“El país ha sido deliberadamente
salpicado, rociado, inundado por la corrupción, se han corrompido mucho de los
estamentos, pero también muchas voluntades. Sucede que en este momento ser
bachaquero, o un “hacedor de cola” es altamente rentable, mucho más que ser un
profesional. Ser un vivo, que tiene contactos para cambiar dólares de CADIVI, y estafar al Estado, y con eso a
los otros venezolanos, es una profesión
muy rentable, que además está valorada porque
existe una impunidad total.” Pese a la lejanía, Horacio Medina le
mantiene tomado el pulso al país de forma clara. No son recursos retóricos
cuando asegura que regresará a Venezuela “el mejor país del mundo”.
Él ha logrado sobreponerse a
infinidad de cosas y desde su actual residencia, digna y modesta por demás, en
Miami, se dedica a prestar ocasionales servicios de asesoría técnica en la
industria petrolera a diferentes empresas.
Pero sigamos con lo que dejamos inconcluso la semana pasada y retomo la
narración que él hace de los sucesos de abril del 2002 y meses subsiguientes.
“Cuando se publica ese documento
Salvaguardemos PDVSA en los diferentes diarios nacionales, y hay ese intento
de nombrar la Junta Directiva, que de hecho se nombra, ya yo estaba en Chuao en
la Gerencia de Convenios Operativos y Nuevos Negocios de Exploración y Producción.
El ambiente había empezado a tensarse más aún y se comienza a hablar
internamente de la necesidad de organizarse, para tener voz sobre esta
situación. En ese momento yo era todavía el presidente de la Sociedad
Venezolana de Ingenieros de Petróleo, y por ello me mantenía ajeno a eso,
trataba de preservar la parte institucional de esa sociedad, pero no era
indiferente a lo que estaba pasando. ¡Por supuesto que me indignaba! seguía los
acontecimientos, pero no participaba directamente. Es así como en cada sede se
comienzan a organizar por grupo, y empiezan por escoger delegados de piso. La
idea era que se escogían todos esos delegados, y después se hacía una asamblea
para escoger el delegado del edificio; porque de esa manera se garantizaba que
en Chuao había un delegado y un suplente, en Chaguaramos, en La Campiña, en
PDVSA gas, etcétera, todos los edificios había un principal y un suplente. Cuando vino la elección en Chuao, que eran 16
pisos, yo no me había postulado, pero me postulan y quedo como delegado
suplente… y cuando se hace la asamblea general, que fue en la planta baja
del edificio, sorpresivamente yo quedé electo delegado del edificio, ante eso yo
no tenía otra alternativa. Hablamos de marzo del 2002. En ese momento tomé la decisión de renunciar a la
presidencia de la SVIP, para no comprometer la institucionalidad de la Sociedad,
y asumí la vocería como delegado principal de Chuao.”
Esto hizo que Medina se
sumergiera en una dinámica vertiginosa de reuniones en lo interno y en lo
externo. “Nos dividimos las tareas, todavía no existía ni UNAPETROL ni Gente
del Petróleo. Había en el ambiente
interno una necesidad de protestar y ahí es que salimos a la calle a hacerlo en la hora del almuerzo, y diversas acciones que comienzan a tener un impacto
enorme ante la colectividad. Un amigo, que no tenía nada que ver con estas
cosas, un día me dice: yo conozco a una periodista, ¿te interesaría dar una
declaración? Le digo que si, y me llamó
la productora de Nitu Perez Osuna cuando ella estaba en Kiss con Jesús Rivero
Bertorelli, y recuerdo claramente que cuando ellos me entrevistaron me
preguntaron: ¿Pero ustedes no van a arrugar? Les dije: no creo que nosotros
vamos a arrugar, no vamos a aceptar esta junta directiva bajo ningún respecto.
Y de ahí en adelante hubo más entrevistas, comenzamos a ir a medios de
comunicación, Chávez comenzó con sus ataques, y el problema fue escalando.
Realizamos paros administrativos, en las áreas tratamos de preservarlo hasta el
último instante, donde hubo paros administrativos más no en las oficinas
operacionales porque siempre tuvimos algo muy claro que era preservar PDVSA.
