En la orilla norte de su río homónimo está Capaya,
otra de las tantas cuentas del hermoso rosario de comunidades que se han
constituido en Barlovento.
Explico a propios y extraños: Barlovento es una de
las regiones naturales que conforman la denominada Región Norte Costera, del
estado Miranda, a menos de cien kilómetros al este de Caracas, la capital
venezolana; las tierras de esta zona fueron asiento de vastas y reputadas haciendas
de cacao durante el llamado periodo colonial.
Su población en la actualidad apenas rebasa los
seis millares de habitantes, cifra que me llama la atención al contrastarla con
los datos demográficos que a fines del siglo XVIII, ese chismoso insigne que
fue el obispo Mariano Martí, asentó en el libro personal de su celebre "Visita
Pastoral a la Diócesis
de Caracas": Este pueblo consta de 1.212
almas entre indios, blancos, negros, mulatos, libres, esclavos, sambos,
mestisos y de todas castas, y de éstos hay 240 indios y 714 esclavos y los
demás, blancos, y de otras castas.
Y ya que lo menciono, les copiaré lo que dijo Su
Eminencia en lo que tiene que ver con la aparición de este sitio: en el dicho pueblo de Araguata havía dos
Caciques, los quales discordaron, y el uno con su gente se quedó en dicho pueblo
de Araguata, el qual pueblo de Araguata fue trasladado al sitio de Capaya o
Marasma cerca del año 1712, y desde entonces empezó el pueblo de Copaya o
Marasma…
Al revisar los documentos del obispo Martí de su
mencionada jornada pastoral se consigue variada información respecto a este
pueblo mirandino al cual arribó el “Día primero de marso de 1784” donde “llegamos a las
diez y media de la misma mañana a este pueblo de Capaya o Marasma,…”
Venezuela es un amplísimo campo de gestos, hechos y
fantasías que se entretejen en un, a veces, delirante panorama que nos ha ido
configurando como país. Aquí las alucinaciones son la fuente que nos inspira
cual látigo que estimula de manera permanente. Por eso, no es motivo de asombro
nada de lo que pueda ocurrir o ser planteado al analizar cualquier hecho o acontecimiento, por
irreverente que pueda aparentar.
La historia –esa anciana de aires dignos y humilde
empaque, a la cual los historiadores se empeñan en disfrazar de señorona
presumida y altanera–, asegura que Simón Bolívar nació en Caracas el 24 de
julio de 1783; y así ha quedado asentado en todos los textos habidos y por
haber. Sin embargo, recuerdo vagamente en mi infancia haber oído decir a mi
abuela paterna que eso no era así y que El Libertador en realidad había nacido
en Capaya…
Hace hoy cinco días, es decir el martes 6 de este
mes de noviembre, de este año de 2012, estuve en esa población y el recuerdo de
la vieja Elvira, mi abuela, y sus divagaciones sobre el nacimiento de Bolívar
retoñaron más vividas que nunca. Al
apenas comentar con una señora, de buen ver por cierto, y cuyo nombre si no me traiciona la memoria es algo como Kun Raquel, en los alrededores de la iglesia me repitió,
casi al calco, lo que había escuchado medio siglo atrás.
En los alrededores de Capaya la familia materna de
Simón Bolívar era propietaria de la hacienda Palacios. Les recuerdo que su nombre completo era Simón
José Antonio de la
Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco.
Entre los hijos de Capaya se ha transmitido de
generación en generación que el 22 de
julio de 1783 en el libro de Bautizos de la iglesia de nuestra señora de la Iniestra de Capaya,
aparecía el nombre de María Concepción Palacios, la madre de Bolívar, como
testigo de un bautizo.
Este martes pasado, la ya mencionada señora me
aseguraba: “¿Tú sabes cuál era un viaje jodido? Ir de aquí a Caracas, porque
eso era una travesía que se echaba sus dos o tres días fácilmente. ¿Cómo es que
ella iba a estar aquí el 22 en un bautizo y el 24 ya estaba pariendo allá en
Caracas? Pero la gente que manda siempre
hace lo que se le da la gana y cambia y pone lo que se le antoja. Ella parió
aquí y en lo que se alentó, agarró su muchacho y su perolera para irse a
presentar al muchacho allá en Caracas. ¿Quién le iba a decir que no?”
No puedo dejar de recordar que el “real y
auténtico” lugar de nacimiento de Cristóbal Colón se lo disputan alrededor de
una treintena de pueblos europeos. Con Bolívar pasa algo semejante, y debo
decir que, al igual que Capaya, se oyen historias similares en San Mateo, El
Consejo, La Victoria ,
y San Francisco de Yare, localidades en las cuales la familia Bolívar tenía vastas propiedades.
En todo caso,
cuna o no de Bolívar, Capaya permanece al lado de la larga lengua de cacao que
semeja su río. En sus calles se ven restos de casas señoriales que se están
desmoronando ante la implacable desidia de autoridades y lugareños. Su iglesia, la más antigua de la zona, es un
extenso catálogo de abandonos: apenas diez bancos desolados permiten a una
feligresía cada vez más escasa dejar caer ocasionales oraciones maltrechas.
