De las mil partes de mi vida sólo una ha valido la pena: esa cuando llegaste y sonreíste para que el sol se escondiera en el borde de tus orejas en la esquina de tu ombligo y en tu forma de quererme.
® Alfredo Cedeño
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Por milésima vez te digo que bien valió conocerte que sol se reflejara en tu sonrisa que pese a ti mismo tus sentimientos escondidos iluminan mi vida
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Por milésima vez te digo
que bien valió conocerte
que sol se reflejara en tu sonrisa
que pese a ti mismo
tus sentimientos escondidos
iluminan mi vida
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