sábado, abril 25, 2015

HORACIO MEDINA 02

“El país ha sido deliberadamente salpicado, rociado, inundado por la corrupción, se han corrompido mucho de los estamentos, pero también muchas voluntades. Sucede que en este momento ser bachaquero, o un “hacedor de cola” es altamente rentable, mucho más que ser un profesional. Ser un vivo, que tiene contactos para cambiar dólares  de CADIVI, y estafar al Estado, y con eso a los otros venezolanos, es  una profesión muy rentable, que además está valorada porque  existe una impunidad total.” Pese a la lejanía, Horacio Medina le mantiene tomado el pulso al país de forma clara. No son recursos retóricos cuando asegura que regresará a Venezuela “el mejor país del mundo”.
Él ha logrado sobreponerse a infinidad de cosas y desde su actual residencia, digna y modesta por demás, en Miami, se dedica a prestar ocasionales servicios de asesoría técnica en la industria petrolera a diferentes empresas.  Pero sigamos con lo que dejamos inconcluso la semana pasada y retomo la narración que él hace de los sucesos de abril del 2002 y meses subsiguientes.
“Cuando se publica ese documento Salvaguardemos PDVSA en los diferentes diarios nacionales, y hay ese intento de nombrar la Junta Directiva, que de hecho se nombra, ya yo estaba en Chuao en la Gerencia de Convenios Operativos y Nuevos Negocios de Exploración y Producción. El ambiente había empezado a tensarse más aún y se comienza a hablar internamente de la necesidad de organizarse, para tener voz sobre esta situación. En ese momento yo era todavía el presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo, y por ello me mantenía ajeno a eso, trataba de preservar la parte institucional de esa sociedad, pero no era indiferente a lo que estaba pasando. ¡Por supuesto que me indignaba! seguía los acontecimientos, pero no participaba directamente. Es así como en cada sede se comienzan a organizar por grupo, y empiezan por escoger delegados de piso. La idea era que se escogían todos esos delegados, y después se hacía una asamblea para escoger el delegado del edificio; porque de esa manera se garantizaba que en Chuao había un delegado y un suplente, en Chaguaramos, en La Campiña, en PDVSA gas, etcétera, todos los edificios había un principal y un suplente.  Cuando vino la elección en Chuao, que eran 16 pisos, yo no me había postulado, pero me postulan y quedo como delegado suplente… y cuando se hace la asamblea general, que fue en la planta baja del edificio, sorpresivamente yo quedé electo delegado del edificio, ante eso yo no tenía otra alternativa. Hablamos de marzo del 2002. En ese momento  tomé la decisión de renunciar a la presidencia de la SVIP, para no comprometer la institucionalidad de la Sociedad, y asumí la vocería como delegado principal de Chuao.” 
Esto hizo que Medina se sumergiera en una dinámica vertiginosa de reuniones en lo interno y en lo externo. “Nos dividimos las tareas, todavía no existía ni UNAPETROL ni Gente del Petróleo.  Había en el ambiente interno una necesidad de protestar y ahí es que salimos a la calle a hacerlo en la hora del almuerzo, y diversas acciones que comienzan a tener un impacto enorme ante la colectividad. Un amigo, que no tenía nada que ver con estas cosas, un día me dice: yo conozco a una periodista, ¿te interesaría dar una declaración?  Le digo que si, y me llamó la productora de Nitu Perez Osuna cuando ella estaba en Kiss con Jesús Rivero Bertorelli, y recuerdo claramente que cuando ellos me entrevistaron me preguntaron: ¿Pero ustedes no van a arrugar? Les dije: no creo que nosotros vamos a arrugar, no vamos a aceptar esta junta directiva bajo ningún respecto. Y de ahí en adelante hubo más entrevistas, comenzamos a ir a medios de comunicación, Chávez comenzó con sus ataques, y el problema fue escalando. Realizamos paros administrativos, en las áreas tratamos de preservarlo hasta el último instante, donde hubo paros administrativos más no en las oficinas operacionales porque siempre tuvimos algo muy claro que era preservar PDVSA. Para nosotros no había nada más importante que hacer lo imposible por salvaguardarla y fue por eso que salimos a defenderla con las uñas. Nosotros tuvimos eso que algunos llaman espíritu corporativo pero que para nosotros era una actitud de vida insobornable, se trataba de nuestros principios. Así fue que llegamos a un punto cuando ya hay la certeza de que Chávez no va a ceder y tomamos la decisión de llamar a un paro, más allá de las marchas que estábamos haciendo, más allá de protestas, comunicados, entrevistas. Primero fuimos a todas y cada una de las áreas operacionales, consultamos, trajimos delegados, nos reunimos el día viernes 5 de abril en la quinta La Esmeralda, y en una asamblea se toma la decisión de anunciar la paralización de la industria.”
La pausa que hace Horacio en la narración es enorme, la emoción lo sacude de manera manifiesta. Se incorpora un poco sobre la silla, cierra los ojos, toma agua y sigue: “Anunciar esto definitivamente  tenía una connotación muy grande. A mí me tocó ser el vocero de esa asamblea y salí ante la prensa, que estaba allí congregada, a leer un comunicado que terminaba por anunciar el paro petrolero, no lo que sucedió en diciembre de 2002 que fue un paro cívico nacional.  Hacemos el anuncio de ello y asumimos plenamente la responsabilidad, porque estábamos suficientemente informados de la intransigencia de Chávez. Algunos diputados de ellos se nos habían acercado y nos habíamos reunido. Nicolás Maduro había estado intercediendo, se habían hecho acercamientos, nos reunimos con Gastón Parra Luzardo, con el consultor jurídico que él quería nombrar, en fin habíamos tenido ya suficiente  reuniones como para saber que  esto no iba  a tener una solución sino le poníamos más presión. La respuesta fue el despido de siete de nosotros el domingo 7 de abril con el famoso pito en cadena nacional, yo lo llamo el pito  de la ignominia. Creo que fue uno de los actos más bochornosos, humillantes, que se pueda concebir. En esa acción degradante creo que hubo un detonante para la sociedad civil, ya sabíamos que aquí era todo o nada, y en ese momento ya estábamos absolutamente resteados, ahí si aplicaba: ni un paso atrás, y fuimos a hacer todos los contactos. A mí me tocó conversar con la CTV y con Carlos Ortega  donde fui acompañado por otros compañeros; otro grupo fue a hablar con FEDECAMARAS, y luego de eso FEDECAMARAS y la CTV llaman a un paro nacional a partir del martes 9 y se llama a una concentración en Chuao, que era para demostrar apoyo a PDVSA, para el 11 de abril. El 10 fue un día de muchas tensiones, de intermediarios tratándonos de convencer de que podríamos todavía llegar a un acuerdo. Entre esos intermediarios había varios que hacían llamadas telefónicas desde el gobierno, había un diputado del MAS, que fue el que más hizo un esfuerzo para negociar, Luis Salas, de quien nos habían advertido que nos cuidáramos, Nicolás Maduro conversó con varios de los gerentes de PDVSA. A todos les dijimos que ya no había vuelta atrás. Y el día 11 se dio la concentración.”
 