Para nosotros no había nada más importante que hacer lo imposible por
salvaguardarla y fue por eso que salimos a defenderla con las uñas. Nosotros
tuvimos eso que algunos llaman espíritu corporativo pero que para nosotros era
una actitud de vida insobornable, se trataba de nuestros principios. Así fue
que llegamos a un punto cuando ya hay la certeza de que Chávez no va a ceder y
tomamos la decisión de llamar a un paro, más allá de las marchas que estábamos
haciendo, más allá de protestas, comunicados, entrevistas. Primero fuimos a
todas y cada una de las áreas operacionales, consultamos, trajimos delegados,
nos reunimos el día viernes 5 de abril en la quinta La Esmeralda, y en una
asamblea se toma la decisión de anunciar la paralización de la industria.”
La pausa que hace Horacio en la
narración es enorme, la emoción lo sacude de manera manifiesta. Se incorpora un
poco sobre la silla, cierra los ojos, toma agua y sigue: “Anunciar esto
definitivamente tenía una connotación
muy grande. A mí me tocó ser el vocero de esa asamblea y salí ante la prensa,
que estaba allí congregada, a leer un comunicado que terminaba por anunciar el paro
petrolero, no lo que sucedió en diciembre de 2002 que fue un paro cívico
nacional. Hacemos el anuncio de ello y
asumimos plenamente la responsabilidad, porque estábamos suficientemente
informados de la intransigencia de Chávez. Algunos diputados de ellos se nos
habían acercado y nos habíamos reunido. Nicolás Maduro había estado
intercediendo, se habían hecho acercamientos, nos reunimos con Gastón Parra
Luzardo, con el consultor jurídico que él quería nombrar, en fin habíamos
tenido ya suficiente reuniones como para
saber que esto no iba a tener una solución sino le poníamos más
presión. La respuesta fue el despido de siete de nosotros el domingo 7 de abril
con el famoso pito en cadena nacional, yo lo llamo el pito de la ignominia. Creo que fue uno de los
actos más bochornosos, humillantes, que se pueda concebir. En esa acción
degradante creo que hubo un detonante para la sociedad civil, ya sabíamos que
aquí era todo o nada, y en ese momento ya estábamos absolutamente resteados,
ahí si aplicaba: ni un paso atrás, y fuimos a hacer todos los contactos. A mí
me tocó conversar con la CTV y con Carlos Ortega donde fui acompañado por otros compañeros; otro
grupo fue a hablar con FEDECAMARAS, y luego de eso FEDECAMARAS y la CTV llaman
a un paro nacional a partir del martes 9 y se llama a una concentración en
Chuao, que era para demostrar apoyo a PDVSA, para el 11 de abril. El 10 fue un
día de muchas tensiones, de intermediarios tratándonos de convencer de que
podríamos todavía llegar a un acuerdo. Entre esos intermediarios había varios
que hacían llamadas telefónicas desde el gobierno, había un diputado del MAS,
que fue el que más hizo un esfuerzo para negociar, Luis Salas, de quien nos
habían advertido que nos cuidáramos, Nicolás Maduro conversó con varios de los
gerentes de PDVSA. A todos les dijimos que ya no había vuelta atrás. Y el día
11 se dio la concentración.”
Él asegura que es necesario no
perder de vista el momento que se vivía, "donde la sociedad civil venía acumulando una larga serie de descontentos desde
el decreto 1011, las 49 leyes habilitantes que causó una rabia profunda, y que
se vio canalizada el 10 de diciembre del 2001 cuando hubo un paro cívico de FEDECAMARAS y la CTV de un día, la
extraordinaria marcha del 23 de Enero, el ambiente sobre PDVSA, y nosotros hicimos un
gran esfuerzo por alertar lo que esto significaba como rompimiento de la lógica
social, de los principios, de los valores que todavía luchaban por subsistir en
Venezuela. Todo esto lleva a que el 11 de abril haya una respuesta
impresionante de la sociedad civil.
