Tus cabriolas de duende travieso
se arremolinan contra la tarde
desanudando lejanías
y acercándome cuentos sin tristezas.
Me dices de la vecina Maruja
una bruja fea y peleona
que en la noche sale en una escoba
a recoger pelos de gatos y marranos.
Recuerdas que el panadero
es un pícaro que no da el cambio correcto
por lo que estás pensando
en echarle un purgante a sus dulces.
Afirmas que puedes volar
y abres tus brazos bien grandote
para saltarme encima
con un huracán de cariño que me protege.
® Alfredo Cedeño
3 comentarios:
De los hijos NUNCA nos cansaremos de ver, sentir y compartir....
Sus cabriolas,
Sus cuentos,
Sus miedos,
Sus recuerdos,
Sus picardías,
Sus imaginaciones,
Sus deseos,
Sus cariños y
Sus sentimentos.
Siempre los veremos pequeños e indefensos ante la vida.
Disfrutalo!!!
Lo mejor de ti...
Precioso........
Cuando ellos van creciendo
Cuando ellos van observando las conducta de los mayores
Despertándose ante lo bueno y malo
"Afirmas que puedes volar
y abres tus brazos bien grandote
para saltarme encima
con un huracán de cariño que me protege"
Cuando el vuela sobre tu humanidad
abriendo sus brazos cubriéndose en la fuerza de un cariño mutuo
L.L. LARA
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