 
Él asegura que es necesario no perder de vista el momento que se vivía, "donde la sociedad civil venía  acumulando una larga serie de descontentos desde el decreto 1011, las 49 leyes habilitantes que causó una rabia profunda, y que se vio canalizada el 10 de diciembre del 2001 cuando hubo un paro  cívico de FEDECAMARAS y la CTV de un día, la extraordinaria marcha del 23 de Enero, el ambiente sobre PDVSA, y nosotros hicimos un gran esfuerzo por alertar lo que esto significaba como rompimiento de la lógica social, de los principios, de los valores que todavía luchaban por subsistir en Venezuela. Todo esto lleva a que el 11 de abril haya una respuesta impresionante de la sociedad civil.  Nosotros por supuesto esperábamos una respuesta, pero definitivamente no esperábamos una respuesta tan contundente. Yo nunca en mi vida había visto tanta gente, ni había soñado ver tanta gente desde una tarima. Muchísima gente fue allí de manera espontánea a estar en Chuao en la concentración en defensa de PDVSA que era uno de los  lemas que había ahí: no a la politización, en defensa de la meritocracia, PDVSA es de todos, todo eso estaba allí presente, ese espíritu. Justo cuando estaba comenzando ya  el fragor de la concentración se me acercan los comisarios Iván Simonovis y Henry Vivas, a pedirme que dijera que la gente no fuera para Miraflores…” Nueva pausa inacabable. “Tengo que confesar, pero absolutamente con la mayor honestidad, de que yo no tenía ninguna idea de una convocatoria para ir a Miraflores, la convocatoria era en Chuao. Después, uniendo uno comienza a perfilar cosas. Creo que obviamente el señor Carmona tenía  esa encomienda y junto con él había otras personas, creo que también había  muchos otros que convocaron a Miraflores sin saber que había otra cosa posterior sino la única y el legítimo derecho de manifestar y pedirle la renuncia a Chávez. Allí se mezclaron muchas cosas que serían más propia de un estudio sociológico, histórico, político, mucho más profundo del que yo puedo hacer. Pero tan pronto este anuncio  se fue haciendo y tres o cuatro voceros lo reiteraron, la gente que estaba lista para la chispa y fue impresionante la movilización. Uno veía la que estaba yendo por la autopista y la que estaba ahí en Chuao. Creo importante recordar una vez más que originalmente ese acto era de apoyo a PDVSA, y que la junta directiva de PDVSA había renunciado a Chávez a las ocho y media de la mañana del 11 de abril. Obviamente para Chávez salir a decir que la junta directiva había renunciado significaba conceder la victoria a los gerentes de PDVSA y él no estaba dispuesto a eso.  Sabíamos que en varias reuniones del gobierno incluso hubo propuestas de rasparnos la cabeza a unos cuantos, fueron avisos que nos llegaron por varias partes, pero nosotros seguimos firmes en hacer la concentración en Chuao. Es por eso que he venido y sigo pidiendo que en algún momento el día de la sociedad civil, esa que no sabían con que se comía, tiene que ser  el 11 de abril, porque esa fue la respuesta más contundente, más espontánea, de la colectividad. Hubo algún sector pequeño que se montó en esa ola, a navegar sobre ella, con unos fines  que no estaban muy claros y que nosotros, la gente de PDVSA no conocíamos.”
 
