Regálame un beso que sepa a tu primer antojo
como el de las niñas que se dejan robar un gesto
con la ilusión a flor de inocencias marchitas
y los sueños de mujer que se van despertando.
Regálame un beso que contenga al horizonte
como el de tu alevosía al seducirme sin piedad
con un fresco perfume de menta en tu aliento
y la firmeza de tu plenitud de hembra madura.
Regálame un beso que premeditado me sacuda
como la hecatombe de un orgasmo a medianoche
con la melodía de una cantante sin disonancias
y los mimos que puedan caber en tus pestañas.
Regálame un beso que sea ancho y venturoso
como tu boca cuando me encuentra temprano
con el galope de los potros sin talanqueras
y la textura de tus pies al rozar mis piernas.
Regálame un beso que nos ponga a bambolear
como la luna en tus ojos cuando me esperas
con la fuerza de unas ganas que ahora resucitan
y me entregan el paraíso de tu concupiscencia.
® Alfredo Cedeño
1 comentario:
Hoy...la espera,
mañana...sólo una boca será la nuestra,
confundida en dulces trabalenguas,
para beber de un sorbo los deseos tardíos de dos que se encuentran.
Sólo un beso....un beso entero te daré.
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