Nosotros por supuesto esperábamos una respuesta, pero definitivamente no
esperábamos una respuesta tan contundente. Yo nunca en mi vida había visto
tanta gente, ni había soñado ver tanta gente desde una tarima. Muchísima gente
fue allí de manera espontánea a estar en Chuao en la concentración en defensa
de PDVSA que era uno de los lemas que
había ahí: no a la politización, en defensa de la meritocracia, PDVSA es de
todos, todo eso estaba allí presente, ese espíritu. Justo cuando estaba
comenzando ya el fragor de la
concentración se me acercan los comisarios Iván Simonovis y Henry Vivas, a
pedirme que dijera que la gente no fuera para Miraflores…” Nueva pausa
inacabable. “Tengo que confesar, pero absolutamente con la mayor honestidad,
de que yo no tenía ninguna idea de una convocatoria para ir a Miraflores, la
convocatoria era en Chuao. Después, uniendo uno comienza a perfilar cosas. Creo
que obviamente el señor Carmona tenía
esa encomienda y junto con él había otras personas, creo que también había muchos otros que convocaron a Miraflores sin
saber que había otra cosa posterior sino la única y el legítimo derecho de
manifestar y pedirle la renuncia a Chávez. Allí se mezclaron muchas cosas que serían
más propia de un estudio sociológico, histórico, político, mucho más profundo del que yo puedo hacer. Pero tan
pronto este anuncio se fue haciendo y
tres o cuatro voceros lo reiteraron, la gente que estaba lista para la chispa y
fue impresionante la movilización. Uno veía la que estaba yendo por la autopista y la que estaba ahí en Chuao. Creo
importante recordar una vez más que originalmente ese acto era de apoyo a PDVSA, y que la junta
directiva de PDVSA había renunciado a Chávez a las ocho y media de la mañana
del 11 de abril. Obviamente para Chávez salir a decir que la junta directiva
había renunciado significaba conceder la victoria a los gerentes de PDVSA y él
no estaba dispuesto a eso. Sabíamos que
en varias reuniones del gobierno incluso hubo propuestas de rasparnos la cabeza
a unos cuantos, fueron avisos que nos llegaron por varias partes, pero nosotros
seguimos firmes en hacer la concentración en Chuao. Es por eso que he venido y
sigo pidiendo que en algún momento el día de la sociedad civil, esa que no
sabían con que se comía, tiene que ser
el 11 de abril, porque esa fue la respuesta más contundente, más
espontánea, de la colectividad. Hubo algún sector pequeño que se montó en esa
ola, a navegar sobre ella, con unos fines
que no estaban muy claros y que nosotros, la gente de PDVSA no
conocíamos.”
Califica de lamentable todo lo
que ocurrió ese día en el centro de la capital venezolana y el saldo de
fallecidos y heridos por armas de guerra. “Creo que es tremendamente lamentable
que un pequeño grupo haya secuestrado esa gesta de toda una sociedad civil, de
un millón de personas en la calle, de un esfuerzo que se había venido
construyendo por la defensa de los principios, para que justamente el día
12 se traicionaran todos ellos y se acabaran con todos los valores, un grupito puso sus intereses subalternos
y sus ambiciones personales por encima de los intereses del país y lo que pasó
con Carmona no tiene para mí ningún tipo de excusa, yo lo señalo clara e
inequívocamente, Carmona y un grupito se opuso a una gesta de emergencia –y aquí
hace una nueva revelación de la que el público general no ha tenido hasta ahora
información de primera mano- de la cual yo tuve conocimiento que estaba siendo liderada por Luis Miquilena, Alejandro
Armas que en paz descanse, Alberto Jordán Hernández, Ernesto Alvarenga y
algunos otros diputados quienes habían
hecho contactos con diputados del chavismo y les habían hecho una propuesta que
llevaron a Iván Rincón Urdaneta –que era presidente del Tribunal Supremo de
Justicia- para tratar de encontrar una
solución absolutamente política para evitar de que el vicepresidente, ni el
presidente de la Asamblea Nacional, vale decir: Diosdado Cabello y William
Lara, asumieran la presidencia –ojo, con esta nueva revelación- y él aceptó.
Eso era perfectamente factible y por eso
–no dejen de leer con atención- se había estado hablando de un triunvirato de
gobierno que incluía al señor Carmona, al
general Vásquez Velazco y a Alejandro Armas. Eso se tiró por la borda y habría
sido quizás, y eso nadie lo puede saber, la alternativa de haber
comenzado la reconstrucción del país.
