Hoy concluye
la llamada Semana Mayor, o Semana Santa, durante la cual tuvieron lugar
innumerables escenificaciones, a lo largo y ancho del mundo entero, de la
llamada Pasión del Redentor. Hoy me ocupo de una que se llevó a cabo el pasado Miércoles Santo, en Escuque, la población más
antigua del estado Trujillo, 450 kilómetros al oeste de Caracas, capital de
Venezuela. Allí se celebró la procesión de El Nazareno, tradición de gran
arraigo en todo nuestro país.
Considero
que vale la pena hacer algunas referencias a estos días. Bien sabemos que estas
celebraciones nunca tiene fecha fija, y estas se desplazan en el calendario de
acuerdo a lo establecido en el siglo IV durante el Concilio de Nicea, cuando se
estipuló que la Pascua
de Resurrección: “se celebraría el primer domingo después de la Luna llena que coincida o que
suceda al equinoccio de primavera del hemisferio norte y en caso de que la Luna llena tuviera lugar en
domingo, la Pascua
se traslada al siguiente.”
En torno a las
tradiciones católicas siempre han existido verdaderos mares de conjeturas y
aseveraciones, en los cuales no siempre es fácil navegar; más de una vez me he
sentido naufragar en medio de ellas.
Podría citar a
manera de ejemplo a Albert Churchward y Joseph Whelles, quienes aseguran que antiguos
dioses, persa uno e hindú el otro, como Horus y Mitra, nacieron de madres
vírgenes un 25 de diciembre, tuvieron doce discípulos, resucitaron al tercer
día, subieron a los cielos y fueron considerados Hijos de Dios. Churchward y
Whelles afirman que la Iglesia
no hizo más que apropiarse de elementos ya existentes en el inconsciente
colectivo para estructurar su corpus de creencias con más facilidad.
Lo cierto es
que estudiosos como Joseph Lortz en su Historia
de la Iglesia
escribió: “Jesucristo murió (probablemente) el 14 de Nisán (Primer mes del año
hebreo) del año 783 de la fundación de Roma, o sea, el 7 de abril del año 30 de
nuestra era.” Sin embargo, como ya les dije líneas atrás, en Nicea se acordó
que los funerales se conmemorarían a manera de mecedora y estarían sin fecha
fija.
Lortz también
revela que “Bajo el reinado de Cómodo (180-192), los cristianos tuvieron en Marcia,
mujer del emperador, una poderosa intercesora. Ya en el siglo II pudieron
celebrarse sin impedimentos diversos sínodos con ocasión de la controversia
sobre la fiesta de Pascua.”
Es decir que
en Nicea lo que hicieron fue tratar de poner cierto orden en el despelote que
por lo visto había, y supongo que para tratar de quedar bien con unos y otros
se optó por la solución lunática. Perdón: lunar. Sigamos. Al revisar los textos de otros no tan jóvenes,
como el caso de Eusebio de Cesarea autor de Historia
Eclesiástica, encontramos que asentó en el siglo IV, al referirse a la
solidez de lo escrito por Filón de Alejandría en el siglo I, “principalmente
las que llevamos a cabo en las fiestas de la Pasión del Salvador”. Es decir que las celebraciones de lo que
ahora llamamos Semana Santa han tenido un largo proceso de añejamiento.
Creo que, en
honor a eso que llaman ecuanimidad debo hacer mención a quienes cuestionan este
tipo de actos y citan en su apoyo a la propia Biblia, de donde extraen: “No
tengas otros dioses aparte de mí. No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que
hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay
en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas
culto.” (Éxodo 20:3-5).
No necesito
aclarar que a las sagradas escrituras fue poco el caso que se le hizo. Amén de
lo que nos informan los ya citados Eusebio y Filón, por ejemplo, encontramos en
el mismo siglo IV la primera de las Cartas Festales, escrita en el año 329, por
San Atanasio de Alejandría donde habla del estricto ayuno que se guardaba
durante “esos seis santos y grandiosos días [antes del Domingo de Pascua] que simbolizan
la creación del mundo”.
Amén de esto,
encontramos que siglos más tarde comienzan a aparecer en diferentes partes de
Europa cofradías o hermandades, palabras de igual significado ya que hermandad
viene de germanus (hermano carnal) y
cofradía viene de cum fratre (con el
hermano).