Califica de lamentable todo lo que ocurrió ese día en el centro de la capital venezolana y el saldo de fallecidos y heridos por armas de guerra. “Creo que es tremendamente lamentable que un pequeño grupo haya secuestrado esa gesta de toda una sociedad civil, de un millón de personas en la calle, de un esfuerzo que se había venido construyendo por la defensa de los principios, para que justamente el día 12  se traicionaran todos ellos y se acabaran con todos los valores, un grupito puso sus intereses subalternos y sus ambiciones personales por encima de los intereses del país y lo que pasó con Carmona no tiene para mí ningún tipo de excusa, yo lo señalo clara e inequívocamente, Carmona y un grupito se opuso a una gesta de emergencia –y aquí hace una nueva revelación de la que el público general no ha tenido hasta ahora información de primera mano- de la cual yo tuve conocimiento que estaba  siendo liderada por Luis Miquilena, Alejandro Armas que en paz descanse, Alberto Jordán Hernández, Ernesto Alvarenga y algunos otros  diputados quienes habían hecho contactos con diputados del chavismo y les habían hecho una propuesta que llevaron a Iván Rincón Urdaneta –que era presidente del Tribunal Supremo de Justicia-  para tratar de encontrar una solución absolutamente política para evitar de que el vicepresidente, ni el presidente de la Asamblea Nacional, vale decir: Diosdado Cabello y William Lara, asumieran la presidencia –ojo, con esta nueva revelación- y él aceptó. Eso era perfectamente  factible y por eso –no dejen de leer con atención- se había estado hablando de un triunvirato de gobierno que incluía al señor Carmona,  al general Vásquez Velazco y a Alejandro Armas. Eso se tiró por la borda y habría sido quizás, y eso nadie lo puede saber, la alternativa  de haber  comenzado la reconstrucción del país.  Todo esto desemboca en el 13 de abril con unos militares absolutamente desconcertados, sin conciencia política y sin voluntad de resolver las cosas. La peor decisión que pudieron tomar, sobre los miedos que los acompañaban de tomar una decisión firme, fue regresar a quien había tratado de asesinar a un grupo de venezolanos con el Plan Ávila, asesinato que no se dio porque Rosendo y otros generales, entre ellos el mismo Vásquez Velazco no lo acompañan en la decisión de activar el Plan Ávila y sacar  los tanques a la calle. Volver a poner a ese señor creo que ha sido la más estúpida de las decisiones que he conocido y la historia tendría que darme unas cuantas razones de demasiado peso para poder comprenderla. Creo que allí se tiró por la borda todo ese gran esfuerzo.”
Recuerda que Chávez regresa el 14 y les pide perdón, “es todo aquello con el crucifijo, nos reinstalan en PDVSA y fuimos a una entrevista el día lunes, porque ese fue el acuerdo, con el vicepresidente, que ya había aparecido, Diosdado Cabello, fuimos varios compañeros, recuerdo a  Juan  Fernández, Edgard Quijano, Edgard Paredes, y llevamos una lista de  cuáles eran los posibles miembros de la directiva, sobre la base de que el presidente le pusiera el nombre al presidente de PDVSA con la única recomendación de que los directores fueran escogidos de la lista que estábamos presentando.  Fue una reunión muy desagradable en la sede de la Vicepresidencia.  Primero en la entrada alguna gente gritando, unos guardias nacionales que no nos trataron nada bien, el respeto no era mucho, yo no me sentí en ningún momento seguro, afortunadamente no pasó nada. En la reunión la actitud de este señor fue la misma que conocemos hoy en día, no creo que antes era distinto y ahora es, siempre ha sido así: un patán. Días posteriores se tomó la decisión de que el presidente era Alí Rodríguez Araque, que se lo traen  de la OPEP y comenzaba  una nueva parte de la historia.”
 