Todo esto desemboca en el 13 de abril con unos militares absolutamente
desconcertados, sin conciencia política y sin voluntad de resolver las cosas. La
peor decisión que pudieron tomar, sobre los miedos que los acompañaban de tomar
una decisión firme, fue regresar a quien había tratado de asesinar a un grupo
de venezolanos con el Plan Ávila, asesinato que no se dio porque Rosendo y
otros generales, entre ellos el mismo Vásquez Velazco no lo acompañan en la
decisión de activar el Plan Ávila y sacar
los tanques a la calle. Volver a poner a ese señor creo que ha sido la
más estúpida de las decisiones que he conocido y la historia tendría que darme
unas cuantas razones de demasiado peso para poder comprenderla. Creo que allí
se tiró por la borda todo ese gran esfuerzo.”
Recuerda que Chávez regresa el 14
y les pide perdón, “es todo aquello con el crucifijo, nos reinstalan en PDVSA y fuimos a una entrevista el día lunes, porque ese fue el acuerdo, con el
vicepresidente, que ya había aparecido, Diosdado Cabello, fuimos varios
compañeros, recuerdo a Juan Fernández, Edgard Quijano, Edgard Paredes, y
llevamos una lista de cuáles eran los
posibles miembros de la directiva, sobre la base de que el presidente le
pusiera el nombre al presidente de PDVSA con la única recomendación de que los
directores fueran escogidos de la lista que estábamos presentando. Fue una reunión muy desagradable en la sede de la Vicepresidencia. Primero en la entrada alguna gente gritando, unos
guardias nacionales que no nos trataron nada bien, el respeto no era mucho, yo
no me sentí en ningún momento seguro, afortunadamente no pasó nada. En la
reunión la actitud de este señor fue la misma que conocemos hoy en día, no creo
que antes era distinto y ahora es, siempre ha sido así: un patán. Días
posteriores se tomó la decisión de que el presidente era Alí Rodríguez Araque,
que se lo traen de la OPEP y
comenzaba una nueva parte de la
historia.”
Horacio Medina continuó en la
industria petrolera venezolana. “Luego de abril del 2002, nosotros estábamos
plenamente convencidos de que el episodio no iba a terminar allí, vino el Paro
Cívico Nacional en diciembre, con sus consabido fracaso y que luego se ha tratado de hacer ver que fue un paro petrolero, y hay que ser serios: ese no fue un paro petrolero, fue un paro civico que fracasó y que luego nos endilgaron a nosotros", lo de siempre la derrota nadie quiere tenerla como hija y se la achacan luego a caulquier otro, en este caso a la gente de PDVSA. Sigo con Medina: "Al calor de todo esto tomamos una decisión de conformar un grupo de
contacto con la sociedad Civil: Gente del Petróleo, pero además de eso vimos
necesario crear otro instrumento que estuviera mucho más orientado a la defensa
de los trabajadores y creamos un sindicato de profesionales y técnicos, UNAPETROL,
ambas organizaciones siguen vigentes,
seguimos trabajando, seguimos creyendo en lo que tenemos que hacer a pesar de
todas las dificultades; nuestra denuncia se mantiene en la OIT vigente, la
denuncia está también en el tribunal Penal de La Haya.” Por supuesto que
mientras permaneció en PDVSA sostuvo varias reuniones con Ali Rodríguez Araque,
quien en la última de ellas le manifestó que ellos, los rojitos, no iban a
dejar el poder de ninguna manera y que estaban preparados para mantenerse en
ello de la forma que fuera necesaria. Finalmente lo despiden y se mantiene con
un grupo de excompañeros trabajando en la defensa de los derechos de los
trabajadores despedidos injustificadamente de PDVSA.