Pero como
Venezuela de España viene, vamos a circunscribirnos a la llamada Madre Patria y
encontramos que en el año 1085 se fundó la Antigua , Ilustre y Real Cofradía de la Santa Caridad de
Toledo, fundada por Alfonso VI durante el asedio y la toma de Toledo en el mencionado
año. En 1106 se crea la
Cofradía del Santo de Santo Domingo de la Calzada ; en 1181 le tocó a
la Cofradía
de Santo Toribio. Y de allí en adelante, si nos atenemos a lo que revelan los
anales históricos, surgieron como la verdolaga por toda la península.
12, 29
Citar a unas u
otras es correr el riesgo de ofender a unos y otros, pero no puedo dejar de mencionar
en Sevilla a La Hermandad de la Amargura , cuyo nombre completo es: “Pontificia,
Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre
Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, María Santísima de la Amargura Coronada
y San Juan Evangelista, y Santa Ángela de la Cruz.” ¡Jodé!
Manifestaciones
seculares todas que van desde las mayestáticas procesiones que en estos días
hemos podido ver en los diferentes medios. No voy a seguir dándoles la lata con
la inacabable retahíla de nombres y denominaciones de todas las agrupaciones sobre
las que en estos días nos han informado hasta la saciedad.
Como
escribí al comienzo en el estado Trujillo, al occidente del país se creó la Hermandad de Penitentes
de Semana Santa de Escuque, quienes cada Semana Mayor llevan a cabo numerosas manifestaciones
de orden religioso. Una de ellas, para mí la más vistosa, es la de los miércoles
santos cuando ataviados con sus sayos morados y rojos, así como sus respectivos
capirotes salen a las calles a honrar las promesas.
En
esta organización la participación es tanto femenina como masculina, ambos
sexos se cubren con sus ropajes y luego de organizarse salen en procesión que
llega al templo del pueblo de donde sacan en hombros la imagen de El Nazareno.
Hay
situaciones y momentos en los que no hay palabras para describir lo que sólo se
puede sentir en un sitio o situación. Allí la tradición religiosa de toda la población se manifiesta de
manera conmovedora; el vigor con el cual los penitentes transportan la imagen
de Cristo, cargando la cruz vestido con su ya habitual traje de color morado,
por la empinadas calles estremece.
Los
feligreses acudieron a rogar por distintas causas y dar muestras de
agradecimiento por las gracias concedidas.
Salud, amor y trabajo fueron la tríada que plenaron las solicitudes y
gracias celebradas. La noche se hizo jirones ante los parpadeos de las velas
que empuñaban los asistentes. Los ruegos desde unas muletas, que cojitranca no
abandonaron en momento alguno las cercanías de la figura, tal vez fue la imagen
que más he conservado en la memoria. Bendita la fe de aquellos que se aferran a
un Dios que están seguros les oirá…
© Alfredo Cedeño
4 comentarios:
Salud, querido amigo Alfredo,...Excelente la nota,impecable la fotografía, y excelsa la manifestación de FE.Ojala el creador ponga su manos Venezuela y que la paz, la cordura y el amor reinen entre hermanos. Para ti y tu familia, les deseo muy felices Pascuas.ELCRUZADO
Gracias por este hermoso trabajo ,luz violeta transformadora y sanadora , por algo el color del nazareno , besos
Vilma
Muy bueno el reportaje con todos eso datos históricos, El estado Trujillo siempre ha guardado muchas tradiciones como casi todo el país, sin embargo hay zonas donde este tipo de cosas se mantienen en el tiempo , al igual que la quema de Judas que se ve por toda la carretera de los Andes, desde Barinitas hasta Mérida sin dejar por fuera la carretera Trasandina y la del sur de lago.Nunca habia visto que los que cargara al Nazareno se taparan la cara con un capuchon ,para mi eso es novedad . Un trabajo muy minucioso el tuyo ,gracias por compartir , Besos Zulma
Gracias por tan valiosa información maestro!! Dios lo bendiga por su interés e investigación!! Bendita la fe de aquellos que se aferran a un Dios que están seguros les oirá…
Zafira
Publicar un comentario