Horacio Medina continuó en la industria petrolera venezolana. “Luego de abril del 2002, nosotros estábamos plenamente convencidos de que el episodio no iba a terminar allí, vino el Paro Cívico Nacional en diciembre, con sus consabido fracaso y que luego se ha tratado de hacer ver que fue un paro petrolero, y hay que ser serios: ese no fue un paro petrolero, fue un paro civico que fracasó y que luego nos endilgaron a nosotros", lo de siempre la derrota nadie quiere tenerla como hija y se la achacan luego a caulquier otro, en este caso a la gente de PDVSA. Sigo con Medina: "Al calor de todo esto tomamos una decisión de conformar un grupo de contacto con la sociedad Civil: Gente del Petróleo, pero además de eso vimos necesario crear otro instrumento que estuviera mucho más orientado a la defensa de los trabajadores y creamos un sindicato de profesionales y técnicos, UNAPETROL, ambas organizaciones  siguen vigentes, seguimos trabajando, seguimos creyendo en lo que tenemos que hacer a pesar de todas las dificultades; nuestra denuncia se mantiene en la OIT vigente, la denuncia está también en el tribunal Penal de La Haya.” Por supuesto que mientras permaneció en PDVSA sostuvo varias reuniones con Ali Rodríguez Araque, quien en la última de ellas le manifestó que ellos, los rojitos, no iban a dejar el poder de ninguna manera y que estaban preparados para mantenerse en ello de la forma que fuera necesaria. Finalmente lo despiden y se mantiene con un grupo de excompañeros trabajando en la defensa de los derechos de los trabajadores despedidos injustificadamente de PDVSA.
 