© Alfredo Cedeño
16 comentarios:
A gusto me he vuelto a pasear por otro rinconcito se tu tierra.
Abrazo grande y pasa un hermoso domingo
Y una se queda pensando en qué habrá detrás de cada ventana, cada puerta, cada balcón? Suenan las campanas, a qué hora, a qué llaman? Se va borrando el mapa afectivo de nuestros pueblos. Gracias por ayudarnos a recordar.
Ylleny Rodríguez
las construcciones de la ciudad de Capaya me recuerdan a la Andalucía de mi infancia, pero con más azul en las fachadas y más vegetqción. Debe ser un honor para esas tierras ser la cuna de El libertador.
Gracias por aportar estos conocimientos de esos rrinconcitos de nuestro mundo al que tú perteneces.
Antonia María Carrascal.
Fabuloso,acercarnos a tu mundo.
Las fotos de las ventanas me llevan loca. Son de premio.
hermosas fotografias y textos, gracias por compartirnos la belleza de tus tierras, su cultura, su gente.
Me encantó la nota, un fuerte abrazo!
hermosas fotos y textos, gracias por llevarnos a recorrer esta parte de tu tierra, su cultura, su gente. me encantó.
un abrazo!
Interesante y agradables imágenes como siempre. Un abrazo.
Jesús FR.
Cuidado con los errores. Se escribe Cuales NO quales y es MarZo no MarSo.
Esto distrae la mirada de un buen texto y enfoque. Saludos,
Agradezco mucho el tiempo que se toman en leer y comentar mis aportes en este espacio.
Respondo al comentario anterior con preocupación, porque pensé que quedaba claro que al poner en cursivas o entre comillas expresiones como "quales" y "Marso" es porque se respeta la grafía original del documento citado...
Excelentes toma, Sr. Cedeño, me hicieron rememorar mis vacaciones de infancia en este pueblo que parece detenido en el tiempo, curiosamente mi abuela también se llamaba Elvira y recuerdo sus anecdotas sobre todo de los días santos, no se ahora, pero era todo un ceremonial la Semana Mayor en Capaya, buenos recuerdos.. Felicito por su Blog
Excelentes toma, Sr. Cedeño, me hicieron rememorar mis vacaciones de infancia en este pueblo que parece detenido en el tiempo, curiosamente mi abuela también se llamaba Elvira y recuerdo sus anecdotas sobre todo de los días santos, no se ahora, pero era todo un ceremonial la Semana Mayor en Capaya, buenos recuerdos.. Felicito por su Blog
Yo también e ido a capaya de hy bien parte de mi familia. Pulica más fotos por fa pública muchas de toda capaya
Felicitaciones amigo Alfredo Cedeño excelentes trabajo fotográfico, me he tomado la libertad de compartir su Blogger en mi FaceBook, Gracias por compartir ese amor por lo nuestro.
Jesus Eduardo García Mármol
Un residente de Capaya
Al amigo anónimo que se refiere a la ortografía “Cuidado con los errores….” Y tomándome el abuso de responder por Alfredo Cedeño, esos párrafos están tomados de lo escrito por el “chismoso insigne” Mariano Martí como Alfredo lo llama y se trata de Español Medio.
Los habitantes de habla español que llegaron a América hablaban y escribían variantes de español medio.
http://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1ol_medio
Capaya un pueblo de gente bella y lo digo no por desir algo lo digoi porque vivi en ese pueblo y comparti con su gente de la que guardo los mejores recuerdos no pierdo las eseranzas de volver los recuerdo a todos
Excelente trabajo Amigo Cedeño. Dios te Bendiga .
Naci en capaya, tengo tierras que trabajamos en capaya y publico algunas cosas en Facebook sobre mi pueblo. " Capaya para todos y de Todos "
Hoy, es preocupante la situacion que vivimos los habitantes de este hermoso pueblo.: Inseguridad, Drogas, Destruccion de los Rios marasmita y Rio Grande por elementos contaminantes dejados tanto por turista como por los Capayeros.
Siempre he dicho que Capaya es un Pueblo olvidado. Personeros de los Gobiernos de turnonos visitan cuando: Riesgo que se caiga el puente, Algun hecho delictivo de importancia extrema, Campañas politicas.. la mas comun por cierto.
Como Residente de capaya pienso: Es neceasario que surja una idea de grupo, un movimiento PRO-CAPAYA que de verdad se interese y ocupe por los problemas de este pueblo. Necesariamente debe ser integrada por personas sin distincion de partido o color politico. Independientes quizas, pero que les duela profundamente lo que aqui Hoy se vive. Y que pase lo que con los Gobiernos de Turno, Siempre esten prestos a Defender este Hermoso Pueblo, Mi Pueblo Amado. Nelson Arturo Blanco.
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