“Presentamos nuestra causa en la
OIT, trabajamos para el Revocatorio con mucho ahínco, luego del Revocatorio me citan
a la Fiscalía en calidad de testigo y después en calidad de imputado, las dos
veces fui a la Fiscalía. El caso estuvo durmiendo un tiempo y el 22 de diciembre
del 2004, violentando todo lo que ellos saben violentar siempre, yendo en
camino al programa Aló Ciudadano, en Globovisión, recibí una llamada de mi
abogado: hay un fuerte rumor de que te acaban de dictar una medida cautelar
privativa de libertad… En ese momento tomamos las medidas, me oculté, por
supuesto no fui al programa, y efectivamente la medida se dio a conocer. Estuve
clandestino desde ese 22 de diciembre, y el 24 de marzo del año siguiente tomé
la decisión final de irme porque ya no había ninguna opción. En el ínterin, el
10 de enero, habían allanado las casas donde yo vivía originalmente en mi
primer matrimonio, y donde estaba viviendo en ese momento, fueron allanadas con
una fuerza desmedida, con armas largas y
todas esas cosas, vi todo eso por televisión. Llegó un momento que ya se me hizo como muy cuesta arriba. Cuando
Carlos Ortega regresó al país y fue hecho preso, en ese momento dije: bueno, si
a Carlos lo hicieron preso yo no tengo ninguna
opción de mantenerme en este plan por más tiempo. Tomé la decisión de
preparar la salida. Recibí apoyo de algunas personas, de algunos amigos
allegados, hicimos algunos arreglos hasta que me recogieron en la Cota Mil y de
allí emprendimos camino, era plena Semana Santa, hacia Colombia. -Necesario acotar que en esta época su inquebrantable Maritza fue pivote fundamental en apoyo material y emocional para él, y que siempre supo burlar a los diferentes cuerpos de seguridad-. Ya habíamos hecho algunos arreglos bien interesantes para
tener el pasaporte sellado antes de viajar, viajábamos contra el tiempo, pasamos
la frontera sin ningún tipo de problema,
todo el tiempo por tierra, no cambiamos
de carro, iba con dos personas: una la conocía, la otra jamás me hubiese imaginado que me iba a acompañar en ese momento, una mujer,
nunca la hubiese asociado. Fue un viaje todo el tiempo compartiendo, con mucha
tensión al pasar las alcabalas, sobre todo la de Peracal. Miedo, tengo que
decirlo. Más de una vez sentí miedo. Cuando
estaba escondido y escuchaba cualquier cosa extraña sentía miedo, ya al final
te tengo que confesar que el miedo no era ni siquiera por mí sino por lo que le
fuera a pasar a la persona que me estaba
prestando el apoyo. Llegó un momento en
que uno siente que le está transmitiendo una responsabilidad muy grande a estas
personas que me corresponde a mí, así fue que llegó el momento de irme. Al
llegar a Colombia esperé un día, al siguiente a Bogotá y de Bogotá a Aruba y
de Aruba a Miami. Yo no sabía si iba a
venir a Miami o no pero las circunstancias no me dejaron otra alternativa.”
Llegó sin tener claro nada, junto
con él vino otro compañero cuyo nombre no revela, un amigo los recogió, los
llevó a un hotel, “porque no teníamos ningún lugar, ningún destino porque no
teníamos aquí gente relacionada.” Cargaba lo poco que había podido traerse, le
quedaba un repele de unas acciones tecnológicas que se habían desplomado, y
pasó el primer mes tratando de calmarse, de pasar toda la situación, de evaluar
donde estaba parado. En medio de ese panorama una muela comienza a fastidiarle
y va al odontólogo, quien vio algo que no le gustó en la lengua, tiempo después
le hacen una biopsia y le anuncian que tenía cáncer en la lengua. “Yo estaba
aquí solo, no estaba mi esposa y recibí esa noticia. Tengo que confesar que en los primeros quince minutos casi me desplomé, la verdad.