“Presentamos nuestra causa en la OIT, trabajamos para el Revocatorio con mucho ahínco, luego del Revocatorio me citan a la Fiscalía en calidad de testigo y después en calidad de imputado, las dos veces fui a la Fiscalía. El caso estuvo durmiendo un tiempo y el 22 de diciembre del 2004, violentando todo lo que ellos saben violentar siempre, yendo en camino al programa Aló Ciudadano, en Globovisión, recibí una llamada de mi abogado: hay un fuerte rumor de que te acaban de dictar una medida cautelar privativa de libertad… En ese momento tomamos las medidas, me oculté, por supuesto no fui al programa, y efectivamente la medida se dio a conocer. Estuve clandestino desde ese 22 de diciembre, y el 24 de marzo del año siguiente tomé la decisión final de irme porque ya no había ninguna opción. En el ínterin, el 10 de enero, habían allanado las casas donde yo vivía originalmente en mi primer matrimonio, y donde estaba viviendo en ese momento, fueron allanadas con una fuerza desmedida, con armas largas  y todas esas cosas, vi todo eso por televisión. Llegó un momento que ya  se me hizo como muy cuesta arriba. Cuando Carlos Ortega regresó al país y fue hecho preso, en ese momento dije: bueno, si a Carlos lo hicieron preso yo no tengo ninguna  opción de mantenerme en este plan por más tiempo. Tomé la decisión de preparar la salida. Recibí apoyo de algunas personas, de algunos amigos allegados, hicimos algunos arreglos hasta que me recogieron en la Cota Mil y de allí emprendimos camino, era plena Semana Santa,  hacia Colombia. -Necesario acotar que en esta época su inquebrantable Maritza fue pivote fundamental en apoyo material y emocional para él, y que siempre supo burlar a los diferentes cuerpos de seguridad-.  Ya habíamos  hecho algunos arreglos bien interesantes para tener el pasaporte sellado antes de viajar, viajábamos contra el tiempo, pasamos la frontera sin ningún tipo de  problema, todo el tiempo por tierra, no cambiamos  de carro, iba con dos personas: una la conocía, la otra jamás  me hubiese imaginado que  me iba a acompañar en ese momento, una mujer, nunca la hubiese asociado. Fue un viaje todo el tiempo compartiendo, con mucha tensión al pasar las alcabalas, sobre todo la de Peracal. Miedo, tengo que decirlo. Más de una vez sentí  miedo. Cuando estaba escondido y escuchaba cualquier cosa extraña sentía miedo, ya al final te tengo que confesar que el miedo no era ni siquiera por mí sino por lo que le fuera a pasar a la persona  que me estaba prestando el apoyo. Llegó  un momento en que uno siente que le está transmitiendo una responsabilidad muy grande a estas personas que me corresponde a mí, así fue que llegó el momento de irme. Al llegar a Colombia esperé un día, al siguiente a Bogotá y de Bogotá a Aruba y de  Aruba a Miami. Yo no sabía si iba a venir a Miami o no pero las circunstancias no me dejaron otra alternativa.”
 
