¡No sea asno, que es Momboy
como se llama el bendito río!”
Se asegura que La Puerta fue fundada el domingo
9 de agosto de 1620, o sea: faltando 64 días para que se cumplieran los 128
años de la llegada del genovés Colón a este continente. Debe explicarse en honor a la verdad que más
que una fundación lo que ocurrió fue el establecimiento de uno de los llamados “pueblos
de doctrinas”, figura empleada para congregar y proteger a los indígenas de las
zonas donde ellos los hubiera.
Fray Buenaventura de Carrocera explica que esta fórmula se estableció a
partir de una cédula de Felipe II expedida el 20 de mayo de 1578, y dirigida a
“Don Martín Enríquez, nuestro virrey, gobernador y capitán general de la Nueva España y
presidente de la nuestra Audiencia Real que reside en la ciudad de México”, en
la cual se lee: “Y porque tenemos entendido que para poder ser doctrinados e
instruidos los dichos indios es cosa muy importante el reducirlos a pueblos”.
Lo real es que de la fundación de
Bombay, Mombay, San Pablo o La
Puerta no existe acta o documentación alguna. Lo que si se
puede leer en los documentos del citado viaje de Martí es lo siguiente: “Notase
que dentro del pueblo consta por la relación del Cura que no hay español
alguno, como assimismo que fuera de el no hay indio alguno, y de la propria suerte
consta que fuera del pueblo no hay españoles a excepcion de los que se contaran
en los sitios que abajo se expresaran.”
Cada cual que saque la conclusión que mejor le venga.
A todas estas, más de uno de ustedes
se preguntará: ¿Y de dónde cipote viene entonces La Puerta ? Buena pregunta que
trataré de responder lo más breve posible. En 1717 el rey Felipe V, harto del
inacabable pugilato administrativo en que vivían entre la parte norte de lo que
hoy llamamos Suramérica y las autoridades de Perú, de las cuales dependían
todos estos territorios, creó el Virreinato de Nueva Granada, al cual
pertenecía la provincia de Venezuela. ¿Adivinan cuál era la población que
estaba en “La Puerta
de Venezuela”? De ahí a la consabida desacralización de San Pablo Apóstol de
Momboy para metamorfosearse en La
Puerta sólo Dios y su apóstol sabrán cuanto tiempo pasó, pero
así fue.
Por aquí pasó el 13 de junio de 1813
Simón José Antonio de la Trinidad Bolívar
y Palacios, cuando venía desde Timotes buscando rumbo hacia Trujillo, cuando
llevaba a cabo su Campaña Admirable. Los mil fantasmas, demonios y sueños que seguramente llevaba a cuestas lo llevan dos días más tarde a proclamar su
terrible Proclama de Guerra a Muerte,
episodio de nuestra guerra independentista en torno al cual todavía se polemiza, y que cerraba con la
sanguinaria frase: “Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo
indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de la América. Americanos ,
contad con la vida, aun cuando seáis culpables.”
© Alfredo Cedeño
1 comentario:
Un inolvidable lugar de los Andes Venezolanos,sitio de muchas historia y lugar preferido por loa recién casados para pasar la luna de miel, sobre todo los de los lugares aledaños. Allí fui muchas veces por cualquier pre testo. debido a la cercanía con Carora, muchas fiestas en el Antiguo Hotel Guadalupe , recuerdos muy gratos, de mis pasos para la cuidad de Mérida donde esturdí.Gracias Alfredo por mostrar la cara real del pueblo , no ha cambiado mucho ,a pesar de las invasiones de la que sufre todos los fines de semanas y fiestas de rigor.
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