Sin embargo, por alguna razón me sacudí, me dije: espérate un momento la forma
de confrontar esto no es así, por lo
contrario hay que sobreponerse. Eso me lo dijeron un día viernes, en la tarde… pasé
el fin de semana yendo a la piscina, a la playa, inventé, me distraje, se lo
dije a mi esposa. El lunes fui a hablar con el médico y me dijo: no te
preocupes, aquí hay una decisión que tomar, vamos a recomendarte al Jackson
con un doctor para que vea la oportunidad de operarte. Hice todo eso y lo
más pronto que pude me operaron,
afortunadamente no se había extendido, fue una operación muy dolorosa sobre
todo en su recuperación. Anímicamente siempre estuve bien y recibí el apoyo de
gente que ni siquiera conocía que me apoyaron
de una manera importante y uno aprende lo que es la solidaridad. Fue una
muestra no solo de los venezolanos, muchos de los cuales no conozco y ni he
podido conocer, pero que contribuyeron de una manera importante para poder sufragar los gastos, y también de cubanos
de aquí que no conocía y que estaban relacionados con el Jackson Memorial y me
facilitaron todo ese asunto. Tras la operación y en el proceso de recuperación fueron
las primeras citas con Inmigración hasta que recibí un permiso de trabajo, que es lo primero que recibes, 150
días después de haber introducido esto en Inmigración y en ese momento uno se
plantea y ahora ¿qué voy a hacer? Yo tenía 52 años ya. Alguien me dijo mira hay
varias cosas que puedes hacer sin mucho problema mientras te ubicas, una de
ellas es hacer deliveries, y me sugirieron una pizzería, tenían un repartidor
ahí que era venezolano, no lo conocía, me presenté con él, él me recomendó con
el dueño”, y estuvo repartiendo pizzas por medio Miami. “Eso me ayudó muchísimo
a conocer a Miami y zonas a las que uno hoy en día no frecuenta, me perdía a
cada momento, tenía un carro de esos que llaman los cubanos un “tranportation”,
ahí no había GPS, era un Ford Taurus, del año 90 que rodaba, que tenía aire,
eso si, no había teléfonos inteligentes ni nada de eso, pero uno preguntando y
orientándose fue cumpliendo. Conseguí muchos venezolanos que hacían ese tipo de
trabajos, muchos que hacían lo que nosotros llamábamos de parqueros, los valet
parking, pero todos jóvenes y me
ofrecieron que me fuera con ellos, pero ¿a los 52 años? Estar corriendo
buscando una llave, dejando una llave, traer un carro, era un poco complicado
para mí ese tipo de trabajo. Luego de eso compré una van y con ella hacia unos viajes al aeropuerto
llevando clientes de una agencia de viaje, pero eso se fue complicando y terminé
aprendiendo a manejar un montacargas, donde tenía una remuneración mayor, pero
era algo muy caluroso y en octubre del año 2006 cuando estaba trabajando en
esto, sufrí un infarto, por lo que tuve que dejar ese trabajo.” La
posterior recuperación y los cuidos del caso lo llevaron a buscar nuevas
posibilidades, como no podía salir del país y no había chance de ejercer la
profesión, “hice algunos intentos de encontrar asesoría en algunas grandes
empresas en Houston, previendo la posibilidad de mudarme allá, eso tampoco fue
posible porque tenía un “perfil muy
político”, y las compañías no estaba dispuestos a asumir riesgos y
consecuencias posteriores con Petróleos de Venezuela y con el gobierno de
Venezuela, para mí esa puerta también se cerró. Había que reinventarse y hacer
otra cosa, comencé a escribir algunos artículos, hasta que me vinculé más directamente en el
periódico El Venezolano, donde estuve trabajando como coordinador de las
ediciones, colaborando con el diagramador, revisando los artículos, revisando
las publicidades, las pautas, en fin, un trabajo que de alguna manera me fue
ayudando a estabilizarme y algunas otras cosas que uno hacía desde el punto de
vista de asesoría. Muchos compañeros que trabajan en otras empresas fuera de
los Estados Unidos me permitieron hacer asesorías a distancia, afortunadamente
la tecnología hoy en día lo permite y así poco a poco fue evolucionando hasta que
finalmente logré estabilizarme, obtener el asilo, que sería otra historia muy larga de contar, y
ya con el permiso de salida del país y la residencia algún tipo de asesorías se
han ido abriendo afuera, algunas también en lo interno aquí en los Estados
Unidos y eso es lo que nos ha permitido sobrevivir no así como dice el
troglodita, y él se siente orgulloso de eso, el presidente de Asamblea Nacional, que dice que yo he estado aquí todos estos años
disfrutando del dinero que me robé de
PDVSA.”