Llegó sin tener claro nada, junto con él vino otro compañero cuyo nombre no revela, un amigo los recogió, los llevó a un hotel, “porque no teníamos ningún lugar, ningún destino porque no teníamos aquí gente relacionada.”  Cargaba lo poco que había podido traerse, le quedaba un repele de unas acciones tecnológicas que se habían desplomado, y pasó el primer mes tratando de calmarse, de pasar toda la situación, de evaluar donde estaba parado. En medio de ese panorama una muela comienza a fastidiarle y va al odontólogo, quien vio algo que no le gustó en la lengua, tiempo después le hacen una biopsia y le anuncian que tenía cáncer en la lengua. “Yo estaba aquí solo, no estaba mi esposa y  recibí  esa noticia. Tengo que confesar que en los primeros  quince minutos casi me desplomé, la verdad. Sin embargo, por alguna razón me sacudí, me dije: espérate un momento la forma de  confrontar esto no es así, por lo contrario hay que sobreponerse. Eso me lo dijeron un día viernes, en la tarde… pasé el fin de semana yendo a la piscina, a la playa, inventé, me distraje, se lo dije a mi esposa. El lunes fui a hablar con el médico y me dijo: no te preocupes, aquí hay una decisión que tomar, vamos a recomendarte al Jackson con un doctor para que vea la oportunidad de operarte. Hice todo eso y lo más  pronto que pude me operaron, afortunadamente no se había extendido, fue una operación muy dolorosa sobre todo en su recuperación. Anímicamente siempre estuve bien y recibí el apoyo de gente que ni siquiera conocía que me apoyaron  de una manera importante y uno aprende lo que es la solidaridad. Fue una muestra no solo de los venezolanos, muchos de los cuales no conozco y ni he podido conocer, pero que contribuyeron de una manera importante  para poder sufragar los gastos, y también de cubanos de aquí que no conocía y que estaban relacionados con el Jackson Memorial y me facilitaron todo ese asunto. Tras la operación y en el proceso de recuperación fueron las primeras citas con Inmigración hasta que recibí un permiso de trabajo, que es lo primero que recibes, 150 días después de haber introducido esto en Inmigración y en ese momento uno se plantea y ahora ¿qué voy a hacer? Yo tenía 52 años ya. Alguien me dijo mira hay varias cosas que puedes hacer sin mucho problema mientras te ubicas, una de ellas es hacer deliveries, y me sugirieron una pizzería, tenían un repartidor ahí que era venezolano, no lo conocía, me presenté con él, él me recomendó con el dueño”, y estuvo repartiendo pizzas por medio Miami. “Eso me ayudó muchísimo a conocer a Miami y zonas a las que uno hoy en día no frecuenta, me perdía a cada momento, tenía un carro de esos que llaman los cubanos un “tranportation”, ahí no había GPS, era un Ford Taurus, del año 90 que rodaba, que tenía aire, eso si, no había teléfonos inteligentes ni nada de eso, pero uno preguntando y orientándose fue cumpliendo. Conseguí muchos venezolanos que hacían ese tipo de trabajos, muchos que hacían lo que nosotros llamábamos de parqueros, los valet parking,  pero todos jóvenes y me ofrecieron que me fuera con ellos, pero ¿a los 52 años? Estar corriendo buscando una llave, dejando una llave, traer un carro, era un poco complicado para mí ese tipo de trabajo. Luego de eso compré una van  y con ella hacia unos viajes al aeropuerto llevando clientes de una agencia de viaje, pero eso se fue complicando y terminé aprendiendo a manejar un montacargas, donde tenía una remuneración mayor, pero era algo muy caluroso y en octubre del año 2006 cuando estaba trabajando en esto, sufrí un infarto, por lo que tuve que dejar ese trabajo.”   La posterior recuperación y los cuidos del caso lo llevaron a buscar nuevas posibilidades, como no podía salir del país y no había chance de ejercer la profesión, “hice algunos intentos de encontrar asesoría en algunas grandes empresas en Houston, previendo la posibilidad de mudarme allá, eso tampoco fue posible  porque tenía un “perfil muy político”, y las compañías no estaba dispuestos a asumir riesgos y consecuencias posteriores con Petróleos de Venezuela y con el gobierno de Venezuela, para mí esa puerta también se cerró. Había que reinventarse y hacer otra cosa, comencé a escribir algunos artículos,  hasta que me vinculé más directamente en el periódico El Venezolano, donde estuve trabajando como coordinador de las ediciones, colaborando con el diagramador, revisando los artículos, revisando las publicidades, las pautas, en fin, un trabajo que de alguna manera me fue ayudando a estabilizarme y algunas otras cosas que uno hacía desde el punto de vista de asesoría. Muchos compañeros que trabajan en otras empresas fuera de los Estados Unidos me permitieron hacer asesorías a distancia, afortunadamente la tecnología  hoy en día lo permite  y así poco a poco fue evolucionando hasta que finalmente logré estabilizarme, obtener el asilo,  que sería otra historia muy larga de contar, y ya con el permiso de salida del país y la residencia algún tipo de asesorías se han ido abriendo afuera, algunas también en lo interno aquí en los Estados Unidos y eso es lo que nos ha permitido sobrevivir no así como dice el troglodita, y él se siente orgulloso de eso, el presidente de  Asamblea Nacional, que  dice que yo he estado aquí todos estos años disfrutando  del dinero que me robé de PDVSA.”
