jueves, marzo 08, 2012
EL TERRONERO
Papá me dice que no coma tierra, que de la tierra comemos y eso es otra cosa. Pero yo no me la como, lo que hago es ponérmela en la boca para que ella se vuelva granitos muy chiquiticos. Y se me van regando por todas partes como un caramelo que sabe a maíz y cilantro y papa y lechuga, ¿cómo no me va a gustar? A él no le gusta, por eso me dice que me va a amarrar las manos si me consigue comiéndomela. Me tendrá que amarrar la boca porque el sabor de la tierra es el de la gloria…
© Alfredo Cedeño
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