No cesa de reflexionar y escribir
en torno a nuestro país. “Venezuela tiene 16 años sometida a un modelo que
deliberadamente ha trabajado en la destrucción de las instituciones, de la lógica
social del venezolano y ha mancillado todos los principios y valores de
la sociedad venezolana. Creo que hay todavía en el fondo de ella una reserva
moral que es por la cual tenemos que apostar, pero sin duda alguna hay un
empoderamiento salvaje, cuando le has dado a unos determinados grupos llámense
colectivos, llámense círculos bolivarianos, llámese como quiera llamarse, le
has trasferido una cantidad de
probabilidades de ejercer, o de que ellos crean que están ejerciendo, el poder,
es muy difícil hacer cambios de esa manera. Encontramos un escenario
tremendamente complicado para que se pueda producir un cambio. La gente dice ¿qué
es lo que pasa que no pasa nada? Si estuviésemos peleando contra un gobierno
democrático, si el presidente fuera Luis Herrera Campins nadie tendría miedo de
protestar, o Lusinchi, por nombrar
algunos, pero no, es que tenemos al frente un régimen forajido, de
delincuentes, de crimen organizado, que asesinan, que desaparecen, que torturan
gente. Muchos de los asesinatos que se incluyen dentro de los enfrentamientos
entre bandas tienen mucho que ver con pases de facturas políticas en los
barrios populares y para amedrentar a los opositores; mucha gente no quiere
terminar de entender eso. El poder disuasivo que tiene un AK47 o un FAL es
importante, el miedo ha sido perfectamente incrustado, deliberadamente
incrustado, la gente siente miedo de
protestar. Para poder ayudar hay que tratar de ayudar a vencer ese miedo, es
difícil, muy complicado. He insistido
que hay una vía que es el proceso electoral y mucha gente cuando lea esto dirá que
soy un ingenuo, que no podemos ganar, que no hay ningún chance, que los
gobiernos totalitarios no abandonan el
poder por la vía electoral, que eso es un error, que estamos legitimando; pero yo
digo que ese es el instrumento que debemos abordar a pesar de que es un proceso
fraudulento, a pesar de que el REP está
absolutamente manipulado y lleno de
personas que no existen y que votan,
a pesar de que se hace trampa, a pesar de que es abusiva la propaganda,
a pesar de que se distribuye el dinero de los venezolanos para tratar de
comprar conciencias, a pesar de que el populismo es una cuestión que seduce de
una manera desmedida a un sector de la
población, yo creo que hay mucha de esa
población silente con miedo que si sería capaz de ir a votar y expresar su opinión. Creo que hay que hacer
un proceso diferente en el sentido de que a la gente hay que decirle que no es
solo votar, sino defender su derecho a elegir y eso significa quedarse allí a la hora de las auditorías que son
obligantes. Yo no creo en fraude
electrónico, los fraudes ocurren cuando no hay testigos, los fraudes
ocurren cuando no tenemos representación que defienda eso, hemos ganado en
muchas oportunidades: Carlos Ortega le ganó a Aristóbulo en el CTV, en el mejor
momento de ellos, les hemos ganado elecciones en todas las universidades, son
manuales cierto pero si no estás allí defendiéndolo igual te roban, porque
antes eran manuales y te robaban, Ledezma
ha ganados DOS veces a dos candidatos del oficialismo en lo que es la
joya de la corona y se ganó la señora
Ceballos y la esposa de Scarano. Creo
que hay que hacerlo de esa manera porque
no existe otra opción. Nosotros en los términos de la violencia no tenemos
ninguna oportunidad y si se trata de salir a la calle volvemos a rescatar el
espíritu del 11 de abril y todo lo que pasó en el año 2002; nunca en Venezuela
se había visto tanta gente en la calle como el 11 de abril, el 11 de mayo, el
11 de junio, el 11 de julio, el 11 de agosto, hasta octubre todas las calles
estuvieron repletas de gente siempre, ¿por qué no llegamos a donde queríamos
llegar? Siempre faltó un operador político, una estrategia y un objetivo. En
este momento, no es que las elecciones parlamentarias van a resolver el
problema, pero lo mejor que puede suceder es que nosotros lográramos una
mayoría, eso pondría la crisis en el modelo
que está en el gobierno y propiciaría algún tipo de cambio a corto plazo en el
modelo político. Si nosotros no acudimos o perdemos la Asamblea, sino logramos el control de la
Asamblea Nacional, la situación en el país va a ser de mucho, mucho, mucho más
largo plazo. Si la oposición venezolana de la alternativa democrática de
Venezuela pudiera comprender en este momento que no sirve de nada discutir quien
va a ser el diputado, si es este o el otro, y que lo importante es logar una
unidad perfecta, una unión en torno al objetivo de ganar la mayoría en la
Asamblea Nacional como primer paso, no como solución, sino como primer paso a
la solución, lo vamos a lograr, si no tenemos esa convicción y pensamos todavía
de que algunos militares van a dar un golpe de estado, ¿quién va a dar el golpe de estado? ¿Quién puede dar
un golpe de estado? Solamente los afectos al régimen y no les interesa tampoco
hacerlo de una manera abierta. Ya están instaurados en el poder, el golpe de
estado lo han dado reiteradamente hacia la Constitución, entonces una
confrontación por la vía de la violencia yo no veo ninguna oportunidad. Si tú
tienes 200 tipos que tengan 200 AK47 con
suficientes municiones pueden acabar con
20 mil personas antes que los toquen a ellos. Yo creo que la gente tiene
que entender eso. Yo creo que siempre hay que dar una oportunidad a la
política.”