No cesa de reflexionar y escribir en torno a nuestro país. “Venezuela tiene 16 años sometida a un modelo que deliberadamente ha trabajado en la destrucción de las instituciones, de la  lógica  social del venezolano y ha mancillado todos los principios y valores de la sociedad venezolana. Creo que hay todavía en el fondo de ella una reserva moral que es por la cual tenemos que apostar, pero sin duda alguna hay un empoderamiento salvaje, cuando le has dado a unos determinados grupos llámense colectivos, llámense círculos bolivarianos, llámese como quiera llamarse, le has  trasferido una cantidad de probabilidades de ejercer, o de que ellos crean que están ejerciendo, el poder, es muy difícil hacer cambios de esa manera. Encontramos un escenario tremendamente complicado para que se pueda producir un cambio. La gente dice ¿qué es lo que pasa que no pasa nada? Si estuviésemos peleando contra un gobierno democrático, si el presidente fuera Luis Herrera Campins nadie tendría miedo de protestar, o Lusinchi, por  nombrar algunos, pero no, es que tenemos al frente un régimen forajido, de delincuentes, de crimen organizado, que asesinan, que desaparecen, que torturan gente. Muchos de los asesinatos que se incluyen dentro de los enfrentamientos entre bandas tienen mucho que ver con pases de facturas políticas en los barrios populares y para amedrentar a los opositores; mucha gente no quiere terminar de entender eso. El poder disuasivo que tiene un AK47 o un FAL es importante, el miedo ha sido perfectamente incrustado, deliberadamente incrustado, la gente siente miedo  de protestar. Para poder ayudar hay que tratar de ayudar a vencer ese miedo, es difícil, muy complicado.  He insistido que hay una vía que es el proceso electoral y mucha gente cuando lea esto dirá que soy un ingenuo, que no podemos ganar, que no hay ningún chance, que los gobiernos totalitarios no abandonan  el poder por la vía electoral, que eso es un error, que estamos legitimando; pero yo digo que ese es el instrumento que debemos abordar a pesar de que es un proceso fraudulento, a pesar  de que el REP está absolutamente manipulado y lleno de  personas que no existen y que votan,  a pesar de que se hace trampa, a pesar de que es abusiva la propaganda, a pesar de que se distribuye el dinero de los venezolanos para tratar de comprar conciencias, a pesar de que el populismo es una cuestión que seduce de una  manera desmedida a un sector de la población, yo creo que hay mucha de  esa población silente con miedo que si sería capaz de ir a votar y  expresar su opinión. Creo que hay que hacer un proceso diferente en el sentido de que a la gente hay que decirle que no es solo votar, sino defender su derecho a elegir y eso significa quedarse allí  a la hora de las auditorías que son obligantes. Yo no creo en fraude  electrónico, los fraudes ocurren cuando no hay testigos, los fraudes ocurren cuando no tenemos representación que defienda eso, hemos ganado en muchas oportunidades: Carlos Ortega le ganó a Aristóbulo en el CTV, en el mejor momento de ellos, les hemos ganado elecciones en todas las universidades, son manuales cierto pero si no estás allí defendiéndolo igual te roban, porque antes eran manuales y te robaban, Ledezma  ha ganados DOS veces a dos candidatos del oficialismo en lo que es la joya de la corona y  se ganó la señora Ceballos y  la esposa de Scarano. Creo que  hay que hacerlo de esa manera porque no existe otra opción. Nosotros en los términos de la violencia no tenemos ninguna oportunidad y si se trata de salir a la calle volvemos a rescatar el espíritu del 11 de abril y todo lo que pasó en el año 2002; nunca en Venezuela se había visto tanta gente en la calle como el 11 de abril, el 11 de mayo, el 11 de junio, el 11 de julio, el 11 de agosto, hasta octubre todas las calles estuvieron repletas de gente siempre, ¿por qué no llegamos a donde queríamos llegar? Siempre faltó un operador político, una estrategia y un objetivo. En este momento, no es que las elecciones parlamentarias van a resolver el problema, pero lo mejor que puede suceder es que nosotros lográramos una mayoría, eso  pondría la crisis en el modelo que está en el gobierno y propiciaría algún tipo de cambio a corto plazo en el modelo político. Si nosotros no acudimos o perdemos  la Asamblea, sino logramos el control de la Asamblea Nacional, la situación en el país va a ser de mucho, mucho, mucho más largo plazo. Si la oposición venezolana de la alternativa democrática de Venezuela pudiera comprender en este momento que no sirve de nada discutir quien va a ser el diputado, si es este o el otro, y que lo importante es logar una unidad perfecta, una unión en torno al objetivo de ganar la mayoría en la Asamblea Nacional como primer paso, no como solución, sino como primer paso a la solución, lo vamos a lograr, si no tenemos esa convicción y pensamos todavía de que algunos militares van a dar un golpe de estado, ¿quién  va a dar el golpe de estado? ¿Quién puede dar un golpe de estado? Solamente los afectos al régimen y no les interesa tampoco hacerlo de una manera abierta. Ya están instaurados en el poder, el golpe de estado lo han dado reiteradamente hacia la Constitución, entonces una confrontación por la vía de la violencia yo no veo ninguna oportunidad. Si tú tienes 200 tipos que tengan 200 AK47 con  suficientes municiones pueden acabar con  20 mil personas antes que los toquen a ellos. Yo creo que la gente tiene que entender eso. Yo creo que siempre hay que dar una oportunidad a la política.”
Fueron largas horas de conversación que he tratado de resumir para ustedes, Horacio Medina mantiene los ojos alertas y su mente al servicio del país. En Miami forma parte de la secretaría ejecutiva de la Mesa de la Unidad Democrática “porque hay que buscar la unidad por encima de todas las mezquindades”, no cesa de recordar a todos quienes le contactan que “la gran mayoría de los trabajadores  de Petróleos de Venezuela, ¡la gran mayoría!, de los despedidos de manera injusta e ilegal nunca han podido recuperar su dinero,  inclusive nuestro dinero de Caja de Ahorros, de fideicomiso, planes de jubilación, nada, dinero que debe haber disfrutado o estará disfrutando en Nueva York Rafael Ramírez, lo cierto es que nosotros nunca hemos cobrado nada de eso, lo cierto es que no existe nada. No quisiera ser alarmista pero en la Venezuela post régimen ese es uno de los primeros asuntos que  en cualquier gobierno democrático tendrá que darle una solución sencilla: reconocer lo que en el marco legal está estipulado desde el punto de vista de la ley y de la Constitución a todos los trabajadores de Petróleos de Venezuela.” Este fanático furibundo de los Tiburones de La Guaira no deja de garantizar que “tan pronto haya un cambio en el modelo político en Venezuela y se abra alguna opción de poder contribuir a la reconstrucción de un modelo democrático en Venezuela, o a construir un nuevo modelo democrático en Venezuela de inmediato  me voy. Yo creo que todavía  puedo dar muchas cosas, yo creo que  puedo ser muy útil”.

