La tropa de marionetas muestra su dentadura
amenazan con gesto feroz de vesania perpetua,
cada cual empuña con torpeza una lanza inútil
y se sienten conclave de soberanos luminosos.
Exhiben sus coronas
sus bigotes
su oropel
sus estrellas y lentejuelas.
Todavía no logran entender que son ornamentos
y confunden su parafernalia de opereta barata
con la voluntad divina que alumbra las calles
cuando el público hastiado les corre el telón.
© Alfredo Cedeño
2 comentarios:
Muy oportuno.
Ylleny Rodríguez
Me resulta muy bien el poema, amigo. Abrazo
Publicar un comentario