© Alfredo Cedeño
7 comentarios:
Excelente articulo! Poco a poco se va conociendo la verdad sobre momentos importartes de la historia de vnzla....un abrazo
Jessica Martin
Tremendo reportaje. Gracias por plasmar parte de nuestra historia contemporanea la cual refleja el sentimiento de miles personas.
Raquel García
¡Excelente trabajo!!!! Ahora nos toca a nosotros divulgarlo... Mil gracias, Alfredo!!!
Larga y que necesita detenida lectura. Un texto para la historia. Gracias. Un abrazo.
Alejandro Moreno
un descubrimiento muy grande para mi.muchas cosas que no todos sabemos.que bueno que ese sr logro salir y estar donde esta ,lo mas triste saber que todo lo que acumulo en su trayectoria por PDVSA se lo robaron.Y lo que dice sobre el miedo del venezonalo es tan cierto que mucha gente no entienden sobre todos los que han pasado por otras dictaduras ,Buen reportaje Alfredo Gracias por tan buen trabajo
Sr. Alfredo Cedeño, esperamos entrevista a Carmona,porque si él conocía la propuesta que fue llevada y aprobada por el entonces presidente del TSJ,tal vez decida con valentía y en favor de la Historia narrar verdad de los hechos que motivaron sus acciones...sí él no fue comprado por Chavez ,entonces que revele nombres de quienes le aconsejaron su proceder,de hecho no pudo tomar ésa desición él solo. Ya está comprobado que la conducta de Carmona creó desconcierto no sólo en los miltares,sino en toda la sociedad y Chavez después aprovechó para cacarear GOLPE de Estado..Suponer que Carmona, ó quienes le aconsejaron fueron comprados por Chavez no es descartable ni ociosa, si ponemos atención a los siguientes videosYouTube,tíulos: UD lo vió Aristóbulo chavez planeó su propio secuestro..2= Chavez cuenta 2 versiones de lo que pasó el 11 de abril...3= Prueba de que el 11 abril no hubo golpe de estado...4= UD lo vió Chavez generamos el paro petrolero..5= The revolution will not be televised lies ,de éste último no olvidar tipear lies .
NOTA PARA EL Sr. Horacio Medina: Lamento desilucionarlo en cuanto a que la oposición gane la Asamblea,el régimen no necesita manipular votos de elecciones parlamentarias porque ya institucionalizó el fraude en la corrección de los circuitos desde 2010,a las cuales hay que agregar las recientes,también aceptadas pasivamente por la MUD. Voceros de la MUD declaren que nada pueden hacer al respecto,olvidando ocación en que Chavez echó para atrás la Ley de Educación por el follón que armarón,entre otros.los estudiantes y asociación colegios privados quienes movilizaron una contundente protesta. El 2010 ,la MUD, através seccionales de todos los partidos a nivel nacional, pudo haber organizado la paralización del país hasta lograr derogación corrección de los circuitos, ahora tampoco lo hizo,la consecuencia es grave porque aunque se arrase en las elecciones sentarán menos diputados., y no lo han explicado así a los votantes...Más cuando expresamos ésto ,se nos juzga de abstencionistas,infiltrados y pare de contar...
Gracias nuevamente Horacio, soy y sere una mujer del petroleo
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