© Alfredo Cedeño



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente articulo! Poco a poco se va conociendo la verdad sobre momentos importartes de la historia de vnzla....un abrazo

Jessica Martin

Anónimo dijo...

Tremendo reportaje. Gracias por plasmar parte de nuestra historia contemporanea la cual refleja el sentimiento de miles personas.

Raquel García

Simy Blomer dijo...

¡Excelente trabajo!!!! Ahora nos toca a nosotros divulgarlo... Mil gracias, Alfredo!!!

Anónimo dijo...

Larga y que necesita detenida lectura. Un texto para la historia. Gracias. Un abrazo.

Alejandro Moreno

zulma dijo...

un descubrimiento muy grande para mi.muchas cosas que no todos sabemos.que bueno que ese sr logro salir y estar donde esta ,lo mas triste saber que todo lo que acumulo en su trayectoria por PDVSA se lo robaron.Y lo que dice sobre el miedo del venezonalo es tan cierto que mucha gente no entienden sobre todos los que han pasado por otras dictaduras ,Buen reportaje Alfredo Gracias por tan buen trabajo

Sandra Castro dijo...

Sr. Alfredo Cedeño, esperamos entrevista a Carmona,porque si él conocía la propuesta que fue llevada y aprobada por el entonces presidente del TSJ,tal vez decida con valentía y en favor de la Historia narrar verdad de los hechos que motivaron sus acciones...sí él no fue comprado por Chavez ,entonces que revele nombres de quienes le aconsejaron su proceder,de hecho no pudo tomar ésa desición él solo. Ya está comprobado que la conducta de Carmona creó desconcierto no sólo en los miltares,sino en toda la sociedad y Chavez después aprovechó para cacarear GOLPE de Estado..Suponer que Carmona, ó quienes le aconsejaron fueron comprados por Chavez no es descartable ni ociosa, si ponemos atención a los siguientes videosYouTube,tíulos: UD lo vió Aristóbulo chavez planeó su propio secuestro..2= Chavez cuenta 2 versiones de lo que pasó el 11 de abril...3= Prueba de que el 11 abril no hubo golpe de estado...4= UD lo vió Chavez generamos el paro petrolero..5= The revolution will not be televised lies ,de éste último no olvidar tipear lies .
NOTA PARA EL Sr. Horacio Medina: Lamento desilucionarlo en cuanto a que la oposición gane la Asamblea,el régimen no necesita manipular votos de elecciones parlamentarias porque ya institucionalizó el fraude en la corrección de los circuitos desde 2010,a las cuales hay que agregar las recientes,también aceptadas pasivamente por la MUD. Voceros de la MUD declaren que nada pueden hacer al respecto,olvidando ocación en que Chavez echó para atrás la Ley de Educación por el follón que armarón,entre otros.los estudiantes y asociación colegios privados quienes movilizaron una contundente protesta. El 2010 ,la MUD, através seccionales de todos los partidos a nivel nacional, pudo haber organizado la paralización del país hasta lograr derogación corrección de los circuitos, ahora tampoco lo hizo,la consecuencia es grave porque aunque se arrase en las elecciones sentarán menos diputados., y no lo han explicado así a los votantes...Más cuando expresamos ésto ,se nos juzga de abstencionistas,infiltrados y pare de contar...

Unknown dijo...

Gracias nuevamente Horacio, soy y sere una mujer del petroleo

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